21 resultados para Classe III esquelética
Resumo:
Corría 1968. Yo era un estudiante enamorado de las ampularias, y alguien me regaló una separata del trabajo de María Isabel Hylton Scott titulado “Estudio morfológico y taxonómico de los ampulláridos de la República Argentina”. Hoy soy un profesor e investigador jubilado, … enamorado de las ampularias ¿Qué pasó en el medio? Por diversas circunstancias de mi vida comencé mi carrera estudiando roedores. Pero como canta un tango, “siempre se vuelve al primer amor” y dos décadas después (hacia 1990) conseguí algo de financiación para estudiar uno de estos extraordinarios animales: Pomacea canaliculata. Esto fue para mí un nuevo comienzo: poco a poco fui dejando mis estudios en ratones silvestres, y formando un grupo dedicado a esta ampularia ¡Fue un cambio de phylum! Pecado difícilmente perdonable en un ambiente científico cada vez más competitivo, pero que me llenó de satisfacción, por lo que me felicito de haberlo cometido. Desde entonces he dirigido a siete doctorandos en distintos aspectos de la morfología y la ecofisiología de este animal (Albrecht, 1998; Vega, 2005; Gamarra-Luques, 2007; Koch, 2008; Giraud-Billoud, 2009; Cueto, 2011; Giraud-Billoud, 2011), y sus tesis tienen al menos dos cosas en común: P. canaliculata casi siempre en el título, y el trabajo de Hylton Scott (1957) siempre citado en la bibliografía. Ella, “la doctora”, la “decana de los zoólogos argentinos” (como escribió Cazzaniga, 1991) fue para nosotros, atrevidos que no la conocimos personalmente, a quien llamábamos por sobrenombre “Doña Marisa”, y lo seguimos haciendo. Lo sigo haciendo yo, porque aunque jubilado “en los papeles”, sigo trabajando detrás de sus pasos. Hoy tengo un doctorando (C. Rodríguez) trabajando en P. canaliculata , el octavo de mis tesistas en esta especie, y deseo que no sea el último. Una revisión de la biología de ampuláridos actualmente en prensa en Malacologia (Hayes et al., 2015) cita repetidas veces el trabajo que hoy reedita ProBiota. Los autores provienen de un amplio “mundo”, porque “el mundo” de los ampuláridos se ha extendido antropocóricamente a lo que hoy es Estados Unidos, Europa, China y Japón. Esto no lo podría haber soñado Doña Marisa cuando comenzó sus pacientes estudios de la embriología de P. canaliculata hace ochenta años (Hylton Scott, 1934). Y si algún cientómetra quisiera calcular la vida media de sus citas, se encontraría con algo sorprendente: que la curva temporal de éstas no va decayendo ¡sino creciendo! Hoy no puedo imaginarme a mí mismo, como investigador, si no me hubiera topado con esa separata de cien páginas, escritas en un castellano elegante y hoy amarillentas, a las que guardo como un tesoro (porque las que usamos son sus fotocopias). Por eso, al acercarse los 25 años de la muerte de esta gran cordobesa (y platense por adopción) le propuse a mi amigo Hugo L. López esta reedición, que el aceptó con entusiasmo. Y también le propuse a mi alumno G. I. Prieto, excelente dibujante, que le diera nueva vida a una vieja foto de Doña Marisa que fue publicada por Cazzaniga (1992). Los que conocieron a “la doctora” personalmente, podrán decir si Prieto logró revivir su penetrante mirada. Creo que sí. Alfredo Castro-Vazquez
Resumo:
ProBiota has created this humble document to share it with the “universe of ichthyology” and with those who research and portray the history of science in this region. These images of the past and present of our continental ichthyology of our country are a testimony for the future. Although, in the words of James Joyce: - There is not past, no future; everything flows in an eternal present –
Resumo:
The study objectives are to describe seasonal and successional variation in rocky intertidal community structure; determine the response of rocky intertidal communities to natural and human-induced disturbances and correlate these responses with successional, seasonal, and latitudinal variation; and correlate life history information and oil toxicity data with data from this and other relevant studies. The Year III and IV report is for the third (1987) and fourth (1988) years of a five-year field experimental study investigating two biological assemblages, the Mytilus assemblage and the Endocladia/Mastocarpus papillatus assemblage, that are being studied at six sites along the California coast. Volume I includes the report, Appendix A, and Appendix B. Volume II includes Appendix C. Volume III includes Appendix D. Volume IV includes Appendix E and Appendix F. Volume V includes Appendix G, Appendix H, and Appendix I.
Resumo:
Earlier investigations with 13.69 m (45') four seam shrimp trawl indicated the optimum depth of belly to be 70 meshes. Present communication details further experiments on similar lines with a bigger shrimp trawl of size 17.07 m (56') without overhang. The results obtained have not only given corroborating evidence in support of the earlier findings but also helped in arriving at a relationship that for a given stretched width of belly ‘L’ the stretched depth of belly could be either 2L/5 or 40% of ‘L’ with an allowance of ± 2 meshes.
Resumo:
The possible factors leading to the loss of flavour and general quality of crab during freezing and frozen storage have been studied. The preprocess ice storage condition of the raw material was found to be one such important factor while the fresh frozen crab meat remained in good organoleptic condition for about 51 weeks at -23°C, the 7 days iced material held frozen was found to have a shelf life of about 21 weeks. The fall in myofibrillar protein noted during frozen storage together with the loss of myosin ATPase activity correlated well with the loss of organoleptic qualities.
Resumo:
Skin-on fillets of spotted seer were frozen individually with different pre-freezing ice storage periods, and stored at -23°C and -l0°C. The frozen storage shelf life was evaluated, with respect to holding time in ice prior to freezing, by examining the extent of oxidative rancidity, protein denaturation, organoleptic changes etc. Fillets with pre-freezing ice storage periods of 0, 3, 5 and 7 days had frozen storage shelf-life of 32, 24, 20 and 16 weeks respectively at -23°C. The fillets stored in ice for more than 7 days are unsuitable for further processing. Storage temperature greatly affected keeping quality of frozen fillets. Freshly frozen fillets stored at -10°C became unpalatable at 16-20 weeks as compared to 28-32 weeks for the fillets stored at -23°C.