7 resultados para Universidad de Santiago de Compostela
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
La rehabilitación de edificios, a pesar de ser una estrategia muy sostenible, ha estado restringida a una pequeña proporción de las intervenciones desarrolladas en España en las últimas décadas. Paralelamente a la rápida expansión de nuevos tejidos alrededor de la ciudad, los centros históricos han sufrido a menudo un proceso gradual de degradación. Esta investigación se ha llevado a cabo con el propósito de potenciar la importancia de los centros históricos en las ciudades contemporáneas. Se centra en el estudio de nuevas herramientas para la rehabilitación de edificios residenciales históricos en el noroeste de España, en el contexto de un clima atlántico templado. La revitalización de los cascos históricos podría suponer el aumento de la disponibilidad de viviendas en áreas donde la recuperación de la diversidad social es necesaria y donde una mayor densidad demográfica puede ser beneficiosa. El interés en Santiago de Compostela responde a tres motivos principales: el rol dominante de la ciudad histórica en el contexto urbano, la vasta extensión de la ciudad medieval y el sólido apoyo institucional, que hace que sea posible un desarrollo profundo de la actividad rehabilitadora. Cuanto más antiguas son las construcciones, más delicado y necesario es el proceso de modernización y más especializado es el conocimiento técnico requerido. En términos de estándares de confort y eficiencia energética, las viviendas históricas son a veces ejemplos de mal funcionamiento, aunque muy a menudo tienen un potencial mayor que el de construcciones más modernas. Esta presentación comienza con la identificación de las características principales del caserío tradicional, ligadas a su comportamiento medioambiental. Continúa con el análisis de la normativa vigente y del marco sociodemográfico. A esto le sigue el desarrollo de las estrategias de rehabilitación sostenible y la consideración de sus implicaciones económicas. Por último, se discuten posibles áreas de aplicación y se realiza una síntesis de los resultados principales.
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Título del trabajo presentado: La Concha de la Platería en la Catedral de Santiago de Compostela: la estereotomía de las bóvedas cónicas Entidad organizadora: Sociedad Española de Historia de la Construcción Congreso : Tercer Congreso Nacional de Historia de la Construcción
Resumo:
Martín Pereda participa en el discurso inaugural de un acto conmemorativo del 25 aniversario del Primer Encuentro Cotec. El autor intenta hacer un pequeño inventario de estos 25 años, ver cómo han cambiado algunas cosas, y ver cuál es la situación del actual sistema Ciencia-Tecnología.
Resumo:
En situación de incendio, los elementos estructurales de madera laminada encolada (?MLE?) sufren una degradación térmica que les lleva a una pérdida de sección portante. El Código Técnico de la Edificación cuantifica esta pérdida en 0,55 - 0,70 mm/min por cada cara sometida a carga, según especie y densidad, pero no propone una metodología específica para el cálculo de uniones carpinteras en situación de incendio. Para conocer el comportamiento de este tipo de uniones en situación de incendio, la Plataforma de Ingeniería de la Madera Estructural (PEMADE) de la Universidad de Santiago de Compostela, el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja y el Centro Tecnológico CIDEMCO-Tecnalia han realizado conjuntamente una serie de ensayos experimentales sobre probetas ensambladas con unión carpintera del tipo cola de milano. Se han sometido las probetas a cargas térmicas variantes en el tiempo siguiendo la norma ISO 834-1, tal y como indica el CTE. Se registró usando termopares la variación de la temperatura a lo largo de la duración del ensayo. En este trabajo se expone en detalle la metodología desarrollada para realizar los ensayos, así como los primeros resultados obtenidos. In a fire event, glued laminated timber ("GLULAM") elements suffer a thermal degradation that produces in them a decrease of bearing section. Spanish technical building normative (?CTE?) quantify this decreasing from 0.55 to 0.70 mm / min according to species and density, but does not propose a specific methodology for calculating carpenter joints in a fire situation. In order to understand the behavior of such joints in a fire situation, the Platform for Structural Timber Engineering (PEMADE) of University of Santiago de Compostela; Institute of Science Construction Eduardo Torroja and Technology Center CIDEMCO-Tecnalia conducted together a series of experimental tests on glulam specimens assembled with a carpenter union type called ?dovetail?. Specimens were subjected to thermal loads varying in time according to ISO 834-1, as indicated by the CTE. Thermocouples were inserted in the specimens, recording the temperature variation along the length of the test. This paper details the methodology developed for the test and the first results.
