23 resultados para Podridão de frutos por phomopsis
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
Los cultivos hortofrutícolas están muy extendidos en España, especialmente en el Sur y a orillas del Mediterráneo, donde el clima es muy apropiado para muchas especies de frutas y hortalizas. La superficie dedicada a cultivos hortícolas es de 3.915.000 ha (1.830.000 ha descontado el olivar), las cuales produjeron en I 982 unos ingresos brutos a los agricultores de 574.896 x 106 ptas. La mecanización de los cultivos hortícolas está muy generalizada en las faenas comunes con otros cultivos (laboreo, fertilización, pulverización); se han conseguido grandes avances en la mecanización de la siembra y trasplante, y están menos extendidos los medios mecánicos para la recolección o aún no se ha logrado una solución satisfactoria para algunos cultivos. La recolección de los productos hortofrutícolas presenta la dificultad de que los órganos a recoger son muy diversos por lo que las máquinas de recolección deben ser muy específicas, se usan pocos días al año y su coste horario resulta elevado. Estas circunstancias unidas al hecho de que la recesión económica ha provocado desde 1974 la aparición de mano de obra desocupada, ha impedido que se haya generalizado la recolección mecanizada en la horticultura. La industria nacional sólo se ha preocupado de fabricar máquinas destinadas a recoger los cultivos más extendidos (olivar, patata) y ha sido necesario importar las máquinas más sofisticadas para cosechar otros cultivos (tomate, judías verdes, guisantes, etc.). Paralelamente al desarrollo y utilización de las máquinas para efectuar la recolección, se han investigado otros problemas relacionados con la misma. En los cultivos anuales se ha avanzado en la selección de variedades especialmente adaptadas a la recolección. Se han desarrollado algunas variedades autóctonas y se han adaptado otras traídas de EE.UU., y Más concretamente de California, dada la similitud de clima. La introducción de variedades y métodos de cultivo distintos de los tradicionales presenta dificultades aunque en los últimos años parece acelerarse la transformación hacia los nuevos sistemas. La infraestructura (parcelas pequeñas) es un problema básico en ciertas áreas, pero en los nuevos regadíos se cuenta con una situación bastante adecuada para los sistemas más industriales de producción. Los cultivos frutales son más difíciles de mecanizar. La poda que tiene la vid hace que sea prácticamente imposible hasta ahora la recolección mecánica y es muy difícil lograrlo con el olivar. Sé han hecho grandes avances en el manejo y limpieza del producto recogido y su transporte a fábrica, estando estas faenas mecanizadas casi por completo.
Resumo:
Las propiedades de los materiales pueden definirse como aquellas que se relacionan con el comportamiento de los mismos cuando se les aplican unas fuerzas. Un creciente interés por las propiedades mecánicas de frutos y hortalizas ha llevado a un gran desarrollo de las investigaciones con el objetivo de determinar estas propiedades. El estudio de las propiedades mecánicas de los productos hortofrutícolas puede realizarse bajo diferentes aspectos: determinación del momento óptimo de recolección, evaluación de la lectura, susceptibilidad a los daños mecánicos durante la recolección, el transporte y la manipulación, facilidad para el procesado y otros. Todos ellos son aspectos que intervienen de forma muy importante en la calidad de los productos, habiendo de entender como tal no solamente el sabor, el aspecto externo, la textura interna y resistencia a la masticación, etc., sino también otras importantes características, como la aptitud para efectuar la recolección y demás operaciones de transporte y transformación sin que haya que registrar pérdidas por falta de adecuación; de los frutos a las manipulaciones a que se les someten durante todo el proceso. Hay pocos métodos y técnicas ampliamente generalizados para determinar las propiedades mecánicas que afectan a la calidad de la frute}, por lo que los resultados obtenidos por un investigador rara vez pueden Compararse con los obtenidos por otro. Algunos ensayos de tipo estático para la determinación de la textura (penetración Magness-Taylor o compresión de probetas) han conseguido Generalizarse. Sin embargo, en el aspecto de las cargas rápidas o impactos, no existen métodos de ensayo bien conocidos y generalizados, siendo precisamente los impactos o golees una de las causas principales de las pérdidas de frutas por daños. El impacto se diferencia de una carga estática en el hecho de que las fuerzas creadas en la colisión se aplican y se retiran en un tiempo muy pequeño, del orden de 10 milésimas de segundo que es el «tiempo o duración del impacto». Varios investigadores han descrito el impacto como un fenómeno elasto-plástico, lo que supone que el fruto se comporta parcialmente como elástico y parcialmente como plástico; este comportamiento está ligado a la constitución del tejido: células de paredes resistentes, fundamentalmente elásticas, y citoplasma y vacuolas de naturaleza plástica o viscosa.
