4 resultados para Hospital Real y General (València)
em Repositorio Institucional de la Universidad Nacional Agraria
Resumo:
La evaluación, análisis y perspectivas de las principales plantaciones cocoteras, (Cocus nuscifera, L.), se inició en 1995 y finalizó en Diciembre de 1996. La evaluación se realizó en las fincas: El Cocal, Tasbapounie, San Mariano y San Nicolás ubicadas en la Región Autónoma del Atlántico Sur (R.A.A.S). La metodología del estudio se basó en entrevistas, sondeos de opinión a técnicos y directores de Instituciones, vinculados al cultivo del cocotero en la región y visitas in situ a las plantaciones cocoteras. En cada finca se evaluó el manejo agronómico, el área y producción cocotera, aspectos socioeconómicos y se determinó la incidencia de cada uno de éstos factores, en la producción de cada una de las fincas estudiadas. El manejo agronómico y tecnología que cada finca aplica, la fertilidad marginal del suelo, el tipo de variedad de cocotero sembrado y la edad de las plantaciones inciden en el rendimiento que cada finca obtiene. La enfermedad del Anillo Rojo es la principal y única enfermedad importante, la cual es causado por el nemátodo Rhadinaphillenchus cocophillus C, que asociado con la principal plaga del cultivo el Picudo negro Rhinchosporum palmarum L, en San Nicolás y San Mariano, ha causando pérdidas anuales globales que superan los US$36,000 dólares. El Amarillamiento Letal del cocotero no está presente en la región. Respecto al año 1981, la totalidad del área del cocotero criollo Alto de Jamaica disminuyó en un 50%, mientras que el área del cocotero híbrido se incrementó en un 38% aproximadamente. La producción global de nueces del cocotero disminuyó un 50% aproximadamente durante el mismo período. La Finca San Nicolás registró el rendimiento más alto para cocotero híbrido y Tasbapounie el más bajo para cocotero criollo Alto de Jamaica. Las pérdidas anuales en términos de rendimiento real y poca comercialización de nueces, es superior a US$1,100,000.00. La diversificación en la modalidad de venta de nuez fresca transformada a copra, generaría en las fincas estudiadas, ingresos totales superiores a US$1,100,000.00 dólares. La falta de financiamiento, poca comercialización de nueces, bajos precios de compra y carestía del transporte son los principales factores socioeconómicos que inciden en el desarrollo del cultivo del cocotero. La finca San Nicolás, por su ubicación geográfica, eficiencia, productividad, experiencia y manejo del cultivo, es la de mayor perspectiva de inversión agro-industrial en la R.A.A.S.
Resumo:
Las malezas, así como el grado de cobertura vegetal (real y efectiva), son factores que afectan el buen desarrollo de las pasturas. La poca información de dichos factores y su efecto en la producción y persistencia de las pasturas hace que sean poco valorados por los productores. Con el objetivo de contribuir al mejor manejo de los sistemas pastoriles en el país, se realizó el estudio en la finca Los Tercios, comarca Cofradía, km 16 ½ carretera Managua – Tipitapa, donde se seleccionaron dos condiciones ambientales, pastos con y sin árboles. Se determinó la composición botánica, utilizando para ello el método de rango de peso seco o comparativo (Jones y Hrgreaves, 1979), simultáneamente se colectó material vegetativo, que fue identificado en el herbario de la UNA, el Nacional y a través de consultas con expertos en la materia. Se realizó una valoración técnica, para considerar el estado de dichas pasturas y las implicaciones económicas que estas podrían tener. Se determinaron cuatro escenarios, 1) con árboles en el cerco; 2) con árboles en un 50%; 3) con árboles en un 75% y 4), con árboles en un 90%, registrándose coberturas vegetales que fluctuaron de 60 a 95%, y forrajeras de 30 a 70%. Se identificaron 16 familias, 25 géneros y 25 especies, dentro de los cuales destacaron por su mayor presencia las especies escoba lisa ( Sida cuta ), bledo espinoso ( Amaranthus espinosus ) y chilillo de gato ( Achyranthes aspera ), así como algunas especies leguminosas herbáceas forrajeras como Centrocema plumieri , centro ( Centrocema pubescens ), pega pega ( Desmodium unicatum ), calopo ( Calopogodium mucunoides y C. galactoides ), observándose mayor diversidad de especies, cuando existían árboles en el área de pasturas. A través del análisis técnico – económico se determinó que los factores cobertura vegetal y porcentaje de malezas son inversamente proporcionales a la productividad y persistencia de las pasturas.
