2 resultados para Anatomina peri-implantar

em Biblioteca Digital de la Universidad Católica Argentina


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Introducción: En la campaña 2012 – 2013, según el Foreign Agricultural Service del United State Departament of Agriculture, Argentina fue el quinto país productor de maíz en el mundo y segundo en Latinoamérica sólo después de Brasil (USDA, 2014) A su vez la región oeste de Buenos Aires y norte de La Pampa, en la cual se sitúa el presente trabajo, es la segunda región del país en área sembrada de Argentina con 424.000 ha para la campaña 2013-2014, situándose detrás de la región centro norte de Córdoba con 580.000 ha (Bolsa de Cereales, 2014). El maíz es un cultivo clave para la rotación agrícola, siendo el cultivo de verano que mayor aporte de carbono hace al suelo (Álvarez, 2006) En la región semiárida pampeana el componente más importante de las condiciones ambientales que limita la productividad de los cultivos es la disponibilidad de agua (Corró Molas, 2012). En las últimas campañas se difundió en la región la práctica de implantar los maíces en fecha tardía. Este cambio modifica las condiciones ambientales que se producen durante el periodo crítico del cultivo. Para la región semiárida pampeana, las siembras tardías determinan condiciones de menor temperatura y radiación durante el periodo crítico del cultivo. Al mismo tiempo, para la mayoría de los años, menor déficit hídrico (Corró Molas, 2012). Para las condiciones de estrés hídrico, el atraso de la fecha de siembra es una estrategia que permite evitar la coincidencia del periodo crítico con los momentos de mayor demanda atmosférica (Andrade y Sadras, 2000). Por otro lado, las siembras tardías pueden incrementar la severidad de algunas enfermedades foliares durante el llenado de granos como Tizón Foliar (Exserohilum turcicum) (Formento, 2010; Couretot, 2010)...

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Transcurridos veinte años de la primera cumbre histórica de Río de Janeiro y diez de la reunión de Johannesburgo, se celebró del 20 al 22 de junio de 2012, nuevamente en la ciudad brasileña, la tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable, llamada informalmente Cumbre de la Tierra Río +20. Su lema: “El futuro que queremos”. Como se señala en el sitio oficial, la Cumbre se configuró como un nuevo intento de la Organización de las Naciones Unidas para avanzar sobre el compromiso de los Estados y la comunidad mundial en los grandes cambios necesarios de implantar durante este siglo. Sobre esta consideración, el llamado de las Naciones Unidas se propuso un objetivo ambicioso: invitó a los Estados, la sociedad civil y los ciudadanos a “sentar las bases de un mundo de prosperidad, paz y sustentabilidad”.