3 resultados para Materialisation
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
La comisaria de la última edición de la documenta de Kassel en 2012, Carolyn Christov-Bakargiev, resumió su planteamiento expositivo con el concepto de “no tener concepto”. Este posicionamiento se puede interpretar como una contradicción o como la voluntad de superar el marco discursivo. Entender la materialización de esta proposición en la dOCUMENTA (13) es un viaje al centro del individuo, construido en torno a la necesidad de ser o de tener una voz, y el anhelo de no ser o evitar agotarse en esa voz. La dOCUMENTA (13) da por hecho el colapso de la civilización occidental y se plantea como un espacio para propiciar el acontecimiento de su recuperación. El lugar en sí adquiere unas dimensiones metafísicas; límite entre el principio y el fin de la existencia. Ese territorio se puede recorrer desde la experiencia del visitante o desde la idea de los organizadores del evento. Para comprenderse mejor, la interpretación del usuario se desdobla, en lo que se percibe inmediatamente y lo que se piensa después. El primer recorrido es la experiencia estética extra-corporal de un no-individuo. El segundo camino es la invención de un sujeto que contempla cómo el ser que habita un mundo racional desaparece en un mundo especular e intenta encontrarse en el origen. El último itinerario es la expresión propia de la dOCUMENTA (13). Lo que dice de sí misma es la justificación del equipo curatorial; lo que siente es la superación de su discurso en el cuerpo del escritor Vila-Matas; lo que es lo encuentra en su memoria. ABSTRACT The commissioner of the 2012 edition of dOCUMENTA in Kassel, Carolyn Christov-Bakargiev, summed up her approach to exhibiting with the concept of "not having a concept". This standpoint could be viewed as a contradiction or as evidence of the will to overcome the discursive framework. Understanding the materialisation of this proposition at dOCUMENTA (13) is a journey to the centre of the individual, built around the need to be or to have a voice, and the desire to not be or to avoid exhausting oneself in that voice. The collapse of Western civilization serves as a starting point for dOCUMENTA (13), and the exhibition is conceived as a space for promoting its recovery. The venue itself acquires metaphysical dimensions; the boundary between the beginning and the end of existence. The exhibition can be viewed from different standpoints: through the experience of the visitor or through the idea of the organisers of the event, whilst a personal visit unfolds to provide a deeper understanding; that which is perceived immediately and that which is unveiled through subsequent reflection. The first viewpoint represents the aesthetic, extracorporeal experience of a non-individual. The second is the invention of a subject that contemplates how the being that inhabits the rational world disappears into the world of reflections and tries to return to the origin. The final itinerary is the expression of dOCUMENTA (13) itself. What it says of itself is the justification of the curatorial team; what it feels is the surpassing of its discourse in the body of the writer Vila-Matas; what it is can be found in its memory.
