A.L.O.A. (Asociación Limnológica y Oceanográfica Argentina ) Resumen de las Comunicaciones Presentadas en la Reunión del 11 de setiembre de 1953

Prosiguiendo con la política de rescatar documentos que, por diferentes motivos, se han extraviado con el paso del tiempo, el Programa para el estudio y uso sustentable de la biota austral (ProBiota) reedita el primer y único boletín de la Asociación Limnológica y Oceanográfica Argentina (ALOA). Esta asociación pretendía convocar a los hidrobiólogos argentinos, pero interrumpió su camino a poco de iniciado en el año 1953. Los motivos de ese hecho los desconozco; aunque personalmente creo que, entre otras cosas, debe haber influido el quiebre institucional de 1955 cuando se profundizaron nuevamente las heridas en nuestra sociedad. No deja de ser paradójico que hoy, a casi cincuenta años de este suceso, la Asociación Argentina de Limnología (AAL) se encuentre en una situación similar luego de veinte años de trayectoria que se cumplirían en el mes de marzo del próximo año. Hasta 1998, fecha de su último congreso, tuvo un gran impulso generando importantes eventos nacionales e internacionales. Sin embargo, a partir de allí fue decayendo con rapidez y hoy se enfrenta a su inminente disolución. A mi entender, la reversión de este hecho sólo podría lograrse sobre la base del sacrificio personal y del conjunto, solidaridad y, sobre todo, respeto a la memoria de todos aquellos que construyeron las bases de la limnología nacional.

The coastal environment and human health: microbial indicators, pathogens, sentinels and reservoirs

Innovative research relating oceans and human health is advancing our understanding of disease-causing organisms in coastal ecosystems. Novel techniques are elucidating the loading, transport and fate of pathogens in coastal ecosystems, and identifying sources of contamination. This research is facilitating improved risk assessments for seafood consumers and those who use the oceans for recreation. A number of challenges still remain and define future directions of research and public policy. Sample processing and molecular detection techniques need to be advanced to allow rapid and specific identification of microbes of public health concern from complex environmental samples. Water quality standards need to be updated to more accurately reflect health risks and to provide managers with improved tools for decision-making. Greater discrimination of virulent versus harmless microbes is needed to identify environmental reservoirs of pathogens and factors leading to human infections. Investigations must include examination of microbial community dynamics that may be important from a human health perspective. Further research is needed to evaluate the ecology of non-enteric water-transmitted diseases. Sentinels should also be established and monitored, providing early warning of dangers to ecosystem health. Taken together, this effort will provide more reliable information about public health risks associated with beaches and seafood consumption, and how human activities can affect their exposure to disease-causing organisms from the oceans.