8 resultados para production cycle
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
En la presente Tesis Doctoral se ha estudiado el efecto de una metodología para inducir la muda en dos estirpes de gallinas ponedoras comerciales, una ligera y otra semipesada, mediante el suministro de tres alimentos: salvado de trigo, cebada en grano y un pienso comercial de ponedoras aportado en cantidad restringida. Se realizaron dos pruebas en dos lotes diferentes de gallinas. En la primera de ellas se utilizaron 472 animales (236 de cada estirpe) alojados en jaulas con cuatro o seis gallinas por jaula, con una estructura factorial 2 x 3 x 2 (2 estirpes, 3 alimentos, 2 densidades) y una duración total de 32 semanas (4 de muda y 28 de producción posmuda). En la segunda prueba fueron 432 animales los utilizados (216 de cada estirpe), alojados en grupos de cuatro aves por jaula, con una estructura factorial 2 x 3 (2 estirpes, 3 alimentos) y una duración de 27 semanas (4 de muda y 23 de producción postmuda). En los dos experimentos realizados se estudió el efecto del uso de los alimentos citados para inducir de la muda sobre los resultados cuantitativos: pérdida de peso vivo durante la muda e intensidad de puesta, peso medio del huevo y masa de huevo diaria, durante y después de la muda, así como la distribución de la puesta en clases comerciales durante el segundo ciclo de puesta. Así como sobre los resultados cualitativos después de la muda: color de la cáscara de los huevos morenos, espesor de la cáscara, peso específico del huevo, altura del albumen, unidades Haugh y color de la yema. En la primera prueba se estudió, además, el efecto que la inducción de la muda mediante los tres alimentos considerados tuvo sobre la regresión del aparato reproductor de las gallinas durante este período de muda. En el primer experimento se observaron diferencias entre estirpes. Las gallinas ligeras tuvieron una más rápida regresión del aparato reproductor (ovario+oviducto) (P=0,003) que las semipesadas, aunque la regresión total no presentó diferencias significativas. Las gallinas semipesadas tuvieron mejores resultados después de la muda en intensidad de puesta (P<0,0001), en peso medio del huevo (P<0,0001) y en masa de huevo diaria (P=0,0002). También hubo diferencias significativas para las variables cualitativas espesor de la cáscara (mayor en huevos de gallinas semipesadas) mientras que los huevos procedentes de gallinas ligeras presentaron mejores valores de altura del albumen, de unidades Haugh y de color de yema; todas estas variables tuvieron un nivel de significación P<0,0001. El suministro restringido de pienso dio lugar a un mayor porcentaje de pérdida de peso vivo (P<0,0001) aunque la regresión de los órganos del aparato reproductor fue la más baja (P<0,003), no habiéndose encontrado diferencias entre los otros dos alimentos utilizados. Con este alimento también fue más lenta (P<0,0001) la disminución de la puesta durante la muda, aunque fue mayor la producción durante el segundo ciclo (P<0,0001). La única variable cualitativa afectada fue el espesor de cáscara (P<0,0001), con valores más altos en los huevos producidos por las gallinas mudadas con cebada. Los grupos de seis gallinas por jaula produjeron más huevos durante la muda (P<0,0001) aunque después de ésta la densidad de animales no tuvo efecto significativo, como tampoco lo hubo sobre los parámetros de calidad del huevo. En la segunda prueba las gallinas semipesadas experimentaron un menor porcentaje de pérdida de peso corporal (P<0,01) pero tuvieron mayores índices de puesta (P<0,001) y de huevos clasificables (P<0,001) durante la muda. En cambio, durante el segundo ciclo de producción las gallinas ligeras produjeron más huevos (P=0,0041), de menor peso (P<0,02) y con menor consumo de pienso (P<0,001). Los huevos puestos por las gallinas semipesadas tuvieron mayor espesor de cáscara y mayor color de yema, pero peor calidad de albumen (P<0,0001). La mayor pérdida de peso la experimentaron las gallinas mudadas con salvado (P<0,02). La producción durante la muda fue mayor (P<0,001) en las gallinas que consumieron pienso en cantidad restringida y también fueron las que tuvieron menor intensidad de puesta (P<0,006) y masa de huevo diaria (P<0,042) durante el segundo ciclo. El tratamiento de muda no tuvo efecto significativo sobre la calidad del huevo en esta segunda prueba. La principal conclusión que merece destacarse es que es posible inducir la muda a las gallinas ponedoras utilizando alimentos bajos en energía o en proteína, o altos en fibra, con un porcentaje de pérdida de peso vivo no tan alta como las recomendaciones tradicionales, y alcanzar buenos resultados productivos, tanto cuantitativos como cualitativos, durante el segundo ciclo de puesta. ABSTRACT Present Doctoral Thesis has studied the effect of a methodology to induce molting in two strains of commercial laying hens, one light and another semi-heavy one, through the provision of three feed: wheat bran, barley grain and a commercial laying hens feed provided in limited quantity. Two tests were performed in two different lots of layers. In the first 472 animals were used (236 of each strain) housed in cages with four or six hens per cage, with a structure 2 x 3 x 2 factorial (2 strains, 3 meals, 2 densities) and a total duration of 32 weeks (4 of molt and 28 of postmolting). In the second test 432 animals were used (216 each strain), housed in groups of four birds per cage, with a structure factorial 2 x 3 (2 strain, 3 meals) along 27 weeks (4 of molt and 23 of postmolting). In both experiments, we studied the effect