2 resultados para Geographical thought - History
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
Los cambios percibidos hacia finales del siglo XX y a principios del nuevo milenio, nos ha mostrado que la crisis cultural de la que somos participes refleja también una crisis de los modelos universales. Nuestra situación contemporánea, parece indicar que ya no es posible formular un sistema estético para atribuirle una vigencia universal e intemporal más allá de su estricta eficacia puntual. La referencia organizada, delimitada, invariable y específica que ofrecía cualquier emplazamiento, en tanto preexistencia, reflejaba una jerarquía del sistema formal basado en lo extensivo: la medida, las normas, el movimiento, el tiempo, la modulación, los códigos y las reglas. Sin embargo, actualmente, algunos aspectos que permanecían latentes sobre lo construido, emergen bajo connotaciones intensivas, transgrediendo la simple manifestación visual y expresiva, para centrase en las propiedades del comportamiento de la materia y la energía como determinantes de un proceso de adaptación en el entorno. A lo largo del todo el siglo XX, el desarrollo de la relación del proyecto sobre lo construido ha sido abordado, casi en exclusiva, entre acciones de preservación o intervención. Ambas perspectivas, manifestaban esfuerzos por articular un pensamiento que diera una consistencia teórica, como soporte para la producción de la acción aditiva. No obstante, en las últimas décadas de finales de siglo, la teoría arquitectónica terminó por incluir pensamientos de otros campos que parecen contaminar la visión sesgada que nos refería lo construido. Todo este entramado conceptual previo, aglomeraba valiosos intentos por dar contenido a una teoría que pudiese ser entendida desde una sola posición argumental. Es así, que en 1979 Ignasi Solá-Morales integró todas las imprecisiones que referían una actuación sobre una arquitectura existente, bajo el termino de “intervención”, el cual fue argumentado en dos sentidos: El primero referido a cualquier tipo de actuación que se puede hacer en un edificio, desde la defensa, preservación, conservación, reutilización, y demás acciones. Se trata de un ámbito donde permanece latente el sentido de intensidad, como factor común de entendimiento de una misma acción. En segundo lugar, más restringido, la idea de intervención se erige como el acto crítico a las ideas anteriores. Ambos representan en definitiva, formas de interpretación de un nuevo discurso. “Una intervención, es tanto como intentar que el edificio vuelva a decir algo o lo diga en una determinada dirección”. A mediados de 1985, motivado por la corriente de revisión historiográfica y la preocupación del deterioro de los centros históricos que recorría toda Europa, Solá-Morales se propone reflexionar sobre “la relación” entre una intervención de nueva arquitectura y la arquitectura previamente existente. Relación condicionada estrictamente bajo consideraciones lingüísticas, a su entender, en sintonía con toda la producción arquitectónica de todo el siglo XX. Del Contraste a la Analogía, resumirá las transformaciones en la concepción discursiva de la intervención arquitectónica, como un fenómeno cambiante en función de los valores culturales, pero a su vez, mostrando una clara tendencia dialógica entres dos categorías formales: El Contraste, enfatizando las posibilidades de la novedad y la diferencia; y por otro lado la emergente Analogía, como una nueva sensibilidad de interpretación del edificio antiguo, donde la semejanza y la diversidad se manifiestan simultáneamente. El aporte reflexivo de los escritos de Solá-Morales podría ser definitivo, si en las últimas décadas antes del fin de siglo, no se hubiesen percibido ciertos cambios sobre la continuidad de la expresión lingüística que fomentaba la arquitectura, hacia una especie de hipertrofia figurativa. Entre muchos argumentos: La disolución de la consistencia compositiva y el estilo unitario, la incorporación volumétrica del proyecto como dispositivo reactivo, y el cambio de visión desde lo retrospectivo hacia lo prospectivo que sugiere la nueva conservación. En este contexto de desintegración, el proyecto, en tanto incorporación o añadido sobre un edificio construido, deja de ser considerado como un apéndice volumétrico subordinado por la reglas compositivas y formales de lo antiguo, para ser considerado como un organismo de orden reactivo, que produce en el soporte existente una alteración en su conformación estructural y sistémica. La extensión, antes espacial, se considera ahora una extensión sensorial y morfológica con la implementación de la tecnología y la hiper-información, pero a su vez, marcados por una fuerte tendencia de optimización energética en su rol operativo, ante el surgimiento del factor ecológico en la producción contemporánea. En una sociedad, como la nuestra, que se está modernizando intensamente, es difícil compartir una adecuada sintonía con las formas del pasado. Desde 1790, fecha de la primera convención francesa para la conservación de monumentos, la escala de lo que se pretende preservar es cada vez más ambiciosa, tanto