Resumo:
Se han desarrollado una serie de técnicas colorimétricas sencillas, rápidas y eficaces para la detección de magulladuras en frutos de manzana cvs. «Golden Delicious» y «Starking» y de pera cv. «Blanquilla » y «Decana de Comice». Dichas técnicas están basadas, por una parte, en la reacción coloreada que se produce entre el grupo de enzimas polifenoloxidasas con soluciones que contienen como sustratos característicos catequina y epinefrina y, por otra, en el empleo del reactivo safranina. Los resultados obtenidos demuestran que el tipo de técnicas descrito podría resultar de gran utilidad en la detección no sólo de las magulladuras producidas por diversas cargas mecánicas durante el proceso de recolección y envasado en frutos de pepita como los aquí ensayados, sino también en el estudio específico del tipo de magulladura producido. Se sugiere, que las técnicas podrían hacerse extensivas a otros tipos de frutos.
Resumo:
Cada vez que los frutos y hortalizas se manipulan, se producen daños y, por tanto, pérdidas de calidad y pérdidas económicas. Los productos Electrónicos Simulados SEP miden y registran las fuerzas que intervienen en estos procesos. Por ello, se pueden utilizare para localizar los puntos que causan daños en las cosechadoras y en las líneas de manipulación. De esta manera, se pueden hacer las modificaciones oportunas para eliminar los daños por impactos en frutas y hortalizas. En este artículo se exponen las calibraciones de 4 SEPs y los ensayos realizados en distintas líneas de frutas y hortalizas.
Resumo:
Se emplearon dos frutos electrónicos simulados IS-lOO de diferente tamaño (grande: 300.6 g y 8.8 cm de diámetro; pequeño: 114.7 g y 6.2 cm de diámetro) para evaluar la calidad de las operaciones de post-recolección. Con la ayuda de los frutos electrónicos IS-100 es posible detectar en qué lugar y con qué intensidad se produce un impacto, 'así como el tipo de material contra el que estos frutos están impactando. Se estudiaron cuatro líneas de manipulación en varias cooperativas (dos de fruta de hueso y dos de cítricos). En la mayoría de puntos de transferencia se registran impactos con intensidades superiores a 50 g's. Los impactos registrados en las líneas de manipulación de cítricos son mayores que los correspondientes a las líneas de fruta de hueso. Para estudiar el efecto de las líneas sobre diferentes variedades de las especies manipuladas en ellas, se diseñó un ensayo de interacción fruta-línea de manipulación, a través del cual se comparan lotes de fruta manipulados y sin manipular, cualificándose los daños atribuibles a la recolección y a la manipulación. En todos los casos estudiados, más del 50% de los frutos ya manipulados presentan algún tipo de daño. La observación de.ejstps daños al cabo de 2 días, en el caso de la fruta de hueso, y 10 días, en el caso de los cítricos, revela que estos daños evolucionan, siendo mayores y más patentes en la segunda fecha de observación.
