3 resultados para Intervención comunitaria
em Repositorio Institucional de la Universidad Nacional Agraria
Resumo:
Desde 1988, como parte de las medidas adoptadas por la Política Agraria Común (PAC) de la UE, se ha aplicado la retirada de tierras de la producción, diseñada inicialmente como una medida con carácter estabilizador estructural. El tema de retirada de tierras es de vigente actualidad, pues la UE ha optado por el sistema, como una medida coyuntural y voluntaria, a partir de 1992, para limitar los excedentes de producción agrícola. En los cuatro años de aplicación del régimen plurianual de 1988, de retiradas de tierras de la producción, en España, la Comunidad de Aragall es la que ha presentado mayor número de solicitudes para retirar superficies de la producción (41,7% del total seguida por Castilla Leal (21,1 %) y Castilla-Mancha (18,5 %). El principal destino solicitado para las 41 592 ha de tierras retiradas de la producción, por los productores en Aragón, fue el barbecho, es decir el sistema tradicional de producción (cereal-barbecho), dada la carencia de acciones que vincularán el programa de retirada de tierras con otras alternativas. tales como los programas de reforestación o siembra de cultivos no alimenticios. La superficie retirada de la producción representó el 4,93 % de la superficie de cereales en Aragón, y está muy por debajo de la media de los países con mayor superficie retirada, como son Holanda, Italia y Alemania con un 16,79 %, 12,75% y 7,85% respectivamente, con respecto a la superficie de cereales, sin embargo es semejante a la media comunitaria (4,39 %) y superior a la media española (0,86 %). Las provincias de Huesca (21 966 ha) y Zaragoza (11 491 ha), presentaron mayor número de solicitudes de hectáreas acogidas, 53 % y 42 % respectivamente. Hay que tener en cuenta que, en ambas provincias, se siembra el 81 %de los cereales de Aragón y que en la provincia de Truel solo se aplicó la medida en dos de sus seis comarcas . La superficie retirada correspondió a la vez al 23 % del total de la superficie de las 795 explotaciones acogidas a la medida. A pesar de ser la Comunidad Autónoma con el mayor porcentaje de solicitudes para retirar tierras, no se acogieron las tierras en regadío más productivas (solo el 18% del área total retirada, 3.389 ha), mientras que las tierras menos productivas o de secano, y por lo tanto con mayor riesgo de pérdidas económicas durante la cosecha, representaron el 92% de la superficie retirada (38 203 ha), de las cuales el 38 % (14 362 ha) correspondió a zonas desfavorecidas y el 62 % (23 841 ha) a zonas de secano no desfavorecidas. Una de las causas de esta situación fue la baja cuantía de las ayudas destinadas a la retirada de tierras, de tal manera que solo resultó atractivo para los productores con explotaciones situadas en zonas marginales. En 1992 a través de las declaraciones efectuadas por los agricultores aragoneses, para la petición de pagos compensatorios, en la aplicación de las nuevas medidas establecidas por la PAC, se ha visto reflejada la información referente al total del superficie retirada en el programa quinquenal de 1988, hasta la campaña agrícola 1992/93. Para el caso de Aragón los agricultores declararon un total de 30 579 ha de barbecho (28 016 ha en cultivos de secano y 2 562 ha en cultivo de regadío) pertenecientes al programa de retirada de tierras de 1988, muy por debajo de las superficies correspondientes a las solicitudes aprobadas (41 592 ha). Con la reforma de la PAC de 1992, se prevé una disminución progresiva y •severa de los precios de intervención de los cultivos herbáceos, con el fin de aproximarlos a los precios mundiales, para compensar las pérdidas de renta por parte de los agricultores se ha establecido un conjunto de ayudas. Estas ayudas tienen diferentes modalidades dependiendo de la consideración de pequeño o mediano y gran agricultor (con un límite entre ambos grupos de 92 t de producción). Los agricultores cuyas explotaciones ‘superan las 92 t de producción están sujetos a la condición de retirar como mínimo un 15% o un 20% de la superficie de cultivos, según escojan el sistema rotacional o no, respectivamente, y hasta un máximo voluntario del 50% de la superficie de cultivos herbáceos a partir de 1994. La superficie basa regional para los cultivos herbáceos de secano, exceptuando el maíz, aprobada por la UE para Aragón, ha sido de 724 000 hectáreas. Esta superficie ha sido superada en un 0,8% en Aragón, para la campaña 1992/93. A la vez el Estado español ha legislado sobre los barbechos tradicionales que se practican en los cultivos de secano, estableciendo índices comarcales, para así evitar que los productores abandonen esta práctica para incrementar las superficies subvenciónales. Hay que destacar el alto porcentaje (57 % sobre la superficie de cereales) que representan los tres tipos de barbechos existentes (barbecho tradicional y barbechos por retirada de tierras, de 1988 y 1992) en los secanos aragoneses, determinando primordialmente por el barbecho tradicional. El 15% de la superficie de tierras retiradas en el sistema rotacional en Aragon, establecida por la Reforma de la PAC en 1992, ha sido de 73 732 ha, por lo que el 78% de la superficie de cereales de secano corresponde a explotaciones con una producción superior a 92 t por lo que con ambos sistemas de retiradas de tierras, se obtendrá prácticamente resultados iguales en Jo referente a la disminución de la producción. Se realiza también un análisis económico de la variación de los ingresos del agricultor, según se acoja o no a la condición de pequeño agricultor, tal como define el programa de retirada de tierras, en el contexto