Resumo:
Cuando se trata de Rem Koolhaas, su espejo no refleja una sola imagen sino múltiples, es un prisma poliédrico. Su espejo nos devuelve el Rem mediático, el intelectual, el conceptualizador, el constructor, el analista, el periodista, el actor... En el caso de esta investigación, fijamos el punto de mira en el Rem COMUNICADOR. “Rem a los dos lados del espejo” se enmarca en una investigación sobre los medios de comunicación de arquitectura, su reflejo en la producción arquitectónica y viceversa. Se trata de llegar a discernir si comunicación y producción arquitectónica colisionan y confluyen en el caso de grandes comunicadores como Rem Koolhaas, si el mensaje y el medio transmisor adquieren las mismas cualidades. Centrándose en la figura de Rem Koolhaas, la tesis aborda la evolución de su faceta comunicativa y las transformaciones sucesivas en el campo de la comunicación arquitectónica, en paralelo a su evolución conceptual a lo largo de su trayectoria. La investigación, por tanto, no se centra tanto en su componente teórica o en la práctica arquitectónica de OMA, sino en la exposición de su producción al mundo, especialmente a través de sus ensayos y libros. “Delirious New York” y “SMLXL” son un reflejo del momento conceptual en que se inscriben, y contienen mucha información sobre los referentes gráficos que irremediablemente han influido en su composición. Especialmente, la aparición de “SMLXL” supuso un revulsivo para el mundo de la comunicación arquitectónica, porque puso el foco sobre la importancia de dejar atrás un discurso narrativo linea y unifocal, para afrontar la comunicación barajando múltiples variables, y aproximaciones, en un proceso similar al desarrollo de un proyecto de arquitectura. Presenta un diseño muy novedoso y una edición extremadamente cuidada, que atiende a parámetros mucho más ambiciosos que los meramente narrativos. Profundiza en la necesidad de una temática global, planteando cuál es la aproximación más apropiada para cada uno de los proyectos que describe, transmitiendo al lector una percepción más allá de lo estrictamente visual, más próximo a lo sensorial. Además, su enorme repercusión a nivel internacional y el gran interés que despertó (no solamente entre los arquitectos, sino también entre diseñadores gráficos, publicistas, personas provenientes de todo tipo de tendencias artísticas y público en general), provocó la globalización del fenómeno de las publicaciones arquitectónicas y puso de manifiesto la importancia de la comunicación como una disciplina en sí misma, dentro de la producción arquitectónica en la era actual. A pesar de la importancia de “SMLXL” a todos los niveles, la presente tesis plantea que, donde realmente se culmina esa experiencia comunicativa, es en “Content”, al incluir nuevos parámetros relacionados con la fusión conceptual de continente y contenido. Es en esta publicación donde el objeto de la comunicación y la expresión de la misma se convierten en un único elemento, que se rige por leyes similares. En este caso, la ley fundamental es la aplicación hasta sus máximas consecuencias de la “cultura de la congestión”, tanto en el mensaje como en el medio, generando lo que hemos convenido en denominar “comunicación congestiva”. Esta concepción deviene en que necesariamente se materialice como un producto efímero, desechable, casi virtual, porque responde a las condiciones de un momento muy concreto y específico y fuera de ese contexto pierde su significación.. La “cultura de la congestión” empieza a surgir en los planteamientos de Koolhaas en la Architectural Association School of Architecture de Londres, bajo la tutela de Elia Zenghelis. Posteriormente se desarrolla en su manifiesto retroactivo sobre Manhattan, “Delirious New York”, donde declara la guerra abierta al urbanismo del movimiento moderno y afirma que la ciudad realmente contemporánea es aquella que es fruto de un desarrollo no planificado, hiperdensa y posible gracias a los avances tecnológicos de su era. Finalmente comienza a materializarse en la Diploma Unit 9 de la AA, donde entra como profesor en 1975, dejando una huella indeleble en las generaciones posteriores de arquitectos que pasaron dicha unidad. Rem Koolhaas es ante todo un intelectual y por ello, todo el constructo teórico sobre la metrópolis comienza a reflejarse en su obra a través de OMA desde el comienzo de su producción. Podemos decir a grandes rasgos que su carrera está marcada por dos hitos históricos fundamentales que determinan tres etapas diferenciadas en su producción. En sus primeros años de profesión, Koolhaas sigue fascinado por la metrópolis urbana y la aplicación del método paranoico crítico a su producción arquitectónica. Es un arquitecto profundamente surrealista. Entiende este método como una estrategia de conocimiento y aproximación