7 resultados para Oran Batalla de 1732
Resumo:
Eterio Pajares, Raquel Merino y Jos Miguel Santamara (eds.)
Resumo:
La Tuberculosis es una enfermedad cuya presencia ha sido constante en la historia de la humanidad. Como toda enfermedad infectocontagiosa no respeta fronteras, ni edades, ni sexos, ni razas, ni tampoco clases sociales. La tuberculosis que actualmente padecemos no es nueva; representa el final de una onda epidmica secular que alcanz su mxima incidencia en Europa entre 1780 y 1880. Cien aos marcados por el desplazamiento masivo de campesinos a las ciudades en busca de trabajo en las fbricas. Histricamente la epidemiologa de la tuberculosis ha demostrado la existencia de un declive natural. Dicho declive se inici ya, incluso antes del descubrimiento de su agente causal, debido a la mejora de las condiciones socio-econmicas de la poblacin. La aparicin de la quimioterapia especfica aceler su ritmo de descenso anual. Hasta la aparicin del SIDA, ningn otro factor ha modificado substancialmente su natural declinar. Tan importante son las condiciones socioeconmicas y sociopolticas de la poblacin en la expresin epidemiolgica de sta y otras muchas enfermedades, que en 1910, cuando no existan remedios para la tuberculosis, Holanda alcanz el llamado punto de ruptura. Dicho punto es aquel en que se considera que la tuberculosis camina hacia su erradicacin espontnea. Corresponde al momento en que cada enfermo bacilfero no puede infectar al nmero suficiente de personas para que se origine otro nuevo enfermo bacilfero. Evidentemente el SIDA ha supuesto una inyeccin de gasolina en la llama de la enfermedad tuberculosa que ha desbaratado los programas de prevencin y control puestos en marcha en 1982 en nuestra Comunidad Autnoma. Como deca Napolen Bonaparte, las batallas se ganan con organizacin y dinero. La batalla del SIDA an contina y con ms ahnco en nuestro Pas Vasco donde esta enfermedad es especialmente prevalente. Afortunadamente los nuevos tratamientos han convertido una enfermedad mortal de necesidad en una enfermedad crnica con una mejora substancial en las expectativas de vida. Sin embargo, la gran secuela de la coinfeccin SIDA/Tuberculosis ha sido la aparicin de multirresistencias a los frmacos por tratamientos incorrectos o falta de adherencia del paciente a los mismos. Parece que el devenir de la tuberculosis, al margen de los factores polticos, culturales y econmicos, ligados a la globalizacin y al desarrollo sostenible dentro de un modelo neoliberal; de los movimientos de masas: inmigrantes y refugiados; del racismo; de las desigualdades de gnero; de la diferente accesibilidad, cobertura y eficacia en los Sistemas Pblicos de Salud, etc., al margen de todo esto, la tuberculosis va a quedar condicionada a cuatro factores de ndole biomdica: a) A la evolucin de las multirresistencias. b) A la subordinacin con la coinfeccin VIH. c) Al establecimiento de los denominados "nichos ecolgicos", en donde la enfermedad alcanzar su mxima progresin (mayores de 65 aos, sobre todo los de bajo nivel econmico; inmigrantes procedentes de zonas de endemia elevada; personal sanitario y trabajadores expuestos; colectivos con adiccin a drogas por va parenteral (ADVP); alcohlicos; personas con padecimientos crnicos; pacientes en tratamientos prolongados con corticoides e inmunosupresores). En estos nichos ecolgicos es donde hay que mantener un elevado ndice de sospecha y establecer las estrategias adecuadas para la deteccin precoz de la enfermedad. d) Al xito que se obtenga con la nueva vacuna teraputica contra la TB creada por Joan Pere Cardona. La epidemiologa de la tuberculosis estar prximamente ligada a la biologa molecular y a la gentica. En efecto, ya no bastar con identificar al bacilo de Koch en un paciente. Ser imprescindible saber qu cepas estn actuando en una determinada colectividad, as como su grado de sensibilidad frente a los tuberculostticos. Acab el siglo XX, hemos iniciado la segunda dcada del siglo XXI y la pelota an sigue en el tejado. Estamos ante un problema de primera magnitud que hace mucho tiempo que dej de seducir a los romnticos. Como seala Bignall, comparando a la tuberculosis con lo que en su da supuso la viruela como problema de Salud Pblica: La viruela se erradic porque no slo se dispona de una vacuna eficaz, sino adems porque no requera habilidad en las relaciones humanas. Sin embargo, en la tuberculosis, la lucha ya no es contra el bacilo sino contra la mentalidad y las miserias humanas; por ello ser larga, muy larga. Por todo esto y visto lo previamente descrito concluimos: 1. En la dcada 1993 a 2002 se diagnosticaron 847 casos de tuberculosis, 548 varones y 299 mujeres; 364 con SIDA y 483 sin demostracin de VIH. 2. Si agrupamos las caractersticas medias de todos los casos recogidos, definiramos al paciente tipo como a un varn con serologa VIH negativa, una edad de 46,6 aos y una afeccin tuberculosa de localizacin extrapulmonar, atendida en el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital. 3. Si el paciente tuberculoso que escogiramos tuviera 31 aos, la edad con ms casos acumulados de la serie, al igual que los de 30 y 32 aos, lo ms frecuente que observaramos, sera un paciente varn con SIDA y adiccin a drogas por va parenteral. 