de la PAC de 1992, mediante el cálculo de la superficie umbral. Es decir, la superficie bajo la cual se obtiene el mismo margen bruto por unidad de superficie para los dos sistemas (simplificado y general) de declaración de ayudas y pagos y pagos compensatorios. A efectos de cálculo se utiliza el margen bruto resultante de la diferencia, entre los ingresos obtenidos por el valor de la producción y las ayudas y pagos compensatorios, menos los costos directos pagados en los cultivos de secano en Aragón, considerando que este margen bruto es el que determina la posición competitiva del productor frente al mercado. Para las explotaciones cuyas superficies sean inferiores a la superficie umbral, se obtienen un mayor margen bruto por unidad de superficie realizando la declaración de ayudas en el sistema simplificado que en el sistema general. Una explotación con las características definidas como la una explotación tipo de la comunidad de Aragón (rendimiento medio 1 953 kg/ha), rendimiento regional de referencia 1,8 t/ha y costos medios directos pagados por hectárea de cultivo, con un 75% de cebada y un 25 % de teigo, de 33 275 pts/ha), que siembre cereales de secano, no es rentable retirar tierras de la producción -acogerse al sistema general- para recibir a cambio los pagos y ayudas compensatorios a la producción, cuando la superficie de cultivo no excede las 52,95 ha,49,84 ha y 50,33 ha en las campañas de siembra 1992/93 a 1994/95, respectivamente. Una explotación en la que supera las 92 t de producción, cuando se incrementa el margen bruto por unidad de superficie y disminuyen los rendimientos de referencia regionales, es menos rentable retirar tierras de la producción para recibir las ayudas establecidas por la PAC, a medida que se incrementa la superficie de cultivo de la explotación.
Resumo:
La metodología de extensión comunitaria propuesta en el presente artículo permite obtener un mejoramiento continuo aun después de la ejecución de un proyecto. En ella se enfatiza el mejoramiento de la familia y sus sistemas de producción orientados al mercado y en armonía con el ambiente. La metodología hace énfasis en la formación de productores y productoras y sus organizaciones locales, potencia transferencia y asesoría técnica realizada por los mismos pobladores, con enfoque de género y desarrollo sostenido. Se parte del principio, que las comunidades deben administrar sus propios procesos de desarrollo agropecuario y local; especialmente lo relacionado al desarrollo de una agricultura sostenible (rentable y en armonía de los recursos naturales). Los actores principales del sistema de extensión propuesto son la familia productora, extensionistas comunitarios (EC), agricultores demostradores (AD), técnicos de proyectos, instituciones de investigación y/o transferencia de tecnología, y otras instituciones de desarrollo local presentes en la comunidad. La metodología de extensión comunitaria se utiliza para el desarrollo de sistemas de producción sostenibles, que fortalezcan el desarrollo económico, social y ambiental local.
Resumo:
Las pasantías son una forma de culminación de estudios que consisten en la inserción del pasante en el mundo laboral mediante su integración al mismo en cualquier institución donde esté estrechamente relacionada con el perfil profesional del mismo, por tal razón se gestionó en la institución antes mencionada por cumplir con ese requisito de gran importancia para el desarrollo profesional del pasante. Este informe de pasantías realizadas en Caritas Diocesanas de Matagalpa se ha considerado cada una de las actividades realizadas como funciones establecidas del área de trabajo en las cuales el pasante participó. La Metodología implementada en las pasantías se dio en tres etapas, la primera que fue la etapa de auto ubicación del pasante, la segunda fue la ejecución de las mismas y la tercera la etapa de redacción del informe final. En general la institución interviene en 40 comunidades en 7 municipios del departamento de Matagalpa donde se beneficia a productores que se encuentran organizados en cooperativas formales de producción, los cuales son productores de granos básicos, hortalizas y Maracuyá. Existen 4 proyectos en la institución de los cuales el pasante se ha involucrado en tres de ellos cuales que son: PROGRESA, proyecto PROSUELO y el proyecto MARACUYÁ los cuales tienen incidencia directa con los productores organizados en las siguientes cooperativas; COOSEMES (San Dionisio), ECOVEGETALES (Sébaco), COPRAHOR (Sébaco) y COMANOR (San Ramón), estas a su vez desempeñan un papel importante en el desarrollo y cumplimiento de actividades establecidas por cada proyecto. Este proceso le ha permitido al pasante el aprendizaje y la vivencia de lecciones significativas, desde el auto ubicación de la pasantía, la ejecución de las mismas y de igual manera en la redacción final del presente informe, ya que han sido tres etapas que han llenado de mucha experiencia laboral, social y profesional del pasante. Como resultados obtenidos se describe el que hacer de la institución en relación al proceso de certificación con Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Encontraremos en este acápite cada una de las acciones que deben realizarse en el proceso de esta temática que nos ayudara ampliar nuestros conocimientos en relación al mismo y valorar su importancia para los productores y el país en general; cabe señalar que este componente forma parte de los lineamientos estratégicos del programa PROGRESA. Podemos concluir que, la inserción del pasante en el mundo laboral y la convivencia con técnicos y productores proporciona la generación de experiencias y lecciones para el mismo.