al mundo que le rodea: “dejar salir el inconsciente pero sostenerlo con las muletas de la racionalidad”. Pero lo que en realidad le interesa es su aplicación a la gran escala, el “Bigness”, y por ello, participa en proyectos muy ambiciosos de los que surgen conceptos que, más allá de resultar premiados o no, han dejado una huella ideológica en el devenir de la arquitectura. Entre estos proyectos, cabe destacar su propuesta para el Parque de la Villette o la Très Grande Bibliotèque de París. Sus proyectos de esta época destilan una gran carga conceptual, que devienen en unos interiores sorprendentes pero una apariencia exterior sobria o incluso podríamos decir "povera", por el uso de materiales efímeros, poco habituales en la macro-arquitectura hasta ese momento. Súbitamente, en 1997, explotó el denominado “Efecto Bilbao”, de la mano de Frank Gehry (1). El Museo Guggenheim de Bilbao, con su espectacularidad, sus formas pregnantes e imposibles, impacta al mundo. Nace la era de la “Arquitectura del Espectáculo”; la transformación de la ciudad a través de ICONOS que actúen como nodos de atracción y concentración en torno a los cuales supuestamente se revitaliza la actividad económica, cultural y sociopolítica de la ciudad, como si a través de un único gesto se pudieran regenerar todos los tejidos internos de la urbe. Rem Koolhaas comprende rápidamente que la aproximación a la ciudad ha cambiado y, sobre todo, el mercado. En el mundo de la globalización, la única manera de llegar a materializar el “Bigness”, es encerrando sus ejercicios intelectuales en formas pregnantes, bellas, icónicas, espectaculares. Koolhaas encuentra su marca personal en la estética “Stealth”, proveniente de los aviones de combate facetados para evitar los radares, elaborados en los años 80. De esta época surgen proyectos como la Casa da Música de Oporto o la Biblioteca de Seattle; ambos edificios son iconos facetados, de belleza pregnante, que dejan una huella indeleble en la ciudad y provocan, al igual que el Guggenheim, un cierto efecto de recuperación y revitalización en el entorno en que se asientan, al menos de manera temporal. En cualquier caso, Koolhaas nunca abandona los ejercicios meramente teóricos, pero segrega su actividad en dos: OMA produce aquello que tiene vocación de ser construido y se rige por los parámetros del mercado global y AMO, la otra cara del espejo de Rem, aplica el pensamiento arquitectónico a campos no explorados, sin la dependencia de agentes externos, pudiendo permitirse ser un laboratorio puramente experimental. En este escenario, llega el 11 de septiembre de 2001 y el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York tiene efectos devastadores a todos los niveles, significando, en un período de tiempo sorprendentemente corto, un cambio en el orden mundial. Rem Koolhaas da entonces un giro de 180 grados, dirige su mirada hacia China, donde entiende que sus aportaciones tienen un beneficio social más directo que en occidente. (2) Para presentar al mundo su nuevo cambio de rumbo y la creación del “Think Tank” AMO, plantea una gran exposición en la NeueGallerie de Berlín bajo el título de “Content”, experiencia paralela a la edición del libro con el mismo título, que inicialmente nace como “catálogo de la exposición, pero que internamente siempre se concibió como el documento más trascendente en el estudio desde “SMLXL”. Sin embargo, en muchos aspectos se trata de su opuesto: una publicación con formato revista, de tapa blanda, con paginado muy fino, formato de "folleto de supermercado" y contenido hiperdenso. Es un experimento efímero, fugaz, ligero, barato, de “usar y tirar”. De hecho, está fuera de stock, ya no se edita. Probablemente Rem Koolhaas desaprobaría que se hiciera una investigación que pusiera el foco sobre el mismo, porque diez años después de su publicación seguramente opine que su vigencia ha caducado. Sin embargo, muestra con una claridad meridiana el estado conceptual y vital de OMA en el momento de su publicación y representa, además un verdadero hito en la comunicación arquitectónica, un punto de no retorno, el máximo exponente de lo que hemos denominado “comunicación congestiva”. La presente tesis plantea que “Content” contiene la esencia de la mayor aportación de Rem Koolhaas al mundo de la arquitectura: la transformación profunda y definitiva de la comunicación arquitectónica mediante la convergencia del estado conceptual y la transmisión del mismo. Su legado arquitectónico y conceptual ha marcado a todas las generaciones posteriores de manera indeleble. Sus ensayos, sus teorías, sus proyectos y sus edificaciones ya pertenecen a la historia de la arquitectura, sin ninguna duda. Pero es su revisión del concepto de la comunicación en arquitectura lo que ha tenido y tendrá un reflejo inmediato en las