4 resultados para Embriología vegetal.

em Aquatic Commons


Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Este artículo tiene por finalidad mostrar cómo un grupo de investigación dedicado a la etnobotánica resolvió el problema de conservar, ordenar y organizar una colección de material que no reúne las condiciones para ser incorporada en un herbario. Al mismo tiempo, se hace una breve revisión de varios tópicos y referencias sobre los distintos tipos de colecciones que realiza un etnobotánico y se sugieren ideas de cómo proceder con ellas. En apretada síntesis, el material documental que abarca la investigación etnobotánica compromete varios tipos de elementos, todos ellos habitualmente obtenidos in situ: a) material de herbario, b) órganos vegetales, trozos, fragmentos, material semielaborado (fibras, cordeles, etc.), c) material elaborado (artesanías, artefactos u objetos que conforman la cultura material), d) piezas complejas (tejidos, vestimentas, embarcaciones, mobiliario, adornos ceremoniales, etc. ), e) material de descarte o accesorio (tapones, tizones, envoltorios, parasoles, elementos de sostén o apoyo momentáneo, utensilios efímeros, etc.).

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Studies on development of H. longifilis (Curvier and Valenciennes, 1840) were conducted at a temperature of 25EC ( 1Ec) in aquaria tanks continuous development were monitored with the use of wild Heerbrugy photomacroscope and length of yolk and larva were monitored using Stereo Olympus microscope with ocular micrometer. The division into animal and vegetal poles was observed 22 minutes after activation. The first cleavage occurred 65 minutes after activation while the second division which was perpendicular to the first line of division occurred 74 minutes after activation. This was quickly followed by the third and fourth cleavage at 80th and 82nd minutes after activation respectively. Morular stage was reached at 4 hours 20 minutes with formation of optic bud at 14 hours 35 minutes. (DBO) Developing embryo hatched after 27 hours of activation at a mean length of 6.63 and mean yolk length of 2.17. Yolk size decrease at an average rate of 38.5 % till the 5th day of total absorption. Growth of larvae proceeded faster in tail-anus region than in anus-snout portion of the body. The rate of yolk absorption and larva development (survival) as monitored in this work gives important information in Research and development programme for H. longifilis larva - an important aspect of Research development and implementation of appropriate technologies in small scale fisheries

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Remote mapping were realised from December 1986 to September 1989 to describe the seasonal evolution of macrophytes colonizing the surface waters of the eastern sector of the Ebrié lagoon. The vegetal cover of this sector and associated lagoons is essentially composed of Eichhornia crassipes (water hyacinth). Its expansion is favored by the decrease in the salinity of the lagoon waters which is due to rain falls. Its migration through the lagoon environment is ensured by the overflow of the Comoé river. The opening of the Bassam inlet induced its temporary disappearence from the newly created estuarian zone.

Relevância:

10.00% 10.00%

Publicador:

Resumo:

Corría 1968. Yo era un estudiante enamorado de las ampularias, y alguien me regaló una separata del trabajo de María Isabel Hylton Scott titulado “Estudio morfológico y taxonómico de los ampulláridos de la República Argentina”. Hoy soy un profesor e investigador jubilado, … enamorado de las ampularias ¿Qué pasó en el medio? Por diversas circunstancias de mi vida comencé mi carrera estudiando roedores. Pero como canta un tango, “siempre se vuelve al primer amor” y dos décadas después (hacia 1990) conseguí algo de financiación para estudiar uno de estos extraordinarios animales: Pomacea canaliculata. Esto fue para mí un nuevo comienzo: poco a poco fui dejando mis estudios en ratones silvestres, y formando un grupo dedicado a esta ampularia ¡Fue un cambio de phylum! Pecado difícilmente perdonable en un ambiente científico cada vez más competitivo, pero que me llenó de satisfacción, por lo que me felicito de haberlo cometido. Desde entonces he dirigido a siete doctorandos en distintos aspectos de la morfología y la ecofisiología de este animal (Albrecht, 1998; Vega, 2005; Gamarra-Luques, 2007; Koch, 2008; Giraud-Billoud, 2009; Cueto, 2011; Giraud-Billoud, 2011), y sus tesis tienen al menos dos cosas en común: P. canaliculata casi siempre en el título, y el trabajo de Hylton Scott (1957) siempre citado en la bibliografía. Ella, “la doctora”, la “decana de los zoólogos argentinos” (como escribió Cazzaniga, 1991) fue para nosotros, atrevidos que no la conocimos personalmente, a quien llamábamos por sobrenombre “Doña Marisa”, y lo seguimos haciendo. Lo sigo haciendo yo, porque aunque jubilado “en los papeles”, sigo trabajando detrás de sus pasos. Hoy tengo un doctorando (C. Rodríguez) trabajando en P. canaliculata , el octavo de mis tesistas en esta especie, y deseo que no sea el último. Una revisión de la biología de ampuláridos actualmente en prensa en Malacologia (Hayes et al., 2015) cita repetidas veces el trabajo que hoy reedita ProBiota. Los autores provienen de un amplio “mundo”, porque “el mundo” de los ampuláridos se ha extendido antropocóricamente a lo que hoy es Estados Unidos, Europa, China y Japón. Esto no lo podría haber soñado Doña Marisa cuando comenzó sus pacientes estudios de la embriología de P. canaliculata hace ochenta años (Hylton Scott, 1934). Y si algún cientómetra quisiera calcular la vida media de sus citas, se encontraría con algo sorprendente: que la curva temporal de éstas no va decayendo ¡sino creciendo! Hoy no puedo imaginarme a mí mismo, como investigador, si no me hubiera topado con esa separata de cien páginas, escritas en un castellano elegante y hoy amarillentas, a las que guardo como un tesoro (porque las que usamos son sus fotocopias). Por eso, al acercarse los 25 años de la muerte de esta gran cordobesa (y platense por adopción) le propuse a mi amigo Hugo L. López esta reedición, que el aceptó con entusiasmo. Y también le propuse a mi alumno G. I. Prieto, excelente dibujante, que le diera nueva vida a una vieja foto de Doña Marisa que fue publicada por Cazzaniga (1992). Los que conocieron a “la doctora” personalmente, podrán decir si Prieto logró revivir su penetrante mirada. Creo que sí. Alfredo Castro-Vazquez