of the use of above mentioned foods to induce molting on the quantitative results: body weight lost during the molt and laying index, average egg weight and egg mass daily during and after the molt, as well as on grading in commercial classes during the second laying cycle. As well as on qualitative outcomes after the molt: colour of Brown eggsshell, shell thickness, specific density, albumen height, Haugh units and yolk colour. In the first test was studied, in addition, the effect of induction of molting through the three feed considered on the regression of the reproductive tract of hens during molting period. In the first experiment, differences between strains were observed. Light hens had a faster regression of the reproductive tract (ovary+oviduct) (P=0,003) than semi-heavy hens, although the total regression did not present significant differences. Semi-heavy hens had better outcomes after the molt in laying index (P<0.0001), in average egg weight (P<0.0001) and daily egg mass (P=0, 0002). There were also significant differences for the qualitative variables (higher in semi-heavy hen eggs) as shell thickness while light chicken eggs showed better values of albumen height, Haugh units and yolk color; all these variables had the same level of significance (P<0.0001). Restricted supply of layer feed resulted in a greater percentage of live weight loss (P<0.0001) although the regression of the reproductive organs was the lowest (P<0.003), having not found differences between the other two feed used. With this food decreasing of laying during molting period was also slower (P<0.0001), although production was higher during the second cycle (P < 0.0001). The only qualitative variable affected was shell thickness (P<0.0001), with higher values in the eggs produced by hens molted with barley. Groups of six hens per cage produced more eggs during the moult (P<0.0001) but after this animal density had no significant effect, as neither had it on egg quality parameters. In the second trial hens semi-heavy experienced a lower percentage of body weight loss (P<0.01) but had higher rates of egg production (P<0.001) and of grading eggs (P<0.001) during the moult. On the other hand, during the second production cycle light hens produced more eggs (P=0,0041), of lower weight (P < 0.02) and with less feed intake (P<0.001). Eggs from semi-heavy hens had thicker shell and greater color yolk, but poorer quality of albumen (P<0.0001). The greater weight loss was experimented by the hens molted with wheat bran (P=0.02). Production during molting period was greater (P<0.001) in hens which consumed feed in restricted quantities and were also less the laying index (P=0.006) and daily egg mass (P=0.042) during the second cycle. The molting treatment had no significative effect on the quality of the egg in this second test. The main conclusion that deserves to stand out is that it is possible to induce molting hens using foods low in energy or in protein or high in fiber, with a percentage of live weight loss not as high as the traditional recommendations, and achieve good productive, both quantitative and qualitative results during the second implementation cycle.
Resumo:
El objetivo general de esta Tesis doctoral fue estudiar la influencia de diversos factores nutricionales sobre los parámetros productivos y el desarrollo del tracto digestivo de pollitas rubias destinadas a la producción de huevos comerciales. Para alcanzar este objetivo se realizaron tres experimentos donde se estudió el cereal principal, el tamaño de partícula del cereal y el nivel de energía y la presentación de los piensos. En el experimento 1 se estudió la influencia del cereal (piensos con enzimas) y la presentación del pienso sobre los parámetros productivos y las características del tracto digestivo en 576 pollitas rubias de 1 a 120 d de edad. De 1 a 45 d de la edad, se utilizaron 4 piensos experimentales organizados de forma factorial con 2 cereales al 50% de inclusión (maíz vs. trigo) y 2 presentaciones del pienso (harina vs. gránulo de 2- mm de diámetro). Cada tratamiento se replicó 6 veces (24 pollitas por réplica). De 46 a 120 d de edad todas las dietas (maíz o trigo) se ofrecieron en harina y por tanto, la única diferencia entre tratamientos fue el cereal utilizado. De 1 a 120 d de edad, las pollitas que recibieron los piensos basados en maíz tuvieron una ganancia de peso vivo (PV) superior (P < 0,05) que las que recibieron los piensos basados en trigo, pero el índice de conversión (IC) fue similar para ambos grupos. De 1 a 45 d de edad, las pollitas alimentadas con gránulo consumieron más pienso (P < 0,001) y tuvieron una ganancia de peso superior (P < 0,001) que las pollitas alimentadas con harina. Gran parte de los efectos beneficiosos de la granulación sobre los parámetros productivos se mantuvieron al final de la prueba (120 d de edad). A los 45 d de edad, el peso relativo de la molleja (PR; g/kg PV) fue superior (P < 0,01) en pollitas alimentadas con maíz que en pollitas alimentadas con trigo. La alimentación en gránulo redujo el PR del tracto gastro intestinal (TGI) y de la molleja (P < 0,001), así como la longitud relativa (LR; cm/kg PV) del intestino delgado (P< 0.01) a ambas edades (45 y 120 d de edad). El tipo de cereal utilizado no afectó al pH del contenido de la molleja a 120 d de edad pero fué inferior (P < 0,01) en las pollitas que recibieron el pienso en harina de 1 a 45 d de la edad que en las que recibieron el pienso en gránulo. Se concluye que el trigo puede substituir al maíz en piensos para pollitas si se acepta una ligera reducción en