63 resultados para Thomas Aquinas, Santo, 1225?-1274
Resumo:
Resumen: En este artículo queremos explicar un aspecto de la concepción tomista de la caridad. Verla como amor de amistad. Para ello, primero vamos a investigar la teoría aristotélica de la amistad, como la expone en la Ética a Eudemo y la Ética a Nicómaco. Recurrimos a Aristóteles, ya que es la culminación griega acerca de la reflexión sobre la amistad. Santo Tomás se servirá de la noción aristotélica de la amistad, para explicar la caridad como amor de amistad. Explica que la caridad permite vivir una amistad intensa con Dios y con el prójimo. El acto propio de la caridad, así como sus efectos interiores y exteriores, se entienden más plenamente al captarlos como otros tantos actos de amistad
Resumo:
Resumen: La visión sobre el modo de ser del hombre condiciona, de un modo u otro, su actuar en el mundo. En general, es éste un punto de partida compartido por las distintas corrientes filosóficas al momento de dar respuesta al ejercicio del potencial humano, si bien pueden distanciarse drásticamente al sustentar el pasaje ser-obrar. En este sentido, entre las formas más alejadas entre sí cabe reparar, por una parte, en una concepción que recurre a la justificación de una metafísica realista que reconoce la dialéctica de la participación y, por otra, en una concepción que se declara anti-metafísica al disolver el ser en su negación, en la nada, para exaltar la voluntad de poder del hombre. Si bien este trabajo se desarrollará en el marco de la primera concepción, desde el estudio de la causación del acto de ser en Tomás de Aquino, habré de recurrir a la segunda concepción, en particular al nihilismo nietzscheano, solamente como planteo del estado de la cuestión, buscando remover críticamente una objeción recurrente en la historia del pensamiento sobre el alcance y límites de la operación humana.
Resumo:
Resumen: Se plantea, en primer lugar, el estado de la cuestión de la índole de la Filosofía Política como filosofía práctica, desde sus inicios en la tradición clásica griega hasta la actualidad. En el pensamiento griego se destaca Aristóteles con la justificación del ejercicio de la racionalidad práctica en los asuntos políticos. En la modernidad la filosofía práctica sale de escena, privándosela de legitimidad epistemológica. Por último, se valora una interesante propuesta en el pensamiento alemán del siglo XX por rehabilitar la filosofía práctica en clave aristotélica. Frente al estado de la cuestión se retoma a Aristóteles desde la lectura tomasiana de lo político y de la Filosofía Política. Su propósito ha sido el de salvar la verdad y la certeza de la Filosofía Política, la posibilidad de juicios de verdad y falsedad en el orden moral y político y, en especial, afirmar su validez normativa como saber filosófico, analizando la comunidad política en esa posibilidad de ser considerada como objeto-científico- filosófico-práctico-moral.
Resumo:
Sería excesivo afirmar que buena parte de la obra de Santo Tomás haya tenido como trasfondo el combate contra el Islam, pero tampoco puede ignorarse que el contexto histórico-cultural en el cual desarrolla su pensamiento el Aquinate se encuentra fuertemente encuadrado por aquél, tanto por su religión como por su filosofía.
Resumo:
Introducción: «La fe es la firme seguridad de lo que esperamos, la convicción de lo que no vemos», dice San Pablo en la Epístola a los Hebreos, y Santo Tomás en la Suma Teológica muestra que estas luminosas palabras encierran todos los elementos necesarios para alcanzar el concepto que nos permita entender nuestro tema. Es así que podemos distinguir a la fe de todos los demás actos que pertenecen al entendimiento, es decir que esta afirmación del Apóstol expresada no en forma de definición, al menos no en la forma que hubieran exigido Aristóteles y el mismo Santo Tomás, contiene todos los elementos de una definición conceptual como exigiría el Organon aristotélico. Porque al decir: es la firme seguridad de lo que esperamos, relaciona el acto de la fe con el fin, que es objeto de la voluntad, y al decir que es la convicción de lo que no vemos, lo relaciona con el entendimiento y lo distingue de todos los demás actos de éste, ya que la convicción se distingue de la opinión, de la sospecha y de la duda, y al decir lo que no vemos distingue el acto de fe respecto de la ciencia y del entendimiento...