Resumo:
La codorniz común ( Coturnix coturnix ) , es un ave migratoria de Asia, África y Europa. Las espec ies más importantes son la codorniz europea o Coturnix coturnix coturnix y la codorniz asiática o japonesa Coturnix coturnix japónica , u na subespecie que comúnmente emigraba entre Europa y Asia , eventualmente domesticada en China. Durante muchos años , est as aves fueron consideras únicamente de carácter ornamental , aprecia das también por el canto característico del macho. La codorniz doméstica fue llevada alrededor del siglo XI desde China a Japón , a través de Corea , y fue domesticada en el lejano oriente y no en oriente m edio co mo argumenta n algunos autores ( T imy , 2009). Si bien la codorniz europea emigraba al sur a través del mar Mediterráneo, al encontrarse exhausta por el vuelo, probablemente haya sido fácilmente cazada o capturada. Un indicio de esto e s que los escritos bíblicos y egipcios que mencionan estas aves no indican que fueran criadas en cautiverio. Los primeros registros escritos sobre la domesticación de la codorniz en Japón , datan del siglo XII. Estas aves fueron inicialmente criadas por su canto, hecho que cambió después de la noticia de que el e mperador de Japón se había curado de tuberculosis gracias a una dieta a base de carne de codorniz. Esto inició la producción masiva de carne y huevos de codorniz en la última parte del siglo XIX. P or el año 1910, en Japón, la codorniz era utilizada no sólo por su carne y huevos , sino también por su canto . 4 Entre los años de 1910 y 1940 , la población de codorni z japónica se incrementó rápidamente en Japón, especialmente en las localidades de Tokio , M ishima, Nagoya, Gifu y Toyohashi. Este período es coincidente con el de la expansión imperial de Japón, por lo que la codorniz japonesa fue establecida en otros países como Corea, China y Taiwán, para hacerlo más tarde en todo el s udeste asiático. La sube specie domesticada, Coturnix coturnix jap ó nica , es llamada codorniz japonesa , pero también se la conoce por otros nombres: codorniz común, codorniz oriental, codorniz asiática, codorniz faraona, codorniz pecho rojo, codorniz real y codorniz real japonesa ( T imy , 2009 ) . Por otro lado, e xisten tres grandes rutas migratorias de las codornices desde el continente af ricano hasta las zonas europeas: La primera ruta abarca desde las costas occidentales de Á frica, M arruecos , Australia y Argelia hacia la península ibérica , y desde esta pasa a Francia e Inglaterra, países escandinavos y parte de Europa central. Una segunda ruta parte de zonas de Argelia oriental, L ibia y Túnez , dirigiéndose a través de Italia a Europa central a las zonas del Danubio y Rusia. La terce ra ruta va desde Egipto hacia Grecia y Europa oriental (Quintana , 2008 ). La llegada a Europa de las codornices tiene lugar durante el final de la primavera y regresan a África , durante el otoño
Resumo:
Desde 1988, como parte de las medidas adoptadas por la Política Agraria Común (PAC) de la UE, se ha aplicado la retirada de tierras de la producción, diseñada inicialmente como una medida con carácter estabilizador estructural. El tema de retirada de tierras es de vigente actualidad, pues la UE ha optado por el sistema, como una medida coyuntural y voluntaria, a partir de 1992, para limitar los excedentes de producción agrícola. En los cuatro años de aplicación del régimen plurianual de 1988, de retiradas de tierras de la producción, en España, la Comunidad de Aragall es la que ha presentado mayor número de solicitudes para retirar superficies de la producción (41,7% del total seguida por Castilla Leal (21,1 %) y Castilla-Mancha (18,5 %). El principal destino solicitado para las 41 592 ha de tierras retiradas de la producción, por los productores en Aragón, fue el barbecho, es decir el sistema tradicional de producción (cereal-barbecho), dada la carencia de acciones que vincularán el programa de retirada de tierras con otras alternativas. tales como los programas de reforestación o siembra de cultivos no alimenticios. La superficie retirada de la producción representó el 4,93 % de la superficie de cereales en Aragón, y está muy por debajo de la media de los países con mayor superficie retirada, como son Holanda, Italia y Alemania con un 16,79 %, 12,75% y 7,85% respectivamente, con respecto a la superficie de cereales, sin embargo es semejante a la media comunitaria (4,39 %) y superior a la media española (0,86 %). Las provincias de Huesca (21 966 ha) y Zaragoza (11 491 ha), presentaron mayor número de solicitudes de hectáreas acogidas, 53 % y 42 % respectivamente. Hay que tener en cuenta que, en ambas provincias, se siembra el 81 %de los cereales de Aragón y que en la provincia de Truel solo se aplicó la medida en dos de sus seis comarcas . La superficie retirada correspondió a la vez al 23 % del total de la superficie de las 795 explotaciones acogidas a la medida. A pesar de ser la Comunidad Autónoma con el mayor porcentaje de solicitudes para retirar tierras, no se acogieron las tierras en regadío más productivas (solo el 18% del área total retirada, 3.389 ha), mientras que las tierras menos productivas