7 resultados para deseo

em Aquatic Commons


Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Los resultados científicos de las excursiones de estudio realizadas a principios de 1937 han sido importantes, como así también las colecciones efectuadas, no sólo por el número de ejemplares, sino por las observaciones realizadas al obtenerlos, según el hábitat, la estación, el estado de los individuos, etc. El estudio de los materiales del Museo comparativamente con los ya catalogados permite elaborar contribuciones que se darán a conocer progresivamente o al tiempo que este informe, de caracter general, para satisfacer el deseo de la Dirección del Instituto de que sé de cuenta sobre los viajes efectuados. Se comprende que es un anticipo de una monografía científica.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

ENGLISH: The Inter-American Tropical Tuna Commission was created by a Convention between the Republic of Costa Rica and the United States of America. The Convention came into force in 1950. One of the provisions of the Convention was that other governments whose nationals participate in the fisheries covered by the Convention could adhere if they so desired and if the existing members agreed. Under this arrangement, the Republic of Panama adhered to the COl1vention in 1953. The Republic of Ecuador adhered in 1961. The Senate of the Republic of Mexico approved adherence in 1963; and the Republic of Colombia has indicated her desire to adhere. Full members during 1963 were Costa Rica, Ecuador, Panama, and the United States. SPANISH: La Comisión Interamericana del Atún Tropical fue creada en virtud de una Convención entre la República de Costa Rica y los Estados Unidos de América. La Convención entró en vigencia en 1950. Una de las estipulaciones de la Convención, permite a los gobiernos de otros países cuyos habitantes participen en las pesquerías a que dicha Convención se refiere, adherirse a ella si así lo desean y si los Gobiernos Miembros están de acuerdo. Acogiéndose a esa estipulación, la República de Panamá se adhirió a la Convención en 1953. La República del Ecuador se adhirió en 1961. El Senado de la República de México aprobó la adhesión en 1963; y la República de Colombia ha manifestado su deseo de adherirse. Durante el año de 1963 han sido miembros Costa Rica, Ecuador, Panamá y los Estados Unidos. (PDF contains 89 pages.)

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

ENGLISH: The Inter-American Tropical Tuna Commission operates under the authority and direction of a Convention, originally negotiated between the Republic of Costa Rica and the United States of America, which entered into force in 1950. The Convention is open to adherence by other governments whose nationals participate in the fisheries covered by the Convention. The Republic of Panama adhered to the Convention in 1953. The Republic of Ecuador adhered during 1961. The Republic of Colombia has indicated her desire to adhere, and is expected to do so early in 1962. SPANISH: La Comisión Interamericana del Atún Tropical funciona bajo la autoridad y dirección de una Convención originalmente negociada entre la República de Costa Rica y los Estados Unidos de América, que entró en vigencia en 1950. A esta Convención pueden adherirse los gobiernos de otros países cuyos nacionales participen en las pesquerías cubiertas por la Convención. La República de Panamá se adhirió en 1953, y la República del Ecuador durante 1961. La República de Colombia ha indicado su deseo de adherirse también y se espera que lo haga a principios de 1962. (PDF contains 171 pages.)

