3 resultados para tratamiento médico
em Scielo Uruguai
Resumo:
El virus dengue pertenece a la familia Flaviviridae, es transmitido entre humanos en general por mosquitos del género Aedes. Uruguay estuvo libre de la enfermedad de adquisición autóctona en los últimos 100 años. En febrero del año 2016 se produjo la confirmación de los primeros casos autóctonos en Montevideo y con ello evidencia de un brote local. El objetivo de este trabajo es revisar los aspectos prácticos del manejo clínico de los pacientes con dengue presuntivo o confirmado, contribuyendo así a la discusión del tema y a la formación del equipo de salud en nuestro país. Se revisan desde un punto de vista práctico los aspectos clínicos de presentación de la infección, clasificación, diagnóstico de laboratorio, manejo inicial, y situaciones especiales como embarazo y comorbilidades.
Resumo:
Objetivo: conocer las características epidemiológicas de pacientes que ingresan por sepsis severa (SS) y shock séptico (ShS); valorar la implementación de recomendaciones de la campaña Sobrevivir a las Sepsis (CSS) y determinar variables asociadas con mal pronóstico vital. Diseño: estudio prospectivo, observacional, cohorte única, multicéntrico, durante un año (setiembre 2011 - agosto 2012). Ámbito: cinco centros de Montevideo, del subsector público y privado con cobertura de 800.000 habitantes. Pacientes y métodos: 153 pacientes que ingresaron con diagnóstico de SS y ShS a las unidades de cuidados intensivos (UCI) de forma consecutiva. Variables de interés principales: aquellas relacionadas con características del paciente y episodio de sepsis, medidas diagnósticas y terapéuticas según la CSS en las primeras 48 horas, y pronósticas en UCI, hospital y a los seis meses. Resultados: se incluyeron 153 pacientes, la mediana de edad fue 68 años, la de Acute Physiology and Chronic Health Evaluation (APACHE II) fue de 24; 73,9% recibieron asistencia respiratoria mecánica (ARM), con una mediana de 8 días. La mediana de estadía en CTI fue de 12 y la de estadía hospitalaria fue de 19 días. De los episodios de SS, ShS, 69,3% de los casos fue comunitario; 77,8% presentó shock, y 37,9% inmunodebilidad-inmunocompromiso. Predominó la sepsis de origen respiratorio en 30,1%, se aisló microorganismos en 64,1%, siendo bacterianas 95,9%. La mortalidad en CTI fue 49,7%, hospitalaria 54,9% y a seis meses 58,8%. Se asociaron a mayor mortalidad hospitalaria: edad, APACHE II, inmunodebilidad-compromiso, demoras de ingreso a UCI e inicio de antimicrobianos y balance positivo. Conclusiones: los pacientes ingresan a UCI con formas severas o estado biológico comprometido. Existen demoras y limitaciones en el diagnóstico y terapéutica inicial, situaciones que se asocian a mayor mortalidad hospitalaria.
Resumo:
Las fracturas de los metacarpianos constituyen el 10% del total de las fracturas(¹) y representan un 30%-50% de las fracturas de la mano(²). La fractura del cuello del quinto metacarpiano es la más frecuente, también llamada Boxer fracture, corresponde al 20% de todas las fracturas de la mano. Para la gran mayoría de estas fracturas la literatura actual avala el tratamiento conservador, ya que son estables desde el principio o luego de una reducción cerrada(¹). Se calcula que apenas un 5% tienen indicación quirúrgica. El propósito de nuestra revisión bibliográfica fue establecer los diferentes criterios que se utilizan para tratar en forma quirúrgica o no las fracturas no articulares de los metacarpianos excluido el primer dedo. Para ello realizamos una revisión sistematizada de los últimos diez años en mayores de 18 años, obteniendo 19 artículos que cumplían con nuestros criterios de inclusión. Nuestra estrategia de análisis fue revisar las indicaciones terapéuticas, frecuencia y justificaciones. Esta revisión sistematizada se organiza en tres grupos de trabajos, aquellos que se ocupaban del tratamiento ortopédico, los que indicaban el tratamiento quirúrgico y los que comparaban los resultados de ambos tratamientos entre sí. De sus resultados se puede concluir que no existe una indicación quirúrgica universalmente recomendada, ya que la literatura carece de estudios con nivel de evidencia I o II que vayan en esa dirección. De nuestra revisión se extrae cuáles son las indicaciones quirúrgicas más frecuentemente aceptadas en la literatura. Destacándose la angulación dorsal mayor a 30 grados, la malrotación y el acortamiento, los cuales determinan secuelas graves como el crossfinger, la pérdida de extensión o de fuerza de prensión. Finalmente, al no existir un consenso y hasta no contar con la suficiente evidencia científica, la decisión de la estrategia terapéutica recae sobre el cirujano ortopedista, quien debe elegirla según su experiencia, teniendo en cuenta la personalidad de la fractura, los materiales disponibles y la literatura revisada que lo avale.