5 resultados para CRISIS FINANCIERAS - EUROPA
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Cuando nos acercamos al primer aniversario del referéndum español sobre la Constitución Europea del pasado 20 de febrero de 2005, tras las grandes expectativas levantadas, cabe preguntarse qué es lo que ha pasado con los resultados del mismo, cómo se ha gestionado el “sí” y en qué circunstancias concretas se encuentra el proceso político y cuáles son las perspectivas futuras. En un año ha cambiado completamente la percepción de la opinión pública en torno al futuro de Europa. Se ha pasado de la percepción de un claro apoyo al proyecto constitucional europeo a decir que la Constitución estaba muerta y, ahora, a sostener que empieza a “resucitar”. El problema de la ratificación, a nuestro juicio, no está en el Tratado Constitucional sino en el proceso político en el cual está teniendo lugar la ratificación, o dicho de otra manera, los “noes” no han sido causados tanto por el texto como por el contexto. Para explicar esta proposición central, que el problema de la ratificación no está en el Tratado Constitucional sino en el proceso político, partimos de analizar la relevancia del proceso político desde la aprobación de Niza en 2001, en el que por primera vez se explicita la necesidad de revisar el procedimiento de reforma de los Tratados, surgiendo de la sociedad, a través del debate sobre el futuro de Europa. Será también la primera vez que la misma se deja de abordar únicamente a través de los Gobiernos y en secreto y se lleva a cabo a través de una Convención como recoge la Declaración de Laeken de diciembre de 2001. En esa Convención Europea participa en la reforma de los Tratados por primera vez una doble legitimidad, europea y estatal, y dentro de esta los representantes de los Parlamentos Nacionales. De este método innovador surge la Constitución Europea como respuesta a las demandas de los ciudadanos de explicitación del modelo político, de hacerlo más democrático y transparente, más eficaz, más simple en los procedimientos y en las normas jurídicas, que desarrolle el modelo social europeo, y con más instrumentos para una mayor presencia en el mundo y la gestión de la globalización. Tendremos en cuenta como el Parlamento Europeo reconoce precisamente esta realidad por una amplia mayoría y por primera vez entiende que se han resuelto problemas estructurales básicos y que, en definitiva, responde a las demandas de los ciudadanos y a las necesidades objetivas de Europa. Considera además la relevancia del simbolismo de la Constitución y el significado político que el Parlamento Europeo venía reivindicando como representante de la soberanía europea. Siguiendo el análisis del proceso político estudiaremos las catorce ratificaciones positivas, bien a través de los Parlamentos Nacionales, con votaciones mayoritarias, a través de referendos en los Estados miembros. Nos detendremos en los “noes” francés y neerlandés como problemas nacionales y no europeos, no de texto sino de contexto, que especialmente es un “no” a lo que había y no a lo que viene, pero que va a incidir negativamente en la percepción del desarrollo de la vida política europea en su conjunto. Tras explicar la decisión del Consejo Europeo por la que se paraliza la ratificación, presentaremos la percepción de la crisis y los efectos políticos del “no” francés y neerlandés, analizando a continuación qué es lo que ha fallado en el proceso de ratificación, teniendo en cuenta que se ha democratizado y europeizado la fase de propuesta y redacción de la Constitución pero que se deja todavía en manos de los Estados nacionales su aprobación definitiva. Abordaremos la inviabilidad institucional del Tratado de Niza, en vigor desde el 1 de febrero de 2003, especialmente desde la ampliación a veinticinco un año después, y con los ojos puestos en una Unión de unos treinta Estados miembros en no más de cinco años. A continuación explicaremos el “coste de la no Constitución”, es decir, lo que nos está costando a los europeos el que la Constitución no esté en vigor en los plazos previstos, y lo que nos estamos perdiendo con el retraso presumiblemente de al menos un año en el mejor de los casos. Después de tener en cuenta la atonía institucional, especialmente durante el semestre de Presidencia británica, se estudiará la salida material a la crisis, que no es otra que la reactivación del proceso político a través de la adopción de políticas concretas y de soluciones en los ámbitos en los que la Unión tiene competencias con objeto de hacer funcionar las instituciones y de cambiar la percepción de los europeos sobre las mismas con la finalidad de visualizar la necesidad de “más Europa” y su expresión al día de hoy que no es otra que la Constitución Europea. Una vez tenidas en cuenta las vigencias anticipadas de la propia Constitución así como la irreversibilidad de las conquistas democráticas de este proceso político, estudiaremos la salida formal a la crisis a través de reanudar el proyecto constitucional y la forma de superar el laberinto de la ratificación, sus calendarios y sus decisiones, posiblemente en poco más de un año en el Consejo Europeo alemán de marzo o junio de 2007. En las últimas semanas se han producido una serie de señales políticas nuevas, por lo que puede vislumbrarse a lo lejos la salida del laberinto. Así, el Consejo Europeo de diciembre de 2005 ha logrado finalmente aprobar las perspectivas financieras. A la vez, se constata la necesidad de “más Europa” y el propio Consejo Europeo ha acordado la necesidad de crear una política común de migraciones y una política común de energía. En ese mismo Consejo Europeo se ha clarificado el liderazgo del nuevo Gobierno alemán y se han clarificado las incógnitas sobre cuáles son sus preferencias en relación a Europa. Además, el 19 de enero de 2006 el Parlamento Europeo aprobaba una nueva Resolución sobre el período de reflexión en la que ratifica su apoyo a que la Constitución entre en vigor antes de 2009. Igualmente se avanzan en cierta manera los posibles calendarios de la vigencia, al anunciar ya los Gobiernos alemán y portugués que ocuparán la Presidencia en 2007 que su objetivo compartido será la entrada en vigor de la Constitución Europea.
