3 resultados para RECURSOS ENERGETICOS RENOVABLES
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
Hoy en día, la gran dependencia de los países industrializados de los combustibles fósiles para cubrir su demanda energética genera anualmente una enorme cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), provocando unos efectos negativos muy serios para el ser humano y su entorno. Al mismo tiempo, 1400 millones de personas, principalmente habitantes de países en desarrollo, viven sin acceso a la energía moderna, obstaculizando su desarrollo social y económico, y constituyendo una barrera importante para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Por eso, la energía es uno de los retos más importantes y urgentes a los que se enfrenta el mundo en la actualidad. Por cuestiones de equidad, es necesario extender el acceso a la energía moderna a las poblaciones que carecen de él, pero, si las tecnologías adoptadas para acelerar el acceso a la energía tienen un importante impacto ambiental, se agravarán los problemas ambientales y, en particular, aquellos relacionados con el cambio climático. Las iniciativas basadas en las energías renovables y la eficiencia energética se presentan como una solución con un importante potencial para resolver este desafío. Por un lado, estas tecnologías pueden sustituir a las mayoritariamente utilizadas en los países industrializados, basadas en recursos no renovables y contaminantes, ayudando así a reducir las emisiones de GEI. A su vez, pueden ser la base en la que se fundamenten los modelos energéticos de los países en desarrollo para extender el acceso a la energía a sus poblaciones. Poco a poco, los países llamados desarrollados y aquéllos emergentes han ido incorporando estas tecnologías alternativas dentro de sus matrices energéticas, y se espera que se produzca un aumento de su presencia en los próximos años. Sin embargo, en los países en desarrollo, la introducción de las energías renovables y eficiencia energética ha sido tradicionalmente más complicada. Al mismo tiempo, son cada vez más los estudios y experiencias que han concluido que una energía sostenible y accesible es necesaria para reducir la pobreza, el hambre y la malnutrición, mejorar la salud, incrementar los niveles de alfabetización y educación, y mejorar significativamente la vida de las mujeres y los niños. Por eso, las iniciativas basadas en energías renovables y eficiencia energética cada vez van teniendo con más frecuencia como destinatarios los países más empobrecidos. Gracias a ellas, además de contar con acceso a una energía sostenible y respetuosa con el medio ambiente, las poblaciones gozan de acceso a otros servicios como procesar alimentos y conservarlos por mayores períodos de tiempo, bombear agua, planificar una industria, dar servicio a centros sanitarios, transportar bienes y personas ,tener acceso a medios de comunicación y entretenimiento, etc. Sin embargo, aunque son muchas las mejoras que los proyectos energéticos pueden producir en las condiciones de vida de las comunidades receptoras, la experiencia muestra que existe un número importante de proyectos que no están contribuyendo a generar desarrollo como su potencial hacía esperar. Entre las diferentes razones que pueden explicar este “fracaso”, se encuentra el hecho de que no se han incluido todos los potenciales impactos en el desarrollo humano local desde las etapas de diseño del proyecto, y tampoco se han monitoreado su evolución. Para dar respuesta a esta situación, el presente trabajo desarrolla una metodología flexible, basada en un sistema de principios, criterios e indicadores, que permite diseñar y posteriormente evaluar los impactos que un determinado proyecto de energías renovables y eficiencia energética tiene sobre las condiciones de vida de las comunidades en las que se implementa, de forma que estos impactos puedan ser alcanzados. El trabajo recoge también una serie de casos de estudio en los que se ha aplicado la metodología: ocho proyectos vinculados a energías renovables y/o eficiencia energética situados en Senegal, basados tecnologías y escalas diferentes, implementados por distintos tipos de organismos y enmarcados en contextos diferentes. Esto es una prueba de la capacidad de adaptación y la flexibilidad con la que ha sido diseñada la metodología. La metodología se basa en una batería de indicadores, que contemplan todos los potenciales impactos que los proyectos de Energías Renovables y Eficiencia Energética pueden tener sobre las condiciones de vida de las comunidades donde se implementan. Los indicadores están agrupados por criterios, y éstos, a su vez, en cuatro principios (o dimensiones), los cuales marcan el objetivo y el alcance del modelo: Económico, Social, Ambiental y de Empoderamiento. La evaluación realizada en los ocho proyectos en Senegal ha permitido identificar factores que son determinantes para que los proyectos produzcan o no todas las potenciales contribuciones al desarrollo humano de las poblaciones receptoras. Algunos de los factores de éxito detectados han sido la elección de soluciones energéticas que utilicen tecnologías sencillas, que facilitan la apropiación por parte de la población receptora y las tareas de mantenimiento y la implicación de actores provenientes de diferentes sectores (público, privado y tercer sector), que trabajen en colaboración desde el inicio. Entre los factores de fracaso, se encuentra el hecho de que los procesos de participación y consulta no se han realizado de una forma adecuada, haciendo que los proyectos no respondan a las necesidades de la población local y no se tengan en cuenta las situaciones especificas de algunos grupos vulnerables, como las mujeres. Además, a menudo no se ha producido una verdadera transferencia de tecnología, por la escasa apropiación por parte de la población receptora y tampoco se han hecho estudios de las capacidades y voluntades de pago por los nuevos servicios energéticos, afectando muy negativamente a la sostenibilidad económica de las instalaciones. La metodología de evaluación y los casos de estudio presentados en el trabajo pretenden contribuir a mejorar la contribución de los proyectos de EERR y EE al desarrollo humano, y pueden ser un recurso útil para empresas, ONG y administraciones públicas involucradas en el ámbito de la Energía y en los países en desarrollo.