generaciones futuras, no solamente en la comunicación sino en su arquitectura, a través de un intercambio biyectivo. El planteamiento a futuro sería determinar qué sucede tras “Content”, tras la hiperdensidad máxima, tras la cultura de la congestión visual; qué es lo que propone Koolhaas y qué se va a plantear también en el mundo de la comunicación arquitectónica. Para ello, estudiaremos en profundidad sus últimos proyectos relacionados con la comunicación, como su propuesta para la Biennale de Arquitectura de Venecia de 2014, su intensa investigación sobre el “Metabolismo” en “Project Japan: Metabolism Talks...”, o la dirección de sus últimos planteamientos territoriales. En los últimos tiempos Rem Koolhaas habla de “Preservación”, de “Sobriedad”, de “Esencialismo”, de “Performance”... El autor intelectual de la cultura de la congestión habla ahora de la “low density”...como no podía ser de otra manera en la otra cara del espejo. En definitiva, el color blanco como suma de todos los colores, todas las longitudes de onda del espectro visible recibidas al tiempo. ABSTRACT When talking about Rem Koolhaas, the mirror does not only reflect one but numerous images: it is nothing but a polyhedral prism. His mirror gives us the image of Rem the media celebrity, the intellectual, the conceptualizer, the builder, the analyst, the journalist, the actor... This research sets the spotlight on Rem the COMMUNICATOR. "Rem on both sides of the mirror" belongs to a research on architectural media, its influence on the architectural production and vice versa. It is aimed at getting to discern whether communication and architectural production collide and converge in the case of great communicators such as Rem Koolhaas, and whether the message and transmission media acquire the same features. Focusing on the figure of Rem Koolhaas, this thesis addresses the evolution of his communicative facet and the successive transformations in the field of architectural communication, parallel to the conceptual evolution he underwent throughout his career. Therefore, this research is not so much focused on his theoretical component or on the OMA’s architectural practice, but on the exhibition of his production to the world, especially through his essays and books. "Delirious New York" and "SMLXL" hold up a mirror to the conceptual moment they are part of, and contain a great deal of information about the graphic references that have inevitably influenced his work. Specially, the launch of "SMLXL" was a salutary shock for the architectural communication world, since it set the spotlight on the importance of leaving a linear and unifocal narrative behind in order to face communication considering multiple variables and approaches, based on a process similar to the development of an architectural project. It offers a very innovative design and an extremely careful editing, which deals with parameters much more ambitious than those merely narrative. It explores the need for a global subject and suggests the most appropriate approach for each of the projects described, giving the reader a closer insight to the sensory that goes beyond what’s strictly visual. In addition, its huge international impact and the great interest shown, not only by architects but also by graphic designers, publishers, people from all kinds of artistic trends and the general public, led to the globalisation of the architectural publications phenomenon and brought the importance of communication as a discipline in itself, within the architectural production in the age at hand, to light. Despite the importance of "SMLXL" at all levels, this thesis suggests that the communication experience really culminates in "Content", for it includes new conceptual parameters associated with the container-content conceptual fusion. It is in this book where the purpose of communication and the expression of such become a single element, ruled by similar laws. In this particular case, the fundamental law is to implement the "culture of congestion" to its extreme consequences in both the message and the media, leading to what we have agreed to refer to as "congestive communication”. This concept leads to its inevitable materialisation into an ephemeral, disposable, almost virtual product, because it meets the conditions of a very concrete and specific time, and outside that context it loses its significance. The "culture of congestion" emerged in Koolhaas’ approaches under the guidance of Elia Zenghelis, in the Architectural Association School of Architecture of London. Subsequently, his retroactive manifesto on Manhattan, "Delirious New York" developed it, waging an all-out war against the modern movement urbanism and maintaining that the really contemporary cities are those hyperdense ones that rise as a result