la ganancia de peso. Asímismo, la alimentación en gránulo de 1 a 45 d de edad aumentó la ganancia de peso a esta edad y al final de la prueba, así como el pH de la molleja a 120 d de edad. La presentación del pienso en gránulo redujo el PR de la molleja y la LR del TGI a 120 d de edad. En el experimento 2 se utilizaron un total de 864 pollitas rubias Hy-Line de 1 d de edad para estudiar la influencia del cereal de la dieta (500 g de maíz o trigo/kg) y el tamaño de partícula del mismo (molienda con molino de martillos con un diámetro de criba de 6, 8, o 10-mm) sobre los parámetros productivos y las características del TGI de 1 a 120 d de edad. Cada uno de los 6 tratamientos se replicó 6 veces (24 pollitas por réplica). De 1 a 45 d de edad, la ganancia de PV aumentó (P< 0,001) y el IC se mejoró (P < 0,05) al reducir el tamaño de partícula del cereal, pero no se observaron diferencias en el periodo crecimiento de 45 a 120 d de edad. A los 45 d de vida, las pollitas alimentadas con maíz tendieron (P < 0,10) a tener un mayor PR del TGI y del proventrículo y una mayor LR del intestino delgado que las pollitas alimentadas con trigo. Asímismo, el PR del TGI a esta edad, aumentó (P < 0,05) a medida que aumentaba el tamaño de partícula del cereal utilizado. A los 120 d de edad, el tratamiento no afectó el PR de ninguno de los órganos del TGI ni al pH de la molleja. Sin embargo, la LR del intestino delgado fue superior (P < 0,05) para las pollitas alimentadas con trigo que para las pollitas alimentadas con maíz. La LR del TGI se redujó (P < 0,05) al aumentar el tamaño de partícula del cereal. Se concluye que el trigo puede incluirse 500 g/kg en piensos de pollitas de 1 a 120 días de edad y que el tamaño de partícula de los cereales afecta el crecimiento de las pollitas durante los primeros 45 d de vida, pero no después. Por lo tanto, se recomienda moler el cereal utilizado al inicio del período de recría (1 a 45 d de edad) con una criba de diámetro igual o inferior a 8 mm. En el experimento 3 se utilizaron un total de 1.152 pollitas rubias Hy-Line de 1 d de edad para estudiar la influencia del nivel de energía de la dieta y la presentación del pienso sobre la productividad y las características del TGI. De 1 a 45 d de edad se utilizaron 6 piensos organizados de forma factorial con 3 concentraciones energéticas (baja: 11,44 MJ; media: 12,05 MJ y alta: 12,66 MJ/kg) y 2 presentaciones del pienso (harina vs. gránulo). De 45 a 120 d todos los piensos experimentales se suministraron en forma de harina y por tanto, la única diferencia entre tratamientos fue el nivel de EMAn utilizado. Cada uno de los 6 tratamientos se replicó 8 veces y la unidad experimental fue la jaula con 24 pollitas. De 1 a 120 d de edad, la ganancia de PV y el IC mejoraron a medida que aumentó la EMAn del pienso (P < 0,001). Las pollitas alimentadas con gránulo de 1 a 45 d de edad comieron mas y tuvieron una ganancia de peso superior (P < 0,001) que las alimentadas con harina. En el global de la prueba, la ganancia de PV fue mayor (P < 0,01) para las pollitas alimentadas con piensos en gránulo. A los 45 d de edad, el PR de todos los segmentos del TGI estudiados fue inferior para las pollitas alimentadas con piensos de alta energía que para las pollitas alimentadas con piensos de media o baja energía. A 120 d de edad, el PR de la molleja fue superior (P < 0,01) para las pollitas alimentadas con piensos de baja energía que con los otros piensos. Sin embargo, la LR del TGI no se vió afectada por el nivel de energía de los piensos. A los 45 d de edad, la alimentación con gránulo redujo el PR del proventrículo (P < 0,05), de la molleja (P < 0,001) y del TGI (P < 0.001), así como la LR del intestino delgado (P < 0,05) y de los ciegos (P < 0,001). A pesar de que las pollitas solo recibieron los piensos en gránulo durante los primeros 45 d de vida, la alimentación con gránulos redujo el PR de la molleja y del proventrículo a 120 d de edad. Se concluye que la alimentación con gránulos durante los primeros 45 d de vida mejora el consumo de pienso y el PV de las pollitas a 120 d de edad. Un aumento del nivel de energía de la dieta de 12,0 a 12,7 MJ/kg mejora los parámetros productivos de 1 a 120 d de edad pero reduce el tamaño del proventrículo y de la molleja. En base de estos resultados concluimos que maíz y trigo con enzimas pueden utilizarse indistintamente en piensos para pollitas de 1 a 120 d de edad con sólo una ligera disminución del PV final con trigo. La granulación y la reducción del tamaño de partícula del cereal del pienso de primera edad (1 a 45 d de vida) y el uso de piensos de alta densidad energética, mejoran los PV a 120 d de edad. Por lo tanto, es recomendable moler los cereales con cribas de no más de 8-mm de diámetro. También, la granulación del pienso y el uso de piensos de alta energía (pobres en fibra bruta) pueden reducir el desarrollo del TGI especialmente de la molleja, lo que puede perjudicar el consumo posterior de pienso durante el inicio del ciclo de puesta. ABSTRACT The general objective of this Thesis was to study the effect of different nutritional factors on productive performance and the development of the gastrointestinal tract (GIT) of commercial brown egg-laying pullets from 1 to 120 d of age. In this respect, the influence of type and particle size of the cereal, and feed form, and energy content of the die,t were studied in 3 experiments. In experiment 1, the influence of the main cereal and feed form of the diet on performance and GIT traits was studied in 576 brown-egg laying pullets from 1 to 120 d of age. From 1 to 45 d of age, 4 