Resumo:
La escalera de caracol es uno de los elementos que mejor define la evolución de la construcción pétrea a lo largo de nuestra historia moderna. El movimiento helicoidal de las piezas de una escalera muestra, con frecuencia, el virtuosismo que alcanzaron los maestros del arte de la cantería y la plasticidad, expresividad y ligereza de sus obras. A pesar de su origen exclusivamente utilitario y de su ubicación secundaria, se convertirán en signo de maestría y en elementos protagonistas del espacio que recorren y de la composición de los edificios, como es el caso de las grande vis de los Châteaux franceses del XVI como Blois, Chateaudun o Chambord o los schlosses alemanes como el de Hartenfels en Torgau. Este protagonismo queda patente en los tratados y manuscritos de cantería, elaborados fundamentalmente en España y Francia, a partir del siglo XVI que recogen un gran número de variantes de escaleras de caracol entre sus folios. Breve historia de la escalera de Caracol Los ejemplos más antiguos conocidos de escaleras de caracol en Occidente provienen de los primeros siglos de nuestra era y están asociados a construcciones de tipo conmemorativo, funerario o civil, romanas. Destaca de entre ellas la columna trajana, construida en el 113 por Apolodoro de Damasco en los Foros de Roma. Esta columna, conservada en la actualidad, fue profusamente representada por los tratados de arquitectura desde el Renacimento como el de Serlio, Caramuel, Piranesi, Rondelet y, más recientemente, Canina. Choisy describe en El arte de construir en Bizancio un grupo de escaleras de caracol cubiertas por bóvedas helicoidales y construidas entre el siglo IV y VIII; a esta misma época pertenecen otras escaleras con bóvedas aparejadas de forma desigual con sillarejos y sillares de pequeño tamaño sin reglas de traba claras, pensadas al igual que las de Choisy para ser revestidas con un mortero. Herederas de estas bóvedas de la antigüedad son las escaleras de caracol de la Edad Media. Así las describe Viollet le Duc: “compuestas por un machón construido en cantería, con caja perimetral circular, bóveda helicoidal construida en piedra sin aparejar, que se apoya en el machón y sobre el paramento circular interior. Estas bóvedas soportan los peldaños en los que las aristas son trazadas siguiendo los radios del círculo”. En esta misma época, siglos XI y XII, se construyen un grupo de escaleras de caracol abovedadas en piedra de cantería vista: las de la torre oeste de Notre Dame des Doms en Avignon, las de la tour de Roi, de Évêque y Bermonde de los Chateaux de Uzés, las gemelas de las torres de la Catedral Saint Théodorit de Uzés y la conocida escalera del transepto de la Abadía de Saint Gilles. Ésta última dará el nombre a uno de los modelos estereotómicos de mayor complejidad del art du trait o arte de la cantería: la vis Saint Gilles, que aparece en la mayoría de los textos dedicados al corte de piedras en España y Francia. La perfección y dificultad de su trazado hizo que, durante siglos, esta escalera de caracol fuera lugar de peregrinación de canteros y se convirtiera en el arquetipo de un modelo representado con profusión en los tratados hasta el siglo XIX. A partir del siglo XIII, será el husillo el tipo de escalera curva que dará respuesta a las intenciones de la arquitectura a la “moderna” o gótica. Estas escaleras con machón central se generalizarán, insertándose en un complejo sistema de circulaciones de servicio, que conectaban por completo, en horizontal y vertical, los edificios. Estos pasadizos horizontales y estas conexiones verticales, hábilmente incorporadas en el espesor de contrafuertes, machones, esquinas, etc, serán una innovación específicamente gótica, como señala Fitchen. La pieza de peldaño, que se fabrica casi “en serie” reflejará fielmente el espíritu racional y funcionalista de la arquitectura gótica. Inicialmente los peldaños serán prismáticos, sin labrar por su cara interior; después, éstos darán paso a escaleras más amables con los helicoides reglados formando su intradós. Insertos en construcciones góticas y en convivencia con husillos, encontramos algunos ejemplos de escaleras abovedadas en el siglo XIII y XIV. Estamos hablando de la escalera de la torre este del Castillo de Maniace en Siracusa, Sicilia y la escalera de la torre norte del transepto de la Catedral de Barcelona. En ambos casos, los caracoles se pueden relacionar con el tipo