5 resultados para Devaneio poético
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
Desde que el Hombre era morador de las cavernas ha sido manifiesto su deseo innato por grabar y reproducir "instantáneas con las que perpetuarse o sobre las que mirarse ". La aparición y desarrollo de la fotografía como medio para poder captar y fijar "la imagen directa de la realidad circundante " pronto se convierte en un nuevo lenguaje estético y poético que permite al artista la interpretación y reflexión de lo observado. Se imprime a la imagen el carácter de la mirada del fotógrafo, estableciendo un diálogo conceptual con el juego de luces. La presente Tesis plantea la creación de una nueva piel de arquitectura mediante la impresión fotográfica sobre materiales pétreos. La búsqueda de la expresividad de los materiales como soporte de expresión artística implica un cambio de escala al trasladar la instantánea fotográfica a la arquitectura y la aplicación de un nuevo soporte al imprimir la fotografía sobre materiales arquitectónicos. Se justifica la elección del dispositivo láser CO2 como sistema de impresión fotográfica sobre los materiales pétreos arquitectónicos, como la técnica que permite la unión física de la imagen y el proyecto arquitectónico, generando un valor añadido a través del arte de la fotografía. Se justifica la elección de los materiales investigados, Silestone® Blanco Zeus y GRC® con TX Active® Aria, de forma que la investigación de esta nueva piel de arquitectura abarca tanto la envolvente del edificio como su volumen interior, permitiendo cerrar el círculo arquitectónico "in&out" y dota al proyecto arquitectónico de un valor añadido al introducir conceptos sostenibles de carácter estético y medioambiental. Se realiza una consulta a las empresas del sector arquitectónico relacionadas directamente con la producción y distribución de los materiales Silestone® y GRC®, así como a las empresas especializadas en sistemas de impresión fotográfica sobre materiales, acerca del estado del arte. Se recorre la Historia de la fotografía desde sus orígenes hasta el desarrollo de la era digital y se analiza su condición artística. Se recopilan los sistemas de impresión fotográfica que han evolucionado en paralelo con los dispositivos de captura de la instantánea fotográfica y se describe en profundidad el sistema de impresión fotográfica mediante dispositivo láser CO2. Se describen los procesos de fabricación, las características técnicas, cualidades y aplicaciones de los materiales pétreos arquitectónicos Silestone® Blanco Zeus y GRC® con TX Active® Aria. Se explica la técnica utilizada para la captación de la imagen fotográfica, su justificación artística y su proceso de impresión mediante dispositivo láser CO2 bajo diferentes parámetros sobre muestras de los materiales arquitectónicos investigados. Se comprueba la viabilidad de desarrollo de la nueva piel de arquitectura sobre Silestone® Blanco Zeus y GRC® con TX Active® Aria sometiendo a las piezas impresas bajo diferentes parámetros a tres ensayos de laboratorio. En cada uno de ellos se concreta el objetivo y procedimiento del ensayo, la enumeración de las muestras ensayadas y los parámetros bajo los que han sido impresas, el análisis de los resultados del ensayo y las conclusiones del ensayo. Ensayo de amplitud térmica. Se determina el grado de afectación de las imágenes impresas bajo la acción de contrastes térmicos. Series de muestras de Silestone® Blanco Zeus y GRC® con TX Active® Aria impresas con láser CO2 se someten a ciclos de contraste frío-calor de 12 horas de duración para una amplitud térmica total de 102°C. Se realiza una toma sistemática de fotografías microscópicas con lupa de aumento de cada pieza antes y después de los ciclos frío-calor y la observación de las transformaciones que experimentan los materiales bajo la acción del láser CO2. Ensayo de exposición a la acción de la radiación ultravioleta (UV). Se determina el grado de afectación de las imágenes impresas al activar la capacidad autolimpiante de partículas orgánicas. Una serie de muestras de GRC® con TX Active® Aria impresa con láser CO2 se someten a ciclos de exposición de radiación ultravioleta de 26 horas de duración. Se somete la serie a un procedimiento de activación del aditivo TX Active®. Se simula la contaminación orgánica mediante la aplicación controlada de Rodamina B, tinte orgánico, y se simula la radiación UV mediante el empleo de una bombilla de emisión de rayos ultravioleta. Se realiza una toma sistemática de fotografías macroscópicas de la serie de muestras ensayadas: antes de aplicación de la Rodamina B, momento 00:00h, momento 04:00h y momento 26:00h del ensayo. Se procede a la descarga y análisis del histograma de las fotografías como registro de la actividad fotocatalítica. Ensayo de la capacidad autodescontaminante del GRC® con TX Active® impreso con láser CO2. Se comprueba si la capacidad autodescontaminante del GRC® con TX Active® se ve alterada como consecuencia de la impresión de la imagen fotográfica impresa con láser CO2. Serie de muestras de GRC® con TX Active® Aria impresa con láser CO2 se someten a test de capacidad autodescontaminante: atmósfera controlada y contaminada con óxidos de nitrógeno en los que se coloca cada pieza ensayada bajo la acción de una lámpara de emisión de radiación ultravioleta (UV). Se registra la actividad fotocatalítica en base a la variación de concentración de óxido de nitrógeno. Se recopila el análisis e interpretación de los resultados de los ensayos de laboratorio y se