2 resultados para Esma, Eduardo
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
La gestión de un archivo fotográfico es un tema complejo, sobre todo en lo que se refiere a su conservación, ya que son muchos los factores que pueden llegar a influir en la preservación de una colección de estas características. Todos estos aspectos quedan reflejados en este trabajo, en el que se lleva a cabo el estudio de la colección de 3.000 placas de linterna de Eduardo Hernández-Pacheco, almacenada en dos archivadores de madera, y que actualmente se encuentra en la Biblioteca Histórica del Marqués de Valdecilla. En la revisión del estado de conservación, y dada la magnitud de la colección, se ha seleccionado un conjunto de 100 placas de linterna, recogiendo los datos obtenidos en una serie de gráficas y tablas que muestran de una forma visual y resumida el estudio realizado, todo ello a su vez acompañado de documentación fotográfica. Atendiendo a la variedad de estratos que conforman las placas de linterna, es fundamental realizar un análisis en profundidad de la tecnología de manufactura y el comportamiento de cada uno de los materiales constitutivos, ya que todo ello se debe tener en cuenta en la elaboración de la propuesta de conservación y restauración. Sin embargo, es la relación que con el paso del tiempo se establece entre el sistema de almacenaje y las fotografías donde radica la complejidad de este proyecto. Los archivadores de madera que conservan la colección desde el principio y que irremediablemente aportan a la misma un sentido de unidad y conjunto, en este caso, se ponen en entredicho por su falta de conveniencia para la conservación de las placas. Este estudio fue presentado por la autora como Trabajo de Fin de Grado de Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural de la UCM, siendo tutora del mismo Silvia García Fernández-Villa.
Resumo:
El objetivo de este ensayo crítico es realizar un retrato biográfico del pintor y escritor Eduardo Arroyo (Madrid, 1937) para, a partir de él, llevar a cabo a un análisis temático y formal de su producción pictórica. Su obra, una de las propuestas figurativas más singulares del arte europeo contemporáneo, es testimonio de la actualidad, de lo público, al tiempo que un registro de su historia personal. Por medio de sus cuadros, Arroyo pone de manifiesto la posición crítica que ha adoptado con respecto a su contexto histórico-social, marcado durante más de tres décadas por la dictadura franquista, más tarde, por la transición democrática y en tiempos recientes por las transformaciones ocurridas en el proceso de homogeneización del mundo occidental. Así, desde comienzos de los años sesenta del siglo pasado, no ha dejado de cuestionar la validez de la historia, como disciplina que narra sucesos, de polemizar sobre los fundamentos del arte de vanguardia, además de destacar la responsabilidad ética del pintor actual en una época en la que se ve peligrar la supervivencia de su oficio. Para definir las obsesiones que han conformado su creación, detestaciones, pasiones y ambiciones, se ha extraído el ideario artístico del pintor de las fuentes primarias existentes, como son ensayos de carácter autobiográfico, artículos periodísticos, entrevistas, memorias y disertaciones públicas. En el caso de un creador locuaz, que ha sido calificado de «prestidigitador de la palabra», en virtud de las declaraciones hechas sobre los más diversos temas de la cultura, este abundante material tiene un valor extraordinario. Dichas confesiones se han puesto en relación con los ciclos pictóricos desarrollados por el artista para ser analizados a la luz de la bibliografía crítica existente sobre la materia. Entre los escritores y especialistas que han abordado su obra destacan: Francisco Calvo Serraller, Bernard Dahan-Constant, Fabienne di Rocco, Juan Goytisolo, Fernando Savater, Michel Sager, Leonardo Sciasca, Jorge Semprún, Wener Spies, José Miguel Ullán o María Zambrano...