3 resultados para Chi-cuadrado
em Scielo Uruguai
Resumo:
Introducción: el trasplante hepático (TH) es el único tratamiento definitivo para la enfermedad hepática terminal crónica y patologías que no cuentan con otra alternativa terapéutica. El sangrado y el consumo de hemocomponentes se ha vinculado al descenso de la sobrevida del injerto y del paciente. Objetivo: evaluar los resultados en el consumo de hemocomponentes con la utilización de medidas y técnicas tendientes a minimizar el sangrado. Estimar la sobrevida. Material y método: se realiza un estudio descriptivo, observacional, retrospectivo de los primeros 31 pacientes sometidos a TH. Para la búsqueda de asociación entre variables de tipo cualitativo se utilizó test de chi cuadrado para un nivel de significación ?= 0,05, para el análisis de sobrevida fue utilizado Kaplan-Meyer. Resultados: se diseñó un score para analizar el consumo de hemocomponentes; en cinco pacientes (16,1%) no se transfundieron unidades de sangre desplasmatizada (u SD) y en 58,1% se consumieron de 1 a 4 u SD, con un promedio de 3,7 ± 0,6. Un solo paciente (3,2%) se trasplantó sin transfusión de hemocomponentes. A los seis meses la sobrevida corresponde a 81,3%, con un total de cinco eventos, permaneciendo vivos al final del estudio 26 pacientes. Conclusiones: las medidas para disminuir el sangrado y los requerimientos transfusionales fueron efectivos. Los resultados fueron aceptables, cercanos a los publicados a nivel internacional.
Resumo:
Objetivo: conocer los resultados de la ablación por catéter de fibrilación auricular (FA) en Latinoamérica. Material y método: se analizaron los resultados (éxito agudo, complicaciones totales y complicaciones mayores) de los procedimientos de ablación de FA paroxística (FA-P), FA-NO paroxística (FA-NP) y FA total (FA-P + FA-NP) incluidos en el Primer Registro Latinoamericano de Ablación por Catéter dirigido y coordinado por la Sociedad Latinoamericana de Estimulación Cardíaca y Electrofisiología (SOLAECE), y su relación con las características de los centros. Las variables categóricas se expresaron como proporciones y se compararon utilizando la prueba de chi cuadrado. Se consideró diferencia estadísticamentemente significativa un valor de P < 0,05. Resultados: la FA fue el cuarto sustrato más frecuentemente abordado con 1.649 procedimientos (11%). De ellos, 1.161 fueron de FA-P (70,4%) y 488 de FA-NP (29,6%). El número de ablaciones de FA al año fue de 30 o menos en 46 centros (81%); 50 o más en siete centros (12%), y 100 o más en cinco centros (9%). El promedio por centro fue de 26. El éxito agudo de la ablación de FA total fue de 90%. No se observaron diferencias entre FA-P y FA-NP (88,9% versus 90,8%, P=NS). La tasa de complicaciones totales fue de 8,31%, y tampoco se observaron diferencias entre los dos sustratos (FA-P 8,4% versus FA-NP 8,2%, P=NS). Las complicaciones mayores fueron de 4,12%. El resultado de la ablación (éxito agudo y complicaciones) se relacionó principalmente con el volumen de procedimientos de los centros. Conclusiones: los resultados de la ablación de FA en Latinoamérica son similares a los reportados en el resto del mundo. La experiencia del centro se relacionó directamente con los resultados, en particular con las complicaciones. Aquellos centros con tasas elevadas de complicaciones mayores deberían reanalizar sus programas de ablación de FA a fin de mejorar la seguridad de este tratamiento.
Resumo:
Objetivo: evaluar el rendimiento del score de predicción de mortalidad PIM 2 en una población de pacientes pediátricos críticos. Materiales y métodos: se realizó un estudio prospectivo, entre el 01 de enero y el 31 de diciembre de 2013. Se incluyeron todos los pacientes con una edad comprendida entre 29 días y 14 años que ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (CIP) de la Asociación Española. Fueron excluidos aquellos pacientes que fallecieron antes de las 12 horas, los que ingresaron para monitorización u observación luego de procedimientos endoscópicos o quirúrgicos menores o para realización de vías y los neonatos. Para evaluar el rendimiento del score PIM 2 se analizó tanto su calibración, como su discriminación, mediante la aplicación del test de bondad de ajuste de Hosmer-Lemeshow y la construcción de la curva ROC y el cálculo del área bajo la curva. Resultados: se incluyeron 184 pacientes para el análisis. La tasa de mortalidad de esta población fue de 5,4% (IC95% 1,88-8,98). La media de internación fue de 8,3 días (rango 12 horas a 27 días) y en el caso de los fallecidos fue de 11.3 días (rango 1-20). La aplicación del test de Hosmer-Lemeshow arrojó un valor de Chi cuadrado de 5,37 (p=0,71). El área bajo la curva ROC fue de 0,90. Para un punto de corte de 0,5 el rendimiento de la prueba evidenció una validez global del 96,7% (IC 95% entre 93,77-99,57), un valor predictivo positivo del 100% (87,50-100) y un valor predictivo negativo de 96,67% (93,77-99,57). La sensibilidad para este corte fue del 40% (4,64-75,36) y una especificidad del 100% (99,71-100). Conclusiones: el score PIM 2 ha presentado en la población estudiada una adecuada calibración y discriminación global. Por tanto, su utilidad como instrumento para medición y evaluación de la calidad asistencial permanece vigente. Pese a ello, su aplicabilidad práctica fue limitada en pacientes asignados a deciles de riesgo “bajo” en donde el score presentó problemas de discriminación y una alta tasa de falsos negativos.