5 resultados para PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO. PNUD
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
La lucha contra la pobreza y la desigualdad ocupa la lista de prioridades y tareas pendientes, en la mayoría de los países de América Latina; es un hecho, sustentado en estadísticas e informes de importantes organizaciones a nivel mundial (que se citan más adelante), que una gran parte de la población enfrenta dificultades y barreras que impiden el pleno disfrute de beneficios, derechos y libertades y que las desigualdades persisten en varios campos, afectando mayoritariamente a un grupo de población: las mujeres. Esa realidad implica que los proyectos, políticas, estrategias y acciones enfocadas en la promoción del desarrollo humano deben actuar con plena consciencia sobre esas desigualdades y procurar intervenciones más efectivas, que atiendan las necesidades e intereses diferenciados de hombres y mujeres y generen beneficios bajo criterios de igualdad. Para lograr tal fin, es necesario desvirtuar las intervenciones que asumen como ciertos los roles estereotipados de mujeres y hombres — desconociendo la existencia de relaciones, características, roles y responsabilidades diferenciadas por sexo — y adoptan fórmulas únicas para dar respuesta a problemas comunes, ya que no sólo no disminuyen las brechas de desigualdad entre los sexos si no que directa o indirectamente continúan perpetuándolas. ¿Por qué analizar el papel de la mujer en el desarrollo humano? Intentar entender la relación entre mujer y desarrollo humano es internarse en un complejo sistema de factores, causas y efectos que van desde intereses económicos y políticos hasta mitos y creencias socialmente aceptadas y reforzadas generacionalmente. A pesar de los avances logrados en los últimos años, aún hoy en muchos lugares del mundo siguen existiendo mujeres que se enfrentan a los estereotipos de género, las barreras sociales y culturales y una serie de situaciones desiguales que las hacen más propensas a la pobreza, más vulnerables y peor posicionadas en varios aspectos del desarrollo. Esa vulnerabilidad y empobrecimiento de las mujeres, también llamada feminización de la pobreza, es generalmente ocasionada por múltiple factores, entre los cuáles (FAO, 1998) cita: “Acceso limitado a los recursos de producción, a los servicios sociales, y comerciales; desempleo, subempleo y/o desigualdad en la remuneración; exclusión o limitada participación en los procesos de toma de decisiones y formulación de políticas; legislación desfavorable o discriminatoria…existencia y reproducción de la discriminación en el seno del hogar; creciente migración masculina y consecuente abandono de las mujeres e hijos...” adicionalmente los estereotipos, el sistema patriarcal y la privación de la mujer de sus derechos por medios violentos y de coacción le hacen aún más difícil avanzar hacia su desarrollo humano. Mantener, aproximadamente, al 50% de la población mundial en condiciones de desigualdad implica impactos negativos, no solo para las mujeres, sino para la eficiencia, el crecimiento económico y el desarrollo de la sociedad en su conjunto, que se dan por hechos como: La correlación entre los bajos índices de desarrollo de las mujeres y los menores niveles de desarrollo alcanzados por sus hijos e hijas que se configuran como un mecanismo de reproducción de la pobreza de una generación a otra. La correlación entre Índice de Desarrollo Humano (IDH) y el Índice de Potenciación de Género (IPG), que según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sugieren que la igualdad de género va de la mano de mayores y mejores niveles de desarrollo de la sociedad. La directa relación entre el papel de la mujer y su posibilidad para ejercer sus derechos y el logro de objetivos de desarrollo del milenio, en aspectos como el crecimiento demográfico. La clara contribución de la mujer a la producción, la economía, el cuidado de la fuerza de trabajo y las futuras generaciones y el desarrollo comunitario. “La igualdad de género es parte de la economía inteligente: puede aumentar la eficiencia económica y mejorar otros resultados en materia de desarrollo de tres maneras distintas. En primer lugar, eliminar las barreras que impiden que las mujeres tengan el mismo acceso que los hombres a la educación, a las oportunidades económicas y a los insumos productivos puede dar lugar a aumentos generalizados