6 resultados para Adherencia
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
En los últimos años, la investigación del tratamiento del cáncer ha tenido como resultado el desarrollo de un gran número de medicamentos con el fin de curar la patología, prolongar la supervivencia de los pacientes o mejorar su calidad de vida. Entre estos fármacos se encuentran los antineoplásicos de administración por vía oral (ANEO). Las ventajas que la vía oral ofrece sobre la parenteral son múltiples: mayor autonomía para el paciente, posología más cómoda y minimización de los riesgos derivados del uso de catéteres periféricos o de reservorios en vías centrales (Consejería de Salud de La Rioja, 2010; Verbrugghe et al., 2013; Anderson et al., 2014; Trivedi et al., 2014). Los ANEO plantean también nuevos retos para los profesionales sanitarios, ya que precisan de una alta adherencia terapéutica y la realización de frecuentes ajustes posológicos en función de la eficacia conseguida y de la tolerancia al tratamiento (Consejería de Salud de La Rioja, 2010). La adherencia terapéutica es un fenómeno complejo, que está condicionado por múltiples factores. Los términos adherencia y cumplimiento se emplean, con frecuencia, de forma indistinta. En un principio, solamente se utilizaba el término cumplimiento para definir la toma correcta de los medicamentos, mientras que hoy día está completamente consensuado el uso del término adherencia, entendida como una actitud del paciente que implica su compromiso respecto a la medicación prescrita por el médico, con una participación activa en la elección y el mantenimiento del régimen terapéutico (OMS, 2004; Fontanals Martínez et al., 2011). Por tanto, es un comportamiento humano, modulado por componentes subjetivos, y en esta dimensión debe ser esencialmente comprendido, abordado e investigado. Se puede considerar que la adherencia engloba dos conceptos: cumplimiento de dosis y forma de administración, y persistencia en la duración del tratamiento prescrito (Nogués Solán et al., 2007)...
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Objetivos: evaluar las características de la práctica basada en la evidencia (PBE) en contexto asistencial; su efectividad sobre la sintomatología depresiva; las variables asociadas a la misma; y su eficiencia. Método: estudio retrospectivo sobre una muestra propositiva compuesta por 89 casos diagnosticados de trastorno depresivo mayor (80,9%) o de distimia (19,1%) en la Clínica Universitaria de Psicología de la UCM. Un 78,7% de los casos eran mujeres, y un 48,3% de los casos seguía un tratamiento farmacológico; la duración promedio del problema fue 30,9 meses y la puntuación promedio en el BDI-‐II en el pretratamiento fue 33 puntos. Diversas variables fueron evaluadas para responder a los objetivos. Resultados: los pacientes recibieron un tratamiento individualizado y autocorrectivo basado sobre todo en psicoeducación, reestructuración cognitiva, activación conductual, técnicas de relajación, entrenamiento en solución de problemas y en habilidades sociales, durante unas 18 sesiones semanales. Un 35,96% de los pacientes terminó prematuramente la intervención, estando la adherencia a las técnicas y a las sesiones y el índice de severidad global del SCL-‐90-‐R asociados de modo significativo al abandono. En total, un 80,3% de los pacientes alcanzó un cambio clínicamente significativo de la sintomatología depresiva según el BDI-‐II, y un 86,2% según el BAI. La reducción en las puntuaciones del BDI-‐II se asoció con el entrenamiento en habilidades sociales; además, los pacientes más graves y los diagnosticados a partir del BDI-‐II y el juicio clínico mejoraron más. El tratamiento fue coste – efectivo en relación a la intervención aplicada en Atención Primaria (AP): el coste directo promedio de incrementar un 1% el porcentaje de la muestra que experimentó recuperación en AP fue mayor que el tratamiento psicológico basado en la evidencia en un 34,9% (sólo tratamiento) o en un 11,0% (tratamiento más evaluación) Discusión: se constata para este estudio que los tratamientos aplicados desde la perspectiva de la PBE para la depresión son similares a los tratamientos empíricamente apoyados, especialmente a la terapia cognitiva de Beck, aunque adicionan elementos a partir del juicio del clínico, que en el caso de las técnicas de relajación y la solución de problemas no parecen contribuir a la mejoría. La efectividad de la intervención fue comparable a la hallada en contextos asistenciales o investigadores, con un porcentaje de abandonos elevado, pero consistente con lo hallado en otros centros universitarios. La ausencia de un efecto significativo de la duración de las intervenciones, y la evidencia de que los pacientes que terminan prematuramente el tratamiento se beneficiaron del mismo es consistente con un modelo de “nivel suficiente de funcionamiento” (GEL), según el cual los pacientes continúan en la intervención hasta que han mejorado lo bastante según su criterio. La generalizabilidad de los resultados del estudio es elevada de acuerdo a criterios estandarizados. Entre las limitaciones del estudio están la ausencia de seguimiento a largo plazo; el elevado número de valores perdidos; y la naturaleza archivística del estudio. Conclusiones: este estudio viene a reforzar la evidencia sobre la efectividad de la PBE para los trastornos depresivos. Adicionalmente, la PBE resultó más cara pero más eficiente en cuanto a costes directos que la intervención desarrollada en AP, sin que su efectividad se viera reducida en pacientes más graves o más crónicos. Además, existe aún margen para incrementar su eficiencia y competitividad. A partir de estos resultados, se recomienda prolongar la intervención psicológica hasta la obtención de mejoría; emplear la formulación de casos como un medio para reducir la duración del tratamiento y prescindir de elementos superfluos, enfatizando en cambio el abordaje de la temática interpersonal en la depresión.