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Prosiguiendo con la tarea de rescate de documentos realizada por ProBiota, tenemos el privilegio de editar en este número la obra A través de la Selva de Esteban Laureano Maradona. Hablar de esta figura, llamado por los indígenas Piognak que significa ‘Dr. Dios’ en pilagá, es mencionar a un ser humano generoso y solidario entregado totalmente al bien común. Un hombre que, además de su ejercicio profesional, se dedicó a la investigación cientifíca de la vida y cultura de los pueblos originarios, así como de la flora y fauna de la región ,colaborando con las comunidades locales en aspectos económicos, culturales, y sociales. No es nuestra intención realizar una sintesís de su vida ya que lo han realizado otros autores, pero si mencionar que, si bien recibió honores y reconocimientos en su larga vida, su figura no es conocida cabalmente en diversos niveles de la sociedad. Esto es una tarea que se debe llevar adelante desde diferentes frentes y una de las primeras sería,como menciona Wikipedia, la edición de algunos de sus 20 libros que se encuentran sin ser publicados, y esperan que el Congreso de la Nación Argentina cumpla con la resolución de 1994 de editarlos y donarlos a bibliotecas públicas del país, como fue el legado de su autor. Esperemos que los que tienen esta responsabilidad movilicen sus esfuerzos personales e institucionales para cumplir con el deseo de una persona que dio todo lo que podía dar sin esperar nada a cambio.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Sin lugar a dudas Roberto Carlos Menni ocupará un lugar de privilegio en la Ictiología regional. Sus contribuciones han sentado bases profundas en esta disciplina, lo que ha permitido avances substanciales en diferentes líneas de investigación, en la docencia y en la difusión del conocimiento. Pero su figura polifacética va mas allá de las Ciencias Naturales y una de ellas es la de escritor, un aspecto casi desconocido para quiénes no estuvieron cerca de él. Este atributo le permitió ganar el 2do Premio Iniciación de Ensayo de la Secretaria de Cultura de la Presidencia de la Nación, año 2004 por el libro Leyendo en un aeropuerto. Hoy gracias a su generosidad, podemos editar cuatro cuentos de esa obra bajo el título Cuatro Ensayos con peces los cuáles, no me cabe duda serán disfrutados, no sólo por la comunidad ictiológica. A nivel personal, sólo me resta decir que es mi deseo que el Dr. Menni siga enriqueciéndonos con sus escritos. Creo que una manera de comenzar esta tarea sería publicar los restantes cuentos de Leyendo en un aeropuerto.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Corría 1968. Yo era un estudiante enamorado de las ampularias, y alguien me regaló una separata del trabajo de María Isabel Hylton Scott titulado “Estudio morfológico y taxonómico de los ampulláridos de la República Argentina”. Hoy soy un profesor e investigador jubilado, … enamorado de las ampularias ¿Qué pasó en el medio? Por diversas circunstancias de mi vida comencé mi carrera estudiando roedores. Pero como canta un tango, “siempre se vuelve al primer amor” y dos décadas después (hacia 1990) conseguí algo de financiación para estudiar uno de estos extraordinarios animales: Pomacea canaliculata. Esto fue para mí un nuevo comienzo: poco a poco fui dejando mis estudios en ratones silvestres, y formando un grupo dedicado a esta ampularia ¡Fue un cambio de phylum! Pecado difícilmente perdonable en un ambiente científico cada vez más competitivo, pero que me llenó de satisfacción, por lo que me felicito de haberlo cometido. Desde entonces he dirigido a siete doctorandos en distintos aspectos de la morfología y la ecofisiología de este animal (Albrecht, 1998; Vega, 2005; Gamarra-Luques, 2007; Koch, 2008; Giraud-Billoud, 2009; Cueto, 2011; Giraud-Billoud, 2011), y sus tesis tienen al menos dos cosas en común: P. canaliculata casi siempre en el título, y el trabajo de Hylton Scott (1957) siempre citado en la bibliografía. Ella, “la doctora”, la “decana de los zoólogos argentinos” (como escribió Cazzaniga, 1991) fue para nosotros, atrevidos que no la conocimos personalmente, a quien llamábamos por sobrenombre “Doña Marisa”, y lo seguimos haciendo. Lo sigo haciendo yo, porque aunque jubilado “en los papeles”, sigo trabajando detrás de sus pasos. Hoy tengo un doctorando (C. Rodríguez) trabajando en P. canaliculata , el octavo de mis tesistas en esta especie, y deseo que no sea el último. Una revisión de la biología de ampuláridos actualmente en prensa en Malacologia (Hayes et al., 2015) cita repetidas veces el trabajo que hoy reedita ProBiota. Los autores provienen de un amplio “mundo”, porque “el mundo” de los ampuláridos se ha extendido antropocóricamente a lo que hoy es Estados Unidos, Europa, China y Japón. Esto no lo podría haber soñado Doña Marisa cuando comenzó sus pacientes estudios de la embriología de P. canaliculata hace ochenta años (Hylton Scott, 1934). Y si algún cientómetra quisiera calcular la vida media de sus citas, se encontraría con algo sorprendente: que la curva temporal de éstas no va decayendo ¡sino creciendo! Hoy no puedo imaginarme a mí mismo, como investigador, si no me hubiera topado con esa separata de cien páginas, escritas en un castellano elegante y hoy amarillentas, a las que guardo como un tesoro (porque las que usamos son sus fotocopias). Por eso, al acercarse los 25 años de la muerte de esta gran cordobesa (y platense por adopción) le propuse a mi amigo Hugo L. López esta reedición, que el aceptó con entusiasmo. Y también le propuse a mi alumno G. I. Prieto, excelente dibujante, que le diera nueva vida a una vieja foto de Doña Marisa que fue publicada por Cazzaniga (1992). Los que conocieron a “la doctora” personalmente, podrán decir si Prieto logró revivir su penetrante mirada. Creo que sí. Alfredo Castro-Vazquez