of an unplanned development and thanks to the typical technological advances of their time. Finally it began to materialise in the Diploma Unit 9 of the AA, in which he started lecturing in 1975, leaving an indelible mark on subsequent generations of architects who passed that unit. First and foremost, Rem Koolhaas is an intellectual and, therefore, all the theoretical construct in the metropolis began to be reflected in his work through OMA since the beginnings of his production. Broadly speaking, we can say that his career is influenced by two essential historic events, which determine three different stages in his production. In the early years of his career, Koolhaas was still fascinated by the urban metropolis and the implementation of the paranoiac-critical method to his architectural production. He was then a deeply surreal architect. He understood this method as a knowledge strategy and an approach to the world around him: "let the subconscious out but hold it with the crutches of reasonableness”. However, he was actually interested in its implementation on a broad scale, the "Bigness", and therefore, he took part in ambitious projects that led to the accrual of concepts that, beyond being rewarded, left an ideological impression on the evolution of architecture. These projects included his proposal for the Parc de la Villette or the Très Grande Bibliotèque in Paris. The projects he carried out during this period showed a great conceptual background, which evolved into surprising interiors but a sober, or even "povera", exterior appearance, thanks to the use of ephemeral materials that were atypical in the macro-architecture field until that moment. Suddenly, in 1997, the so-called "Bilbao effect" boomed thanks to Frank Gehry (1). The Guggenheim Museum of Bilbao amazed the world with its spectacular nature and its pregnant and impossible shapes. It was the beginning of the era of “The architecture of spectacle”: the transformation of the city through ICONS that would act as nodes of attraction and gathering, around which the economic, cultural and socio-political activity of the city was supposed to be revitalized, as if through a single gesture all internal tissues of the city could be rebuilt. Rem Koolhaas quickly realized that the approach to the city, and especially to the global market, had changed. In the world of globalisation, the only way to get to materialise such "Bigness" was by keeping his intellectual exercises in pregnant, beautiful, iconic and spectacular shapes. Koolhaas found his personal brand in the Stealth aesthetic, resulting from the eighties American combat aircrafts whose shape was faceted in order to avoid radars. Projects such as the Casa da Música in Porto or the Seattle Library date from this period; both buildings are faceted icons of pregnant beauty that left an indelible mark on the city and caused, like the Guggenheim, some degree of recovery and revitalization on the environment in which they were based, at least temporarily. In any case, Koolhaas never gave the merely theoretical exercises up, but he segregated his work in two: OMA produced what was destined to be built and ruled by the parameters of the global market and AMO, Rem’s other side of the mirror, applied the architectural thought in unexplored fields, notwithstanding external agents and being able to work as a purely experimental laboratory. In light of this backdrop, September 11th 2001 came and the attacks on the Twin Towers in New York had devastating effects at all levels, leading to a change in the world order, in a surprisingly short period of time. Rem Koolhaas made a 180° turn directing his vision towards China, where he believed his contributions would have a more direct social benefit than in the Western world. (2) In order to introduce his new course of direction and the creation of the AMO "Think Tank", he planned a major exhibition in the Neue Nationalgalerie of Berlin under the title "Content", in parallel with edition of the book with the same title, which was at first the "exhibition catalog” but, deep down, was always conceived as the most important document of the Office since "SMLXL". However, in many ways it was just the opposite: a publication characterised by its magazine format, soft cover, very fine paging, "supermarket brochure" form and hyperdense content. It was an ephemeral, brief, light, cheap and "disposable" experiment. In fact, it is currently out of stock and out of print. Rem Koolhaas would probably disapprove of a research that sets the spotlight on him, for he would probably say that his validity has expired given that it has been ten years since its publication. However, it shows OMA’s conceptual and vital status at the time of its publication with crystalline clarity and it is also a true