2 resultados para Escatológico caballeresco
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
La educación del príncipe en la Edad Moderna era de una importancia capital, ya que a través de la educación del futuro gobernante se intentaba lograr que este se convirtiera en un gobernante ideal, en un príncipe perfecto. Estas ideas provenían desde la Baja Edad Media, cuando se difundieron en enorme cantidad los Espejos de Príncipes o Nortes de Príncipes o similares, que propugnaban la educación del futuro gobernante desde diferentes aspectos, el primero y fundamental era el aspecto religioso, que se debía complementar o ampliar con el cultural y con el caballeresco, pero siempre primándose la educación religiosa. A parte de estos estudios humanísticos, junto con la historia se empiezan a desarrollar o a acercar al príncipe las historias de guerras y estrategias de batallas. Estas historias tienen un claro carácter militarizante, que aprenda y sepa como es la guerra. Además,durante su infancia también tenía lugar otro tipo de aprendizaje, el de las armas y la preparación militar, en el que se le enseñaba a batirse y a manejar diferentes tipos de armas, lo que dotaba al príncipe de agilidad, vigor, fuerza y destreza física. Esta preparación física, junto a la instrucción militar, se le enseñaba a montar a caballo, a cazar, a justar, etc.
Resumo:
Los libros de caballerías castellanos suponen uno de los géneros más destacados y transcendentales del siglo XVI, por encima de otros que, aparentemente, tuvieron una enorme relevancia para sentar las bases de la narrativa moderna; nos referimos a la ficción pastoril, la picaresca, la sentimental o la bizantina. Señalamos como principio y origen del mismo la publicación de la primera edición del Amadís de Gaula de Garci Rodríguez de Montalvo, a partir de la versión primitiva medieval, en 1508. Tuvieron un éxito sin precedentes en la época, como lo corroboran los más de ochenta títulos que forman parte del corpus caballeresco y una difusión de casi dos siglos, desde finales del siglo XV hasta comienzos del siglo XVII, tanto de manera impresa como de forma manuscrita. Sin duda, podemos asegurar que eran los best-seller de la época, convirtiéndose en todo un fenómeno literario, con una notoriedad que traspasó nuestras fronteras peninsulares, tanto en Europa como en América. Prueba de ello son las numerosas traducciones que se hicieron en Italia, Francia, Alemania, Holanda, Inglaterra, Portugal e incluso hasta una versión hebrea del primer libro del Amadís de Gaula. En cuanto a su influencia en el Nuevo Mundo no podemos dejar de mencionar, a modo de curiosidad, cómo estos libros dejaron su huella a través de los conquistadores. Así, Magallanes llamó patagones a los aborígenes de la región austral de Sudamérica por influencia del Primaleón, del que deriva el topónimo Patagonia y Las Sergas de Esplandián, de Montalvo, fue fuente de inspiración para otros dos topónimos: California y Amazonas...