diets arranged factorially with 2 cereals (maize vs. wheat) and 2 feed forms (mash vs. pellets) were used. Each treatment was replicated 6 times (24 pullets per replicate). From 46 to 120 d of age, all diets were offered in mash form and therefore, the only difference among diets was the cereal used. Cumulatively, pullets fed the maize diets had higher body weight (BW) gain (P< 0.05) but similar feed conversion ratio (FCR) than pullets fed the wheat diets. From 1 to 45 d of age, pullets fed pellets consumed more feed (P < 0.001) and had higher BW gain (P < 0.001) than pullets fed mash. Most of the beneficial effects of pelleting on productive performance of the birds were still evident at 120 d of age. At 45 d of age, gizzard relative weight (RW; g/kg BW) was higher (P < 0.01) in pullets fed maize than in pullets fed wheat. Feeding pellets reduced the RW of the GIT and the gizzard (P < 0.001) as well as the relative length (RL; cm/kg BW) of the small intestine (SI, P < 0.01) at both ages. The pH of the gizzard contents at 120 d of age was not affected by the main cereal of the diet, but was lower in pullets fed mash from 1 to 45 d of age (P < 0.01) than in pullets fed pellets. We conclude that wheat supplemented with enzymes can be used in substitution of maize in pullet diets with only a slight reduction in BW gain at 120 d of age. Also, feeding pellets from 1 to 45 d of age increased BW gain and pH of the gizzard, and reduced the RW of the gizzard and the RL of the GIT at 120 d of age. In experiment 2, a total of 864 brown-egg laying pullets was used to study the effects of the main cereal of the diet (500 g maize or wheat/kg) and particle size of the cereal (hammer milled to pass through a 6, 8, and 10-mm screen) on growth performance and GIT traits from 1 to 120 d of age. Each of the 6 treatments was replicated 6 times (24 pullets per replicate). Type of cereal did not affect pullet performance at any age. From 1 to 45 d of age, BW gain was increased (P < 0.001) and FCR was improved (P < 0.05) as the particle size of the cereal was reduced, but no effects were observed after this age. At 45 d of age, pullets fed maize tended (P < 0.10) to have a heavier RW of the GIT and proventriculus and a higher relative length (RL, cm/kg BW) of the SI than pullets fed wheat. Also at this age, the RW of the GIT increased (P < 0.05) with increases in particle size of the cereal. At 120 d of age, dietary treatment did not affect the RW of any of the organs studied or gizzard pH, but the RL of the SI was higher (P < 0.05) for pullets fed wheat than for pullets fed maize. Also, the RL of the SI was reduced (P < 0.05) as the particle size of the cereal increased. We conclude that 500 g wheat/kg can be included in pullet feeds from 1 to 120 d of age, and that particle size of the cereal affects pullet performance during the first 45 d of life but not thereafter. Therefore, it is recommended to grind the cereal used in this period with a screen size of no more than 8-mm. In experiment 3, a total of 1,152 one-day-old Hy-Line Brown egg laying pullets were used to study the influence of the energy content of the diet and feed form on productive performance and on several GIT traits. From 1 to 45 d of age, there were 6 diets arranged factorially with 3 concentrations of AMEn (low: 11.66 MJ/kg, medium: 12.05 MJ/kg and high: 12.66 MJ/kg) of the diet and 2 feed forms (mash vs. pellets). From 45 to 120 d all diets were fed in mash form and therefore, the only difference among treatments in this period was the energy content of the diets. Each of the 6 treatments was replicated 8 times and the experimental unit was formed by 24 pullets. Cumulatively, BW gain and FCR improved as the AMEn of the diet increased (P < 0.001). Also, pullets fed pellets from 1 to 45 d of age had higher feed intake and BW gain (P < 0.001) in this period and higher cumulative BW gain (P < 0.01) than pullets fed mash. At 45 d of age, the RWof all the segments of the GIT was lower for pullets fed the high- than for pullets fed the medium- or low- energy diets. At 120 d of age, the RW of the gizzard was higher (P < 0.01) for pullets fed the low energy diets than for pullets fed the other diets. However, the RL of the GIT was not affected by the energy content of the diet. Feeding pellets reduced the RW of the proventriculus (P < 0.05), gizzard (P < 0.001), and GIT (P < 0.001), as well as the RL of the small intestine (P < 0.05) and the ceaca (P < 0.001) at 45 d of age. The effects of feeding pellets on RW of gizzard and proventriculus were still evident at 120 d of age. We concluded that feeding pellets from 1 to 45 d of age improved feed intake and BW of pullets at 120 d of age and that an increase in the energy content of the diet increased pullet performance at all ages but reduced the RW of the proventriculus and gizzard. We conclude that maize and wheat can be used indistinctly in diets for egg laying pullets from 1 to 120 d of age, with only a slight reduction in final BW when wheat is used. Also, particle size of the cereal affects pullet performance during the first 45 d of life but not thereafter. Pelleting of the feeds, and grinding the cereal with a screen size of no more than 8-mm from 1 to 45 d of age, and the use of high density energy diets are recommended in order to achieve adequate target BW at 120 d of age. However, pelleting of the feed, very fine grinding, and the use of high AMEn diets might hinder the development of the GIT, especially that of the gizzard, which might affect feed intake of laying hens especially at the beginning of the production cycle.