milestone in architectural communication. A point of no return. The epitome of the so-called "congestive communication ". This thesis suggests that "Content" contains the essence of Rem Koolhaas’ greatest contribution to the world of architecture: the deep and definitive transformation of architectural communication through the convergence of the conceptual state and the transmission thereof. His architectural and conceptual legacy has left an indelible mark on all subsequent generations. There is no doubt his essays, theories, projects and buildings already belong to the history of architecture. But it is his review on the concept of communication in architecture that has had and shall have an immediate influence on future generations, not only in their communication but also in their architecture, through a bijective exchange. Future approaches should try to determine what happens after "Content", after the maximum hyperdensity, after the visual culture of congestion; what shall Koolhaas suggest as well as what shall happen in the world of architectural communication. To this end, we shall study his latest communication-related projects, such as the design of the Venetian Architecture Biennale in 2014, his intensive research on the "Metabolism" in "Project Japan: Metabolism Talks ...", or the course of his latest territorial approaches in depth. Most recently, Rem Koolhaas has talked about "Preservation", "Sobriety" of "Essentialism", "Performance", etc. The mastermind of the culture of congestion now speaks of the "low density"... as it could not be otherwise, on the other side of the mirror. Summarizing, the white color as the sum of all colors; all wavelengths of the visible spectrum received at the same time.
Resumo:
The role of matter has remained central to the making and the thinking of architecture, yet many attempts to capture its essence have been trapped in a dialectic tension between form and materiality, between material consistency and immaterial modes of perception, between static states and dynamic processes, between the real and the virtual, thus advancing an increasing awareness of the perplexing complexity of the material world. Within that complexity, the notion of agency – emerging from and within ecological, politico-economic and socio-cultural processes – calls for a reconceptualization of matter, and consequently processes of materialisation, offering a new understanding of context and space, approached as a field of dynamic relationships. In this context, cutting across boundaries between architectural discourse and practice as well as across the vast trans-disciplinary territory, this dissertation aims to illustrate a variety of design methodologies that have derived from the relational approach. More specifically, the intention is to offer new insights into spatial epistemologies embedded within the notion of atmosphere – commonly associated with the so-called New Phenomenology – and to reflect upon its implications for architectural production. In what follows, the intended argumentation has a twofold dimension. First, through a scrutiny of the notion of atmosphere, the aim is to explore ways of thinking and shaping reality through relations, thus acknowledging the aforementioned complexity of the material universe disclosed through human and non-human as well as material and immaterial forces. Secondly, despite the fact that concerns for atmospherics have flourished over the last few decades, the objective is to reveal that the conceptual foundations and procedures for the production of atmosphere might be found beneath the surface of contemporary debates. Hence, in order to unfold and illustrate previously advocated assumptions, an archaeological approach is adopted, tracing a particular projective genealogy, one that builds upon an atmospheric awareness. Accordingly, in tracing such an atmospheric awareness the study explores the notoriously ambiguous nature and the twofold dimension of atmosphere – meteorological and aesthetic – and the heterogeneity of meanings embedded in them. In this context, the notion of atmosphere is presented as parallactic. It transgresses the formal and material boundaries of bodies. It calls for a reevaluation of perceptual experience, opening a new gap that exposes the orthodox space-bodyenvironment relationships to questioning. It offers to architecture an expanded domain in which to manifest itself, defining architectural space as a contingent construction and field of engagement, and presenting matter as a locus of production/performance/action. Consequently, it is such an expanded or relational dimension that constitutes the foundation of what in the context of this study is to be referred to as affective tectonics. Namely, a tectonics that represents processual and