es así, que al día de hoy el repertorio de lo que se conserva incluye prácticamente todas las tipologías del entorno construido. Para Koolhaas, el intervalo entre el objeto y el momento en el cual se decide su conservación se ha reducido, desde dos milenios en 1882 a unas décadas hoy en día. En breve este lapso desaparecerá, demostrando un cambio radical desde lo retrospectivo hacia lo prospectivo, es decir, que dentro de poco habrá que decidir que es lo que se conserva antes de construir. Solá-Morales, en su momento, distinguió la relación entre lo nuevo y lo antiguo, entre el contraste y la analogía. Hoy casi tres décadas después, el objetivo consiste en evaluar si el modelo de intervención arquitectónica sobre lo construido se ha mantenido desde entonces o si han aparecido nuevas formas de posicionamiento del proyecto sobre lo construido. Nuestro trabajo pretende demostrar el cambio de enfoque proyectual con la preexistencia y que éste tiene estrecha relación con la incorporación de nuevos conceptos, técnicas, herramientas y necesidades que imprimen el contexto cultural, producido por el cambio de siglo. Esta suposición nos orienta a establecer un paralelismo arquitectónico entre los modos de relación en que se manifiesta lo nuevo, entre una posición comúnmente asumida (Tópica), genérica y ortodoxa, fundamentada en lo visual y expresivo de las últimas décadas del siglo XX, y una realidad emergente (Heterotópica), extraordinaria y heterodoxa que estimula lo inmaterial y que parece emerger con creciente intensidad en el siglo XXI. Si a lo largo de todo el siglo XX, el proyecto de intervención arquitectónico, se debatía entre la continuidad y discontinuidad de las categorías formales marcadas por la expresión del edificio preexistente, la nueva intervención contemporánea, como dispositivo reactivo en el paisaje y en el territorio, demanda una absoluta continuidad, ya no visual, expresiva, ni funcional, sino una continuidad fisiológica de adaptación y cambio con la propia dinámica del territorio, bajo nuevas reglas de juego y desplegando planes y estrategias operativas (proyectivas) desde su propia lógica y contingencia. El objeto de esta investigación es determinar los nuevos modos de continuidad y las posibles lógicas de producción que se manifiestan dentro de la Intervención Arquitectónica, intentando superar lo aparente de su relación física y visual, como resultado de la incorporación del factor operativo desplegado por el nuevo dispositivo contemporáneo. Creemos que es acertado mantener la senda connotativa que marca la denominación intervención arquitectónica, por aglutinar conceptos y acercamientos teóricos previos que han ido evolucionando en el tiempo. Si bien el término adolece de mayor alcance operativo desde su formulación, una cualidad que infieren nuestras lógicas contemporáneas, podría ser la reformulación y consolidación de un concepto de intervención más idóneo con nuestros tiempos, anteponiendo un procedimiento lógico desde su propia necesidad y contingencia. Finalmente, nuestro planteamiento inicial aspira a constituir un nueva forma de reflexión que nos permita comprender las complejas implicaciones que infiere la nueva arquitectura sobre la preexistencia, motivada por las incorporación de factores externos al simple juicio formal y expresivo preponderante a finales del siglo XX. Del mismo modo, nuestro camino propuesto, como alternativa, permite proyectar posibles sendas de prospección, al considerar lo preexistente como un ámbito que abarca la totalidad del territorio con dinámicas emergentes de cambio, y con ellas, sus lógicas de intervención.Abstract The perceived changes towards the end of the XXth century and at the beginning of the new milennium have shown us that the cultural crisis in which we participate also reflects a crisis of the universal models. The difference between our contemporary situation and the typical situations of modern orthodoxy and post-modernistic fragmentation, seems to indicate that it is no longer possible to formulate a valid esthetic system, to assign a universal and eternal validity to it beyond its strictly punctual effectiveness; which is even subject to questioning because of the continuous transformations that take place in time and in the sensibility of the subject itself every time it takes over the place. The organised reference that any location offered, limited, invariable and specific, while pre-existing, reflected a hierarchy of the formal system based on the applicable: measure, standards, movement, time, modulation, codes and rules. Authors like Marshall Mc Luhan, Paul Virilio, or Marc Augé anticipated a reality where the conventional system already did not seem to respond to the new architectural requests in which information, speed, disappearance and the virtual had blurred the traditional limits of place; pre-existence did no longer possess a specific delimitation and, on the contrary, they expect to reach a global scale. Currently, some aspects that stayed latent relating to the constructed, surface from intensive connotations, transgressing the simple visual and expressive manifestation in order to