de la productividad... En segundo lugar, mejorar el estatus absoluto y relativo de las mujeres promueve muchos otros resultados en materia de desarrollo, incluidos los que afectan a sus hijos e hijas. En tercer lugar, equilibrar la balanza —de manera que las mujeres y los hombres gocen de las mismas oportunidades de tener una actividad social y política, tomar decisiones y definir las políticas— probablemente conducirá con el tiempo al establecimiento de instituciones y opciones de política más representativas y más incluyentes, y por tanto a una vía más apropiada hacia el desarrollo. (Banco Mundial, 2012) En congruencia con todo lo anterior este trabajo busca entender la perspectiva de género y su influencia en el desarrollo humano de dos grupos de mujeres ubicadas en el estado de Alagoas en Brasil. Como punto de partida se definieron las siguientes preguntas de investigación: 1) ¿Los grupos analizados enfrentan desigualdades, en el contexto familiar y comunitario, por causa de su sexo? 2) ¿Qué factores están interfiriendo en el ejercicio de los derechos y libertades de las mujeres específicamente en las áreas de tiempo, trabajo, dinero y poder? 3) ¿Cuáles son las interrelaciones entre las áreas anteriormente mencionadas y el desarrollo de las mujeres? 4) ¿La situación de las mujeres y las relaciones de género guardan similitudes en contextos urbanos y rurales? Para lograr una respuesta aproximada a estas preguntas, se realizó un análisis de género utilizando la combinación de algunos aspectos del marco de Marco de Análisis de Género de Harvard y el Marco de Moser y se realizaron comparaciones entre dos grupos de mujeres de dos contextos geográficos diferentes, el rural y el urbano. Considerando la amplitud de las dimensiones de género que podrían ser incluidas, el análisis se realizó en torno a los aspectos de tiempo, trabajo, recursos financieros, participación y poder. La metodología utilizada incluyó siguientes herramientas: 1) Análisis del marco jurídico relativo a género 2) Análisis del contexto específico de cada grupo. 3) Aproximación a las necesidades e intereses de las mujeres 4) Análisis de roles y distribución sexual del trabajo 5) Análisis del acceso y control a los recursos 6) Aproximación al análisis de capacidad de las organizaciones responsables para trabajar con perspectiva de género. Con base en los resultados de estos análisis se aportan algunas recomendaciones para la disminución de esas brechas. 7) Análisis de brechas de género, mecanismos de reproducción e impactos en el desarrollo humano de las mujeres
Resumo:
El cambio climático y los diferentes aspectos del concepto de “desarrollo” están intrínsecamente interconectados. Por un lado, el desarrollo económico de nuestras sociedades ha contribuido a un aumento insostenible de las emisiones de gases de efecto invernadero, las cuales están desestabilizando el sistema climático global, generando al mismo tiempo una distribución desigual de la capacidad de las personas para hacer frente a estos cambios. Por otro lado, en la actualidad existe un amplio consenso sobre que el cambio climático impacta directamente y de manera negativa sobre el denominando desarrollo sostenible. De igual manera, cada vez existe un mayor consenso de que el cambio climático va a desafiar sustancialmente nuestra capacidad de erradicar la pobreza a medio y largo plazo. Ante esta realidad, no cabe duda de que las estrategias de adaptación son esenciales para mantener el desarrollo. Es por esto que hasta el momento, los mayores esfuerzos realizados por unir las agendas globales de la lucha contra la pobreza y del cambio climático se han dado en el entorno de la adaptación al cambio climático. Sin embargo, cada vez son más los actores que defienden, desde distintos escenarios, que existen sinergias entre la mitigación de emisiones y la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables, favoreciendo así un “desarrollo sostenible” sin disminuir los recursos financieros destinados a la adaptación. Para hacer efectivo este potencial, es imprescindible identificar diseños de estrategias de mitigación que incrementen los resultados de desarrollo, contribuyendo al desarrollo sostenible al mismo tiempo que a reducir la pobreza. En este contexto se sitúa el objetivo principal de esta investigación, consistente en analizar los co-beneficios locales, para el desarrollo sostenible y la reducción la pobreza, de