44 resultados para Robertus, de Sorbona, 1201-1274
Resumo:
Pocos días antes del cierre del Concilio Vaticano II, el papa Pablo VI expresaba a los miembros de la Academia Santo Tomás de Aquino lo siguiente: …vuestros estudios pueden contribuir a disipar el menosprecio de un cierto número de creyentes que hoy son tentados por un renaciente fideísmo. Al no atribuir valor más que al pensamiento de tipo científico, y desconfiando de las certezas propias de la sabiduría filosófica, son llevados a fundar sobre una opción de la voluntad su adhesión al orden de las verdades metafísicas. Frente a esta abdicación de la inteligencia, que tiende a arruinar la doctrina tradicional de los preámbulos de la fe, vuestros trabajos deben evocar el valor indispensable de la razón natural, solemnemente afirmado por el Concilio Vaticano I (Dz-Sch. 3004, 3009, 3015 y 3026), en conformidad con la enseñanza constante de la Iglesia, de la que Santo Tomás de Aquino es uno de los testimonios más autorizados y eminentes...
Resumo:
Resumen: En este artículo queremos explicar un aspecto de la concepción tomista de la caridad. Verla como amor de amistad. Para ello, primero vamos a investigar la teoría aristotélica de la amistad, como la expone en la Ética a Eudemo y la Ética a Nicómaco. Recurrimos a Aristóteles, ya que es la culminación griega acerca de la reflexión sobre la amistad. Santo Tomás se servirá de la noción aristotélica de la amistad, para explicar la caridad como amor de amistad. Explica que la caridad permite vivir una amistad intensa con Dios y con el prójimo. El acto propio de la caridad, así como sus efectos interiores y exteriores, se entienden más plenamente al captarlos como otros tantos actos de amistad
Resumo:
Resumen: La visión sobre el modo de ser del hombre condiciona, de un modo u otro, su actuar en el mundo. En general, es éste un punto de partida compartido por las distintas corrientes filosóficas al momento de dar respuesta al ejercicio del potencial humano, si bien pueden distanciarse drásticamente al sustentar el pasaje ser-obrar. En este sentido, entre las formas más alejadas entre sí cabe reparar, por una parte, en una concepción que recurre a la justificación de una metafísica realista que reconoce la dialéctica de la participación y, por otra, en una concepción que se declara anti-metafísica al disolver el ser en su negación, en la nada, para exaltar la voluntad de poder del hombre. Si bien este trabajo se desarrollará en el marco de la primera concepción, desde el estudio de la causación del acto de ser en Tomás de Aquino, habré de recurrir a la segunda concepción, en particular al nihilismo nietzscheano, solamente como planteo del estado de la cuestión, buscando remover críticamente una objeción recurrente en la historia del pensamiento sobre el alcance y límites de la operación humana.
Resumo:
La Constitución Nacional reconoce un orden de conducta instituido por Dios y otro instituido por el Estado… el débito legal debe resultar conforme al débito moral. Si así no fuera, cualquier imposición del legislador no sería derecho sino un acto de violencia desnaturalizando el poder que el Estado tiene de reforzar con débito eventualmente coercible obligaciones emergentes de la virtud de la justicia. En este trabajo nos ocuparemos de la relación entre ley moral natural y la ley positiva humana a partir de las consideraciones que Arturo Enrique Sampay2 formula en su obra, La filosofía jurídica del Artículo 19 de la Constitución Nacional3. Sampay desarrolla el tópico principalmente con la inspiración de la doctrina de Tomás de Aquino.
Resumo:
Resumen: La virtud de la fortaleza se ocupa principalmente del temor de las cosas difíciles que pueden impedir que la voluntad obedezca a la razón. Pero no solo conteniendo el temor, sino también atacando con moderación. Estudiando los vicios contrarios a la virtud de la fortaleza podemos ver su similitud con los síntomas neuróticos. El temor es muy importante en los mismos, pues se evidencia una huída de la realidad, la cual es temida por no poder imponer su voluntad de dominio, y el miedo al fracaso. La vanagloria, es en la neurosis esa manifestación de la superioridad que A. Adler llama afán de sentimiento de personalidad, e indica la compensación que se hace con el sentimiento de inferioridad. La ambición es el rasgo principal de la neurosis según A. Adler y otros psiquiatras estudiosos del tema. También aparecen con frecuencia en la estructuración de la personalidad patológica: los vicios contrarios a la magnanimidad, la presunción, la pusilanimidad, la falta de paciencia y perseverancia en el bien, etc. La vida virtuosa, y especialmente la virtud de la fortaleza, es el fundamento de la salud mental.