Resumo:
La demanda de frutas y hortalizas es cada vez más exigente en términos de calidad. En frutos de pepita, los principales parámetros de calidad son el calibre, la firmeza, el color, la calidad gustativa y la ausencia de defectos; los daños mecánicos son los defectos que producen mayores pérdidas. En manzana, se ha comprobado que las magulladuras son el daño mecánico más frecuente, que influye decisivamente en el precio de venta y en la aceptación del consumidor. En los últimos cinco años, un equipo investigador del Departamento de Ingeniería Rural de la Universidad Politécnica de Madrid, dirigido por la Profesora M. Ruiz-Altisent, ha estudiado en profundidad los diversos factores que influyen en la aparición de daños por magulladura en frutos de pepita y la manera de evitarlos.
Resumo:
Durante las operaciones de recolección, transporte y manipulación de frutas y hortalizas se producen inevitablemente lesiones que progresivamente se acumulan sobre cada uno de los frutos, resultando disminuida su calidad, y por tanto su valor comercial. Los mercados actuales, tanto nacionales como internacionales, demandan frutas de alta calidad. Uno de los aspectos que constituyen esa calidad es la apariencia externa del producto, y dentro de ésta la ausencia de daños mecánicos, heridas, defectos de coloración etc. Es por tanto necesario revisar todos aquellos factores y procesos que afectan al producto, desde el momento de la recolección hasta la llegada del producto a manos del consumidor, con el fin de reducir las cuantiosas pérdidas (alrededor del 20% de la cosecha), debidas a la aplicación de diferentes tipos de cargas mecánicas (impacto, compresión, fricción, etc) a lo largo de los procesos, y mejorar el aspecto externo del fruto. Son bien conocidas las consecuencias del estado actual de los procesos de recolección y post-recolección a nivel de fruto. Cuando un fruto es sometido reiteradamente a cargas mecánicas exteriores, éste induce una respuesta fisiológica de autodefensa y, como consecuencia, puede desencadenar en los tejidos cambios tales como envejecimiento acelerado, degeneración y degradación. Todas estas reacciones redundan indiscutiblemente en las pérdidas de calidad arriba mencionadas. Una vez definido el problema, es necesario conocer en detalle las causas, los procesos en si mismos, ser capaces de detectar los puntos potencialmente peligrosos en los que los frutos están expuestos a impactos, compresiones y otras situaciones de estrés mecánico, cuestión que hasta hace poco ha sido mal resuelta. Hasta ahora la detección y caracterización de los puntos críticos se venía realizando de un modo intuitivo, basado en la simple observación de la ejecución de las operaciones por parte del responsable de cada proceso. Actualmente, con la ayuda de los frutos electrónicos simulados, es posible realizar la evaluación de cualquier procedimiento de forma rápida, precisa y objetiva. El desarrollo de los frutos electrónicos viene a cubrir una demanda del sector, tanto de los productores como de los agentes de comercialización, que necesitaban un método objetivo para la evaluación de los procedimientos y líneas de manipulación. Agencias de extensión agraria y algunas cooperativas han mostrado interés por estos dispositivos, empleándolos para la detección de puntos críticos en sus instalaciones. Incluso algunos agentes de grandes cadenas de supermercados han empezado a solicitar "certificados de calidad" de las líneas que manipulan los productos que ellos comercializan como garantía de su calidad.
Resumo:
La demanda de frutas y hortalizas en Europa es cada vez más exigente en términos de calidad. En frutos de pepita, como la manzana y la pera, los principales parámetros de calidad son el calibre, la firmeza, el color, la calidad gustativa y la ausencia de defectos; los daños mecánicos son los defectos que producen mayores pérdidas. En manzana, se ha comprobado que las magulladuras son el daño mecánico más frecuente, que influye decisivamente en el precio de venta y en la aceptación del consumidor. En los últimos cinco años, un equipo investigador del Departamento de Ingeniería Rural de la Universidad Politécnica de Madrid, dirigido por la Profesora M. Ruiz-Altisent, ha estudiado en profundidad los diversos factores que influyen en la aparición de daños por magulladura en frutos de pepita y la manera de evitarlos
Resumo:
Los ensayos de resistencia realizados en esa campaña tienen el objetivo de repetir las determinaciones del año anterior en las variedades seleccionadas como más adaptables a la recolección mecánica, así como otras nuevas introducidas este año en el ensayo.