proyectos de mitigación del cambio climático que se implementan en Brasil. Por co-beneficios se entienden, en el lenguaje de las discusiones internacionales de cambio climático, aquellos beneficios que van más allá de la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) intrínsecas por definición a los proyectos de mitigación. Los proyectos de mitigación más relevantes hasta el momento bajo el paraguas de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), son los denominados Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kioto. Sin embargo, existen alternativas de proyectos de mitigación (tales como los denominados “estándares adicionales” a los MDL de los Mercados Voluntarios de Carbono y las Tecnologías Sociales), que también serán tenidos en cuenta en el marco de este estudio. La elección del tema se justifica por la relevancia del mismo en un momento histórico en el que se está decidiendo el futuro del régimen climático a partir del año 2020. Aunque en el momento de redactar este documento, todavía no se ha acordado la forma que tendrán los futuros instrumentos de mitigación, sí que se sabe que los co-beneficios de estos instrumentos serán tan importantes, o incluso más, que las reducciones de GEI que generan. Esto se debe, principalmente, a las presiones realizadas en las negociaciones climáticas por parte de los países menos desarrollados, para los cuales el mayor incentivo de formar parte de dichas negociaciones se basa principalmente en estos potenciales co-beneficios. Los resultados de la tesis se estructuran alrededor de tres preguntas de investigación: ¿cómo están contribuyendo los MDL implementados en Brasil a generar co-beneficios que fomenten el desarrollo sostenible y reduzcan la pobreza?; ¿existen proyectos de mitigación en Brasil que por tener compromisos más exigentes en cuanto a su contribución al desarrollo sostenible y/o la reducción de la pobreza que los MDL estén siendo más eficientes que estos en relación a los co-beneficios que generan?; y ¿qué características de los proyectos de mitigación pueden resultar críticas para potenciar sus co-beneficios en las comunidades en las que se implementan? Para dar respuesta a estas preguntas, se ha desarrollado durante cuatro años una labor de investigación estructurada en varias fases y en la que se combinan diversas metodologías, que abarcan desde el desarrollo de un modelo de análisis de cobeneficios, hasta la aplicación del mismo tanto a nivel documental sobre 194 documentos de diseño de proyecto (denominado análisis ex-ante), como a través de 20 casos de estudio (denominado análisis ex-post). Con la realización de esta investigación, se ha confirmado que los requisitos existentes hasta el momento para registrar un proyecto como MDL bajo la CMNUCC no favorecen sustancialmente la generación de co-beneficios locales para las comunidades en las que se implementan. Adicionalmente, se han identificado prácticas y factores, que vinculadas a las actividades intrínsecas de los proyectos de mitigación, son efectivas para incrementar sus co-beneficios. Estas prácticas y factores podrán ser tenidas en cuenta tanto para mejorar los requisitos de los actuales proyectos MDL, como para apoyar la definición de los nuevos instrumentos climáticos. ABSTRACT Climate change and development are inextricably linked. On the one hand, the economic development of our societies has contributed to the unsustainable increase of Green House Gases emissions, which are destabilizing the global climate system while fostering an unequal distribution of people´s ability to cope with these changes. On the other hand, there is now a consensus that climate change directly impacts the so-called sustainable development. Likely, there is a growing agreement that climate change will substantially threaten our capacity to eradicate poverty in the medium and long term. Given this reality, there is no doubt that adaptation strategies are essentials to keep development. This is why, to date, much of the focus on poverty in the context of climate change has been on adaptation However, without diverting resources from adaptation, there may exist the potential to synergize efforts to mitigate emissions, contribute to sustainable development and reduce poverty. To fulfil this potential, it is key identifying how mitigation strategies can also support sustainable development and reduce poverty. In this context, the main purpose