3 resultados para Conto fantástico
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
A finales de la década de los años veinte el cine mudo estaba llegando a su fin y comenzaron a producirse masivamente películas habladas. Los grandes estudios de Hollywood temen perder público fuera de Estados Unidos y antes de decidirse por el doblaje, ya que este sistema presentaba en aquella época problemas de sincronización, comienzan filmar versiones múltiples de un mismo guion en diferentes idiomas para exportar a los países de habla no inglesa. Dentro de todas las películas en español producidas por Hollywood, esta tesis doctoral está centrada únicamente en las de género fantástico. Es cierto que en las versiones en español encontramos pocas de dicho género, pero dentro de las existentes hay películas muy variadas, desde películas totalmente de género como las dos versiones de Drácula hasta otras que contienen elementos fantásticos lo suficientemente interesantes como para ser incluidas en esta investigación. La mayoría de las versiones en español que se produjeron en la década de los años treinta eran comedias o melodramas, los dos géneros más populares de la época. Pero de las más de cien películas en español que se filmaron en Hollywood durante la década de los años treinta algunas pueden catalogarse dentro del género fantástico. Estas películas son: ¡Pobre infeliz! (Charles Rogers, 1930), versión en español de The Shrimp (Ídem, Charles Rogers ,1930); Noche de duendes (James Parrott, 1930), versión en español de The Laurel-Hardy Murder Case (Ídem, James Parrot, 1930); La voluntad del muerto (George Melford, 1930), versión en español de The Cat Creeps (Rupert Julian, John Willard, 1930); Wu Li Chang (Nick Grinde, 1930), versión en español de Mr. Wu (William Night, 1927); Drácula (George Melford, 1931), versión en español de Drácula (Dracula, Tod Browning, 1931); Cheri-Bibi (Carlos F. Borcosque, 1931), versión en español de The Phantom of Paris (Ídem, John S. Robertson, 1931) y El último varón sobre la tierra (James Tinling, 1933), versión en español de It's Great to Be Alive (Alfred L. Werker, 1933)...
Resumo:
El objetivo de esta tesis doctoral consiste en plantear un esbozo de una poética de lo fantástico a partir de la comparación de los aspectos que se recogen en los tratados, ensayos y artículos que podemos consultar en la actualidad sobre este territorio de la ficción y de los que deducimos mediante el análisis de los relatos fantásticos de Jorge Luis Borges y de Julio Cortázar. La investigación se divide en tres partes: «Cuestiones previas. El territorio ficcional de lo fantástico», «Análisis de lo fantástico en los relatos de Jorge Luis Borges y Julio Cortázar» y «Esbozo de una poética». La primera se compone de tres capítulos: en el primero se establece una definición de lo fantástico, en el segundo se delimita este territorio ficcional respecto a otros con que suele confundirse ―lo maravilloso, la ciencia ficción y el terror― y en el último se caracteriza la visión de Borges y de Cortázar sobre este tema. En la segunda parte se analiza el tratamiento del acontecimiento fantástico en los cuentos de ambos escritores, teniendo en cuenta los aspectos tratados en una revisión metodológica ―organizada en función de un criterio semiótico― que se desarrolla previamente. La tercera parte se orienta a completar el esbozo de una poética de lo fantástico mediante la comparación de los aspectos analizados en los relatos de ambos autores con los de la propuesta metodológica. El trabajo concluye con un Anexo donde se recoge un resumen y síntesis analítica de cada relato, tras el cual se recoge la bibliografía con la relación de las obras citadas en el trabajo.
Resumo:
A través de esta investigación se busca analizar de que forma una categoría estética como es lo grotesco, relacionada generalmente con lo desagradable, lo inquietante, lo cómico-burlesco e, incluso, lo repugnante y lo siniestro, tiene cabida en el ámbito de la fotografía publicitaria, mediante la observación de una tendencia estética que se caracteriza por un uso de lo grotesco sobre todo fantástico, y en la que confluyen algunos de los valores que le han sido atribuidos por diferentes autores a lo largo del tiempo, con otros nuevos que se adecuan a su contexto publicitario. De esta forma, en primer lugar, y para llegar al momento en que lo grotesco adquiere, finalmente, entidad propia, se debe comenzar por el estudio de la belleza, la cual es considerada una de las ideas principales del pensamiento filosófico durante un largo período de tiempo, hasta que entra en crisis en el siglo XVIII a la par que nace la estética como disciplina, e irrumpen nuevas categorías a tener en cuenta en la reflexión sobre el arte, entre las que se encuentra lo grotesco. Así, lo grotesco surge como término en el siglo XV, proveniente de la palabra italiana gruta, ya que se utilizó inicialmente para designar ciertas ornamentaciones encontradas en el sepultado palacio de la Domus Aurea, construido por Nerón en el siglo I. Esas pinturas fueron imitadas por varios pintores del XV y asentado ya el término como sustantivo, vio como era adjetivado y se extendía por toda Europa, relacionándose, además, con numerosas concepciones como lo ridículo o lo bizarro, o manifestaciones cómico artísticas como la Comedia del Arte o los grabados de Callot. Entonces, llegado el siglo XVIII y esa mencionada ampliación del gusto estético en el Romanticismo, y con el apoyo de autores como Friedrich Schlegel, Ruskin y sobre todo Victor Hugo, lo grotesco surge como categoría estética independiente aunque limítrofe con otras, como lo sublime, lo feo y lo cómico, entre las que este estudio analiza sus relaciones y sus distinciones para profundizar en la compleja naturaleza de lo grotesco...