Resumo:
Para estudiar la resistencia de los frutos a la acción mecánica se han empleado frutos enteros, lo que puede hacerse aplicando la teoría de contacto de Hertz. Se han determinado el modulo de elasticidad aparente del albaricoque (4,1 a 12.105N/m2) melocotón (2,6 a 5,2.105 N/m2) y tomate (0,8 a 2,36.105 N/m2). En los ensayos de impacto, los valores calculados han resultado inferiores a los reales, pero siguen una evolución semejante. Se deduce que con ensayos sistemáticos de este tipo pueden hallarse las condiciones en que estos daños sean mínimos a lo largo del proceso de recolección y manipulación mecánicas.
Resumo:
El estudio del impacto en frutos se realiza sobre la base de modelos mecánicos del impacto en sólidos; la naturaleza viscoelástica de los productos biológicos exige la utilización de modelos viscoelásticos, tanto en el caso del impacto como de las cargas estáticas. La respuesta de los frutos a la aplicación de cargas estáticas puede investigarse con métodos bien conocidos, aunque aun no tipificados de forma general; la respuesta a cargas dinámicas (impactos) requiere de métodos de ensayo y análisis específicos que han de ser investigados. El resultado de la aplicación de los impactos en frutos como la pera y la manzana es la aparición de magulladuras, cuya naturaleza y desarrollo exige mayores estudios.
Resumo:
Se presenta un completo sistema de detecci6n para el estudio de IDS impactos sobre frutas y hortalizas. Se han ensayado» durante un periodo de 10 a 12 semanas de almacenamiento en cámara frigorífica y de maduraci6n, tres variedades de peras: Blanquilla, Limonera y Decana de Comice y dos de manzanas: Golden Delicious y Starking. Los impactos se realizaron con un indentador de 50.6 g con cabeza de acero esférica de 19 mm de diámetro. Las alturas ensayadas fueron de 2 a 12 cm de dos en dos y uno complementario a 20 cm sobre cada fruto. La magulladura resultante se midió. y se observó cuidadosamente su estructura. Como método de análisis estadístico se utilizó el factorial de correspondencias-Los parámetros mecánicos y la magulladura resultado de un impacto se pueden clasificar en tres categorías, en función de su correlación con la energía (altura) del impacto o con la textura de los frutos. Se han establecido los principios técnicos para el diseño de un mecanismo no destructivo de detección de la madurez de estos frutos.
Resumo:
En anteriores trabajos se ha observado que la respuesta de los frutos a un impacto mecánico está muy influida por su estado de madurez. Se realizaron ensayos de impacto sobre peras cv. Limonera, a lo largo de 12 semanas de conservación frigorífica y de maduración controlada. El impacto desde 4 cm de altura (equivalente a 0,02 J) resulta no destructivo y puede utilizarse para la determinación del estado de madurez de estos frutos. Por métodos de regresión lineal múltiple sobre los 15 para metros del impacto más representativos se obtienen buenas p r e dicciones de la madurez, representada por la fuerza de corte de probetas de pulpa, FC (N).
Resumo:
Se estudia la utilidad de un dispositivo para la determinación objetiva de la textura, en su aspecto mecánico, de frutos en movimiento en una posible línea de clasificación. Se establecen las especificaciones del funcionamiento del posible dispositivo para su diseño, así como los aspectos del mismo que han de ser aún estudiados para los diversos frutos de interés.
Resumo:
Se han realizado tres ensayos con manzanas del cv. "Golden Delicious" procedentes de Lérida que diferían en sus tratamientos de calcio, siempre manteniendo un testigo sin tratar. En un primer ensayo se comparan manzanas tratadas con no tratadas; en el segundo se comparan manzanas tratadas en pre y post cosecha y en un tercero se comparan tratamientos en precosecha con CaCl2 y quelatos. Todos los frutos han sido sometidos a ensayos de impacto, corte y penetración. Se discute la posibilidad de que estos tratamientos mejoren la resistencia a los daños y la calidad.