of this investigation is to explore the co-benefits, for sustainable development and for poverty reduction, of climate change mitigation projects being implemented in Brazil. In recent years the term co-benefits, has been used by policy makers and academics to refer the potentially large and diverse range of collateral benefits that can be associated with climate change mitigation policies in addition to the direct avoided climate impact benefits. The most relevant mitigation projects developed during the last years under the United Nations Framework Convention on Climate Change (UNFCCC) are the so-called Clean Development Mechanisms (CDM) of the Kyoto Protocol. Thus, this research will analyse this official mechanism. However, there are alternatives to the mitigation projects (such as the "add-on standards" of the Voluntary Carbon Markets, and the Social Technologies) that will also be assessed as part of the research. The selection of this research theme is justified because its relevance in a historic moment in which proposals for a future climate regime after 2020 are being negotiated. Although at the moment of writing this document, there is not a common understanding on the shape of the new mitigation instruments, there is a great agreement about the importance of the co-benefits of such instruments, which may be even more important for the Least Developed Countries that their expected greenhouse gases emissions reductions. The results of the thesis are structured around three research questions: how are the CDM projects being implemented in Brazil generating local co-benefits that foster sustainable development and poverty reduction?; are other mitigation projects in Brazil that due to their more stringent sustainable development and/o poverty reduction criteria, any more successful at delivering co-benefits than regular CDM projects?; and what are the distinguishing characteristics of mitigation projects that are successful at delivering co-benefits? To answer these research questions, during four years it has been developed a research work structured in several phases and combining various methodologies. Those methodologies cover from the development of a co-benefits assessment model, to the application of such model both to a desktop analysis of 194 project design documents, and to 20 case studies using field data based on site visits to the project sites. With the completion of this research, it has been confirmed that current requirements to register a CDM project under the UNFCCC not substantially favour co-benefits at the local level. In addition, some practices and factors enablers of co-benefits have been identified. These characteristics may be taken into consideration to improve the current CDM and to support the definition of the new international market mechanisms for climate mitigation.
Resumo:
El objetivo general de esta Tesis doctoral fue estudiar la influencia de diversos factores nutricionales sobre los parámetros productivos y el desarrollo del tracto digestivo de pollitas rubias destinadas a la producción de huevos comerciales. Para alcanzar este objetivo se realizaron tres experimentos donde se estudió el cereal principal, el tamaño de partícula del cereal y el nivel de energía y la presentación de los piensos. En el experimento 1 se estudió la influencia del cereal (piensos con enzimas) y la presentación del pienso sobre los parámetros productivos y las características del tracto digestivo en 576 pollitas rubias de 1 a 120 d de edad. De 1 a 45 d de la edad, se utilizaron 4 piensos experimentales organizados de forma factorial con 2 cereales al 50% de inclusión (maíz vs. trigo) y 2 presentaciones del pienso (harina vs. gránulo de 2- mm de diámetro). Cada tratamiento se replicó 6 veces (24 pollitas por réplica). De 46 a 120 d de edad todas las dietas (maíz o trigo) se ofrecieron en harina y por tanto, la única diferencia entre tratamientos fue el cereal utilizado. De 1 a 120 d de edad, las pollitas que recibieron los piensos basados en maíz tuvieron una ganancia de peso vivo (PV) superior (P < 0,05) que las que recibieron los piensos basados en trigo, pero el índice de conversión (IC) fue similar para ambos grupos. De 1 a 45 d de edad, las pollitas alimentadas con gránulo consumieron más pienso (P < 0,001) y tuvieron una ganancia de peso superior (P < 0,001) que las pollitas alimentadas con harina. Gran parte de los efectos