experiential multiplicity of convergent time and space, body and environment, the material and the immaterial; a tectonics in which matter neither appears as an inert and passive substance, nor is limited to the traditionally regarded tectonic significance or expressive values, but is presented as an active element charged with inherent potential and vitality. By defining such a relational materialism, the intention is to expand the spectrum of material attributes revealing the intrinsic relationships between the physical properties of materials and their performative, transformative and affective capacities, including effects of interference and haptic dynamics – i.e. protocols of transmission and interaction. The expression that encapsulates its essence is: ACTIVE MATERIALITY RESUMEN El significado de la materia ha estado desde siempre ligado al pensamiento y el quehacer arquitectónico. Sin embargo, muchos intentos de capturar su esencia se han visto sumergidos en una tensión dialéctica entre la forma y la materialidad, entre la consistencia material y los modos inmateriales de la percepción, entre los estados estáticos y los procesos dinámicos, entre lo real y lo virtual, revelando una creciente conciencia de la desconcertante complejidad del mundo material. En esta complejidad, la noción de la operatividad o capacidad agencial– que emerge desde y dentro de los procesos ecológicos, políticos y socio-culturales– requiere de una reconceptualización de la materia y los procesos inherentes a la materialización, ofreciendo una nueva visión del contexto y el espacio, entendidos como un campo relacional dinámico. Oscilando entre el discurso arquitectónico y la práctica arquitectónica, y atravesando un extenso territorio trans-disciplinar, el objetivo de la presente tesis es ilustrar la variedad de metodologías proyectuales que emergieron desde este enfoque relacional. Concretamente, la intención es indagar en las epistemologías espaciales vinculadas a la noción de la atmósfera– generalmente asociada a la llamada Nueva Fenomenología–, reflexionando sobre su impacto en la producción arquitectónica. A continuación, el estudio ofrece una doble línea argumental. Primero, a través del análisis crítico de la noción de atmósfera, el objetivo es explorar maneras de pensar y dar forma a la realidad a través de las relaciones, reconociendo la mencionada complejidad del universo material revelado a través de fuerzas humanas y no-humanas, materiales e inmateriales. Segundo, a pesar de que el interés por las atmósferas ha florecido en las últimas décadas, la intención es demostrar que las bases conceptuales y los protocolos proyectuales de la creación de atmósferas se pueden encontrar bajo la superficie de los debates contemporáneos. Para corroborar e ilustrar estas hipótesis se propone una metodología de carácter arqueológico, trazando una particular genealogía de proyectos– la que se basa en una conciencia atmosférica. Asimismo, al definir esta conciencia atmosférica, el estudio explora tanto la naturaleza notoriamente ambigua y la dimensión dual de la atmósfera– meteorológica y estética–, como la heterogeneidad de significados derivados de ellas. En este contexto, la atmósfera se entiende como un concepto detonante, ya que sobrepasa los limites formales y materiales de los cuerpos, llevando a la re-evaluación de la experiencia perceptiva y abriendo a preguntas la ortodoxa relación espacio- cuerpo-ambiente. En consecuencia, la noción de la atmósfera ofrece a la arquitectura una dimensión expandida donde manifestarse, definiendo el espacio como una construcción contingente, performativa y afectiva, y presentando la materia como locus de producción/ actuación/ acción. Es precisamente esta dimensión expandida relacional la que constituye una base para lo que en el contexto del presente estudio se define como una tectónica afectiva. Es decir, una tectónica que representa una multiplicidad procesual y experiencial derivada de la convergencia entre el tiempo y el espacio, el cuerpo y el entorno, lo material y lo inmaterial; una tectónica en la que la materia no aparece como una substancia pasiva e inerte, ni es limitada al significado considerado tradicionalmente constructivo o a sus valores expresivos, sino que se presenta como elemento activo cargado de un potencial y vitalidad inherentes. A través de la definición de este tipo de materialismo afectivo, la intención es expandir el espectro de los atributos materiales, revelando las relaciones intrínsecas entre las propiedades físicas de los materiales y sus capacidades performativas, transformativas y afectivas, incluyendo efectos de interferencias y dinámicas hápticas– o dicho de otro modo, protocolos de transmisión e interacción. Una expresión que encapsula su esencia vendría a ser: MATERIALIDAD ACTIVA