elaboran las conclusiones generales de la investigación. Se sintetizan las futuras líneas de investigación que, a partir de las investigaciones realizadas y de sus conclusiones generales, podrían desarrollarse en el ámbito de la impresión fotográfica sobre materiales arquitectónicos. Se describe el rendimiento tecnológico y artístico generado por las investigaciones previas que han dado origen y desarrollo a la Tesis Doctoral. ABSTRACT Since ancient time, humanity has been driven by an innate wish to reproduce and engrave "snapshots that could help to perpetúate or to look at one self". Photography's birth and its development as a mean to capture and fix "the direct image of the surrounding reality" quickly becomes a new aesthetical and poetical language allowing the artist to interpret and think over what has been observed. The photographer's eye is imprinted onto the image, and so the conceptual dialogue between the artist and the light beams begins. The current thesis suggests the creation of a new architectural skin through photography imprinting over stony materials. The search for material's expressiveness as a medium of artistic expression involves a change of scale as it transfers photographic snapshot into architecture and the use of a new photographic printing support over architectural materials. CO2 laser is the chosen printing system for this technique as it allows the physical union of the image and the architectonic project, generating an added value through the art of photography. The researched materials selected were Silestone®, Blanco Zeus and GRC® with TX Active® Aria. This new architectural skin contains the building surrounding as well as its interior volume, closing the architectonic "in & out" circle and adding a value to the project by introducing aesthetical and environmental sustainable concepts. Architecture companies related to the production and distribution of materials like Silestone® and GRC®, as well as companies specialized in photography printing over materials were consulted to obtain a State of the Art. A thorough analysis of photography's History from its origins to the digital era development was made and its artistic condition was studied in this thesis. In this study the author also makes a compilation of several photographic printing systems that evolved together with photographic snapshot devices. The CO2 laser-based photographic printing system is also described in depth. Regarding stony materials of architecture like Silestone®, Blanco Zeus and GRC® with TX Active® Aria, the present study also describes their manufacture processes as well as technical features, quality and application. There is also an explanation about the technique to capture the photographic image, its artistic justification and its CO2 laser-based printing system over the researched materials under different parameters. We also tested the feasibility of this new architectural skin over Silestone® Blanco Zeus and GRC® with TX Active® Aria. The pieces were tested under different parameters in three laboratory trials. Each trial comprises of an explanation of its objective and its process, the samples were numbered and the printing parameters were specified. Finally, with the analysis of the results some conclusions were drawn. In the thermal amplitude trial we tried to determine how printed images were affected as a result of the action of thermal contrasts. Series of samples of Silestone® Blanco Zeus and GRC® with TX Active® Aria printed with CO2 laser were subjected to several 12h warm-cold cycles for thermal total amplitude of 102oc. Each sample was captured systematically with microscopic enhanced lenses before and after cold-warm cycles. The changes experienced by these materials under the effect of CO2 laser were observed and recorded. Trial regarding the Ultraviolet Radiation (UR) effect on images. We determined to which extent printed images were affected once the self-cleaning organic particles were activated. This time GRC® with TX Active® Aria samples printed with CO2 laser were exposed to a 26h UR cycle. The samples were subjected to the activation of TX Active® additive. Through the controlled application of Rodamine B and organic dye we were able to simulate the organic contamination process. UR was simulated using an ultraviolet beam emission bulb. A systematic capture of macroscopic pictures of the tested sample series was performed at different time points: before Rodamine B application, at moment 00:00h, moment 04:00h and moment 26:00h of the trial. Picture's histogram was downloaded and analyzed as a log of photocatalytic activity. Trial regarding the self-decontaminating ability of GRC® with TX Active® printed with CO2 laser. We tested if this self-decontaminating ability is altered as a result of CO2 laser printed image. GRC® with TX Active® Aria samples printed with CO2 laser, were subject to self-decontaminating ability tests with controlled and nitrogen oxide contaminated atmosphere. Each piece was put under the action of an UR emission lamp. Photocatalytic activity was recorded according to the variation in nitrogen oxide concentration. The results of the trial and their interpretation as well as the general conclusions of the research are also compiled in the present study. Study conclusions enable to draw future research lines of potential applications of photographic printing over architecture materials. Previous research generated an artistic and technological outcome that led to the development of this doctoral thesis.