vis de Saint Gilles, pero incorporan invariantes de la construcción gótica que les hace mantener una relación tipológica y constructiva con los husillos elaborados en la misma época. En la segunda mitad del siglo XV aparecen, vinculadas al ámbito mediterráneo, un conjunto de escaleras en las que el machón central se desplaza transformándose en una moldura perimetral y dejando su lugar a un espacio hueco que permite el paso de la luz. Los tratados manuscritos de cantería que circulan en el XVI y XVII por España recogen el modelo con su denominación: caracol de Mallorca. Varios autores han mantenido la tesis de que el nombre proviene de la escalera situada en la torre noroeste de la Lonja de Palma de Mallorca. Los Manuscritos y tratados de Cantería y las escaleras de caracol Coincidiendo con la apertura intelectual que propicia el Renacimiento se publican algunos tratados de arquitectura que contienen capítulos dedicados al corte de las piedras. El primero de ellos es Le premier tome de l’Architecture de Philibert de L’Orme, publicado en 1567 en Francia. En España tenemos constancia de la existencia de numerosos cuadernos profesionales que circulaban entre los canteros. Varias copias de estos manuscritos han llegado hasta nuestros días. Los más completos son sin duda, las dos copias que se conservan del tratado de arquitectura de Alonso de Vandelvira, una en la Biblioteca Nacional y otra en la Biblioteca de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid y el manuscrito titulado Cerramientos y trazas de Montea de Ginés Martínez de Aranda. Todas estas colecciones de aparejos, con excepción de la atribuida a Pedro de Albiz, presentan trazas de escaleras de caracol. En los siglos XVII y XVIII los textos en España más interesantes para nuestras investigaciones son, como en el XVI, manuscritos que no llegaron a ver la imprenta. Entre ellos destacan De l’art del picapedrer de Joseph Gelabert y el Cuaderno de Arquitectura de Juan de Portor y Castro. Estos dos textos, que contienen varios aparejos de caracoles, están claramente vinculados con la práctica constructiva a diferencia de los textos impresos del XVIII, como los del Padre Tosca o el de Juan García Berruguilla, que dedican algunos capítulos a cortes de Cantería entre los que incluyen trazas de escaleras, pero desde un punto de vista más teórico. Podemos agrupar las trazas recogidas en los manuscritos y tratados en cinco grandes grupos: el caracol de husillo, el caracol de Mallorca, los caracoles abovedados, los caracoles exentos y los caracoles dobles. El husillo, de procedencia gótica, permanece en la mayoría de nuestros textos con diferentes denominaciones: caracol de husillo, caracol de nabo redondo o caracol macho. Se seguirá construyendo con frecuencia durante todo el periodo de la Edad Moderna. Los ejemplares más bellos presentan el intradós labrado formando un helicoide cilíndrico recto como es el caso del husillo del Monasterio de la Vid o el de la Catedral de Salamanca o un helicoide axial recto como en el de la Capilla de la Comunión en la Catedral de Santiago de Compostela. La diferencia estriba en la unión del intradós y el machón central: una amable tangencia en el primer caso o un encuentro marcado por una hélice en el segundo. El segundo tipo de caracol presente en casi todos los autores es el caracol de Mallorca. Vandelvira, Martínez de Aranda, y posteriormente Portor y Castro lo estudian con detenimiento. Gelabert, a mediados del siglo XVII, nos recordará su origen mediterráneo al presentar el que denomina Caracol de ojo abierto. El Caracol de Mallorca también estará presente en colecciones de aparejos como las atribuidas a Alonso de Guardia y Juan de Aguirre, ambas depositadas en la Biblioteca Nacional y en las compilaciones técnicas del siglo XVIII, de fuerte influencia francesa, aunque en este caso ya sin conservar su apelación original. El Caracol que dicen de Mallorca se extiende por todo el territorio peninsular de la mano de los principales maestros de la cantería. Los helicoides labrados con exquisita exactitud, acompañados de armoniosas molduras, servirán de acceso a espacios más representativos como bibliotecas, archivos, salas, etc. Es la escalera de la luz, como nos recuerda su apelación francesa, vis a jour. Precisamente en Francia, coincidiendo con el renacimiento de la arquitectura clásica se realizan una serie de escaleras de caracol abovedadas, en vis de Saint