6 resultados para grupo infantil
em Scielo España
Resumo:
Antecedentes y Objetivos. La obesidad está considerada como una pandemia y México ocupa uno de los primeros lugares mundiales en número de casos en población adulta y el primero en el grupo infantil. Desde 2008 se pusieron en marcha Unidades de Cirugía Bariátrica para el manejo del paciente obeso, con lo cual se inició también la Reconstrucción postpérdida masiva de peso por los Servicios de Cirugía Plástica. Sin embargo, no existen protocolos descritos de manejo perioperatorio de este tipo de pacientes en nuestro país. El objetivo del presente trabajo es crear una guía clínica para el manejo interdisciplinario del paciente con secuelas de pérdida masiva de peso basada en los resultados obtenidos en un centro de reconstrucción postbariátrica. Material y Método. Creamos para ello un equipo de expertos de cada área involucrada y se estandarizó el manejo pre, trans y postoperatorio de todos los pacientes con secuelas de pérdida masiva de peso a fin de evaluar los resultados obtenidos. Resultados. Se realizaron 314 procedimientos reconstructivos en 144 pacientes postbariátricos. El 93% fueron de sexo femenino. La edad promedio fue de 37.2 años. Los procedimientos realizados fueron: abdominoplastia en un 39.17%; mastopexia en un 10.5%; torsoplastia en un 7.69%; braquioplastia en un 7.01%; cruroplastia en un 5.09%; y ritidoplastia en un 2.54%. El tiempo quirúrgico promedio fue de 221.2 minutos, con un sangrado transoperatorio medio de 275 ml. Las complicaciones presentadas alcanzaron el 4.77% y la mortalidad fue de 0%. Las recomendaciones emitidas por cada experto involucrado en el proceso de reconstrucción permitieron obtener resultados favorables en relación a la morbi-mortalidad, que fue equiparable e incluso inferior a la reportada en otras series. Conclusiones. Creemos que el seguimiento de una guía clínica basada en la estandarización del manejo de 314 procedimientos en una población con características similares, nos permite realizar la reconstrucción postpérdida masiva de peso de forma eficaz y segura.
Resumo:
Introducción: Numerosos estudios han tratado de verificar la eficacia de una intervención educativa en pacientes diabéticos tipo 1 (DM1). Objetivos: Analizar los conocimientos previos a la intervención educativa sobre hábitos alimentarios y ejercicio físico, comprobar una posible mejora del nivel de estos conocimientos tras la intervención y verificar la adquisición de destrezas relacionadas con el autoanálisis y la autoinyección. Metodología: Se incluyeron 32 pacientes con DM1 de entre 4 y 14 años de Melilla. Mediante un cuestionario se analizaron los conocimientos sobre alimentación y ejercicio físico, y los hábitos sobre los mismos, mediante cuestionario Krece-Plus. Se realizó una intervención educativa y se analizaron nuevamente dichos conocimientos, así como las destrezas adquiridas sobre autoanálisis y autoinyección con un nuevo cuestionario. Resultados: En relación a los conocimientos sobre dieta y ejercicio físico, se alcanzó una mejora significativa (p<0,0001) tras la intervención. Igualmente, los resultados mostraron una mejora en los hábitos de alimentación y ejercicio físico. El estudio de destrezas sobre autoanálisis y autoinyección reveló que los sujetos eran independientes en los procesos de autoanálisis de glucemia y autoinyección de insulina tras la intervención. Conclusión: Una intervención educativa llevada a cabo por enfermeras especializadas constituye un procedimiento efectivo para mejorar y aumentar los conocimientos de pacientes con DM1 sobre alimentación, ejercicio físico y sobre la propia enfermedad, así como un incentivo para adquirir hábitos saludables respecto a alimentación y ejercicio físico.
Resumo:
El estudio clínico del estado nutritivo de un grupo de niños en edad escolar, habitantes de un suburbio madrileño revela la existencia, relativamente rara, de signos carenciales específicos, que contrasta vivamente con el considerable retraso que se observa en su desarrollo somático. Los hechos parecen demostrar que el problema nutritivo de estos niños es sobre todo un problema cuantitativo. El retraso de la evolución está en relación con la insuficiencia global de la dieta y con el déficit de calcio que es probablemente el elemento individual con mayor grado de carencia en las dietas. La anemia que presenta el 98% de los niños no parece deberse únicamente a una deficiencia de hierro porque la dieta parece tener una cantidad adecuada; probablemente esté más en relación con el exiguo contenido de proteínas animales de la ración.
Resumo:
El estudio comparativo de dos grupos de niños en edad escolar y de nivel económico diferente demuestra que los que pertenecen a un suburbio madrileño económicamente pobre sufren un retraso en el crecimiento que se caracteriza por una talla y un peso inferiores en relación con la edad. El retraso del peso corporal es proporcionalmente mayor al de la talla. Cuando se calcula según WETZEL la edad que teóricamente corresponde al desarrollo corporal de estos niños se observa un retraso de 2,94 años para una edad término medio de 10,14 años. El retraso global del desarrollo somático representa por tanto el 29 por 100 de la edad cronológica media. Este retraso en el desarrollo debe atribuirse principalmente a causas dietéticas y no solo a carencias específicas, sino sobre todo a insuficiencia cuantitativa en la dieta consumida. Desde el punto de vista cualitativo es probablemente la falta de leche en la dieta uno de los más importantes factores en la génesis de este trastorno del desarrollo.
Resumo:
Introducción: los supervivientes de leucemia aguda (LA) infantil presentan un riesgo incrementado de alteraciones metabólicas y cardiovasculares que aumentan su morbimortalidad a largo plazo. Objetivo: estimar la prevalencia de obesidad, resistencia a la insulina, dislipemia e hipertensión arterial como factores de riesgo cardiometabólico (FRCM) en un grupo de supervivientes de LA infantil, y analizar las posibles causas asociadas a su desarrollo. Material y métodos: estudio observacional retrospectivo en 47 supervivientes de LA tratados en un periodo de 4 años, que recibieron seguimiento durante 10 años. Resultados: el 40% de los participantes presentaron al menos un FRCM durante el seguimiento, siendo la dislipemia (aumento LDL) el más frecuente (38,3%), seguido de obesidad/sobrepeso (31,9%) y HTA sistólica (23,4%). El sexo femenino se estableció como factor de riesgo para el desarrollo de todos ellos (RR 1,6; RR 3,16; RR 1,69; p < 0,05). Ningún superviviente desarrolló diabetes mellitus, pero sí resistencia a la insulina el 19,4%. Los pacientes con leucemias de peor pronóstico presentaron mayor riesgo de desarrollar obesidad, resistencia a la insulina y aumento de LDL (RR 3,56; RR 4,08; RR 2,53; p < 0,05). Los pacientes tratados con trasplante de progenitores hematopoyéticos presentaron mayor riesgo de obesidad, aumento de LDL e HTA sistólica (RR 2,86; RR 2,39; RR 3,12; p<0,05). La radioterapia se asoció de igual modo con un incremento de resistencia a la insulina e hipertensión arterial sistólica (RR 2,47; RR 2,53; p < 0,05). Conclusiones: existe un aumento en la prevalencia de obesidad/sobrepeso, dislipemia, resistencia a la insulina y alteración de la tensión arterial sistólica en supervivientes de leucemia aguda infantil a lo largo del tiempo, especialmente en aquellos con enfermedades y tratamientos más agresivos.