Resumo:
En un tiempo como el actual, en el que en arquitectura ya casi nada es lo que aparenta ser ni las disciplinas tradicionales parecen proporcionar ya suficientes asideros para conocer el trazo de los caminos, el proyecto arquitectónico se enfrenta a una visible incertidumbre a lo largo del limbo que parece definir el momento presente. Las infinitas soluciones que aparentemente marcan nuevas opciones de trabajo definen también un panorama de escasa claridad con una consiguiente pérdida de referencias de rigor que faciliten la certidumbre y un obligado compromiso en esta ciencia poética que se desvirtúa a veces como un mal arte menor. Para ahondar en este camino borroso se propone un ejercicio de búsqueda de invariantes que sirvan como base de método de trabajo. El planteamiento que sigue a continuación aspira a explorar una serie de herramientas básicas que siguen constituyendo el armazón de la arquitectura justa: la materia, la luz, la estructura, la emoción. No se trata pues de valerse de artilugios pasajeros o de argumentos pobremente arraigados, sino que el objeto de estudio que aquí se presenta tenga como base aquellas cuestiones que son esenciales a la arquitectura como ciencia poética y como técnica. En el discurso de la arquitectura pura nada es accesorio. Como escribe Rem Koolhaas, «donde la arquitectura acontece, nada más sucede». Además de explorar dichas herramientas, la investigación propone la recuperación explícita de unas estrategias que son tanto atemporales como históricas. Los filtros de mirada y luz pueden encontrarse en muchas culturas y bajo muchos signos, destinados a toda una variedad de funciones resueltas a medida según la medida de cada región y de cada hombre. La recuperación de estos elementos en la presente investigación presupone no solo una experiencia de la emoción espacial determinada por los mismos, sino la constatación y el abanderamiento de lo vernáculo como conocimiento del proyecto, como mecanismo de creación carente de frivolidad que, acumulado entre siglos y culturas, se destila para ofrecer lo más sensato y poético al hombre que lo precisa. Por último, el filtro es construcción y estructura, es materia y luz, no es mera imagen sino un neto configurador de espacios físicos y de emoción arquitectónica. Trabajar con estos invariantes debería garantizar una investigación desde el rigor y la responsabilidad. Su validez arquitectónica pues ésta va siempre más allá de su valor geográfico o histórico. Los filtros recorren un camino que arranca con la salida del hombre de la cueva platónica y alcanza la estructura molecular más compleja del cerramiento estructural más contemporáneo. La constante pulsión de un invariante tan consolidado viene a confirmarse de nuevo hoy en el auge de la arquitectura actual. La arquitectura siempre ha necesitado de filtros. Éstos, desde sus múltiples configuraciones, han permitido dar solución a cuestiones funcionales básicas a la vez que integraban sistemas desde los que proporcionar una imagen exterior y una emoción interior. Su verdadero sentido se comprende en su relación en el medio continuo, donde se ponen de manifiesto las interacciones que fomenta y que van más allá de su propia naturaleza y de sus propiedades intrínsecas como objeto para establecer nuevos significados. Contribuyen, como señala Jean-Pierre Cometti, a que «aparezca algo que no estaba implícito en las observaciones desarrolladas desde el principio»2. Los filtros son, por tanto, más que la suma de construcción, estructura, espacio y ornamento. Esta múltiple condición es la que proporciona un carácter único al filtro en sus consecuencias espaciales. Tan sólidos han sido sus apoyos que su presencia se ha mantenido indemne al tiempo y ha permanecido en el cruce de la historia, capaz de dar tantos y tan buenos resultados en el proyecto de arquitectura. Nuestra propuesta es redescubrir esos filtros.