Gilles. Los tratados franceses, comenzando por De L’Orme, y siguiendo por, Jousse, Derand, Milliet Dechales, De la Hire, De la Rue, Frezier, Rondelet, Adhémar o Leroy, entre otros, recogen en sus escritos el modelo y coinciden en reconocer la dificultad de su trazado y el prestigio que adquirían los canteros al elaborar este tipo de escaleras. El modelo llega nuestras tierras en un momento histórico de productivo intercambio cultural y profesional entre Francia y España. Vandelvira, Martínez de Aranda y Portor y Castro analizan en sus tratados la “vía de San Gil”. En la provincia de Cádiz, en la Iglesia Mayor de Medina Sidonia, se construirá el más perfecto de los caracoles abovedados de la España renacentista. También en la provincia de Cádiz y vinculadas, posiblemente, a los mismos maestros encontramos un curioso grupo de escaleras abovedadas con generatriz circular horizontal. A pesar del extenso catálogo de escaleras presentes en la tratadística española, no aparece ninguna que muestre una mínima relación con ellas. Desde el punto de vista de la geometría, estamos ante uno de los tipos de escaleras que describe Choisy en El arte de construir en Bizancio. Se trata de escaleras abovedadas construidas por hojas y lechos horizontales. Los caracoles abovedados tendrán también su versión poligonal: la vis Saint Gilles quarré o el caracol de emperadores cuadrado en su versión vandelviresca. Las soluciones que dibujan los tratados son de planta cuadrada, pero la ejecución será poligonal en los raros ejemplos construidos, que se encuentran exclusivamente en Francia. Su geometría es compleja: el intradós es una superficie reglada alabeada denominada cilindroide; su trazado requiere una habilidad extrema y al ser un tanto innecesaria desde el punto de vista funcional, fue muy poco construida. Otro tipo de escalera habitual es la que Vandelvira y Martínez de Aranda denominan en sus tratados “caracol exento”. Se trata de una escalera volada alrededor de un pilar, sin apoyo en una caja perimetral y que, por lo tanto, debe trabajar en ménsula. Su función fue servir de acceso a espacios de reducidas dimensiones como púlpitos, órganos o coros. Encontramos ejemplos de estos caracoles exentos en el púlpito de la catedral de Viena y en España, en la subida al coro de la Iglesia arciprestal de Morella en Valencia. El largo repertorio de escaleras de caracol prosigue en los tratados y en las múltiples soluciones que encontramos en arquitecturas civiles y religiosas en toda Europa. Hasta varios caracoles en una sola caja: dobles e incluso triples. Dobles como el conocido de Chambord, o el doble husillo del Convento de Santo Domingo en Valencia, rematado por un caracol de Mallorca; triples como la triple escalera del Convento de Santo Domingo de Bonaval en Santiago de Compostela. La tratadística española recogerá dos tipos de caracoles dobles, el ya comentado en una sola caja, en versiones con y sin machón central, definidos por Martínez de Aranda, Juan de Aguirre, Alonso de Guardia y Joseph Gelabert y el caracol doble formado por dos cajas diferentes y coaxiales. Vandelvira lo define como Caracol de Emperadores. Será el único tipo de caracol que recoja Cristobal de Rojas en su Teoría y Práctica de Fortificación. No hay duda que las escaleras de caracol han formado parte de un privilegiado grupo de elementos constructivos en constante evolución e investigación a lo largo de la historia de la arquitectura en piedra. Desde el cantero más humilde hasta los grandes maestros catedralicios las construyeron y, en muchos casos, crearon modelos nuevos en los pergaminos de sus propias colecciones o directamente sobre la piedra. Estos modelos casi experimentales sirvieron para encontrar trabajo o demostrar un grado de profesionalidad a sus autores, que les hiciera, al mismo tiempo, ganarse el respeto de sus compañeros. Gracias a esto, se inició un proceso ese proceso de investigación y evolución que produjo una diversidad en los tipos, sin precedentes en otros elementos similares, y la transferencia de procedimientos dentro del arte de la cantería. Los grandes autores del mundo de la piedra propusieron multitud de tipos y variantes, sin embargo, el modelo de estereotomía tradicionalmente considerado más complejo y más admirado es un caracol de reducidas dimensiones construido en el siglo XII: la Vis de Saint Gilles. Posiblemente ahí es donde reside la grandeza de este arte.