Resumo:
Resumen: Este trabajo trata clara y brevemente el pensamiento de San Buenaventura acerca de la unión entre cuerpo y alma, y su teoría de la composición hilemórfica del alma como una respuesta frente a la disputa entre las posturas aristotélica y platónica y frente a los planteos de Averroes acerca del intelecto agente.
Resumo:
Resumen: Se plantea, en primer lugar, el estado de la cuestión de la índole de la Filosofía Política como filosofía práctica, desde sus inicios en la tradición clásica griega hasta la actualidad. En el pensamiento griego se destaca Aristóteles con la justificación del ejercicio de la racionalidad práctica en los asuntos políticos. En la modernidad la filosofía práctica sale de escena, privándosela de legitimidad epistemológica. Por último, se valora una interesante propuesta en el pensamiento alemán del siglo XX por rehabilitar la filosofía práctica en clave aristotélica. Frente al estado de la cuestión se retoma a Aristóteles desde la lectura tomasiana de lo político y de la Filosofía Política. Su propósito ha sido el de salvar la verdad y la certeza de la Filosofía Política, la posibilidad de juicios de verdad y falsedad en el orden moral y político y, en especial, afirmar su validez normativa como saber filosófico, analizando la comunidad política en esa posibilidad de ser considerada como objeto-científico- filosófico-práctico-moral.
Resumo:
Resumen: En el mundo educativo actual las corrientes pedagógicas se han visto sumidas en lo que podríamos denominar «el olvido del maestro», pues este se torna ininteligible cuando no hay una verdad que comunicar. La educación se convierte entonces en una construcción por parte del alumno de un mundo de significados subjetivos y cambiantes, que el maestro solo estimula. Frente a esto encontramos la enseñanza de santo Tomás de Aquino, Doctor Humanitatis, quien nos recuerda que las palabras del maestro, verba doctoris, son comunicativas de la verdad ya conocida. Solo fundados en este principio es posible devolver a la palabra educativa la fecundidad que le corresponde, tan necesaria para el perfeccionamiento del hombre y de la sociedad. En este artículo se presenta una reflexión acerca del lugar que ocupa la palabra verdadera en la educación de los hombres, mostrando cómo la vida humana no tiende solo a expresarse en la palabra, sino a ser fecunda en la palabra educativa.
Resumo:
A quienes hayan seguido atentamente los cursos de moral de fray Domingo María Basso, no les resultará difícil identificar los puntos de doctrina en los que se revela como un intérprete original del Doctor Angélico, desde la controvertida temática de la materia y la forma del pecado hasta el tema de la recta ratio sobre el que versó su tesis doctoral defendida en 1962 en la prestigiosa Universidad de Friburgo (Suiza). Al tema de la recta ratio están vinculados, en su reflexión, el tema del apetito recto natural y el del apetito o deseo natural de ver a Dios. Este último, desarrollado en el apéndice al capítulo primero de su libro recientemente editado, Los Fundamentos de la Moral 1, es el que nos proponemos exponer en este estudio. Presentaremos la enseñanza del Padre Basso en el marco de dos posiciones opuestas siguiendo el mismo desarrollo de su propia reflexión: la opinión más generalizada de los autores tomistas y la del teólogo jesuita Henri de Lubac.