focus on the traits of the behaviour of material and energy as determinants of a process of adaptation to the surroundings. Throughout the entire Century, the development of the relation of the project relating to the constructed has been addressed, almost exclusively, in preservational or interventianal actions. Both perspectives showed efforts in order to express a thought that would give a theoretical consistency as a base for the production of the additive action. Nevertheless, the last decades of the Century, architectural theory ended up including thoughts from other fields that seem to contaminate the biased vision 15 which the constructed related us. Ecology, planning, philosophy, global economy, etc, suggest new approaches to the construction of the contemporary city; but this time with a determined idea of change and continuous transformation, that enriches the panorama of thought and architectural practice, at the same time, according to some, it puts disciplinary specification at risk, given that there is no architecture without destruction, the constructed organism requires mutation in order to adjust to the change of shape. All of this previous conceptual framework gathered valuable intents to give importance to a theory that could be understood solely from an argumental position. Thusly, in 1979 Ignasi Solá-Morales integrated all of the imprecisions that referred to an action in existing architecture under the term of “Intervention”, which was explained in two ways: The first referring to any type of intervention that can be carried out in a building, regarding protection, conservation, reuse, etc. It is about a scope where the meaning of intensity stays latent as a common factor of the understanding of a single action. Secondly, more limitedly, the idea of intervention is established as the critical act to the other previous ideas such as restauration, conservation, reuse, etc. Both ultimately represent ways of interpretation of a new speech. “An intervention, is as much as trying to make the building say something again or that it be said in a certain direction”. Mid 1985, motivated by the current of historiographical revision and the concerns regarding the deterioration of historical centres that traversed Europe, Solá-Morales decides to reflect on “the relationship” between an intervention of the new architecture and the previously existing architecture. A relationship determined strictly by linguistic considerations, to his understanding, in harmony with all of the architectural production of the XXth century. From Contrast to Analogy would summarise transformations in the discursive perception of architectural intervention, as a changing phenomenon depending on cultural values, but at the same time, showing a clear dialogical tendency between two formal categories: Contrast, emphasising the possibilities of novelty and difference; and on the other hand the emerging Analogy, as a new awareness of interpretation of the ancient building, where the similarity and diversity are manifested simultaneously. For Solá-Morales the analogical procedure is not based on the visible simultaneity of formal orders, but on associations that the subject establishes throughout time. Through analogy it is tried to overcome the simple visual relationship with the antique, to focus on its spacial, physical and geographical nature. If the analogical attempt guides an opening towards a new continuity; it still persists in the connection of dimensional, typological and figurative factors, subordinate to the formal hierarchy of the preexisting subjects. 16 The reflexive contribution of Solá-Morales’ works could be final, if in the last decades before the end of the century there had not been certain changes regarding linguistic expression, encouraged by architecture, towards a kind of figurative hypertrophy, amongst many arguments we are in this case interested in three moments: The dissolution of the compositional consistency and the united style, the volumetric incorporation of the project as a reactive mechanism, and the change of the vision from retrospective towards prospective that the new conservation suggests. The recurrence to the history of architecture and its recognisable forms, as a way of perpetuating memory and establishing a reference, dissolved any instinct of compositive unity and style, provoking permanent relationships to tend to disappear. The composition and coherence lead to suppose a type of discontinuity of isolated objects in which only possible relationships could appear; no longer as an order of certain formal and compositive rules, but as a special way of setting elements in a specific work. The new globalised field required new forms of consistency between the project and the pre-existent subject, motivated amongst others by the higher pace of market evolution, increase of consumer tax and the level of information and competence between different locations; aspects which finally made stylistic consistence inefficient. In this context of disintegration, the project, in incorporation as well as added to a constructed building, stops being considered