Resumo:
La aplicación de la vigilancia tecnología se ha mostrado como una de las herramientas más importantes para ganar competitividad y mejorar las actividades de innovación de las empresas. La vigilancia se basa en captar las informaciones, normalmente patentes y publicaciones científicas, más relevantes para un determinado campo tecnológico y valorarlas para influir en la toma de decisiones. Las fases clásicas son: búsqueda, análisis y comunicación de la información. El trabajo se soportará tanto en herramientas comerciales como en otras que deberá desarrollar el estudiante, y tendrá como objetivo fundamental el desarrollar una metodología, basada en la vigilancia, para tomar decisiones sobre tecnologías y en este caso aplicadas a las tecnologías multimedia. El objetivo principal en la propuesta de una metodología genérica de vigilancia tecnológica (VT/IC) para la toma de decisiones con un ejemplo de aplicación en las tecnologías multimedia y que más adelante se explicitó en TV 3D. La necesidad de que el proceso de VT/IC se soporte en una metodología es imprescindible si queremos darle la importancia que debe tener en el ciclo productivo de cualquier tipo de organización y muy especialmente en una organización involucrada en investigación y desarrollo (I+D+i). Esta metodología posibilitará, entre otras cosas, que estos procesos que conforman la VT/IC puedan integrarse en una organización compartiendo los procesos productivos, de administración y de dirección de la organización. Permitirá una medición de su funcionamiento y las posibles modificaciones para obtener un mejor funcionamiento. Proveerá a los posibles elementos involucrados en la VT/IC de la documentación, procesos, herramientas, elementos de medición de un sistema definido, publicado, medido y analizado de trabajo. Finalmente a modo de ejemplo de un proceso de consulta VT/IC utilizaremos el criterio de búsqueda genérico 3D TV propuesto. Estructura del PFC: Para lograr estos objetivos el trabajo ha sido dividido en 6 etapas: 1.- Descripción del PFC: Una presentación del PFC y su desarrollo. 2.- Vigilancia tecnológica: Desarrollo del concepto de VT/IC, los efectos esperados, beneficios y riesgos de la VT/IC, concepto de inteligencia competitiva (IC), concepto aplicado de vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva (VT/IC). 3.- Técnicas de análisis empresarial donde la VT/IC es útil: para empezar a entender como debe ser la VT/IC analizamos como una organización utiliza las distintas técnicas de análisis y que información aportan cada una de ellas, finalmente analizamos como la VT/IC ayuda a esas técnicas de análisis. 4.- Gestión de las fuentes de información: análisis de los tipos de fuentes de información y sus herramientas de búsqueda asociadas. 5.- Metodología propuesta de la VT/IC: desarrollo de la metodología de implementación y de funcionamiento de una unidad de VT/IC. 6.- Observatorio: a modo de ejemplo, “3d TV”. ABSTRACT. The application of surveillance technology has proven to be one of the most important to increase competitiveness and improve the innovation activities of enterprises tools. Surveillance is based on capturing the information, usually patents and scientific publications most relevant to a given technological field and assess them to influence decision making. The classical phases are: search, analysis and communication of information. The work will support both commercial and other tools to be developed by the student, and will have as main objective to develop a methodology, based on monitoring to make decisions about technologies and in this case applied to multimedia technologies. The main objective in the proposed generic methodology for technological awareness (VT / IC) for decision making with an example application in multimedia technologies and later made explicit 3D TV. The need for the process of VT / CI support methodology is essential if we give it the importance it should have in the production cycle of any organization and especially in an organization involved in research and development (R + D + i). This methodology will allow, among other things, that these processes that make up the VT / IC can be integrated into an organization sharing production processes, management and direction of the organization. It will allow a measurement of its performance and possible changes for better performance. It will provide the possible elements involved in the VT / IC documentation, processes, tools, measuring elements of a defined system, published, measured and analyzed work. Finally an example of a consultation process VT / IC use generic search criteria proposed 3D TV. Structure of the PFC: To achieve these objectives the work has been divided into 6 stages: 1. PFC Description: A presentation of the PFC and its development. 2. Technology Watch: Concept Development of VT / IC, expected effects, benefits and risks of VT / IC concept of competitive intelligence (CI) concept applied technology watch and competitive intelligence (VT / IC). 3. Business analysis techniques where VT / IC is useful: to begin to understand how it should be the VT / IC analyze how an organization uses different analysis techniques and information provide each finally analyze how the VT / IC helps these analysis techniques. 4. Management information sources: analysis of the types of information sources and their associated search tools. 5. proposed methodology VT / IC: methodology development and operational deployment of a unit of VT / IC. 6. Observatory: by way of example, "3D TV".