Resumo:
El Camino de Santiago, ha experimentado un crecimiento exponencial, durante los últimos años, llegando a triplicarse el número de peregrinos. Esto se ha traducido en la necesidad de aumentar el número de albergues a lo largo del Camino de Santiago. Por otro lado, nos encontramos con que reducir la demanda energética y las emisiones de CO2 son algunos de los principales retos que se plantea la arquitectura actual, para cumplir los objetivos marcados por la Unión Europea en el 2020, 2030 y 2050. Surge por tanto el proceso de la rehabilitación energética, como la opción más lógica y viable para comenzar a hablar de posibles soluciones a un problema global (búsqueda de construcciones más eficaces y sostenibles) solventando a su vez una problemática concreta (creciente demanda de albergues de peregrinos). La ruta concreta seleccionada como marco para llevar a cabo el análisis ha sido la de la Vía de la Plata, hilo conductor de historia a través de nuestro país y conexión natural entre las distintas zonas climáticas españolas (mediterránea, continental y atlántica). Para ello, cuatro ciudades han sido seleccionadas como objeto de análisis: Sevilla, Cáceres, Zamora y Santiago de Compostela. El objetivo central de esta investigación ha sido la selección y análisis de una serie de estrategias para la rehabilitación energética de los albergues de la Vía de Plata. Estas estrategias han sido clasificadas atendiendo al nivel de reforma arquitectónica (bajo, medio y alto), tipo de contexto (urbano y rural), propiedades de la envolvente, proporción y orientación de los huecos y la morfología del edificio. Se ha planteado como hipótesis de trabajo que, bajo los criterios bioclimáticos adecuados, y atendiendo a unas necesidades de confort ajustadas al uso transitorio de los albergues, su demanda energética podría verse reducida en algunas de las regiones climáticas españolas analizadas, dependiendo de la estrategia seleccionada. Se ha obtenido en total una casuística de más de 600 potenciales escenarios, que ha permitido obtener una visión global del funcionamiento de los albergues a lo largo de la península, atendiendo a diferentes parámetros, principalmente enfocados en torno a criterios de confort, demanda energética y emisiones de CO2. Como tendencia general, los albergues de la mitad más septentrional, presentan menores niveles de demanda energética y emisiones de CO2 en contextos urbanos, teniendo un gran impacto en su funcionamiento las estrategias planteadas. Esta tendencia se invierte en la zona sur de la península, representada en este caso por Cáceres y Sevilla, donde las demandas son más elevados, siendo especialmente sensibles al aumento de área de hueco y las consiguientes ganancias solares. En el contexto rural serán Zamora y Santiago las que presenten niveles de demanda energética más elevados, mientras que Cáceres y Sevilla presentan los niveles más elevados de emisiones de CO2, por su demanda predominante de refrigeración, directamente relacionada con el consumo eléctrico de los albergues. El conjunto de resultados obtenidos ha servido para analizar, a diferentes escalas y con distintos enfoques, el funcionamiento de las estrategias de rehabilitación energética propuestas, para cada una de las regiones climáticas seleccionadas. ABSTRACT Saint James Way has experienced a huge increase over the last years, reaching values up to three times higher than fifteen years ago. Therefore, the need for more hostels for the pilgrims has become an issue. On the other hand, reducing the energy demand and CO2 emissions within the built environment is one of the main challenges of current architecture, in order to achieve the proposed targets for 2020, 2030 and 2050 by the European Union. In this context, energy refurbishment shows up as the most logical and viable option, to discuss about potential solutions for global concerns (more sustainable and efficient constructions) solving at the same time particular issues (growing demand of pilgrim´s hostels). The selected route to undertake this analysis is known as “Vía de la Plata”, historical connection from the South to the North of Spain and a natural link among the different climate zones (Mediterranean, continental and atlantic). The four cities selected for the analysis as the most representatives of this route were; Sevilla, Cáceres, Zamora and Santiago de Compostela. The final target of this research was to select and analyse certain strategies for the energy refurbishment of the hostels on the mentioned Way. These strategies were classified according to the level of architectural refurbishment (low, medium or high), type of context (urban or rural), properties of the envelope, proportion and orientation of the windows and the morphology of the building. The hypothesis of the research is based on the believe that, under the right environmental criteria and with comfort levels adjusted to the transient type of use of the hostels, the energy demand could be reduced in some of the analysed climate regions, depending on the selected strategies. Six hundred potential scenarios were assessed, what allowed for a general vision on the hostels performance throughout the country, according to different parameters, focused on comfort criteria, energy demands and CO2 emissions. As a general trend, the hostels on the northern part of Spain show lower levels of energy demand and CO2 emissions in urban contexts, with a great impact of the proposed strategies on reducing the original demands. This trend is reversed on the South (Cáceres and Seville), were demands are higher, specially with greater glazing ratios. Hostels in the countryside show higher levels of demand on the North of Spain (Zamora and Santiago), but the cities on the South produce higher levels of CO2 emissions as they are mainly driven by cooling demands, directly related in this analysis to the electrical consumption of the hostels. Final results were used to understand, at different scales and from different points of view, how each one of the proposed strategies performs for each one of the selected climate zones.