as a volumetric appendix subordinate to compositive and formal rules of old, to be considered as an organism of reactive order, that causes a change in the structural and systematic configuration of the existing foundation. The extension, previsouly spatial, is now considered a sensorial and morphological extension, with the implementation of technology and hyper-information, but at the same time, marked by a strong tendency of energetic optimization in its operational role, facing the emergence of the ecological factor in contemporary production. The technological world turns into a new nature, a nature that should be analysed from ecological terms; in other words, as an event of transition in the continuous redistribution of energy. In this area, effectiveness is not only determined by the capacity of adaptation to changing conditions, but also by its transforming capacity “expressly” in order to change an environment. In a society, like ours, that is modernising intensively, it is difficult to share an adecuate agreement with the forms of the past. From 1790, the date of the first French convention for the conservation of monuments, the scale of what is expexted to be preserved is more and more ambitious, so much so that nowadays the repertoire of that what is conserved includes practically all typologies of the constructed surroundings. For Koolhaas, the ínterval between the object and the moment when its conservation is decided has been reduced, from two 17 milennia in 1882 to a few decades nowadays. Shortly this lapse will disappear, showing a radical change of retrospective towards prospective, that is to say, that soon it will be necessary to decide what to conserve before constructing. The shapes of cities are the result of the continuous incorporation of architecture, and perhaps that only through architecture the response to the universe can be understood, the continuity of what has already been constructed. Our work is understood also within that system, modifying the field of action and leaving the road ready for the next movement of those that will follow after us. Continuity does not mean conservatism, continuity means being conscient of the transitory value of our answers to specific needs, accepting the change that we have received. That what has been constructed to remain and last, should cause future interventions to be integrated in it. It is necessary to accept continuity as a rule. Solá-Morales, in his time, distinguished between the relationship with new and old, between contrast and analogy. Today, almost three decades later, the objective consists of evaluating whether the model of architectural intervention in the constructed has been maintained since then or if new ways of positioning the project regarding the constructed have appeared. Our work claims to show the change of the approach of projects with pre-existing subjects and that this has got a close relation to the incorporation of new concepts, techniques, tools and necessities that impress the cultural context, caused by the change of centuries. This assumption guides us to establish a parallelism between the forms of connection where that what is new is manifested between a commonly assumed (topical), generic and orthodox position, based on that what is visual and expressive in the last decades of the XXth century, and an emerging (heterotopical), extraordinary and heterodox reality that stimulates the immaterial and that seems to emerge with growing intensity in the XXIst century. If throughout the XXth century the project of architectural intervention was considered from the continuity and discontinuity of formal categories, marked by the expression of the pre-existing building, the new contemporary intervention, as a reactive device in the landscape and territory, demands an absolute continuity. No longer a visual, expressive or functional one but a morphological continuity of adaptation and change with its own territorial dynamics, under new game rules and unfolding new operative (projective) strategies from its own logic and contingency. 18 The aim of this research is to determine new forms of continuity and the possible logic of production that are expressed in the Architectural Intervention, trying to overcome the obviousness of its physical and visual relationship, at the beginning of this new century, as a result of the incorporation of the operative factor that the new architectural device unfolds. We think it is correct to maintain the connotative path that marks the name architectural intervention by bringing previous concepts and theorical approaches that have been evolving through time together. If the name suffers from a wider operational range because of its formulation, a quality that our contemporary logic provokes, the reformulation and consolidation of an interventional concept could be more suitable for our times, giving preference to a logical method from its own necessity and contingency. It seems that now time shapes the topics, it is no longer about materialising a certain time but about expressing the changes that its new temporality generates. Finally, our initial approach aspires to form a new way of reflection that permits us to understand the complex implications that the new architecture submits the pre-existing subject to, motivated by the incorporation of factors external to simple formal and expressive judgement, prevailing at the end of the XXth century. In the same way, our set road, as an alternative, permits the contemplation of possible research paths, considering that what is pre-existing as an area that spans the whole territory with emerging changing dynamics and, with them, their interventional logics.
