4 resultados para Gómez, Alvar
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Tomando como marco teórico la pragmática literaria y tras delimitar los conceptos de ficción y de poética y los diferentes estilos de narrar, se aborda la investigación de la poética subyacente en esta novela, a través del análisis del narrador, los personajes, el espacio y el tiempo; descubriendo como su rasgo más característico una estructura de mundos interactuantes que configuran un espejo múltiple del pacto de ficción.
Resumo:
Este trabajo aborda la obra de Nicolás Gómez Dávila con el propósito de desvelar las formas del mal que están presentes en su obra. Antes de abordar esta tarea expongo el método de análisis que he seguido para ello; y analizo la forma misma de la obra, expresada toda ella en escolios. El mal en la obra de Gómez Dávila está encarnado por los tres enemigos más radicales del hombre: el demonio, el Estado y la técnica. Para entender de qué manera estos enemigos actúan hay que analizar el contexto en el que se hace posible y se favorece su acción cuya consecuencia fundamental es ir minando la libertad del ser humano (atributo esencialmente humano y propiamente divino). Este contexto lo proporciona la democracia y las distintas ideologías que la llenan de contenido: el liberalismo, el capitalismo, el comunismo, el socialismo, el nacionalismo... Para terminar he analizado la sociedad moderna: el hombre moderno, las ciudades, la vulgaridad, la educción y la técnica, en la obra de Gómez Dávila...
Resumo:
Este paper es un esbozo sobre la recepción de la obra del escritor Nicolás Gómez Dávila en España, desde las primeras ediciones parciales de sus obras, a los artículos fundamentalmente literarios que fueron apareciendo en Sevilla y Barcelona. También se estudian todos los libros publicados en España. Se hace una articulación en tres líneas de recepción: literaria, filosófico-nihilista y reaccionaria.
Resumo:
Este análisis se refiere a la primera etapa de Fernando como actor, la que abarca sus comienzos como actor teatral, su debut cinematográfico (Cristina Guzmán, rodada en 1942 y estrenada en el 43) hasta su primera película como director (Manicomio, 1954). Una etapa en plena posguerra, que en relación a sus trabajos cinematográficos él mismo definía así: “Once años de personajes estúpidos, de películas casi siempre inocuas, de sueldos miserables, de hambre, de largas épocas de parada, de momentos (larguísimos momentos, momentos que no deben llamarse así) de desaliento, de desesperanza”. Una década en los que el principal éxito es la supervivencia. En el caso de Fernando incluye ya una gran variedad de actividades: comienzos juveniles en el teatro amateur y profesional, trabajos para la radio, cine, doblaje, y algunos artículos en la prensa