beneficiosos de la granulación sobre los parámetros productivos se mantuvieron al final de la prueba (120 d de edad). A los 45 d de edad, el peso relativo de la molleja (PR; g/kg PV) fue superior (P < 0,01) en pollitas alimentadas con maíz que en pollitas alimentadas con trigo. La alimentación en gránulo redujo el PR del tracto gastro intestinal (TGI) y de la molleja (P < 0,001), así como la longitud relativa (LR; cm/kg PV) del intestino delgado (P< 0.01) a ambas edades (45 y 120 d de edad). El tipo de cereal utilizado no afectó al pH del contenido de la molleja a 120 d de edad pero fué inferior (P < 0,01) en las pollitas que recibieron el pienso en harina de 1 a 45 d de la edad que en las que recibieron el pienso en gránulo. Se concluye que el trigo puede substituir al maíz en piensos para pollitas si se acepta una ligera reducción en la ganancia de peso. Asímismo, la alimentación en gránulo de 1 a 45 d de edad aumentó la ganancia de peso a esta edad y al final de la prueba, así como el pH de la molleja a 120 d de edad. La presentación del pienso en gránulo redujo el PR de la molleja y la LR del TGI a 120 d de edad. En el experimento 2 se utilizaron un total de 864 pollitas rubias Hy-Line de 1 d de edad para estudiar la influencia del cereal de la dieta (500 g de maíz o trigo/kg) y el tamaño de partícula del mismo (molienda con molino de martillos con un diámetro de criba de 6, 8, o 10-mm) sobre los parámetros productivos y las características del TGI de 1 a 120 d de edad. Cada uno de los 6 tratamientos se replicó 6 veces (24 pollitas por réplica). De 1 a 45 d de edad, la ganancia de PV aumentó (P< 0,001) y el IC se mejoró (P < 0,05) al reducir el tamaño de partícula del cereal, pero no se observaron diferencias en el periodo crecimiento de 45 a 120 d de edad. A los 45 d de vida, las pollitas alimentadas con maíz tendieron (P < 0,10) a tener un mayor PR del TGI y del proventrículo y una mayor LR del intestino delgado que las pollitas alimentadas con trigo. Asímismo, el PR del TGI a esta edad, aumentó (P < 0,05) a medida que aumentaba el tamaño de partícula del cereal utilizado. A los 120 d de edad, el tratamiento no afectó el PR de ninguno de los órganos del TGI ni al pH de la molleja. Sin embargo, la LR del intestino delgado fue superior (P < 0,05) para las pollitas alimentadas con trigo que para las pollitas alimentadas con maíz. La LR del TGI se redujó (P < 0,05) al aumentar el tamaño de partícula del cereal. Se concluye que el trigo puede incluirse 500 g/kg en piensos de pollitas de 1 a 120 días de edad y que el tamaño de partícula de los cereales afecta el crecimiento de las pollitas durante los primeros 45 d de vida, pero no después. Por lo tanto, se recomienda moler el cereal utilizado al inicio del período de recría (1 a 45 d de edad) con una criba de diámetro igual o inferior a 8 mm. En el experimento 3 se utilizaron un total de 1.152 pollitas rubias Hy-Line de 1 d de edad para estudiar la influencia del nivel de energía de la dieta y la presentación del pienso sobre la productividad y las características del TGI. De 1 a 45 d de edad se utilizaron 6 piensos organizados de forma factorial con 3 concentraciones energéticas (baja: 11,44 MJ; media: 12,05 MJ y alta: 12,66 MJ/kg) y 2 presentaciones del pienso (harina vs. gránulo). De 45 a 120 d todos los piensos experimentales se suministraron en forma de harina y por tanto, la única diferencia entre tratamientos fue el nivel de EMAn utilizado. Cada uno de los 6 tratamientos se replicó 8 veces y la unidad experimental fue la jaula con 24 pollitas. De 1 a 120 d de edad, la ganancia de PV y el IC mejoraron a medida que aumentó la EMAn del pienso (P < 0,001). Las pollitas alimentadas con gránulo de 1 a 45 d de edad comieron mas y tuvieron una ganancia de peso superior (P < 0,001) que las alimentadas con harina. En el global de la prueba, la ganancia de PV fue mayor (P < 0,01) para las pollitas alimentadas con piensos en gránulo. A los 45 d de edad, el PR de todos los segmentos del TGI estudiados fue inferior para las pollitas alimentadas con piensos de alta energía que para las pollitas alimentadas con piensos de media o baja energía. A 120 d de edad, el PR de la molleja fue superior (P < 0,01) para las pollitas alimentadas con piensos de baja energía que con los otros piensos. Sin embargo, la LR del TGI no se vió afectada por el nivel de energía de los piensos. A los 45 d de edad, la alimentación con