2 resultados para Índice de equidad de género
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Resumo:
Objetivo: La equidad de género es un determinante estructural de las desigualdades en salud. Por ello, se pretende visibilizar su evolución en las comunidades autónomas (CC.AA.) desde 2006, previamente a la promulgación de la Ley de Igualdad (2007) y la crisis económica (2008), hasta 2014. Método: Estudio ecológico sobre la equidad de género en las 17 CC.AA. en 2006-2011-2014. Cálculo de: 1) índice de equidad de género modificado (IEGM) de las CC.AA. (0 = equidad, ±1 = inequidad); 2) convergencia interregional y temporal en equidad de género. Resultados: El IEGM de las CC.AA.2014 toma valores negativos próximos a 0 (inequidad desfavorable a las mujeres). No hay convergencia interregional en la equidad de género, pues aumenta la dispersión (2006: 0,1503; 2011: 0,2280; 2014: 0,4964). Tampoco existe convergencia temporal, al no evolucionar mejor las CC.AA. menos equitativas. La brecha de género en actividad económica sigue desfavorable a las mujeres. En 2006-2011 disminuye en todas las CC.AA., y en 2014 aumenta en seis CCAA. La brecha de género en educación tiene valores positivos próximos a 0 (desfavorable a los hombres) en 2006-2011-2014, y en empoderamiento es desfavorable a las mujeres, siendo la dimensión que más pesa en la equidad de género. Se mantiene la dispersión entre CC.AA. en 2006-2014 en actividad económica y educación, y aumenta en empoderamiento. Conclusiones: El contexto de equidad de género alcanzado en las CC.AA. españolas en 2006 se ha perdido durante la crisis económica, al aumentar la desigualdad en la equidad de género entre CC.AA. en 2014. La inequidad de género sigue siendo desfavorable a las mujeres.
Resumo:
La adolescencia es la etapa más vulnerable para la aparición de problemas relacionados con la imagen corporal. Este estudio examinó las diferencias entre chicos y chicas adolescentes (13-18 años) en el Índice de Masa Corporal (IMC), la percepción y satisfacción con la imagen corporal, y hacer dieta para perder peso. Los resultados muestran que las chicas, a pesar de presentar menor sobrepeso y obesidad que los chicos varones, estaban más insatisfechas con su imagen corporal, se percibían más gordas y tendían a realizar dietas para controlar su peso con mayor frecuencia que los chicos. Por otro lado, tanto en chicos como en chicas, la percepción corporal tomó mayor importancia a la hora de predecir la conducta de hacer dieta que la adecuación del peso en base al IMC. Además, en las chicas, la satisfacción corporal se colocaba también por delante del IMC en dicha predicción. Los resultados de este estudio ponen de relieve la importancia de tener en cuenta las percepciones de los adolescentes sobre su imagen corporal a la hora de diseñar, desarrollar e implantar programas de intervención destinados a la prevención y tratamiento de trastornos alimenticios. Así mismo, las diferencias de género encontradas, apuntan a la necesidad de tener en cuenta las distintas percepciones de chicas y chicos para aumentar las probabilidades de éxito de las intervenciones.