4. Aunque el sexo predominante es el varn entre los enfermos de tuberculosis, este predominio se atena al prescindir de los pacientes que asociaron SIDA. 5. El principal factor de riesgo para contraer el VIH en los tsicos con SIDA fue la ADVP. 6. El nmero de casos totales anuales viene descendiendo desde 1991, fundamentalmente a expensas del declive entre los casos que asociaron SIDA. 7. Es necesario disminuir el tiempo de demora 2 consistente en el nmero de das que transcurren desde que el paciente manifiesta sus primeros sntomas hasta que ste recibe el tratamiento. Puesto que el tiempo de demora 1 (que va desde que el paciente es visto en el hospital hasta que se instaura el tratamiento) cumple con los objetivos marcados en el Programa de control y prevencin del Gobierno Vasco, deducimos que la Atencin Primaria tiene la mxima importancia en acelerar este acortamiento del tiempo de demora disminuyendo as el periodo de riesgo de transmisin de la enfermedad. 8. La tuberculosis es una enfermedad que tiende a su natural declinar pero hacindolo muy lentamente. Actualmente, la encontramos en zonas perifricas de la ciudad donde el VIH hace estragos en pacientes jvenes con estilos de vida nada saludables. A estas zonas deprimidas se las denominan "nichos ecolgicos". 9. La lucha contra esta enfermedad deber ser enfocada hacia estos "nichos ecolgicos". La condicin necesaria para que consigamos acelerar la eliminacin de la enfermedad consistir en que diagnostiquemos y tratemos los casos afectados junto a la bsqueda de sus contactos. Pero en la tuberculosis, esto no es suficiente. Estamos luchando frente a un bacilo que se aprovecha de los ms dbiles, los inmunodeprimidos, edades extremas de la vida, drogodependientes, alcohlicos, zonas deprimidas econmica y socialmente, que podemos delimitar en un plano y concentrar en l las medidas de control pertinentes. No olvidemos que estamos frente a un bacilo que se enclaustra en una caverna, que infecta a la tercera parte de la humanidad y espera. La tuberculosis desaparecer en la medida en que la sociedad prospere.
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344 p.
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ndice: - El cambio poltico postfranquista en el cine de su tiempo: "El disputado voto del seor Cayo". - La primera generacin del postfranquismo. - El Pas Vasco, una transicin diferente? "Sombras de una batalla". - El Pas Vasco: la cuestin pendiente de la transicin? "Yoyes" de Helena Taberna. - "Cra cuervos", la representacin del universo femenino en una pelcula de la transicin. - La Espaa de los 80 en el cine de Pedro Almodvar. - Continuidades y cambios sociales en la transicin y democracia. - Espaa fin de milenio: sobre "El da de la bestia" (Alex de la Iglesia, 1995). - Otras pelculas sobre la transicin y la etapa socialista.
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Fossil remains of reindeer (Rangifer tarandus) occurring outside their present range are an important indicator of formerly cold climatic conditions, but are easily confused with those of the red deer (Cervus elaphus). The locality of Kiputz IX has yielded one of the best-preserved Late Pleistocene reindeer populations of the southern Pyrenees, occurring in association with Bison priscus and the much more abundant Cervus elaphus. Fossil remains from this site are mostly complete and not affected by human intervention, thus creating the perfect conditions for reliable osteometric analyses. Here, we quantify diagnostic morphological features of the scapula and the humerus of Cervus elaphus and Rangifer tarandus to establish the potential of these bones to aid in interspecific discrimination. In the case of the scapula, the best species discriminator is the ratio of the minimum anteroposterior diameter of the scapular neck and the development of the articular process, while the breadth of the trochlea is the best discriminator in the case of the humerus.
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221 p.
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Dossier monogrfico: Puesta en escena y escenarios en la diplomacia del mundo romano