gránulo redujo el PR del proventrículo (P < 0,05), de la molleja (P < 0,001) y del TGI (P < 0.001), así como la LR del intestino delgado (P < 0,05) y de los ciegos (P < 0,001). A pesar de que las pollitas solo recibieron los piensos en gránulo durante los primeros 45 d de vida, la alimentación con gránulos redujo el PR de la molleja y del proventrículo a 120 d de edad. Se concluye que la alimentación con gránulos durante los primeros 45 d de vida mejora el consumo de pienso y el PV de las pollitas a 120 d de edad. Un aumento del nivel de energía de la dieta de 12,0 a 12,7 MJ/kg mejora los parámetros productivos de 1 a 120 d de edad pero reduce el tamaño del proventrículo y de la molleja. En base de estos resultados concluimos que maíz y trigo con enzimas pueden utilizarse indistintamente en piensos para pollitas de 1 a 120 d de edad con sólo una ligera disminución del PV final con trigo. La granulación y la reducción del tamaño de partícula del cereal del pienso de primera edad (1 a 45 d de vida) y el uso de piensos de alta densidad energética, mejoran los PV a 120 d de edad. Por lo tanto, es recomendable moler los cereales con cribas de no más de 8-mm de diámetro. También, la granulación del pienso y el uso de piensos de alta energía (pobres en fibra bruta) pueden reducir el desarrollo del TGI especialmente de la molleja, lo que puede perjudicar el consumo posterior de pienso durante el inicio del ciclo de puesta. ABSTRACT The general objective of this Thesis was to study the effect of different nutritional factors on productive performance and the development of the gastrointestinal tract (GIT) of commercial brown egg-laying pullets from 1 to 120 d of age. In this respect, the influence of type and particle size of the cereal, and feed form, and energy content of the die,t were studied in 3 experiments. In experiment 1, the influence of the main cereal and feed form of the diet on performance and GIT traits was studied in 576 brown-egg laying pullets from 1 to 120 d of age. From 1 to 45 d of age, 4 diets arranged factorially with 2 cereals (maize vs. wheat) and 2 feed forms (mash vs. pellets) were used. Each treatment was replicated 6 times (24 pullets per replicate). From 46 to 120 d of age, all diets were offered in mash form and therefore, the only difference among diets was the cereal used. Cumulatively, pullets fed the maize diets had higher body weight (BW) gain (P< 0.05) but similar feed conversion ratio (FCR) than pullets fed the wheat diets. From 1 to 45 d of age, pullets fed pellets consumed more feed (P < 0.001) and had higher BW gain (P < 0.001) than pullets fed mash. Most of the beneficial effects of pelleting on productive performance of the birds were still evident at 120 d of age. At 45 d of age, gizzard relative weight (RW; g/kg BW) was higher (P < 0.01) in pullets fed maize than in pullets fed wheat. Feeding pellets reduced the RW of the GIT and the gizzard (P < 0.001) as well as the relative length (RL; cm/kg BW) of the small intestine (SI, P < 0.01) at both ages. The pH of the gizzard contents at 120 d of age was not affected by the main cereal of the diet, but was lower in pullets fed mash from 1 to 45 d of age (P < 0.01) than in pullets fed pellets. We conclude that wheat supplemented with enzymes can be used in substitution of maize in pullet diets with only a slight reduction in BW gain at 120 d of age. Also, feeding pellets from 1 to 45 d of age increased BW gain and pH of the gizzard, and reduced the RW of the gizzard and the RL of the GIT at 120 d of age. In experiment 2, a total of 864 brown-egg laying pullets was used to study the effects of the main cereal of the diet (500 g maize or wheat/kg) and particle size of the cereal (hammer milled to pass through a 6, 8, and 10-mm screen) on growth performance and GIT traits from 1 to 120 d of age. Each of the 6 treatments was replicated 6 times (24 pullets per replicate). Type of cereal did not affect pullet performance at any age. From 1 to 45 d of age, BW gain was increased (P < 0.001) and FCR was improved (P < 0.05) as the particle size of the cereal was reduced, but no effects were observed after this age. At 45 d of age, pullets fed maize tended (P < 0.10) to have a heavier RW of the GIT and proventriculus and a higher relative length (RL, cm/kg BW) of the SI than pullets fed wheat. Also at this age, the RW of the GIT increased (P < 0.05) with increases in particle size of