Resumo:
Resumen: Se procura resaltar el valor de paz en su dimensión social que halla su fundamento en el orden racional y moral de la sociedad y que tiene sus raíces en Dios mismo. El Aquinate habla de la paz en diversos lugares de sus obras y sobre todo en los cuatro artículos de la II-II q. 29. La paz consiste en la tranquilidad consiguiente al orden entre las diversas partes de un todo. Se considera la paz en sí mismo (paz interior o personal) y en relación con otros hombres (paz exterior o social). Una paz humana que encuentra su fuente en el fondo de los corazones, y se extiende de allí a los diversos grupos humanos en paz política o social.
Resumo:
Resumen: La “Nueva Escuela del Derecho Natural” (NEDN) pretende ser una “recuperación” de la “Teoría clásica de la ley natural”. Sus principales representantes son G. Grisez, J. Finnis, J. Boyle, R. P. George y W. May. A ellos se agregan varios pensadores de Estados Unidos y Canadá como R. Shaw, R. Lawler, J. C. Ford, R. A. Connor, T. Kennedy, entre otros. Esta escuela se endilga la recuperación de la versión “auténtica” de Tomás de Aquino de la ley natural, por una reinterpretación de la misma, al entender que ella ha sido deformada por teólogos morales posteriores. En una primera etapa, el trabajo aborda las posiciones centrales de la NEDN, principalmente de Germain Grisez y John Finnis, sin desatender a sus seguidores y críticos. En segundo lugar, y por el planteo de la NEDN, se hace preciso el ocuparse de las fuentes del entredicho, a saber, el concepto de ley en Tomás de Aquino y su impostación en la naturaleza y en la racionalidad práctica.
Resumo:
No necesitamos justificar la actualidad del problema mente-cuerpo en una parte importante de la filosofía contemporánea. Puede decirse que el nacimiento oficial del asunto se remonta a dos artículos pioneros aparecidos en 1958 y en 1959 escritos por Herbert Feigl el primero y J.J.C. Smart el segundo. Se trata de un asunto planteado en buena medida a partir de los descubrimientos en materia de anatomía y fisiología cerebral y de la relevancia del funcionamiento del cerebro en los actos mentales. Sin ánimo de simplificar excesivamente, puede decirse que las neurociencias se proponen hallar en la complejidad de la organización cerebral la explicación fundamental de la mente misma, e incluso de los actos humanos.
Resumo:
Introducción: El propósito primero de este trabajo es analizar la encíclica social Caritas in Veritate teniendo como clave interpretativa de este documento la noción de globalización1. Nos parece que esta idea, si se entiende en sus múltiples dimensiones, puede contribuir a desentrañar las complejidades de la tercera y última encíclica de Benedicto XVI. Fechada el 29 de junio de 2009, este documento se presenta como una relectura de la carta Populorum Progressio a más de cuarenta años de su publicación y, en la misma línea del documento de Pablo VI, pretende dar las orientaciones pastorales para el desarrollo integral de la humanidad en una época cuya principal característica es «el estallido de la interdependencia planetaria, ya comúnmente llamada globalización» (nn. 8,10, 33)...
Resumo:
Resumen: Il saggio esamina il rapporto anima, mente, corpo alla luce delle sfide del nuovo naturalismo che molto spesso incorpora un secco riduzionismo ed un’opzione materialistica. Questa risulta un apriori, non l’esito di un argomento: J. Searle la chiama “la religione del nostro tempo”. Vengono poi esaminati l’attuale oblio dell’anima, la riduzione del suo tema al mind-body problem, la qualità della tesi ilemorfica, illustrata in specie attraverso le soluzioni dell’Aquinate, l’equivoco del dualismo cartesiano. Chiude il saggio uno sguardo sulla questione dell’immortalità dell’anima.
Resumo:
El siglo segundo de nuestra época se caracterizó por una cierta complacencia en la grandeza de la civilización romana, en su poder y la seguridad que ofrecía. Era un tiempo de prosperidad; se fundaron escuelas en diversas ciudades de las provincias del imperio. El emperador Marco Aurelio estableció en Atenas una universidad internacional con cuatro cátedras, una para cada una de las cuatro grandes escuelas de filosofía. Hubo también un renacimiento de los estudios de medicina, de astronomía y de óptica. Pero, por otra parte, los estudios no se caracterizaban por su originalidad. Apenas se produjeron ideas verdaderamente nuevas. Pero, en cuanto a la vida religiosa se podía observar un interés mayor en la religión, sobre todo en el deseo de hacer una experiencia personal de lo que se pensaba que era lo divino. La religión imperial exigía solamente una cierta lealtad y presentaba una mezcla de dioses de los que no se sabía bien qué eran y, mientras que los filósofos no daban explicaciones satisfactorias de las cuestiones sobre la naturaleza de la divinidad, la gente iba a buscar respuestas en otra parte y estaba deseosa de revelaciones...