Resumo:
Después de analizar la situación energética actual y las distintas formas de almacenar la energía, sobre todo la proveniente de energías renovables, añadido a las preocupaciones sobre el cambio climático global, la degradación medioambiental resultante del uso de los combustibles fósiles como fuente primaria de energía, junto con las inquietudes sobre la seguridad en el suministro energético, han llevado a muchos analistas a proponer al hidrógeno como portador universal de energía para el futuro. El uso del hidrógeno como vector energético permite el desarrollo de un amplio número de tecnologías. En concreto, las pilas de combustible alimentadas con hidrógeno pueden alcanzar eficiencias elevadas y presentan una gran variedad de posibles aplicaciones, tanto móviles como estacionarias. En el caso de que las líneas de desarrollo actuales lleguen a buen término, el hidrógeno y las pilas de combustible podrán contribuir de forma sustancial a alcanzar los objetivos clave de las políticas energéticas (seguridad de suministro, reducción de emisiones de CO2), especialmente en el sector transporte. Los resultados alcanzados en los últimos años en los programas de investigación, desarrollo y demostración han incrementado claramente el interés internacional sobre estas tecnologías, de las que se piensa que tienen el potencial de crear un cambio de paradigma energético, tanto en las aplicaciones de transporte como en las de generación distribuida de potencia. A largo plazo, la incorporación del hidrógeno como nuevo vector energético, ofrece un escenario en el que se podrá producir hidrógeno a partir de agua, con electricidad y calor de origen renovable, y será posible su utilización para atender a todo tipo de demandas, tanto las convencionales de la industria, en las que el hidrógeno juega un papel de reactivo en procesos diversos, como las energéticas en las que jugaría su nuevo papel de portador de energía. Las únicas emisiones que llevaría asociada la utilización del hidrógeno renovable serían óxidos de nitrógeno que se producirían en procesos de combustión. Sin embargo, su uso en pilas de combustible llevaría a emisiones nulas. Si la fuente del hidrógeno es el gas natural o el carbón, entonces será esencial la captura y almacenamiento del CO2 para lograr ahorros en emisiones, pero, en cualquier caso, los vehículos propulsados por pilas de combustible alimentadas con hidrógeno siempre reducirán las emisiones locales, dado que en el uso final el único efluente es vapor de agua. La visión de este sistema económico-energético del H2, se basa en la expectativa de que el hidrógeno pueda producirse a partir de recursos domésticos, de forma económica y medioambientalmente aceptable y en que las tecnologías de uso final del hidrógeno (pilas de combustible) ganen una cuota de mercado significativa. Los que en el mundo abogan por el hidrógeno indican que, si se alcanzan estas expectativas, una «economía del hidrógeno» beneficiará al mundo proporcionando una mayor seguridad energética porque se diversificarán las fuentes de energía, y una mayor calidad medioambiental porque se reducirán significativamente las emisiones locales y globales
Resumo:
La islas volcánicas tienen una geología singular que condiciona enormemente la forma de aprovechar los recursos hídricos, que en general es más compleja que en los territorios continentales. El agua en las islas volcánicas es un activo fundamental para el desarrollo económico y vital de sus habitantes. Canarias es uno de los lugares del mundo donde más conocimiento se tiene sobre sus aguas subterráneas y los recursos hídricos en general, pero obviamente hay muchas cosas todavía por hacer e investigar. Los esfuerzos en investigación e ingeniería que se han realizado en las islas Canarias para disponer de unos recursos hídricos en cantidad y calidad suficientes han sido muy importantes a lo largo de la historia. Esos avances tecnológicos pueden ser transferidos a otras regiones insulares con menor disponibilidad de recurso, de ahí que Canarias tiene una oportunidad histórica de liderar a nivel mundial la gestión y aprovechamiento de los recursos hídricos en terrenos volcánicos. La presente obra se divide en 23 capítulos, y abarcan el ciclo integral del agua en una islas volcánica, desde conceptos básicos de geología y vulcanismo hasta su gestión y aprovechamiento. El libro es de interés para académicos, ingenieros, consultores, y profesionales vinculados con la hidrología y el aprovechamiento de aguas en terrenos volcánicos.