Resumo:
The aim of this work was to evaluate different management strategies to optimize rabbit production under chronic heat stress. To achieve it, three trials were conducted. In the first trial, to find the optimal cage density in tropical very dry forest condition, were measured growth performance, mortality rate, injured animals and carcass performance over an initial population of 300 cross-breed rabbits of New Zealand, California, Butterfly, Dutch and Satin, weaned at 30 days (535 ± 8 g, standard error). Treatments evaluated were: 6, 12, 18 and 24 rabbits/m2 (3, 6, 9 and 12 rabbits/cage, respectively, each cage of 0.5 m2). The maximal temperature-humidity index indicated a severe heat stress from weaning to 2.2 kg body weight (experimental time). At the end of experimental period 10, 20, 30 and 30 rabbits from the treatments of 6, 12, 18 and 24 rabbits/m2, respectively, were slaughtered and carcass performance recorded. Average daily gain and feed intake decreased by 0.31 ± 0.070 and 1.20 ± 0.25 g, respectively, per each unit that the density increased at the beginning of the experiment (P = 0.001). It increased the length of the fattening period by 0.91 ± 0.16 d (P = 0.001) per each unit of increment of density. However, rabbit production (kg/m2) increased linear and quadratically with the density (P < 0.008). Animals housed at the highest density compared to the lower one tended to show a higher incidence of ringworm (68.9 vs 39.4%; P = 0.075), injured animals (16.8 vs 3.03%; P = 0.12) and mortality (20.5 vs 9.63%; P = 0.043). The proportion of scapular fat (P = 0.042) increased linearly with increasing levels of density. Increasing density reduced linearly dorsal length (P = 0.001), and reduced linear and quadratically drip loss percentage (P = 0.097 and 0.018, respectively). In the second trial, 46 nulliparous rabbit does (23 clipped and 23 unclipped) with a BW of 3.67 ± 0.05 kg (s.e.) were used to evaluate heat stress and circadian rhythms comparing unclipped and clipped rabbit does, and to study if a more extensive breeding system increase litters performance at weaning without impairing rabbit doe performance,. Rectal temperature, feed and water 4 intake were recorded for 24 h. Rabbit does were mated 7 d after circadian measurements, and randomly assigned to two breeding systems. Control (C): mated at 14 d after parturition + litter weaned at 35 d of age. Extensive (E): mate at 21 after parturition + litter weaned at 42 d of age. The first three cycles were evaluated concerning to rabbit doe and litter performance. Two hundred twenty eight weaned rabbits, were divided into two cage sizes: 0.5 and 0.25 m2 with same density (16 rabbit/m2) and growing performance was recorded. Farm and rectal temperatures were minimal and feed and water intake maximal during the night (P < 0.001). Unclipped rabbit does showed higher rectal temperature (P = 0.045) and lower feed intake respect to clipped does (P = 0.019) which suggest a lower heat stress in the latter. Kits weaned per litter was reduced by 33% (P=0.038) in C group. This reduction was more important in the 2nd and 3rd cycles compared to the first (P ≤ 0.054). Rabbit doe feed efficiency tended to decrease in E respect C group (P = 0.093), whereas it was impaired from the first to the third cycle by 48% (P = 0.014). Growing rabbits from the E group were heavier at weaning (by 38%. P < 0.001), showed a higher feed intake (+7.4%) and lower feed efficiency (-8.4%) throughout the fattening period (P ≤ 0.056) respect to C group. Cage size had minor influence in growing performance. In the third trial, forty five non pregnant and non lactating rabbit does (21 nulliparous and 24 multiparous) were assigned randomly to farm water and to potable water to study if a water quality improvement can affect positively rabbit doe response to heat stress during pregnancy and lactation. A transponder was implanted in each animal to record subcutaneous temperature at 07:30 and 14:30 h. Experimental period extended from pregnancy (with no lactation) to the next lactation (until day 28). Body temperature and milk production were recorded daily, and body condition, feed and water intake weekly. Water quality did not affect any trait (P ≥ 0.15). Pregnant rabbit does were classified as does that weaned (W: 47%), not weaned (NW: 44%) or those pregnant that did not deliver (NB: 9%). Body temperature and feed intake decreased during pregnancy (P ≤ 0.031), but water intake remained constant. In this period body temperature decreased with metabolic weight (P ≤ 0.009). In W and NW does, 5 from mating to birth energy and protein balance impaired (P≤0.011). Body temperature of W does tended to be the lowest (P ≤ 0.090). Pregnancy length and total number of kits born tended to be longer and higher in NW than in W does (P = 0.10 and 0.053, respectively). Kit mortality at birth and from birth to 14 d of lactation was high, being worse for NW than for W does (97 vs. 40%; P<0.001). Body temperature during lactation was maximal at day 12, and milk production increased it (P ≤ 0.025). . In conclusion, in our heat stress conditions densities higher than 18 rabbits/m2 (34 kg/m2) at the end of fattening, are not recommended despite cage size, gestation and lactation productivity impaired not only when