Resumo:
OBJETIVO Se analiza la eficacia de la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma en víctimas de atentados terroristas con trastorno por estrés postraumático (TEPT) o trastornos de ansiedad o depresivos a muy largo plazo (> 5 años después del atentado). Se pretende, así, engrosar el limitado conocimiento científico sobre la eficacia de los tratamientos en esta población concreta. MÉTODO Un grupo de 120 víctimas directas e indirectas de atentados terroristas cometidos en España una media de 18,43 años atrás, que presentaban aislada o concurrentemente trastorno por estrés postraumático (TEPT; 49,2%), trastorno depresivo mayor (TDM; 40,8%) y otros trastornos de ansiedad (75,8%), fueron aleatorizados en 16 sesiones de Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) centrada en el trauma (grupo experimental) o 16 semanas de espera (grupo control). La TCC centrada en el trauma estaba basada en el protocolo de exposición prolongada de Foa y Rothbaum (1998) pero se le añadieron técnicas específicas para el manejo de los trastornos del estado de ánimo y trastornos de ansiedad, se hizo un mayor énfasis en la psicoeducación sobre las reacciones post traumáticas y en la reestructuración cognitiva y se añadieron estrategias de motivación, regulación emocional y terapia narrativa. De las 60 personas que fueron asignadas al grupo experimental, 25 (41,6%) rechazaron la terapia y 10 (28,6%) la abandonaron una vez iniciada. RESULTADOS Las personas del grupo experimental que completaron el tratamiento (n = 25) tenían puntuaciones medias en sintomatología postraumática (PCL), depresiva (BDIL-II) y de ansiedad (BAI) significativamente inferiores a las obtenidas en el pretratamiento. Ninguna de ellas presentó en el postratamiento TEPT ni TDM y se redujo significativamente el porcentaje de otros trastornos de ansiedad. Estos resultados fueron significativamente mejores que los del grupo de control. Se obtuvieron tamaños del efecto pre/post grandes (d PCL = 1,39; d BDI-II = 1,19; d BAI = 1,20) y grandes y medios entre grupos (d PCL = 0,84; d BDI-II = 0,69; d BAI = 0,88). Un 78,3%, 91,7% y 91,7% obtuvieron una puntuación media inferior a la puntuación C para la PCL, el BDI-II y el BAI, y un 56,5%, 45,8% y 54,2% mejoraron según el índice de cambio fiable. Los beneficios se mantuvieron a los 6 meses de seguimiento y el análisis de intención de tratar (n = 35) y el análisis de todas las personas que habían completado el tratamiento (incluyendo al grupo control; n = 40) confirmaron la significación de los datos. La terapia tenía efectos mejores sobre la comorbilidad triple (TEPT, trastornos depresivos y ansiosos), pero no se encontró un efecto positivo de la adición de psicofármacos, en todo caso, peores resultados (por ejemplo, en la puntuación del BAI y la muestra de intención de tratar). CONCLUSIONES Los resultados de este estudio, comparables a los de otros estudios específicos previos, sugieren que la TCC centrada en el trauma y adaptada a víctimas del terrorismo que sufren TEPT o trastornos de ansiedad o depresivos muchos años después de los atentados terroristas, es eficaz. Aunque se recomienda mejorar las técnicas de motivación, hacer nuevos estudios con tamaños muestrales más amplios, donde se realicen análisis de componentes, análisis de la fiabilidad y adherencia al protocolo y atendiendo a diferentes grupos de víctimas y factores de riesgo, los resultados de esta tesis doctoral sustentan firmemente la idea de que la terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma debe ser el tratamiento de elección para víctimas del terrorismo con TEPT, TDM u otros trastornos de ansiedad, incluso cuando éstos se presentan de manera comórbida y crónica.
