4 resultados para González, Horacio
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
La presente tesis pretende sacar a la luz una obra escultórica excepcional y desconocida, que representa lo mejor de la figuración española del siglo XX, realizada por Francisco Toledo Sánchez. El doble componente, docente y artístico, otorgó a nuestro escultor la suficiente independencia económica como para que sus obras fueran del todo libres y toda la dedicación temporal necesaria para posibilitarle unos desarrollos y acabados únicos, pero al tiempo una cierta despreocupación por su exposición y destino final, lo que pensamos pudo ser una de las causas que propició el desconocimiento y descatalogación de su obra. El primer y principal objetivo de esta tesis es, por tanto, dar a conocer esta magnífica obra escultórica (actualmente desconocida) de Francisco Toledo, analizarla y catalogarla para ofrecer un documento gráfico significativo y didáctico de su trayectoria artística, sintetizada en su obra y recogida en fotografías realizadas por el propio doctorando o, en otros casos, cedidas por el propio escultor. El fallecimiento de Francisco Toledo en 2004, convierte este objetivo en un deber de justicia hacia su figura y una reivindicación acerca del lugar que esta debe ocupar en la Historia del Arte, más concretamente en la Historia de la Escultura. Todos los que fuimos sus alumnos y compañeros, sabemos de la inmensidad de su maestría, pero sin una investigación rigurosa que permita la publicación y exposición de su obra, esta quedaría diluida y con peligro de desaparición. De hecho hemos podido comprobar en esta investigación como, a pesar de los pocos años transcurridos desde su muerte, existen numerosas atribuciones falsas, pérdidas y en el mejor de los casos anonimatos en la atribución de su obra. Esta tesis esta fundamentada en el documento vital de Francisco Toledo a través de numerosos encuentros y entrevistas que jalonando sus recuerdos biográficos recogen su ideario, proceso y procedimiento de la creación de su obra escultórica vista desde la perspectiva de otro escultor y docente...
Resumo:
Esta tesis comienza en el punto donde concluía el trabajo pionero sobre comedia de magia del XVIII emprendido por Joaquín Álvarez Barrientos. Planteaba él entonces la necesidad de saber más sobre los hombres y mujeres de la época para comprender mejor la comedia de magia como género escénico, con el objetivo de responder la pregunta que tantos dieciochistas nos hemos hecho: ¿por qué la comedia de magia tuvo tanto éxito? Mi investigación partió también de sus respuestas: se debió, sobre todo, a motivos ideológicos y espectaculares. Comprender la comedia de magia como género escénico quiere decir comprender todos los mecanismos de la materialidad de su puesta en escena y de la relación establecida entre espectáculo y espectadores. Implica comprender la teatralidad a un nivel que no es solo textual, sino físico y relacional. Las relaciones y reacciones que desataba la comedia de magia eran tremendamente pasionales y opuestas, como demuestran los datos de que disponemos: las espectaculares recaudaciones, de un lado, y las múltiples diatribas y prohibiciones, de otro. Así que, la siguiente pregunta que era necesario plantear era: ¿por qué molestaban tanto las comedias de magia? En el siglo XVIII ocurrió un acontecimiento especialmente traumático, el denominado «Motín contra Esquilache», que tuvo numerosas consecuencias para la sociedad en general pero, sobre todo, para el teatro. De hecho, una de las primeras medidas que el gobierno del conde de Aranda emprende nada más acabar con las revueltas es la Reforma del teatro. Haciendo un razonamiento inverso, surgía la hipótesis de que el teatro, en un sentido amplio, y en concreto la comedia de magia, hubiera tenido más intervención en el motín de lo que se piensa, tanto por sus temáticas, como por las posibilidades de encuentro y organización social que la asistencia al teatro propiciaba. Surgía pues, la necesidad de profundizar en la reconstrucción de una teoría estética de la comedia de magia, así como de estudiar el hecho teatral durante los años centrales del siglo, en concreto, desde la construcción de los nuevos coliseos, pues parecía probable que el cambio de espacio hubiera propiciado algún cambio de mentalidad…
Resumo:
Para la cita de los poemas de Ángel González hasta Nada grave he empleado la quinta impresión de su obra completa, Palabra sobre palabra, publicada por Seix Barral en enero de 2008. No obstante, también he trabajado directamente sobre primeras ediciones1 de Muestra de algunos procedimientos narrativos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan; Muestra, corregida y aumentada, de algunos procedimientos narrativos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan, y de Prosemas o menos, aunque la referencia final contemple en todos los casos las páginas que ocupan en la obra conjunta. En el comentario de Otoños y otras luces, además de su ya mencionada obra completa, he consultado un ejemplar editado por Tusquets en febrero de 2002 (4ª edición); y para la reseña de su póstumo Nada grave, la primera edición de la Colección Palabra de Honor, publicada por Visor en mayo de 2008, unos meses después de la muerte del poeta. Los poemas titulados por el autor se citan en letra redonda entre comillas angulares («...»); sin embargo, en los casos en los que la composición carece de epígrafe he empleado el primer verso escrito en cursiva enmarcado con comillas inglesas (“...”). El sistema de cita se ajusta a la norma ISO 690-I, haciendo constar entre paréntesis el apellido del autor, el año de edición, y si procede, la/s página/s (AUTOR, AÑO: N.º PÁG.). Las obras firmadas por varios autores se señalan mediante la abreviatura VV.AA. separada del año mediante una coma (VV.AA., AÑO: N.º PÁG.). Si el nombre del autor se encuentra en el texto próximo a la cita, solo se indica el año y la página...