the cereal. At 120 d of age, dietary treatment did not affect the RW of any of the organs studied or gizzard pH, but the RL of the SI was higher (P < 0.05) for pullets fed wheat than for pullets fed maize. Also, the RL of the SI was reduced (P < 0.05) as the particle size of the cereal increased. We conclude that 500 g wheat/kg can be included in pullet feeds from 1 to 120 d of age, and that particle size of the cereal affects pullet performance during the first 45 d of life but not thereafter. Therefore, it is recommended to grind the cereal used in this period with a screen size of no more than 8-mm. In experiment 3, a total of 1,152 one-day-old Hy-Line Brown egg laying pullets were used to study the influence of the energy content of the diet and feed form on productive performance and on several GIT traits. From 1 to 45 d of age, there were 6 diets arranged factorially with 3 concentrations of AMEn (low: 11.66 MJ/kg, medium: 12.05 MJ/kg and high: 12.66 MJ/kg) of the diet and 2 feed forms (mash vs. pellets). From 45 to 120 d all diets were fed in mash form and therefore, the only difference among treatments in this period was the energy content of the diets. Each of the 6 treatments was replicated 8 times and the experimental unit was formed by 24 pullets. Cumulatively, BW gain and FCR improved as the AMEn of the diet increased (P < 0.001). Also, pullets fed pellets from 1 to 45 d of age had higher feed intake and BW gain (P < 0.001) in this period and higher cumulative BW gain (P < 0.01) than pullets fed mash. At 45 d of age, the RWof all the segments of the GIT was lower for pullets fed the high- than for pullets fed the medium- or low- energy diets. At 120 d of age, the RW of the gizzard was higher (P < 0.01) for pullets fed the low energy diets than for pullets fed the other diets. However, the RL of the GIT was not affected by the energy content of the diet. Feeding pellets reduced the RW of the proventriculus (P < 0.05), gizzard (P < 0.001), and GIT (P < 0.001), as well as the RL of the small intestine (P < 0.05) and the ceaca (P < 0.001) at 45 d of age. The effects of feeding pellets on RW of gizzard and proventriculus were still evident at 120 d of age. We concluded that feeding pellets from 1 to 45 d of age improved feed intake and BW of pullets at 120 d of age and that an increase in the energy content of the diet increased pullet performance at all ages but reduced the RW of the proventriculus and gizzard. We conclude that maize and wheat can be used indistinctly in diets for egg laying pullets from 1 to 120 d of age, with only a slight reduction in final BW when wheat is used. Also, particle size of the cereal affects pullet performance during the first 45 d of life but not thereafter. Pelleting of the feeds, and grinding the cereal with a screen size of no more than 8-mm from 1 to 45 d of age, and the use of high density energy diets are recommended in order to achieve adequate target BW at 120 d of age. However, pelleting of the feed, very fine grinding, and the use of high AMEn diets might hinder the development of the GIT, especially that of the gizzard, which might affect feed intake of laying hens especially at the beginning of the production cycle.
Resumo:
Hace no más de quince años, hablar de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) implicaba situarse en una posición de relativa ventaja sobre una gran parte de la sociedad. Constituían por aquel entonces una de las avanzadillas del terreno que se comenzaba a denominar de "las nuevas tecnologías" que en aquel momento podían llamarse también, con toda razón, "tecnologías emergentes".
Resumo:
Al hablar de desarrollo en términos globales, generalmente se atiende a factores económicos, y aunque cada vez se presta mayor atención a otros (sociales, políticos..), son los primeros los que priman. Lo mismo sucede al hablar de países desarrollados, aunque no hay un criterio claro ni unanimidad a la hora de definirlos. Ante la ausencia de una lista o una definición de estos, algunos economistas han considerado como desarrollados a los países que formaban parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), otros los que forman parte del G8....Pero ninguna de las clasificaciones es del todo apropiada, ya que olvida gran parte de los términos que incluye el desarrollo al que las Naciones Unidas le han atribuido el adjetivo de humano para evitar el concepto puramente económico.