Resumo:
Resumen: Durante los últimos años se ha podido notar de parte de los especialistas del pensamiento de Santo Tomás un interés creciente en sus comentarios bíblicos. Este ensayo se inscribe en este movimiento. El autor intenta llamar la atención a la teología del Espíritu Santo tal como esta se presenta no solo en la Suma de Teología sino también en otros escritos del Doctor Común. Después de presentar un resumen de las cuestiones 27 - 36, 37 y 38 de la primera parte de la ST, muestra la sorprendente riqueza de los tratados sobre el Espíritu Santo en la Suma contra los Gentiles, IV. cc. 15 a 26. El rol central e importantísimo del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia es estudiado en un análisis del comentario de Tomás a las Cartas de san Pablo, en particular a la Carta a los Romanos y del Evangelio según San Juan. Para subrayar la dignidad de la devoción al Espíritu Santo, el autor ha añadido una sección sobre los Dones del Espíritu Santo, en particular en su relación con las virtudes teologales y morales, y con los Carismas. Unas páginas sobre la Ley Nueva como la gracia del Espíritu Santo concluyen este estudio.
Resumo:
Resumen: En ocasión de la autobiografía de Robert Spaemann aparecida en 2012, este trabajo examina la lectura que Spaemann hace de la teleología en la doctrina de Santo Tomás de Aquino, especialmente en su obra Natürliche Ziele (2005) que prosigue la versión de 1981. En la primera parte, se estudia la historia de la teleología en el pensamiento filosófico y científico expuesta en «Fines naturales». La finalidad intrínseca en la naturaleza de los seres es conocida con profundidad creciente gracias a Platón, Aristóteles, al estoicismo y a la tradición cristiana. Estos aportes se integran en una estructura teleológica unitaria en el Aquinate. Después acontece una «inversión» de la teleología centrada en la conservación del propio ser y una consideración de los fines como algo externo a la realidad. Con la teoría evolucionista surge la teleonomía que se limita a las reglas del dinamismo, suprimiendo el fin. Con todo, los científicos no logran eliminar los términos «con el fin de» o «para» en su lenguaje. Eso permite proceder a un redescubrimiento de los fines naturales. En la segunda parte, se ve cómo Tomás de Aquino lleva el conocimiento de la finalidad más allá de Aristóteles, porque ella remite a una inteligencia creadora. La teleología implica una teología, aunque no queda del todo claro si es la teología filosófica o la cristiana. Spaemann tiene un planteo ontológico de tipo persuasivo, pero en algunos momentos siente dificultad para superar en el plano teorético a quien se limita a una teleonomía.
Resumo:
Sería excesivo afirmar que buena parte de la obra de Santo Tomás haya tenido como trasfondo el combate contra el Islam, pero tampoco puede ignorarse que el contexto histórico-cultural en el cual desarrolla su pensamiento el Aquinate se encuentra fuertemente encuadrado por aquél, tanto por su religión como por su filosofía.
Resumo:
Introducción: «La fe es la firme seguridad de lo que esperamos, la convicción de lo que no vemos», dice San Pablo en la Epístola a los Hebreos, y Santo Tomás en la Suma Teológica muestra que estas luminosas palabras encierran todos los elementos necesarios para alcanzar el concepto que nos permita entender nuestro tema. Es así que podemos distinguir a la fe de todos los demás actos que pertenecen al entendimiento, es decir que esta afirmación del Apóstol expresada no en forma de definición, al menos no en la forma que hubieran exigido Aristóteles y el mismo Santo Tomás, contiene todos los elementos de una definición conceptual como exigiría el Organon aristotélico. Porque al decir: es la firme seguridad de lo que esperamos, relaciona el acto de la fe con el fin, que es objeto de la voluntad, y al decir que es la convicción de lo que no vemos, lo relaciona con el entendimiento y lo distingue de todos los demás actos de éste, ya que la convicción se distingue de la opinión, de la sospecha y de la duda, y al decir lo que no vemos distingue el acto de fe respecto de la ciencia y del entendimiento...
Resumo:
Resumen: Se procura resaltar el valor de paz en su dimensión social que halla su fundamento en el orden racional y moral de la sociedad y que tiene sus raíces en Dios mismo. El Aquinate habla de la paz en diversos lugares de sus obras y sobre todo en los cuatro artículos de la II-II q. 29. La paz consiste en la tranquilidad consiguiente al orden entre las diversas partes de un todo. Se considera la paz en sí mismo (paz interior o personal) y en relación con otros hombres (paz exterior o social). Una paz humana que encuentra su fuente en el fondo de los corazones, y se extiende de allí a los diversos grupos humanos en paz política o social.