lactation is extended and along successive reproductive cycles but also due to a reduced embryo/kit survival and finally water quality improvement did not attenuate negative effect of heat stress. RESUMEN El propósito de éste trabajo fue evaluar diferentes estrategias de manejo para optimizar la producción de conejos bajo estrés térmico. Para lo cual se desarrollaron tres experimentos. En el primer experimento, para encontrar el número óptimo de gazapos por m2 de jaula durante el cebo en condiciones de bosque muy seco tropical, se estudiaron los rendimientos durante el cebo, mortalidad, animales lesionados y rendimiento de la canal sobre una población inicial de 300 conejos mestizos de Nueva Zelanda, California, Mariposa, Holandés y Satin, destetados a los 30 días de edad (535 ± 8g, error estándar). Los tratamientos evaluados fueron: 6, 12, 18 y 24 conejos/m2 (3, 6, 9 y 12 conejos/jaula, respectivamente, en jaulas de 0.5 m2). Durante el período experimental (destete a 2.2 kg de peso vivo), se observaron valores de THI correspondientes con un estrés térmico severo (THI max. De 31 a 35). Al final del período experimental, 10, 20, 30, y 30 conejos de los tratamientos con densidades de 6, 12, 18 y 24 conejos/m2, respectivamente, fueron sacrificados y su canal fue valorada. El promedio de la ganancia diaria y el consumo de alimento disminuyeron en 0.31 ± 0.070 y 1.20 ± 0.25 g, respectivamente, por cada unidad de incremento en la densidad al inicio del experimento (P=0.001). Esto alargó el período de engorde en 0.91 ± 0.16 d (P=0.001) por cada unidad de incremento de la densidad. Sin embargo, la producción de conejos (kg/m2) aumentó lineal y cuadráticamente con la densidad (P<0.008). Los animales alojados en las mayores densidades en comparación con el resto tendieron a mostrar una mayore incidencia de tiña (68.9 vs 39.4%; P=0.075), de cantidad de animales heridos (16.8 vs 3.03%; P=0.12), así como de mortalidad (20.5 vs 9.63%; P=0.043). El aumento en la densidad aumentó linealmente la proporción de grasa escapular (P=0.042) y redujo linealmente la longitud dorsal (P=0.001), y lineal y cuadráticamente el porcentaje de pérdida por goteo (P=0.018). En el segundo experimento, 46 conejas nulliparas (23 rasuradas y 23 no rasuradas) con un peso vivo de 3.67 ± 0.05 kg (e.e.) fueron usadas para evaluar el estrés 8 térmico y los ritmos circadianos comparando conejas rasuradas o no, y estudiar si un sistema de crianza más extensivo mejora el desempeño de la camada al destete sin perjudicar la productividad de la coneja. Durante 24 h se midió la temperatura rectal, consumo de alimento y de agua. Las conejas fueron montadas 7 días después, y distribuidas en dos sistemas de crianza. El control (C): monta a 14 días posparto y destete a 35 d de edad. El extensivo (E): monta a 21 días posparto y destete a 42 d de edad. Se controló la productividad de la coneja y la camada durante los tres primeros ciclos. Doscientos veintiocho gazapos fueron distribuidos en dos tamaños de jaulas (0.5 y 0.25 m2) con la misma densidad (16 conejos/m2) y se controlaron sus rendimientos productivos. Durante la noche se observaron los valores mínimos para la temperatura ambiental y rectal, y los máximos para consumo de alimento y agua (P< 0.001). Las conejas no rasuradas mostraron mayor temperatura rectal (P=0.045) y menores valores de consumo de alimento con respecto a las conejas rasuradas (P=0.019), lo que sugiere un menor estrés térmico en las últimas. El número de gazapos destetados por camada se redujo en 33% (P=0.038) en el grupo C. Este comportamiento se acentuó en el 2do y 3er ciclo en comparación con el primero (P≤0.054). La eficiencia alimenticia de las conejas tendió a disminuir en el grupo E con respecto al grupo C (P=0.093), dicha tendencia se acentúa del primer al tercer ciclo en un 48% (P=0.014). Los gazapos en fase de crecimiento provenientes del grupo E fueron más pesados al momento del destete (en 38% P<0.001), mostrando un mayor consumo de alimento (+7.4%) y menor eficiencia alimenticia (-8.4%) a lo largo del engorde (P≤0.056) con respecto al grupo C. El tamaño de la jaula tuvo una mínima influencia en el comportamiento durante el crecimiento de éstos gazapos. En el tercer experimento, cuarenta y cinco conejas no gestantes ni lactantes (21 nulíparas y 24 multíparas) se les asignó al azar agua dos tipos de agua: común de la granja y agua potable, con el fin de estudiar si una mejora en la calidad del agua puede afectar positivamente la respuesta de la coneja al estrés térmico durante la gestación y la lactancia. Se les implantó un transponder para registrar la temperatura subcutánea a las 7:30 y a las 14:30 h. El período experimental se extendió desde la gestación (sin 9 lactancia) hasta la lactanción consecutiva (hasta los 28 días). La temperatura corporal y la producción de leche se controlaron diariamente, y la condición corporal, consumo de agua y alimento, semanalmente. La calidad del agua no afectó a ninguna variable (P≥0.15). Las conejas preñadas fueron clasificadas como conejas que destetaron (W: 47%), que no destetaron (NW:44%) o aquellas que no parieron (NB: 9%). La temperatura corporal y consumo de alimento disminuyeron durante la gestación (P≤0.031), mientras que el consumo de agua se mantuvo constante. La temperatura corporal descendió