Resumo:
El capítulo 1 de esta tesis doctoral describe conceptos relativos a la ontología y a la arquitectura como, por ejemplo, la cuestión de “El lugar” o “Basho” o el espacio visto desde un punto de vista filosófico. En este capítulo se examinan las diferencias y similitudes entre la ideología oriental y la filosofía de occidente a lo largo de la historia y se esbozan los puntos comunes entre ambas en cuestiones que atañen al habitar. En el capítulo 2, estos conceptos se enumeran y ordenan y se extraen diferentes conclusiones en cuanto a la percepción de valores como el espacio o el vacío, fundamentales para entender la arquitectura y el paisaje en las culturas de Oriente y Occidente. El capítulo 3 describe el paisaje oriental y el jardín chino a modo de prólogo del de Japón. Este capítulo introduce al lector en la historia del jardín y explica las transformaciones que éste ha sufrido a lo largo de la historia de China. El capítulo 4 es una asimilación de los conceptos examinados en los capítulos 1,2 y 3 y en él se analizan los aspectos compositivos fundamentales del jardín chino y sus elementos como, por ejemplo, el centro, el límite, el agua o la montaña. El capítulo 5 consiste en una introducción al paisaje japonés que comienza con el estudio de su geografía, su lengua, su literatura y sus períodos históricos más importantes previos a la era moderna: la era primitiva “Jomon”, la era “Yayoi”, los tres Shogunatos y la Revolución Meiji. La segunda parte del capítulo 5 describe los jardines japoneses a lo largo de la historia tales como el jardín Karesansui, los jardines de Kioto o el arte del jardín Tatebana, entre otros. El capítulo 6 comienza con una copia del texto medieval japonés, “HOJOKI”. Al igual que en los capítulos 2 y 4, en el capítulo 6 se extraen los valores del capítulo anterior, esta vez, mediante un comentario de texto. En esencia, este libro demuestra la importancia de la “cabaña en la naturaleza” para la cultura japonesa, así como la relación del espacio doméstico y el jardín a lo largo de su historia. El capítulo 7 describe la evolución del paisaje de la ciudad china en paralelo a la evolución del paisaje urbano japonés que se desarrolla en el capítulo 9. El capítulo 8 es un nexo de unión entre los capítulos 7 y 9 puesto que explica las influencias paisajísticas y urbanas mutuas entre las culturas china y japonesa a lo largo de la historia como es el caso del trazado de las antiguas ciudades capitales chinas y japonesas o el de los paisajes y urbes proyectados sobre la topografía de Manchuria durante la ocupación japonesa de China. El capítulo 9 describe el paisaje japonés moderno, sus ciudades y sus paisajes interurbanos como, por ejemplo, el Tokai-do. A continuación describe la evolución de la arquitectura y el jardín japonés a lo largo del siglo XX, los principales movimientos de vanguardia, las circunstancias económicas que llevaron al país a la crisis de los 90 y la lenta recuperación económica posterior. Por último, este capítulo explica la destrucción del paisaje del norte tras El Gran Terremoto del Este del 2011 y su recuperación a corto plazo. El capítulo 10 se compone de tres entrevistas a tres figuras relevantes del mundo académico y de la arquitectura japonesa. Algunos de los temas que exponen son la arquitectura doméstica japonesa, el jardín y la naturaleza de esta cultura, la situación de la ciudad de Tokio o el rol del arquitecto en la sociedad contemporánea, entre otros. Además de estas cuestiones, se debate acerca de los recursos y la recuperación del país tras El Gran Terremoto del Este de Japón. Finalmente, el capítulo 11 consiste en un estudio en profundidad acerca del paisaje de la ciudad de Tokio y el espacio doméstico y el jardín en base a los conceptos estudiados en los capítulos 1 y 2 y en relación a los valores paisajísticos vistos en los capítulos 3,4,5 y 6, además de los temas urbanos y topográficos estudiados en los capítulos 7,8,9 y 10. En este capítulo se estudia la figura del sujeto individual y colectivo, el refugio, el jardín, las acciones urbanas del Machizukuri, el parque y la morfología y evolución de los barrios centrales de Tokio y sus espacios domésticos y parques y jardines vistos a través de los datos estadísticos proporcionados por el gobierno. Además, el texto estudia un total de 21 casos seleccionados y analizados a través de la comparación de cerca de 800 viviendas domésticas publicadas entre 1991 y 2011 en las revistas de gran prestigio nacional e internacional, Shinkenchiku Jutakutokushu y GA Houses. Tras el análisis de los casos de estudio, se