Resumo:
Este Editorial reflexiona sobre las causas que han llevado al Brexit: el desprecio a las instituciones europeas, ocultar sus logros como propios de los Gobiernos, la inadecuada gestión de la crisis, la emergencia y la tolerancia hacia los partidos populistas, el declive del continente...También se analiza el procedimiento para la retirada (art. 50 TUE) -manteniendo la tesis del paralelismo entre procedimiento de adhesión y de retirada-, así como las adaptaciones institucionales necesarias, además de las respuestas de fondo para proseguir con un proceso que comenzó antes del ingreso del Reino Unido y proseguirá sin este país.
Resumo:
La Unión no hace respetar los valores a sus Estados miembros ni a los candidatos con todos los medios a su alcance. La Unión ya no está dispuesta a defender el Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos en su seno. Junto a la lentitud, torpeza y falta de determinación en la gestión de las oleadas de los refugiados, la UE se debilita y disloca. Hoy esa crisis es la crisis moral de la Unión y también la crisis de varios Estados miembros abandonados a los extremismos populistas. Pobre Europa.
Resumo:
En esta investigación se pretende conocer los efectos de la crisis económica, iniciada en el 2008, en la salud en España. Se parte de la hipótesis de que esta crisis ha tenido efectos negativos en la salud. Para ello se realizan varios análisis estadísticos que vinculan indicadores económicos y de salud, y que nos permiten describir su relación así como su evolución en el transcurso de la crisis. Usamos diversos indicadores económicos, centrándonos sobre todo en las variables más clásicas para estudiar los ciclos: el Producto Interior Bruto y la Tasa de Desempleo. Para investigar el estado de salud usamos, entre otros índices, la esperanza de vida, las tasas de mortalidad, las tasas de morbilidad y diversos problemas de salud. Así mismo, se incluye la valoración del estado de salud y del sistema sanitario por parte de la ciudadanía, que actúa en calidad de pacientes. El análisis relacional de estas variables estará guiado, principalmente, por el análisis de correlaciones, series temporales y regresiones no lineales. Utilizamos diversas fuentes de datos: Instituto Nacional de Estadística (INE), Oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI). De nuestro análisis se deduce que en general la crisis económica del 2008 no ha tenido efectos relevantes en la salud, y la mayoría de indicadores no muestran un comportamiento diferenciado en los años de crisis respecto de los años anteriores de auge económico. No obstante, cabe resaltar una evolución diferenciada desde el 2008 en algunos indicadores específicos, como la tasa de suicidio. Con esto no pretendemos negar que exista relación entre las crisis económicas y la salud, sino que es necesario tomar en consideración otros aspectos. Así una hipótesis para explicar lo observado puede estar basada en la existencia misma de un servicio sanitario público y gratuito, que permite que los ciudadanos vean atendidas sus necesidades sanitarias con independencia de su situación económica personal.
Resumo:
Las políticas activas de empleo constituyen un campo complejo de estudio. Durante estos años de crisis económica se ha cuestionado su eficacia, abriéndose un debate académico, político y social acerca de cómo tratar mejor los problemas del mercado laboral en periodos de crisis económica. Tres dimensiones políticas son relevantes en términos de mantener un buen funcionamiento de los mercados de trabajo: la legislación de protección laboral, las políticas activas del mercado de trabajo y las medidas de apoyo a través de prestaciones por desempleo que dan una protección en forma de renta a los desempleados (políticas pasivas). Esta investigación tiene por objeto analizar la importancia y el diseño de las políticas activas de empleo que se han venido desarrollando en el difícil contexto económico actual de la Unión Europea. El funcionamiento adecuado de estas políticas, en sus vertientes de promoción y creación de empleo; intermediación y activación; educación y formación, se erigen como instrumentos claves para la dinamización de los mercados laborales en Europa. Para realizar este estudio se han identificado y agrupado las medidas fundamentales de las políticas activas de empleo de la UE durante estos años de crisis en 10 clústeres que han permitido llevar a cabo un análisis comparativo de las medidas implementadas. A su vez, se ha elaborado un mapa de las 579 medidas en políticas activas recogidas en los clústeres y se han clasificado sobre la base de tres criterios comunes (país de procedencia, objetivo y colectivo destinatario). Este mapa es el que nos ha servido para hacer las comparaciones entre las medidas de políticas activas sobre la base de un común denominador. A través del análisis comparativo, se han identificado aquellas medidas consideradas como “buenas prácticas” por la Unión Europea y que sirven como aprendizaje mutuo para la transferencia de información entre los Estados miembros. Estas buenas prácticas se han centrado en los desafíos comunes que ha planteado la crisis económica en los mercados laborales europeos: desempleo juvenil, desempleo de larga duración y segmentación laboral. Los principales resultados a los que se llega, ponen de manifiesto que existe una gran divergencia entre las medidas de políticas activas aplicadas por los países europeos durante estos años de crisis. La política comunitaria de empleo ha ido gestándose sin una verdadera coordinación de los Estados miembros respondiendo a la evolución económica y del desempleo lo que dificulta lograr una política de empleo común en la UE.