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Al revisar viejos papeles familiares de nuestro padre, el Dr. Emiliano Mac Donagh (1896 – 1961) hemos descubierto, como escondidos, unos cuentos breves publicados entre 1929 y 1934. Ficcionales, pintorescos, no han figurado en la nómina de sus escritos, con excepción de El Naturalista, publicado en 1929 en el diario La Nación, y recientemente reproducido en la serie ProBiota (http://ictiologíaargentina.blogspot.com/16) Ofrecemos a la curiosidad de los ictiólogos los tres relatos publicados en 1930 en la revista Número, editada en Buenos Aires. Tanto Un cuento de viejas, como El sabio ebrio, y La quimera, el gallo y el elefante tienen a los peces como centro de interés. En los escritos de Emiliano Mac Donagh, que abarcan desde 1922 hasta 1960 con más de ciento setenta títulos, predominan los trabajos científicos alternando con estudios sobre historia de la biología y de los biólogos, o la preocupación por el cuidado del ambiente y temas relacionados. Sin excepción, aparece la zoología como tema vertebral, ya sea analizando una espina de bagre en la calma del laboratorio, ya sea relatando expediciones zoológicas al interior de nuestro país. Coexisten el detalle mínimo que entrega el microscopio con la aventura a campo abierto, pero el estilo es siempre descriptivo, pegado a la realidad, y despojado de cualquier intento de fantasía que traicionaría el rigor requerido por la ciencia. En los breves relatos aquí presentados, en cambio, el autor escapa de la formalidad, incursiona en un género más liberal en sus normas y deja volar su imaginación y su fino sentido de la ironía. Lo hace sin abandonar el asunto que más le atrae: la naturaleza, y en ella, la vida animal. Si bien los cuentos comparten temas centrales del resto de la producción, aquí no encontramos la exactitud fotográfica ni el análisis desapasionado, sino que la anécdota es imaginada y los escenarios reales se ven transformados por enfoques oníricos. Algunos personajes parecen el fiel retrato de alguien conocido mientras que otros suenan esquemáticos, vacíos. La mirada es humorística y a la vez crítica, gozosa sin dejar de ser analítica. Este período de “autor literario” en vez de “relator científico” dura poco: sólo cinco cuentos en cinco años. En la vasta producción no hay otros intentos de recurrir a la ficción para atraer el interés del público general hacia los admirables y admirados habitantes de las aguas. Quizás podríamos encontrar ecos del monólogo final de El sabio ebrio en el ensayo La belleza de los peces (Revista de Educación, La Plata, 1957) pero en este último el estilo es académico. El cambio de género literario podría sugerir un deseo de cambio vocacional, el cansancio frente a la aparente monotonía y estrictez de los registros científicos. Al plantear el dilema entre observar seres vivos en su medio natural o conservar sus cuerpos para los estudios científicos se insinuaría una encrucijada profesional. En 1930 habrá sido una disyuntiva, aludida en el recurrente contraste entre ambientes cerrados, poblados de frascos, vitrinas y mesas de taxidermia en contraposición con la abierta amplitud de ríos y playas, bosques y cielos. Aludida, también, al atribuir a personajes que las encarnan, dos tipos de sabiduría: una erudita, nacida del estudio, y otra pragmática, forjada en la experiencia. Sin embargo, el tema medular sigue siendo la ictiología: los peces, sus vidas y ámbitos, los nombres que les damos. El nuevo estilo revelaría más bien la intención de jerarquizar los asuntos dilectos envolviéndolos en una forma literaria más libre – y supuestamente más elevada. Creemos captar un latido de euforia, el impulso de compartir la emoción de un descubrimiento, el deseo de conservar la mirada ingenua y la capacidad de asombro ante el maravilloso mundo natural que nos rodea. Que esto se logre más acabadamente por medio de un cuento que a través de un informe, y que la ficción alcance mayor audiencia con la cual compartir la gozosa experiencia del conocimiento, son las cuestiones que nos deja pendientes este naturalista que – por breve tiempo – se volvió cuentista. Mary Mac Donagh de von Reichenbach