2 resultados para Patología ginecológica
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Resumo:
Introducción: Determinar la eficacia de la administración preincisional de ropivacaína al 0,1 % intraperitoneal en el control del dolor abdominal y/o de hombro, durante la primera semana de la cirugía laparoscópica ginecológica benigna. Diseño: Ensayo clínico aleatorizado y doble ciego. Material y métodos: Se realizó un ensayo clínico aleatorizado y doble ciego donde participaron 64 pacientes ASA I-III sometidas a cirugía laparoscópica ginecológica por patología benigna. Tras la realización del neumoperitoneo, se administraron 100 ml de ropivacaína 0,1 % o suero fisiológico intraperitoneal, dependiendo del grupo al que pertenecieran. Las pacientes recibieron, además, AINE junto con una bomba de PCA con opción de morfina de rescate como analgesia multimodal asociada. Se evaluó el dolor abdominal y/o de hombro al despertar, en reposo y en movimiento, a los 5, 30, 60 y 120 minutos, así como a las 24 horas. Se registró el consumo de morfina en las primeras 24 horas y la incidencia de náuseas y/o vómitos postoperatorios. A la semana, mediante encuesta telefónica, se registró la presencia de dolor de hombro a partir de las 24 horas, así como de dolor abdominal persistente al 7º día. Resultados: No se observaron diferencias significativas en el ENV durante las primeras 24 horas. Tampoco se observaron diferencias en el consumo de morfina, en la incidencia de náuseas y/o vómitos o en el dolor de hombro. Se evidenciaron diferencias estadísticamente significativas en la incidencia de dolor abdominal persistente al 7º día (18,52 % en grupo tratamiento vs. 57,58 % en grupo control con p = 0,04). Conclusiones: La administración intraperitoneal preincisional de 100 ml de ropivacaína 0,1 % en comparación con la administración de suero fisiológico, en el contexto de una técnica anestésica y analgésica multimodal, no ha demostrado reducir el dolor postoperatorio, el consumo de opioides ni la incidencia de náuseas y vómitos postoperatorios en las primeras 24 horas. Tampoco ha demostrado reducción del dolor de hombro a partir del primer día tras cirugía laparoscópica ginecológica. El uso de ropivacaína al 0,1 % intraperitoneal preincisional presenta una disminución estadísticamente significativa en la incidencia de dolor abdominal persistente al séptimo día de postoperatorio.
Resumo:
Introduction: In the last few years a significant number of papers have related the use of proton-pump inhibitors (PPIs) to potential serious adverse effects that have resulted in social unrest. Objective: The goal of this paper was to provide a literature review for the development of an institutional position statement by Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) regarding the safety of long-term PPI use. Material and methods: A comprehensive review of the literature was performed to draw conclusions based on a critical assessment of the following: a) current PPI indications; b) vitamin B12 deficiency and neurological disorders; c) magnesium deficiency; d) bone fractures; e) enteric infection and pneumonia; f) interactions with thienopyridine derivatives; e) complications in cirrhotic patients. Results: Current PPI indications have remained unchanged for years now, and are well established. A general screening of vitamin B12 levels is not recommended for all patients on a PPI; however, it does seem necessary that magnesium levels be measured at therapy onset, and then monitored in subjects on other drugs that may induce hypomagnesemia. A higher risk for bone fractures is present, even though causality cannot be concluded for this association. The association between PPIs and infection with Clostridium difficile is mild to moderate, and the risk for pneumonia is low. In patients with cardiovascular risk receiving thienopyridines derivatives it is prudent to adequately consider gastrointestinal and cardiovascular risks, given the absence of definitive evidence regardin potential drug-drug interactions; if gastrointestinal risk is found to be moderate or high, effective prevention should be in place with a PPI. PPIs should be cautiously indicated in patients with decompensated cirrhosis. Conclusions: PPIs are safe drugs whose benefits outweigh their potential side effects both short-term and long-term, provided their indication, dosage, and duration are appropriate.