2 resultados para 502 - Natura. Estudi, conservació i protecció de la natura
em Universidade Complutense de Madrid
Resumo:
Es ampliamente aceptado que la habilidad de la empresa para innovar está sujeta a la base de conocimientos disponibles dentro de la organización. Tradicionalmente, la generación de nuevo conocimiento ha sido vinculada a las actividades de investigación y desarrollo (I+D) que la empresa realiza internamente. La internalización de la I+D era la forma dominante de búsqueda tecnológica corporativa (Mowery, 1983; Rosenberg et al., 1985; Nelson y Levin, 1986). La tendencia de internalizar los esfuerzos de innovación de las organizaciones se puede explicar, a partir del análisis realizado por Williamson (1975, 1985) sobre los costes de transacción que involucra las asimetrías de información, el monitoreo de problemas, y la posibilidad de comportamientos oportunistas. Sin embargo, Williamson (1984) deja abierta la pregunta de "hacer" o "comprar", y sugiere que la respuesta a ella es contingente a las especificidades de los procesos de transacción en cuestión. La decisión de la organización entre hacer o comprar, puede llevar a los directivos a la exploración de nuevas fuentes de conocimiento fuera de las fronteras de la empresa. Lo anterior fue sugerido por investigadores de la Economía Evolutiva, cuando propusieron que la organización debería de dedicarse a explorar el ambiente externo para mejorar su habilidad de innovar (Cyert y March, 1963), y que su proceso de búsqueda era crítico para su habilidad de adaptarse y evolucionar (Nelson y Winter, 1982; March, 1991; Levinthal, 1997). Estas actividades de búsqueda ayudarán a la organización a encontrar diferentes caminos tecnológicos (Metcalfe, 1995), permitiéndole crear nuevas combinaciones de tecnologías y conocimiento (Nelson y Winter, 1982)...