Resumo:
Introducción: A lo largo de su obra, J. Ratzinger ha destacado la dimensión histórica de la revelación divina como un rasgo esencial de la religión de Israel y, de un modo específico, de la fe cristiana. En las últimas décadas el hoy Papa Benedicto XVI ha renovado esta afirmación, ante interpretaciones que correrían el riesgo de oscurecer dicha dimensión del obrar divino como objeto de fe. Sus expresiones recientes podrían ponerse en relación con otras tempranas sobre santo Tomás de Aquino, al compararlo con representantes de la tradición platónico-agustiniana, como san Buenaventura. En esta presentación haremos referencia sucesivamente a algunas de dichas observaciones tempranas de J. Ratzinger, a la vinculación entre el misterio de Dios y obrar divino en la creación y en la historia en algunos textos del Aquinate, y a expresiones más recientes de Benedicto XVI, que permiten percibir un cierto diálogo subyacente con sus fuentes, así como la actualidad del tema.
Resumo:
Resumen: Dice Santo Tomás que conocer la existencia del alma es algo patente, pues se refleja en el acto del yo que piensa; pero en cambio es muy difícil conocer qué es o cómo es el alma, su naturaleza. Con todo, nos interesa sobremanera determinar esa naturaleza del alma, ya que ello es parte del conocimiento de nosotros mismos. Por ello, tratamos en lo siguiente de repensar los datos y los procesos mentales, que puedan llevarnos a una mayor claridad. El tema almacuerpo es uno de los más abordados en nuestros días y no siempre con fundamento. Nosotros concluiremos, al final, de alguna manera dentro del marco de lo que ya Aristóteles apuntaba que “el alma ni es cuerpo ni se halla sin un cuerpo” (ver supra); aunque quizás podamos entenderlo con mejor determinación y claridad.
Resumo:
Resumen: En el presente artículo se pretende precisar algunos aspectos que nos parecen centrales sobre el aporte de Tomás de Aquino a la noción de homónoia de Aristóteles. De tal forma que nuestro esfuerzo estará centrado, primero, en los aportes y profundización del Angélico al concepto homónoia o concordia, principalmente por medio de la precisión que identifica este entre la concordia y la justicia; y, segundo, en la comprensión de la concordia como causa eficiente del Estado o asociación política.
Resumo:
Resumen: La actitud mental del apóstol San Pablo en el Areópago de Atenas (Hch 17), la perspectiva con la que encara su misión evangelizadora, es uno de los modelos que Su Santidad Juan Pablo II presenta a los nuevos evangelizadores, en dos encíclicas suyas que son marco de referencia en este artículo: Redemptoris missio y Fides et ratio. Pablo en el Areópago de Atenas y Tomás de Aquino en París recorren caminos de encuentro con los otros, de diálogo profundo con los interlocutores, y ambos saben contar con los elementos de verdad que adquiridos por la razón, el arte, la experiencia de vida y la revelación sobrenatural, forman parte de la historia de los otros. En el contexto histórico de la teología del siglo XIII en Colonia y en París, San Alberto Magno y Santo Tomás se contaron entre aquellos que abrieron paso para reproponer una perspectiva de las verdades reveladas que iba más allá del solo comentario literal y la paráfrasis a los libros de las Sagradas Escrituras, y ambos invitaban a hacer legítimo recurso a los filósofos paganos, por entonces prohibidos a los estudiantes de la sagrada doctrina. En este contexto el De ente et essentia de Santo Tomás se presenta como un prototipo, como un modelo en miniatura de ese diálogo nuevo y fecundo. Más que detenernos en las tesis del De ente, lo proponemos como una iniciación al pensamiento filosófico y teológico del Aquinate, o más precisamente, una iniciación a su estilo de hacer teología complementando amigablemente la fe y la razón. La actitud inaudita del diálogo no excluyente que el albertismo y el tomismo inician con la Biblia, con Aristóteles, con el neoplatonismo cristiano, con filósofos judíos y árabes y que Santo Tomás cristaliza en este breve sermón o discurso acerca del ente y de la esencia, del alma humana, de los ángeles y de Dios, muestra la creatividad de su diálogo con la cultura, que integra las riquezas subjetivas de los principales interlocutores de su tiempo y de la historia del pensamiento. La tradición es la tierra fértil en la que se nutre el pensamiento original del presente. El magisterio de Santo Tomás en los areópagos de hoy es el magisterio tomista de hoy en los areópagos del mundo.