3 resultados para comunismo
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
El aspecto más conocido de la agricultura rumana en la actualidad es que el todopoderoso comisario de agricultura de la Unión Europea, Dacian Ciolos, es rumano. Tras el colapso del comunismo en 1989, empezó a desarrollarse la agricultura tal como la conocemos hoy en Rumanía. Se ha producido un giro al sistema capitalista, pero manteniendo en gran parte la estructura agraria heredada del comunismo.
Resumo:
A finales de los 60 se había hecho evidente como la tecnificación del ambiente había permitido a algunas tipologías (supermercados, aparcamientos, fábricas) alcanzar profundidades construidas potencialmente ilimitadas e independizarse del afuera. La No-Stop City nace de una idea sencilla: extender esta tecnificación a la totalidad de lo construido para englobar, no sólo la práctica totalidad de funciones, sino, en última instancia, toda la ciudad. Esta operación tiene efectos paradójicos: a medida que la arquitectura crece, pierde la mayoría de características que la han definido tradicionalmente. Una disolución por hipertrofia que da lugar a un espacio homogéneo, cóncavo y potencialmente infinito. Pero, además de la pura factibilidad técnica, existen dos influencias clave y aparentemente contradictorias que explican esta apuesta por una ciudad interior e ilimitada: el marxismo y al Pop Art. El proyecto es, en muchos sentidos, un manifiesto construido que refleja la militancia de los miembros del grupo en el seno del marxismo italiano. Pero es también la plasmación del interés declarado del grupo por el Pop Art, la cultura popular y la sociedad de masas. La influencia cruzada de comunismo y consumismo explica esta “utopía cuantitativa” en la que se hacen coincidir la sociedad y la fábrica, la producción y el consumo. Una ciudad basada en la centralidad de los objetos de consumo y la subsiguiente pérdida de protagonismo de la arquitectura, en la que lo urbano, al tiempo que se extiende sin límites sobre el territorio, ignorando su exterioridad rural, disuelve el hogar como ámbito de privacidad, ignorando su interioridad doméstica. Un proyecto que, en la estela también de Marshall McLuhan, ilustra como pocos la conversión de lo urbano en una “condición” virtualmente omnipresente y que nos sigue interrogando con preguntas que son, por otra parte, eternas: ¿Qué es un edificio? ¿Qué es una ciudad?.
Resumo:
El fordismo, adoptado mundialmente en los años 20 como la nueva religión industrial, cristalizó en la naciente Unión Soviética, donde la cuarta edición rusa de las memorias de Ford incluía una introducción en la que se decía que ?el fordismo es un sistema cuyos principios se conocen desde hace tiempo, y que ya habían sido establecidos por Marx?. Fue tal la aceptación que el estalinismo hace de los postulados de Ford, que en el año 1928, con el inicio del Primer Plan Quinquenal, representantes rusos visitaron Detroit y la empresa Albert Kahn inc fue contratada para la construcción de una serie de instalaciones industriales en la Unión Soviética, entre las que destacaba la nueva fábrica de tractores Fordson de la compañía Ford en Stalingrado. Moritz Kahn se trasladó con un equipo de ingenieros y arquitectos para formar una oficina de proyectos de unos 4.500 empleados en Rusia, en una aventura paradójica de confluencia entre capitalismo y comunismo que acabaría en 1932, después de haber realizado en torno a 550 instalaciones industriales de gran escala. La importancia de este legado para la arquitectura soviética incluye extensas realizaciones como las de Stalingrado, Nihi Tagil, Magnitogorsk y Cheliabisk, y queda apoyada documentalmente por la aparición de fotografías de estas obras en numerosas publicaciones, como la revista SA, en ?Método funcional y forma? de M. Ginzburg y en numerosos escritos y cartas de la época. Esta influencia es por otra parte poco valorada en la historiografía moderna, para la que parece que sólo trabajaron en Rusia arquitectos comprometidos con la causa socialista como Mendelsohn, May, Stam o Lurçat, olvidando a los principales actores del episodio, autores y constructores de los ?condensadores sociales? más importantes de la era soviética, las fábricas. En esta investigación se analiza la confluencia tanto morfológica como conceptual entre los postulados de Ford y Kahn para sus realizaciones industriales y los planeamientos reales y propuestas utópicas para las nuevas ciudades soviéticas, que se asemejaban a enormes objetos técnicos en los que el funcionamiento y la construcción mecanizados, la importancia dada a los flujos de materiales y personas, la disposición similar a la línea de montaje fordista y el papel nodal de las nuevas fábricas como "Palacios del Trabajo" exigieron una nueva relación con la geografía y la readecuación del propio modo de vida socialista.