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Las alteraciones en el sistema inmune innato y en la respuesta inflamatoria, ya sean causadas por factores endógenos o exógenos, han sido implicadas como un componente fundamental en la fisiopatología de las enfermedades psiquiátricas. Esto es de gran relevancia en la esquizofrenia, una enfermedad incurable de gran impacto socioeconómico que afecta al 1% de la población mundial, caracterizada por alteraciones en la neurotransmisión, cuyos tratamientos antipsicóticos sólo engloban parte de la sintomatología de la enfermedad, tienen importantes efectos adversos, y una gran proporción de los pacientes muestran resistencia al tratamiento y baja adherencia. Uno de los principales factores de riesgo ambiental de esta enfermedad es la exposición al estrés. El estrés es capaz de activar indirectamente, mediante el daño celular o la permisividad ante patógenos, uno de las principales agentes de la inmunidad innata, los receptores tipo Toll (TLR). TLR3 actúa principalmente como centinela frente a infecciones virales al reconocer las dobles hebras de RNA viral, en cambio, TLR4 detecta principalmente el LPS, un componente estructural de las paredes de bacterias Gram negativas. Además, ambos TLRs son capaces de detectar patrones moleculares asociados a daño (DAMPs). Los principales coordinadores de la respuesta celular inmune son las citoquinas, las cuales inducen una respuesta Th1, Th2 o Th reguladora, también son las encargadas de activar la microglía en reposo, y una vez más son las que orquestan la polarización M1 o M2 según las citoquinas presentes en el ambiente. Por otro lado, el daño celular y la acumulación de mediadores proinflamatorios oxidativo/nitrosativos activan vías antioxidantes como la del factor NRF2, que a su vez también incide en la regulación de la activación microglial. Otro factor que interviene en el proceso, y que se relaciona directamente con la enfermedad es el sistema endocannabinoide...
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Este trabajo surge como resultado de la experiencia en el campo de Atención Farmacéutica realizada en la Oficina de Farmacia y la necesidad de seguir avanzando en el servicio. El programa Consejero ha sido diseñado bajo las premisas de ser una herramienta útil, ágil y abierta para dar un servicio de Atención Farmacéutica de calidad. OBJETIVOS Los objetivos que centran el eje del desarrollo de este programa informático son: 1. Crear un programa que ayude de forma ágil, intuitiva y adaptable a todos los trabajadores de cada Oficina de Farmacia y al 100% de sus usuarios, independientemente de si estos son habituales u ocasionales de la Oficina de Farmacia. La protocolización del servicio de dispensación, dando un informe por escrito con información sobre el modo de empleo y consejo farmacéutico asociado al tratamiento de cada usuario. 2. Prevenir sobre Problemas relacionados con medicamentos, actuar sobre los Resultados negativos relacionados con los medicamentos y mejorar la efectividad y adherencia al tratamiento. En caso de realizar una indicación farmacéutica, sugerir productos relacionados con una situación o patología determinada. Pudiendo discriminar entre los que sean de venta libre (sin receta) o con receta médica...
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Candida albicans es un importante patógeno oportunista en humanos, que puede causar distintos tipos de infecciones, desde micosis superficiales hasta sistémicas. La candidiasis invasiva es una enfermedad que puede causar mortalidad en pacientes inmunocomprometidos. Para causar daño en el hospedador, C. albicans cuenta con una serie de factores de virulencia. Entre ellos destaca la capacidad de cambiar su forma de crecimiento de levadura a hifa. La superficie celular es la estructura más externa de la célula y el punto de contacto entre el hongo y el hospedador. Las proteínas de superficie tienen un papel importante en la integridad estructural de la célula y en la adherencia e invasión de células del hospedador. Una de las proteínas localizadas en la superficie celular es Ecm33, una proteína de pared celular con anclaje glicosilfosfatidilinositol (GPI). La deleción de esta proteína afecta a la morfología tanto de levaduras como de hifas, dando como resultado células con la pared celular alterada y virulencia reducida tanto en condiciones in vitro como in vivo. El secretoma o las proteínas secretadas por C. albicans son también relevantes en la interacción patógeno-hospedador. C. albicans secreta muchas proteínas importantes relacionadas con diferentes procesos, entre los que se incluyen la formación de biofilms, la adquisición de nutrientes y el mantenimiento de la integridad de la pared celular. Muchas de estas proteínas secretadas, como las pertenecientes a las familias de aspartil proteasas (Sap) y la familia de fosfolipasas B (Plb), también han sido detectadas en la pared celular, ya que deben pasar a través de ella en su tránsito hacia el medio extracelular. Estas proteínas tienen un péptido señal en el extremo N-terminal que es el responsable de dirigirlas a la ruta clásica de secreción. Sin embargo, cerca de un tercio de las proteínas identificadas en el medio extracelular de C. albicans no poseen dicho péptido señal en su secuencia...