2 resultados para Catón, Marco Porcio, (Mayor)
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Las exigencias del siglo XXI vienen acompañadas de un sinnúmero de requisitos para los aspirantes al puesto de policía. Las razones para ello son los nuevos retos que imponen los cambios a nivel mundial en la complejidad del fenómeno delictivo y su relación con el crimen trasnacional, así como la necesidad cada vez mayor de contar con evidencia basada en elementos científicos, a medida que la tecnología los ha redefinido, así como herramientas de investigación y metodologías para el desempeño de la función policial. Es común escuchar a los gobernantes de los países latinoamericanos afirmar que los problemas de inseguridad se resuelven automáticamente con “profesionalización policial” y en nombre de esta se han erogado grandes presupuestos sin lograr transformaciones profundas. La profesionalización y la capacitación policial desarrollados en contextos democráticos implican premisas que tienen que ver con valores éticos, con el respeto a los derechos humanos y con el ejercicio del criterio del policía para aplicar la ley. La conceptualización sobre lo que es un policía profesional ha llevado a muchos estudiosos del mantenimiento del orden a plantear marcos de referencia para el entendimiento del servicio policial en contextos democráticos. Las reformas policiales emprendidas por los países desarrollados y con democracias consolidadas tienen sus propias especificidades y características distintas a las de los países de la región latinoamericana. El camino hacia la profesionalización de las policías en países como los Estados Unidos de América, transitó por la limitación del poder que las corporaciones policiales ejercían para que rindieran cuentas ante la sociedad por casos de abuso de la fuerza o de brutalidad policial. Para ello, tuvieron que desarrollarse sistemas de control interno y externo, ante presiones de la sociedad para que las corporaciones rindieran cuentas sobre la conducta de sus integrantes...
Resumo:
Siendo el principal programa de combate a la pobreza en México, Oportunidades (hoy PROSPERA) se inserta dentro del conjunto de políticas públicas orientadas a vencer esta principalmente a través del fomento de la educación. Basada en la teoría del capital humano, pertenece a los llamados programas de “transferencias monetarias condicionadas”, consistentes en otorgar recursos económicos en efectivo a las familias en situación de pobreza, a cambio de que realicen acciones para incrementar su capital humano, tales como asistir a consultas médicas y enviar a sus hijos a la escuela. A más de quince años de su creación, ya ha salido la primera generación de becarios y ha pasado además algún tiempo desde el momento en que habrían podido cursar el bachillerato, máximo nivel de estudios apoyado por el Programa. Pocos años como para conocer si efectivamente podrán lograr cumplir el objetivo central de Oportunidades: romper con la transmisión intergeneracional de la pobreza de la generación de sus padres a la suya, pero tiempo suficiente como para detectar su evolución en escolaridad, empleo y fecundidad, que son los pasos intermedios a través de los cuales la lógica del Programa pretendería reducir su pobreza. Pese a lo ampliamente evaluado de este Programa, aun es escasa la literatura sobre sus impactos a largo plazo y, la que existe, más bien se orienta a sus resultados, pero no se centra como tema principal en las causas de estos. De ahí surge el interés del presente trabajo, el cual es un estudio comparativo de caso, de tipo exploratorio, cuyo objetivo principal es la detección de factores de posible influencia en el éxito o en el fracaso en los aspectos señalados. Aunque por tratarse de un estudio de caso, sus resultados no pudieran ser generalizables, se considera que sería de gran utilidad, ya que ayudaría a una mayor comprensión de dichos factores, cuestión fundamental para poder mejorar el impacto de este programa y de otros de su tipo, tanto en las localidades de estudio, como en otras de características similares...