4 resultados para Hospital Pablo Tobón Uribe (Medellín, Colombia). Unidad de Cuidados Intensivos

em Scielo Uruguai


Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Resumen La traqueostomía en el paciente pediátrico crítico es un procedimiento poco frecuente, con indicaciones cada vez más precisas, pero no exenta de mortalidad y morbilidad, por lo que su realización y el prolongar una decanulación siempre debe ser motivo de reflexión. Objetivos: evaluar la indicación de traqueostomía en una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos a lo largo de 25 años. Material y método: estudio retrospectivo, descriptivo de los niños a los que se les realizó traqueostomía en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos de la Asociación Española (CI) entre el 1 de enero de 1990 y el 31 de enero de 2015. Resultados: en el período de referencia egresaron del CIP 4.290 pacientes de los cuales 29 fueron traqueostomizados, habiendo requerido todos asistencia ventilatoria mecánica invasiva (AVM). 59% eran menores de 1 año. Las causas más frecuentes por la que se indicó la traqueostomía fueron enfermedad neurológica (37%), malformativa (34%) y estenosis sublógtica postintubación (20%). En el 89% se realizaron una media de tres extubaciones antes de la cirugía y en 59% endoscopías previas. De los 28 pacientes que egresaron vivos, fueron decanulados seis, continuaron con traqueostomía ocho, fallecieron cuatro y se desconoce la evolución en ocho de ellos. Conclusiones: la incidencia de este procedimiento en la UCI en que se realizó este estudio fue baja y el hecho que siempre haya estado vinculada a niños que requirieron AVM es un índice de calidad en el manejo de la vía aérea de los mismos y en la utilidad de VNI como forma de evitar la complicación más frecuente referida en la literatura que es la estenosis subglótica postintubación

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Objetivo: evaluar el rendimiento del score de predicción de mortalidad PIM 2 en una población de pacientes pediátricos críticos. Materiales y métodos: se realizó un estudio prospectivo, entre el 01 de enero y el 31 de diciembre de 2013. Se incluyeron todos los pacientes con una edad comprendida entre 29 días y 14 años que ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (CIP) de la Asociación Española. Fueron excluidos aquellos pacientes que fallecieron antes de las 12 horas, los que ingresaron para monitorización u observación luego de procedimientos endoscópicos o quirúrgicos menores o para realización de vías y los neonatos. Para evaluar el rendimiento del score PIM 2 se analizó tanto su calibración, como su discriminación, mediante la aplicación del test de bondad de ajuste de Hosmer-Lemeshow y la construcción de la curva ROC y el cálculo del área bajo la curva. Resultados: se incluyeron 184 pacientes para el análisis. La tasa de mortalidad de esta población fue de 5,4% (IC95% 1,88-8,98). La media de internación fue de 8,3 días (rango 12 horas a 27 días) y en el caso de los fallecidos fue de 11.3 días (rango 1-20). La aplicación del test de Hosmer-Lemeshow arrojó un valor de Chi cuadrado de 5,37 (p=0,71). El área bajo la curva ROC fue de 0,90. Para un punto de corte de 0,5 el rendimiento de la prueba evidenció una validez global del 96,7% (IC 95% entre 93,77-99,57), un valor predictivo positivo del 100% (87,50-100) y un valor predictivo negativo de 96,67% (93,77-99,57). La sensibilidad para este corte fue del 40% (4,64-75,36) y una especificidad del 100% (99,71-100). Conclusiones: el score PIM 2 ha presentado en la población estudiada una adecuada calibración y discriminación global. Por tanto, su utilidad como instrumento para medición y evaluación de la calidad asistencial permanece vigente. Pese a ello, su aplicabilidad práctica fue limitada en pacientes asignados a deciles de riesgo “bajo” en donde el score presentó problemas de discriminación y una alta tasa de falsos negativos.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Introducción: cada año, cerca de 1,3 millones de personas fallecen en el mundo a raíz de un siniestro de tránsito y estos siniestros tienen una repercusión económica del 1% al 3% en el Producto Nacional Bruto (PNB) respectivo de cada país. La mortalidad por siniestros de tránsito en Uruguay fue de 16 fallecidos cada 100.000 personas en los años 2012, 2013 y 2014; mientras que en el departamento de Maldonado fue de 24,3 fallecidos cada 100.000 personas en el mismo período. Objetivo: ser un aporte al Pilar 5, “Respuesta tras los accidentes” del Plan Mundial de las Naciones Unidas, brindando datos clínicos y de costos de los pacientes hospitalizados por haber participado en un siniestro de tránsito. Material y método: se trata de un estudio descriptivo y retrospectivo que analiza la actividad de internación en los sanatorios de La Asistencial Médica Departamental de Maldonado (AMDM) durante el trienio 2012-2014. Se identificaron los egresos de pacientes que participaron en un siniestro de tránsito en los mismos años. Se obtuvo el costo de cada uno de los egresos en el período referido y se lo comparó con el costo de los pacientes siniestrados. Los costos se obtuvieron utilizando las planillas de Estructura de Costos de Atención a los Socios (planillas ECAS) que se remiten oficialmente al Ministerio de Salud Pública (MSP) y la metodología de los Grupos Relacionados por el Diagnóstico (GRD). Resultados: los egresos totales fueron 27.610 con un promedio de estadía de 4 días. Los egresos por siniestros fueron 740, con una estadía promedio de 7,5 días, casi el doble de la estadía promedio, y con 851 días/cama ocupados en cuidados intensivos. El 77% eran motociclistas, el 65% de sexo masculino, con una edad promedio de 36 años. El costo de atención de estos pacientes es 2,5 veces más elevado que el costo del paciente promedio. Conclusiones: el proceso asistencial de los pacientes que han sufrido un siniestro de tránsito y son ingresados a un hospital es muy complejo y pone a prueba la continuidad asistencial. Se debería considerar los 7,5 días de internación en promedio y el costo 2,5 veces mayor de estos pacientes con respecto al paciente promedio como una oportunidad de mejora de la atención, creando equipos eficientes de trabajo interdisciplinario y una guía clínica específica para esta tipología de pacientes. Los mismos se están constituyendo en una entidad nosológica nueva y cada vez más frecuente que nos exige nuevas formas de atención.