extraen una serie de conclusiones y clasificaciones del jardín en el espacio doméstico del centro de Tokio en dicho periodo. Los últimos tres capítulos de la tesis doctoral se dividen en: una traducción al inglés del resumen y las conclusiones más importantes del capítulo 11 (capítulo 12) una conclusión y resumen homólogos en japonés (capítulo 13) y un cuaderno de dibujos a mano realizado por la autora sobre especies botánicas naturalizadas domésticas de la ciudad de Tokio (capítulo 14) ABSTRACT Chapter 1 of this Ph.D. thesis describes concepts related to ontology and architecture like the issue of “The place” in Japan, or “The space” as seen from a philosophic point of view. In this chapter, the differences between the essential ancient Asian ideology and the philosophical contemporary thought of the East are discussed, and at the same time the transcendental thought coming from the West is analysed and compared to both of them. In Chapter 2 these concepts are analysed specifically in the field of “inhabiting the domestic space” and the text fathoms the common points between Eastern and Western thought relating to the house and the garden. Chapter 3 describes the oriental landscape and garden of China as a prologue to that of Japan. This chapter starts with a brief description of the history of the garden in the East and the West and introduces the reader into the geography and changes that have taken place in China since the birth of its culture. Chapter 4 entails a brief assimilation of what has been deduced from chapters 1, 2 and 3. In this chapter the compositive and design aspects of the Chinese garden are described, aspects such as centre, limit, the element of the mountain, emptiness, water, and vision or the theatre. Chapter 5 is an introduction to the history of landscape and architecture in Japan that starts with a geographical insight into the country and with a short summary about the language, the primitive “Jomon” culture, the “Yayoi” era , the three Shogunates.and the Meiji Revolution. In the second part of chapter 5, the text describes Japanese gardens throughout history, for example the Karesansui garden, the history of Kyoto and its gardens, the garden in relationship with art and with Japanese literature or the art of Tatebana. Chapter 6 starts with a copy of the medieval text “HOJOKI” and discusses issues such as the meaning of “the hut in the nature” for Japanese culture and its relationship with the domestic space and the garden. Chapter 7 discusses the development of cities in the landscape in Chinese culture in parallel with an observation of the evolution of cities in Japanese culture and landscape. Chapter 8 is the crux of the Ph.D. research as it explains the mutual influences of landscape, urban planning, construction and architecture between Japan in China. Chapter 9 describes the Japanese urban planning since the very first urban developments and develops a study on the evolution of the Japanese cities and roads (like the Tokai-do) in the landscape. Also, it describes the reconstruction of the cities of Japan after the Second World War, the cultural vanguard movements, the economical circumstances that led to the Japan´ s economic crisis of the 90´s and the slow recovery of its economy. Also, at the end of this chapter, the text analyses the event of the Great East Japan Earthquake of 211. Chapter 10 of this Ph.D. research is composed of a number of interviews with architects and professors about architecture, nature in the domestic space, the role of the architect nowadays in addition to facts about energy and about the Great East Japan Earthquake . Finally, chapter 11 consists of a deep study concerning the current situation in the city of Tokyo and the relationship between its domestic spaces (dwellings) and gardens based on the philosophical values studied in chapters 1 and 2, aswell as the landscape values of the garden studied in chapters 3,4,5, and 6 plus the information about the cities in the landscape studied in chapters 7,8, 9 and 10. In this chapter the main goal is to study the human being, the refuge, the garden, the urban planning actions of Machizukuri, the park and the morphology and evolution of the central quarters of Tokyo and of its domestic spaces and parks seen through the statistical data provided by the Japanese government in the last decades. Also, the text provides a study on 21 cases selected and analysed through the comparison of around 800 domestic spaces designed in between 1991 and 2011 and published in “Shinkenchiku Jutakutokushu” and “GA Houses” magazines. After these study cases, a number of conclusions are developed and also a classification of the domestic garden in the center of Tokyo. The last three chapters of this Ph.D. work are divided in: the translation to English of the summary and main conclusions of chapter 11 of the research in Chapter 12, the translation to Japanese of the summary and main conclusions of chapter 11 of the research in Chapter 13, and a collection of hand-drawings done by the author about the botanical species found in the gardens of the domestic realms of Tokyo in Chapter 14.