o de secano, y por lo tanto con mayor riesgo de pérdidas económicas durante la cosecha, representaron el 92% de la superficie retirada (38 203 ha), de las cuales el 38 % (14 362 ha) correspondió a zonas desfavorecidas y el 62 % (23 841 ha) a zonas de secano no desfavorecidas. Una de las causas de esta situación fue la baja cuantía de las ayudas destinadas a la retirada de tierras, de tal manera que solo resultó atractivo para los productores con explotaciones situadas en zonas marginales. En 1992 a través de las declaraciones efectuadas por los agricultores aragoneses, para la petición de pagos compensatorios, en la aplicación de las nuevas medidas establecidas por la PAC, se ha visto reflejada la información referente al total del superficie retirada en el programa quinquenal de 1988, hasta la campaña agrícola 1992/93. Para el caso de Aragón los agricultores declararon un total de 30 579 ha de barbecho (28 016 ha en cultivos de secano y 2 562 ha en cultivo de regadío) pertenecientes al programa de retirada de tierras de 1988, muy por debajo de las superficies correspondientes a las solicitudes aprobadas (41 592 ha). Con la reforma de la PAC de 1992, se prevé una disminución progresiva y •severa de los precios de intervención de los cultivos herbáceos, con el fin de aproximarlos a los precios mundiales, para compensar las pérdidas de renta por parte de los agricultores se ha establecido un conjunto de ayudas. Estas ayudas tienen diferentes modalidades dependiendo de la consideración de pequeño o mediano y gran agricultor (con un límite entre ambos grupos de 92 t de producción). Los agricultores cuyas explotaciones ‘superan las 92 t de producción están sujetos a la condición de retirar como mínimo un 15% o un 20% de la superficie de cultivos, según escojan el sistema rotacional o no, respectivamente, y hasta un máximo voluntario del 50% de la superficie de cultivos herbáceos a partir de 1994. La superficie basa regional para los cultivos herbáceos de secano, exceptuando el maíz, aprobada por la UE para Aragón, ha sido de 724 000 hectáreas. Esta superficie ha sido superada en un 0,8% en Aragón, para la campaña 1992/93. A la vez el Estado español ha legislado sobre los barbechos tradicionales que se practican en los cultivos de secano, estableciendo índices comarcales, para así evitar que los productores abandonen esta práctica para incrementar las superficies subvenciónales. Hay que destacar el alto porcentaje (57 % sobre la superficie de cereales) que representan los tres tipos de barbechos existentes (barbecho tradicional y barbechos por retirada de tierras, de 1988 y 1992) en los secanos aragoneses, determinando primordialmente por el barbecho tradicional. El 15% de la superficie de tierras retiradas en el sistema rotacional en Aragon, establecida por la Reforma de la PAC en 1992, ha sido de 73 732 ha, por lo que el 78% de la superficie de cereales de secano corresponde a explotaciones con una producción superior a 92 t por lo que con ambos sistemas de retiradas de tierras, se obtendrá prácticamente resultados iguales en Jo referente a la disminución de la producción. Se realiza también un análisis económico de la variación de los ingresos del agricultor, según se acoja o no a la condición de pequeño agricultor, tal como define el programa de retirada de tierras, en el contexto de la PAC de 1992, mediante el cálculo de la superficie umbral. Es decir, la superficie bajo la cual se obtiene el mismo margen bruto por unidad de superficie para los dos sistemas (simplificado y general) de declaración de ayudas y pagos y pagos compensatorios. A efectos de cálculo se utiliza el margen bruto resultante de la diferencia, entre los ingresos obtenidos por el valor de la producción y las ayudas y pagos compensatorios, menos los costos directos pagados en los cultivos de secano en Aragón, considerando que este margen bruto es el que determina la posición competitiva del productor frente al mercado. Para las explotaciones cuyas superficies sean inferiores a la superficie umbral, se obtienen un mayor margen bruto por unidad de superficie realizando la declaración de ayudas en el sistema simplificado que en el sistema general. Una explotación con las características definidas como la una explotación tipo de la comunidad de Aragón (rendimiento medio 1 953 kg/ha), rendimiento regional de referencia 1,8 t/ha y costos medios directos pagados por hectárea de cultivo, con un 75% de cebada y un 25 % de teigo, de 33 275 pts/ha), que siembre cereales de secano, no es rentable retirar tierras de la producción -acogerse al sistema general- para recibir a cambio los pagos y ayudas compensatorios a la producción, cuando la superficie de cultivo no excede las 52,95 ha,49,84 ha y 50,33 ha en las campañas de siembra 1992/93 a 1994/95, respectivamente. Una explotación en la que supera las 92 t de producción, cuando se incrementa el margen bruto por unidad de superficie y disminuyen los rendimientos de referencia regionales, es menos rentable retirar tierras de la producción para recibir las ayudas establecidas por la PAC, a medida que se incrementa la superficie de cultivo de la explotación.