Relevância:

100.00% 100.00%

Publicador:

Resumo:

Objetivo: conocer las características epidemiológicas de pacientes que ingresan por sepsis severa (SS) y shock séptico (ShS); valorar la implementación de recomendaciones de la campaña Sobrevivir a las Sepsis (CSS) y determinar variables asociadas con mal pronóstico vital. Diseño: estudio prospectivo, observacional, cohorte única, multicéntrico, durante un año (setiembre 2011 - agosto 2012). Ámbito: cinco centros de Montevideo, del subsector público y privado con cobertura de 800.000 habitantes. Pacientes y métodos: 153 pacientes que ingresaron con diagnóstico de SS y ShS a las unidades de cuidados intensivos (UCI) de forma consecutiva. Variables de interés principales: aquellas relacionadas con características del paciente y episodio de sepsis, medidas diagnósticas y terapéuticas según la CSS en las primeras 48 horas, y pronósticas en UCI, hospital y a los seis meses. Resultados: se incluyeron 153 pacientes, la mediana de edad fue 68 años, la de Acute Physiology and Chronic Health Evaluation (APACHE II) fue de 24; 73,9% recibieron asistencia respiratoria mecánica (ARM), con una mediana de 8 días. La mediana de estadía en CTI fue de 12 y la de estadía hospitalaria fue de 19 días. De los episodios de SS, ShS, 69,3% de los casos fue comunitario; 77,8% presentó shock, y 37,9% inmunodebilidad-inmunocompromiso. Predominó la sepsis de origen respiratorio en 30,1%, se aisló microorganismos en 64,1%, siendo bacterianas 95,9%. La mortalidad en CTI fue 49,7%, hospitalaria 54,9% y a seis meses 58,8%. Se asociaron a mayor mortalidad hospitalaria: edad, APACHE II, inmunodebilidad-compromiso, demoras de ingreso a UCI e inicio de antimicrobianos y balance positivo. Conclusiones: los pacientes ingresan a UCI con formas severas o estado biológico comprometido. Existen demoras y limitaciones en el diagnóstico y terapéutica inicial, situaciones que se asocian a mayor mortalidad hospitalaria.