3 resultados para Marcadores antropométricos
em Scielo España
Resumo:
Introducción: El Índice de Masa Corporal (IMC) es uno de los parámetros más utilizados en cirugía bariátrica. Sin embargo, no discrimina el peso asociado a adiposidad. La fórmula CUN-BAE es una ecuación que permite calcular el Porcentaje de Grasa Corporal (PGC) o adiposidad, basándose en valores fáciles de disponer (edad, sexo e IMC). Con esta nueva clasificación muchos de los sujetos considerados con normopeso o sobrepeso (IMC ≤ 30 kg/m²) en realidad tienen un PGC alto y presentan comorbilidades asociadas a la obesidad. El objetivo de este estudio es evaluar PGC cuantificado mediante fórmula CUN-BAE como marcador predictivo de riesgo cardiovascular en pacientes obesos mórbidos, antes y después de ser sometidos a Gastrectomía Vertical (GV). Material y métodos: Realizamos un estudio observacional retrospectivo de mujeres intervenidas de GV entre 2007 y 2012 en el Hospital General Universitario de Elche, calculando el PGC mediante la fórmula CUN-BAE de forma preoperatoria y 12 meses tras la intervención. Se correlacionaron estos valores con diferentes parámetros metabólicos y de riesgo cardiovascular. Resultados: Se estudiaron 50 mujeres. Preoperatoriamente, el IMC medio de 50,4 ± 7,4 kg/m² y PGC del 54,8 ± 3%. Al año de la intervención, el IMC medio era de 27,7 ± 2,6 y el PGC 39,4 ± 3,7%. La PGC se correlacionó significativamente con 3 factores bioquímicos asociados con mayor riesgo cardiovascular (cortisol, vitamina D y cociente TG/HDL). Conclusión: la adiposidad, según la fórmula CUN-BAE, y el análisis de factores bioquímicos predictivos de obesidad, de forma conjunta suponen herramientas útiles para valorar el riesgo de enfermedad cardiovascular, después de GV.
Resumo:
Objetivo: Realizar un estudio antropométrico longitudinal en dos cohortes de niños sanos, desde el nacimiento hasta los 2 años de edad, nacidos en los años 1993 y 2009; analizándose los cambios seculares que pudieran haberse dado durante este intervalo de tiempo. Material y métodos: Se han registrado retrospectivamente y comparado los pesos, tallas e índice de masa corporal (IMC) al nacimiento y a las edades de 3, 6, 9, 12, 15, 18 y 24 meses, de dos cohortes de niños sanos nacidos en los años 1993 (459 varones y 425 mujeres) y 2009 (460 varones y 481 mujeres). Resultados: Los valores medios de los pesos e IMC de la cohorte del año 1993 eran significativamente superiores (p < 0,05) respecto a los de la cohorte del año 2009 a partir de los 6 meses de edad en las mujeres y de los 9 meses de edad en los varones y hasta los 24 meses de edad. En ambos sexos, no existían diferencias estadísticamente significativas entre los valores medios de las tallas registradas en cada una de las edades consideradas entre ambas cohortes. Conclusiones: Al comparar los datos antropométricos entre dos cohortes de niños sanos nacidos en los años 1993 y 2009 en condiciones socio-sanitarias similares se ha advertido un "cambio secular" con sentido negativo en lo que respecta al peso e IMC, sin afectarse la talla.
Resumo:
Los marcadores tumorales son moléculas (generalmente glucoproteínas), que pueden estar elevadas en presencia de un cáncer, bien como reacción del huésped ante el tumor o bien como producto del propio tumor. Estas moléculas, cuya concentración sérica también depende de la variabilidad biológica del paciente, son detectables en diferentes fluidos biológicos. La utilidad de los marcadores tumorales viene determinada por la sensibilidad y especificidad de cada uno de ellos. No existe un marcador tumoral 100 % sensible y específico. Un marcador tumoral con una alta sensibilidad sería aquél que se encuentra elevado en la mayoría de los pacientes que presentan una determinada neoplasia, mientras que la especificidad vendría dada por aquellos pacientes con niveles normales del marcador tumoral que no presentan ningún tipo de neoplasia. Así, los marcadores con altos valores de sensibilidad y especificidad permitirían detectar a los pacientes que padecen cáncer y diferenciarlos de individuos sanos o de pacientes que presenten patologías benignas. Podemos decir que, en general, debido a la falta de una elevada sensibilidad y especificidad diagnósticas, los marcadores tumorales no sirven para la detección temprana de las neoplasias, pero sí ayudan a la confirmación de un diagnóstico ya establecido por métodos más sensibles. La mayoría de ellos tienen además un valor pronóstico en el momento del diagnóstico, ya que su concentración se relaciona con el tamaño tumoral. Su verdadero valor clínico reside, sin embargo, en el seguimiento de los pacientes, tanto para detectar una recidiva temprana, como para evaluar la efectividad del tratamiento instaurado. Nos proponemos en esta revisión hacer un repaso de los marcadores tumorales más utilizados en nuestra práctica clínica y de algunas recomendaciones que se han consensuado sobre la indicación de determinación de los mismos en diversos tumores.