3 resultados para Dictadura de Franco
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
La liberalización económica y la apertura al exterior que incorporaba el Plan de Estabilización de julio de 1959 plantearon asimismo diversas interrogantes entre expertos acerca de cuál habría de ser el modelo de director de empresa tras el fin de la autarquía en España. El “modelo castizo” de economía, vigente en el país durante varias décadas, resultaba incompatible con la posible incorporación a una Europa inmersa en un proceso de elevado crecimiento económico (“Golden Age”), condicionando aquél tanto actitudes como modos de organización empresariales que comenzaban a caducar. En este sentido, aparte de un conjunto de opiniones formuladas por parte de ciertos economistas españoles de prestigio, hubo necesariamente que prestar atención a las diferentes teorías foráneas acerca de la función directiva, entre las que destacaba la teoría de la tecnoestructura del profesor de Harvard John Kenneth Galbraith, sustentada en su obra El nuevo estado industrial (1967). Según esta teoría, el imperativo tecnológico resultante de la postguerra occidental originaba el nacimiento de una burocracia empresarial al servicio de éste, con sus propios intereses, y en estrecha colaboración con el Estado. La tecnoestructura tuvo un amplio reconocimiento público, pero también múltiples críticas, sobre todo desde el ámbito académico, dentro y fuera de su país de origen, los Estados Unidos de América. Este debate económico, político y empresarial también se trasladó a España, desde que a mitad de la década de 1950 se publicaron los primeros libros de Galbraith, hasta el final de la dictadura de Franco, cuando el autor institucionalista y keynesiano procedía a la continuación de su teoría a través de otros conocidos títulos suyos; desde los preludios de la citada operación estabilizadora hasta el ocaso de la planificación indicativa, aproximadamente. En suma, el objetivo de esta tesis es estudiar la influencia de Galbraith en nuestro país durante la segunda etapa –más aperturista desde el punto de vista económico- del franquismo, sin la intención de realizar una valoración acerca del pensamiento del economista norteamericano, ni descartar otras influencias de otros autores foráneos en España...
Resumo:
La llegada al poder del primer partido conservador de España tras las elecciones generales de 1996 significó un punto de inflexión en la historia de la joven democracia española. Más de dos décadas después del final de la dictadura militar del general Francisco Franco, el Partido Popular, formación creada por un ex ministro del dictador, se hacía con el Gobierno de la nación después de más de una década bajo gestión socialista. Esta victoria aupó al Ejecutivo, al joven José María Aznar, un político ajeno a la experiencia colectiva de la Transición Democrática que había ensalzado el liderazgo carismático de los mandatarios anteriores –Adolfo Suárez y Felipe González-, y convirtió al partido conservador en una formación de masas más o menos desideologizada y sumada a los ritmos bipartidistas del resto de países occidentales. Este trabajo parte de las contribuciones sobre liderazgo de los principales autores e investigadores en comunicación política para tratar de descifrar los mensajes que sobre el liderazgo de José María Aznar llevaron a cabo los principales medios de comunicación escritos del momento, así como el origen y tradición detrás de ellos. Se ha recurrido al análisis de medios habida cuenta de la extrema discreción del Partido Popular en lo que a sus procesos de comunicación y sus estrategias políticas y electorales se refiere casi dos décadas después de estos episodios. A través del análisis del discurso de los medios escritos, este trabajo trata de poner sobre la mesa las principales estrategias de comunicación del liderazgo – los Elementos del Liderazgo- tras el proceso de formación de la imagen de Aznar, tanto en las elecciones de 1996, como en su reelección por mayoría absoluta en el año 2000; el modelo de liderazgo emanado desde su oficina de campaña y el papel de los medios de comunicación de masas en la creación y definición de ésta. Usando la metodología del análisis cualitativo y cuantitativo, se han analizado las apariciones del candidato José María Aznar en los periodos de pre campaña, campaña y post campaña electoral de 1996 y 2000 en los diarios El Mundo y El País, considerados los principales medios de referencia a favor y en contra del político conservador. El objetivo ha sido poner de relieve el perfil de liderazgo modélico trabajado por la oficina electoral del Partido Popular, la fuerte inspiración norteamericana de éste -con la que se inauguraban mensajes y situaciones inéditas en la comunicación política española- y la profunda filtración que de él hacen los medios de comunicación escritos; poniendo de relieve, además, los principales matices en su tratamiento según el posicionamiento político de cada medio analizado. Es voluntad de esta investigación destacar, además, el papel de estas campañas electorales en general, y del tratamiento del liderazgo de José María Aznar en particular; como el último caso diseñado y comunicado a través del proceso unidireccional de la comunicación 1.0. Una comunicación fuertemente medida y controlada por el emisor, previa a la eclosión de internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales que hoy definen el fragmentado escenario de una comunicación política mucho más compleja y multidireccional.
Resumo:
El principal objetivo de esta tesis es el análisis del estrecho vínculo que se establece entre los intelectuales y la política a lo largo de buena parte del siglo XX español a través de estudio de caso que supone la biografía intelectual de Javier Conde, uno de los más destacados ideólogos del franquismo. En el primer bloque, titulado Sobre el concepto de intelectual, hemos expuesto cómo la definición de intelectual ha supuesto un esfuerzo de elaboración e interpretación continuo en las ciencias sociales. Se verá que no hay uniformidad ni linealidad en dicha construcción teórica, puesto que la idea del intelectual se concibe desde un principio como compleja e irreducible a una visión univoca. Según los distintos autores que han intentado definirla, pasamos de una concepción del intelectual puro a otra más flexible, integradora de figuras como la del artista, el pensador, el sabio, el escritor o el filósofo. Las distintas disciplinas sociales se han interesado por el papel político del intelectual, su función cultural y su carácter catalizador en los cambios sociales, en los procesos de legitimación o deslegitimación de los regímenes políticos. Situado en estos términos, Laura Baca Olamendi realiza una tipología normativa del intelectual y destaca, además, la idea de que el intelectual ha de ser analizado como una figura marcadamente política en cuanto que es la expresión inevitable de un sistema de valores. Este principio de expresión en el intelectual queda recogido en los planteamientos de Norberto Bobbio que sintetiza la naturaleza del intelectual formulada en las primeras páginas de este estudio. Mediante el diálogo, la comunicación de su pensamiento, la trasmisión de sus ideas, el hombre de cultura muestra a otros intelectuales y a sus coetáneos la posición adoptada frente a los problemas de su tiempo. Y es a través de ese debate desde donde el intelectual traslada sus planteamientos a la sociedad para influirla. El intelectual debe entenderse como una materialización histórica que interviene en la ideología y en los procesos de legitimidad y deslegitimación de las sociedades contemporáneas...