2 resultados para Concentrado de plaquetas
em Aquatic Commons
Resumo:
ENGLISH: Since the inception of the Inter-American Tropical Tuna Commission in 1950, one of the primary tasks of its scientific staff has been the collection and analysis of the statistics of total catch, effort expended in obtaining this catch, and the apparent abundance of yellowfin tuna (Neothunnus macropterus) and the skipjack tuna (Katsuwonus pelamis) in the Eastern Pacific Ocean. A concentrated effort by the staff during 1951 and 1952 resulted in the compilation of a series of historical data on the catch and catch-per-effort of tropical tunas for the years 1934-1950, and in the establishment of a detailed logbook system to monitor the current activities of the tuna fleets. Schaefer (1953) and Shimada and Schaefer (1956) have reviewed in detail the methods of collection and analysis of these data. Further studies, based on these and subsequently collected records, are contained in publications by Schaefer (1957), Shimada (1958), Alverson (1959, 1960), Griffiths (1960) and Calkins (1961). SPANISH: Desde que la Comisión Interamericana del Atún Tropical comenzó sus funciones en 1950, entre las más importantes tareas de su personal científico incluyó la recolección y análisis de las estadísticas de la captura total, del esfuerzo empleado en obtener esta captura y de la abundancia aparente de los atunes aleta amarilla (Neothunnus macropterus) y barriletes (Katsutvonus pelamis) en el Océano Pacífico Oriental. El concentrado esfuerzo del personal científico de la Comisión durante 1951 y 1952 dió como resultado la compilación de una serie de datos históricos sobre la captura de atunes tropicales y sobre la captura según el esfuerzo durante los años 1934 a 1950, así como el establecimiento de un sistema detallado de registro de las anotaciones en los cuadernos de bitácora para vigilar las actividades diarias de las flotas atuneras. Schaefer (1953) y Shimada y Schaefer (1956) han expuesto detalladamente los métodos de recolección y análisis de dichos datos. Otros estudios, basados en estos registros y en los recolectados posteriormente, se encuentran en las publicaciones de Schaefer (1957), Shimada (1958), Alverson (1959, 1960), Griffiths (1960) y Calkins (1961).
Resumo:
La situación de las ciencias del mar en la Argentina se puede caracterizar como una de ‘excelencia en aislamiento’. El tema dominante de las discusiones mantenidas por el comité que preparó este informe fue la virtual inexistencia de coordinación entre programas de investigación, equipo para realizar tareas de campo y personal científico y de apoyo en las instituciones. La coordinación que existe ocurre gracias a enormes esfuerzos individuales y a relaciones personales. Si bien en muchos lugares hay investigadores destacados y entusiastas, casi todos sufren de aislamiento físico, mínima financiación y la necesidad de prestar servicios por contrato para llevar adelante su trabajo. Además, como suelen carecer de interacción científica con colegas, les resulta muy difícil diseñar programas con una perspectiva amplia del ecosistema. Muchos laboratorios padecen de problemas estructurales, en especial la carencia de equipamiento moderno y destrezas actualizadas. Muy pocos reúnen una masa crítica de investigadores, y aun aquellos que congregan a muchos científicos no parecen practicar la coordinación entre proyectos ni usan mecanismos que faciliten una interacción constructiva. No se advierten programas que utilicen técnicas moleculares más allá de un nivel superficial. No hay bibliotecas adecuadas, por lo que es poco realista que las autoridades institucionales pretendan que resulten publicaciones de alto vuelo y de circulación internacional. Las mejores instituciones se encuentran diseminadas entre Ushuaia y Buenos Aires, pero hay escasas reuniones nacionales en las que establecer contactos, intercambiar ideas y diseñar colaboraciones. Con una excepción, no hay buques oceanográficos disponibles para investigar y las embarcaciones menores son pocas, lo que impide realizar estudios sobre la plataforma e incluso cercanos a la costa. Algunos de los mejores grupos han concentrado su actividad en el área costera, lo que limita seriamente el alcance de sus investigaciones. El comité formuló algunas recomendaciones, detalladas al final del informe, que permitirían comenzar a atacar estas carencias. Una necesidad fundamental sería un plan oceanográfico nacional que reconozca la magnitud de la plataforma argentina, la importancia de las ciencias del mar y la escala de los problemas que encaran sus disciplinas. Un elemento crítico de tal plan sería la necesidad de apoyar amplios estudios integradores, para comprender cómo peces y mamíferos marinos utilizan la productividad del Mar Argentino, desde la costa hasta más allá del borde de la plataforma. El plan también debería encarar la financiación unificada y el uso compartido de embarcaciones y equipo de alto costo. Por último, debería asegurar recursos para apoyar a estudiantes y, más importante aún, promover la creación de oportunidades laborales para graduados, lo que contribuiría a solucionar el problema de la fuga de cerebros que al presente acosa a estas disciplinas. Las recomendaciones contenidas en este informe acerca de reflexionar y reorganizar la infraestructura científica en el más alto nivel gubernamental no podrán encontrar aplicación sin que haya coordinación y comunicación entre la comunidad de científicos del mar en la Argentina. Las ciencias marinas necesitan unificar su discurso para explicar la importancia del ambiente oceánico y sus recursos para la nación, y para presentar recomendaciones en orden de prioridad para el futuro.