3 resultados para DEMOCRACIA PARTICIPATIVA
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
En Venezuela comienza un proyecto político en el año 1998, cuando gana las elecciones el Teniente Coronel Hugo Chávez Frías. Que pretendió cambios en el sistema político corrupto, populista y clientelar. Para lo cual, en una primera etapa que denominamos Democracia Bolivariana, se da inicio a un proceso nacional constituyente, que cambió el sistema político venezolano de Democracia Representativa Liberal a Democracia Participativa y Protagónica. Un Estado federal, descentralizado, alternativo, plural, social, de derecho, con una economía social planificada, a través del Sistema Nacional de Planificación, que va desde el poder central hasta las comunidades organizadas. En una segunda etapa, en el año 2005, el mismo, Presidente Chávez, le dio cuerpo a la idea del Socialismo del Siglo XXI, como alternativa al capitalismo (salvaje neoliberal), en democracia y en busca de la igualdad social y en una tercera etapa, el gobierno desarrolla, a partir del año 2012, el concepto del Estado Comunal Bolivariano, que se basa en las organizaciones de base del llamado, por ley, Poder Popular. Cuyo objetivo, en su conjunto, es la transformación de la sociedad venezolana, para crear un hombre nuevo, humanista y socialista. A los efectos de esta investigación este tiempo político que abarca desde 1998 hasta ahora 2014, lo denominamos chavismo. Este proyecto se ha ido ejecutando en medio de una tensa lucha por el poder político, contradicciones, antagonismos y crisis económica. En efecto, está presente una sociedad que se ha ido denominando “democrática”, es decir, defiende la democracia que, según su perspectiva, se ha perdido en manos del chavismo, la cual ejecuta acciones para impedir que el gobierno se consolide...
Resumo:
Se analizan aquí los elementos que algunas experiencias (promovidas tanto por las administraciones públicas como por la sociedad civil) aportan a la hora de pensar la relación entre democracia participativa y economía solidaria. Durante las últimas dos décadas se han extendido considerablemente iniciativas de participación ciudadana, que abordan un amplio abanico de temáticas y que se han producido prácticamente en todos los campos de las políticas públicas. Más allá de la tendencia general de consolidación de una democracia de baja intensidad, se desarrollan diferentes iniciativas de profundización democrática reflejadas, por ejemplo, en algunos de los nuevos textos constitucionales latinoamericanos en los que se habla de democracia representativa, participativa y comunitaria.
Resumo:
Sin lugar a dudas, la entronización de Mohamed VI conllevó la profundización del impulso reformista iniciado a finales de los años noventa de la década anterior. Sin embargo, dichas reformas no han supuesto una transformación profunda del régimen majzeniano, heredero de una ancestral tradición política que con base en la legitimidad religiosa, y centrado en la figura del soberano, ha demostrado una gran capacidad de supervivencia, configurándose como un régimen singular en la órbita árabo-islámica, en cuanto goza de una excepcional doble legitimidad: la religiosa por la condición del Príncipe de los Creyentes que ostenta el Rey, y la política, que deriva de la continuidad de la dinastía alauí, respaldada por los tributos del constitucionalismo occidental. Si observamos el proceso de democratización en Marruecos, percibimos una serie de mensajes y decisiones contrapuestos, y notamos que a menudo la reforma va unida a la represión. Para comprender qué significan los cambios que se han producido y su real alcance, se deben traspasar los paradigmas de transición que hacen hincapié nada más que en la validez de los procesos electorales, y los que establecen una correlación entre el grado de desarrollo económico, medido en PIB per cápita y las probabilidades de desarrollo de una democracia efectiva, ya que aunque exista tal vínculo, no resulta del todo determinante, como lo es la ausencia de una sociedad civil vibrante. De ahí que el principal objetivo de la presente tesis es destacar la importancia del rol que juega la cultura cívica en los procesos de transición y consolidación democrática, con la finalidad de avanzar en la articulación de una explicación del problema de la democratización de Marruecos, que supere los apriorismos de atribuir al islam una esencia o naturaleza autoritaria, sin tacharlo de anti-democrático. Es decir, sabiendo distinguir entre los principios éticos del islam, y la suma de formulaciones y modelos producidos por los musulmanes en el curso de su historia, los cuales, sí resultan poco democráticos o no tan afines al ideal democrático. En efecto, nuestro análisis de los obstáculos para la democratización de Marruecos ha revelado la consolidación de una cultura paternalista, de sumisión y acatamiento que ha entorpecido a lo largo de los siglos la conformación de una sociedad civil instruida y participativa, abierta al cambio y capaz de llevar a cabo una tarea tan gigantesca, tal es construir entre todos, un Estado marroquí unido, fuerte y democrático.