3 resultados para Celestina
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Como arte espectacular, cuyos productos son comunicados en el espacio y en el tiempo, el teatro requiere de un método de análisis focalizado tanto en el texto literario como en la puesta en escena; como práctica social y cultural, es también necesario comprender sus ámbitos de producción y recepción. Es por ello que la investigación académica en el ámbito del patrimonio teatral clásico español debe atender también a la historia y particularidades de su puesta en escena, no solamente en el período en que el texto vio la luz, sino también en épocas posteriores. En concreto, el estudio de su representación en los siglos XX y XXI es parcela todavía escasamente explorada. A pesar de que el género de La Celestina es aún hoy objeto de debate, la obra de Rojas se ha convertido desde el montaje de 1909 de la compañía Oliver-Cobeña (hasta el momento no se tiene noticia certera de representaciones de la trama completa anteriores a dicha versión) en uno de los clásicos con mayor presencia en las tablas a lo largo del siglo XX y en estos inicios del XXI. Si joven es la vida escénica de la obra de Rojas, el estudio de la misma está aún en pañales. A pesar de que contamos con algunos trabajos breves de relieve y con la importante y continuada atención al asunto dispensada por la revista Celestinesca, carecemos hasta la fecha de un trabajo extenso que aborde el tema en toda su complejidad, atendiendo a los múltiples factores en juego y elementos de la puesta en escena. En este trabajo nos proponemos reconstruir la presencia escénica de La Celestina en España en esta última centuria, desde una perspectiva integral que busca tener en cuenta tanto las principales características que asume la elaboración de las adaptaciones y montajes, como los contextos de producción y recepción de los mismos. La complejidad que presenta el estudio de la puesta en escena y la falta de consenso entre los investigadores a la hora de establecer un modelo fructífero de análisis han determinado que el primer capítulo se dedique a discutir los principales problemas que afronta quien decide acercarse al mundo de la representación de los clásicos en general y de La Celestina en particular. De esta manera, se abordan temas como el concepto de fidelidad y la relación entre texto dramático y representación, y entre texto original y adaptado. También se ofrece un breve repaso por la historia de la investigación sobre puesta en escena para justificar la metodología elegida para el caso de la obra de Rojas...
Resumo:
Este trabajo de investigación doctoral se centra en el estudio de los tratamientos nominales. Su título, “Mucho de «mi coraçón» y de «mi alma» y de «mis entrañas»: tratamientos nominales en las relaciones amorosas en el siglo XVI”, contiene una cita de una de las obras del corpus que es significativa de parte del trabajo que se ha realizado. En ella uno de los personajes de la Segunda Celestina, el mozo de espuelas Pandulfo aconseja a su amo Felides sobre cómo tratar a las mujeres para “alcançar muger” y “concluir sus amores”. A su juicio, debe dejarse de “retóricas elevadas” ya que las mujeres no tienen capacidad para entenderlas. Además le propone los tratamientos nominales que debe utilizar cuando le escriba cartas. Este comentario metapragmático es de gran interés, sobre todo al contrastarlo con lo que ocurre en la realidad: Felides no hará caso a su criado y le escribirá una carta en que encabezará con señora mía a Polandria, en la que despertará el interés de la joven. Este tratamiento, el único que utiliza en la carta, es deferencial pero también contiene una implicación afectiva: la forma de respeto SEÑOR (que ya de por sí remite a un ambiente de vasallaje típico del amor cortés en el que la mujer es la señora y el que declara su amor se considera su vasallo), se combina con el posesivo, por lo que además es “su señora” y lo introduce de lleno en el ámbito de la afectividad. Por otra parte Pandulfo, con la intención de ayudar a su amo, escribe una nueva carta haciéndose pasar por él en la que pone en práctica los consejos que le ha dado, y entre otras cosas, añade varios tratamientos nominales: Señora de mis entrañas y amores de mi alma; mi alma (2); señora mía; coraçón y entrañas. Además de la cantidad de apelativos en comparación con la carta de Felides a pesar de ser más corta, las designaciones que emplea tienden a la afectividad empleando formas que aluden al amor (la misma base léxica AMOR, pero también CORAZÓN, ENTRAÑAS y ALMA). La destinataria de la carta desde un primer momento en su lectura se da cuenta de que las palabras que ha recibido, las que denomina “badajadas” y que considera una “gran necedad”, no pueden ser de su pretendiente, pues están escritas “en la lengua de Pandulfo, o de otros tales moços de espuelas como él”. La frecuencia exagerada de los tratamientos nominales y su elección contribuye con toda seguridad a la reacción de Polandria: se trata de un ejemplo de la distribución sociolingüística de estas formas, que además se corresponde no sólo con los usos que ha propuesto el criado, sino también con las tendencias de utilización de los apelativos en este corpus, donde los personajes presentan diferencias de frecuencia de utilización y de tipo de designación empleadas según su procedencia social...
Resumo:
La Tragicomedia de Polidoro y Casandrina nos era completamente desconocida hasta que el manuscrito único en el que se nos ha conservado fue descubierto por Stefano Arata en la Real Biblioteca de Madrid en 1988. Arata [1988] dio entonces noticia de su hallazgo en un breve pero sustancioso artículo publicado en la revista Celestinesca, donde adscribió la obra al ciclo literario que conforman las continuaciones directas de la Celestina y, dado que el códice nos la presenta anónima y sin título, la bautizó con el que todavía mantiene.1 Hizo además un primer análisis codicológico y paleográfico, y, a partir de la alusión a la conquista del peñón de Vélez de la Gomera por don García de Toledo (V, f. 32r), situó su redacción en los años siguientes a 1564.2 En fin, aprovechó para anunciar que estaba preparando una edición del texto. Como «proyecto actual» (PA), aparece explícitamente mencionada en la ficha correspondiente al estudioso sici-liano del Anuario áureo II (Gorsse, Jammes y Vitse, 1990: 13-14), mientras que en el Anuario áureo III parece esconderse bajo un marbete más genérico: «La Celestina y el teatro del siglo XVI» (Jammes, Mir y Vitse, 1993: 16). No sabemos si acabó abandonan-do el proyecto o si los otros muchos trabajos que se le fueron cruzando le impidieron concluir este, pero, cuando la muerte le sobrevino infaustamente en 2001 (cf. Pedrosa, 2001), su Polidoro aún no se había publicado. En 2009, le pedí a mi directora de tesis, Ana Vian Herrero, que intercediese por mí ante Laura Arata para que me permitiera consultar los documentos que conservase de las investigaciones de su hermano sobre la Tragicomedia; Laura nos respondió rápida y amabilísimamente, pero su búsqueda en los archivos de Stefano había sido infructuosa: no quedaba nada. Tras la nota de Arata, el siguiente acercamiento a nuestra obra se debe a Vian Herrero [1997: 228-238], quien la incluyó en un estudio sobre el funcionamiento del conjuro amatorio en la Celestina y sus continuaciones trágicas, es decir, aquellas que tienen un final desgraciado.