con el peso metabólico durante la gestación (P≤0.009). El balance de energía y proteína disminuyó desde la monta al parto para las conejas W y NW (P≤0.011). Durante la gestación la temperatura corporal tendió a ser menor en las conejas W (P≤0.090). La longitud de la gestación y el número total de gazapos nacidos tendieron a ser mayores en conejas NW que en conejas W (P=0.10 y 0.053, respectivamente). La mortalidad de los gazapos al parto y del parto a los 14 días de lactancia fue alta, siendo peor para las conejas NW que para las W (97 vs 40%; P<0.001). Durante la lactancia la temperatura corporal alcanzó su valor máximo para el día 12, y la producción de leche indujo un incremento en la misma (P≤0.025). En conclusión, en nuestras condiciones de estrés térmico y sin importar el tamaño de la jaula, no se recomiendan densidades mayores a 18 conejos/m2 (34 kg/m2) al final del engorde. La productividad de la gestación y la lactancia disminuyen cuando la lactancia es mayor y se suceden varios ciclos reproductivos seguidos. Esto se debe al efecto negativo del estrés térmico sobre la vitalidad y supervivencia del embrión/gazapo. La mejora de la calidad del agua atenuó el efecto negativo del estrés térmico. Las conejas más productoras parece que son aquéllas que consiguen manejar mejor el estrés térmico.
Resumo:
There is strong evidence to indicate that carbon dioxide and other greenhouse gases are accumulating at unprecedented concentrations in out atmosphere contributing to global climate change. Evidence is equally strong that human activities, mainly the burning of fossil fuels, are driving force in this process (IPCC 2007). While different industries contribute varying amounts to total anthropogenic greenhouse gases, it is incumbent upon each to understand its contribution and search for sensible ways to reduce overall greenhouse gas production. The aim of this paper is the development of a methodology to determine the amount of CO2 emissions of a highway, allowing providing solutions that can improve the energy footprint and reduce its emissions
Resumo:
The objective of this study was to build up a data set including productive performance and production factors data of growing-finishing (GF) pigs in Spain in order to perform a representative and reliable description of the traits of Spanish growing-finishing pig industry. Data from 764 batches from 452 farms belonging to nine companies (1,157,212 pigs) were collected between 2008 and 2010 through a survey including five parts: general, facilities, feeding, health status and performance. Most studied farms had only GF pigs on their facilities (94.7%), produced ‘industrial’ pigs (86.7%), had entire male and female (59.5%) and Pietrain-sired pigs (70.0%), housed between 13-20 pigs per pen (87.2%), had 50% of slatted floor (70%), single-space dry feeder (54.0%), nipple drinker (88.7%) and automatic ventilation systems (71.2%). A 75.0% of the farms used three feeding phases using mainly pelleted diets (91.0%), 61.3% performed three or more antibiotic treatments and 36.5% obtained water from the public supply. Continuous variables studied had the following average values: number of pigs placed per batch, 1,515 pigs; initial and final body weight, 19.0 and 108 kg; length of GF period, 136 days; culling rate, 1.4%; barn occupation, 99.7%; feed intake per pig and fattening cycle, 244 kg; daily gain, 0.657 kg; feed conversion ratio, 2.77 kg kg-1 and mortality rate, 4.3%. Data reflecting the practical situation of the Spanish growing and finishing pig production and it may contribute to develop new strategies in order to improve the productive and economic efficiency of GF pig units.
Effect of nano-Si2O and nano-Al2O3 on cement mortars for use in agriculture and livestock production
Resumo:
The effect of nano-silica, nano-alumina and binary combinations on surface hardness, resistance to abrasion and freeze-thaw cycle resistance in cement mortars was investigated. The Vickers hardness, the Los Angeles coefficient (LA) and the loss of mass in each of the freeze–thaw cycles to which the samples were subjected were measured. Four cement mortars CEM I 52.5R were prepared, one as control, and the other three with the additions: 5% nano-Si, 5% nano-Al and mix 2.5% n-Si and 2.5% n-Al. Mortars were tested at 7, 28 and 90 d of curing to determine compression strength, total porosity and pore distribution by mercury intrusion porosimetry (MIP) and the relationship between the CSH gel and Portlandite total by thermal gravimetric analysis (TGA). The capillary suction coefficient and an analysis by a scanning electron microscope (SEM) was made. There was a large increase in Vickers surface hardness for 5% n-Si mortar and a slight increase in resistance to abrasion. No significant difference was found between the mortars with nano-particles, whose LA was about 10.8, classifying them as materials with good resistance to abrasion. The microstructure shows that the addition of n-Si in mortars refines their porous matrix, increases the amount of hydrated gels and generates significant changes in both Portlandite and Ettringite. This produced a significant improvement in freeze–thaw cycle resistance. The effect of n-Al on mortar was null or negative with respect to freeze–thaw cycle resistance.