Resumo:
Se plantea aquí el estudio de la Casa Huarte (1966) como un experimento doméstico -así lo concibió el matrimonio Huarte desde la libertad de acción y la entrega al talento de los arquitectos- que sintetizó los principios de los proyectos de la primera etapa de la obra de José Antonio Corrales (1921-2010) y Ramón Vázquez Molezún (1922-1993): paisaje construido, topografía modificada, basamento pesado y arraigado, cubierta ligera flotante y abstracción compositiva. La considerada vivienda experimental del siglo XX estaba asociada a estructuras familiares reducidas, como mucho formadas por un matrimonio con dos hijos. La Casa Huarte, sin embargo, pertenece a un grupo no reconocido de viviendas experimentales de gran formato, que aportaban -en entornos de vida socio-familiar no convencionales- una complejidad funcional, espacial y de relaciones interpersonales que la vivienda mínima no tenía. La Casa Huarte supuso un punto de inflexión en la carrera de Corrales y Molezún, culminando una primera etapa donde se concentraron sus obras más destacadas: Instituto en Herrera de Pisuerga (1956), Residencia de Miraflores (1958) y Pabellón de Bruselas, en sus versiones belga (1958) y española (1959). El proyecto de la Casa Huarte adelantó estrategias que aplicarían en proyectos posteriores -dinamismo del plano horizontal, visuales diagonales, entrada tangencial- y culminó la evolución de un tipo de vivienda que Corrales y Molezún comenzaron a investigar diez años antes. Entre 1956 y 1961 proyectaron cuatro viviendas (Casa Remírez Escudero, Casa Álvarez Mon, Casa Gómez Acebo y Casa Cela) que anticiparon soluciones y situaciones presentes y perfeccionadas en la Casa Huarte. Corrales aseguraba que si la vida es contradictoria la arquitectura también debería serlo. La Casa Huarte es compleja y contradictoria funcional y espacialmente, homogeneizada por una imagen exterior rotunda y atractiva de juegos de volúmenes maclados. El proyecto se muestra así de contundente detrás de habilidosas maniobras tectónicas que ocultan las muchas complejidades y contradicciones aparentemente inapreciables. Estas maniobras confunden la imagen que de la casa se tiene. Debajo de su manto cerámico de reminiscencias vernáculas - híbrido de casa castellana y arquitectura nórdica- se esconde una obra de arquitectura avanzada tecnológicamente. La tesis se desarrolla en cuatro apartados denominados procesos, por lo que tienen de secuencia en el desarrollo de la investigación. Estos procesos son: proceso descriptivo, proceso analítico, proceso interpretativo y proceso poético. Después del necesario e introductorio proceso descriptivo, el cuerpo central de la tesis -que contiene los procesos analítico, interpretativo y poético- sigue un guión marcado por la defensa de la categoría experimental de la Casa Huarte. Se han tratado los conceptos más característicos de la vivienda, desde los más generales a los más específicos divididos en cuatro grupos: Composición, volumen y espacio; El patio como lugar; El jardín: horizonte construido; Domesticidad del mundo interior; y Euritmia: materia y espíritu Molezún aseguraba que para entender una obra de arquitectura había que dibujarla. La Casa Huarte ha sido redibujada en sus tres etapas fundamentales: el proyecto de ejecución (marzo 1965), la casa acabada (noviembre 1966) y el estado actual (2012). El estudio y análisis se centra en la casa construida, por ser la realidad tridimensional en que el proyecto se nos manifiesta. La documentación gráfica del estado actual de la vivienda es inédita y ha sido posible gracias a múltiples inspecciones de la Casa Huarte en visitas facilitadas por las hijas de Jesús Huarte, actuales propietarias de la vivienda. Esta documentación nos permite constatar las alteraciones sobre la obra construida y conocer que modificaciones serían necesarias para recuperar el estado original de la casa. La Casa Huarte es una obra singular, una de las cinco viviendas unifamiliares pertenecientes a la Arquitectura del Movimiento Moderno en España y Portugal de mayor interés registrada por el Docomomo Internacional. Su futuro es incierto, se encuentra deshabitada y en venta. La familia Huarte ha cumplido con creces la misión de conservar su patrimonio. Es pertinente reivindicar su vigencia como obra de referencia de la arquitectura española del siglo XX, y, de esa manera, evitar que caiga en el olvido y el abandono. ABSTRACT The Huarte House (1966) will be analysed as a domestic experiment – that is how the Huarte’s conceived it, putting their faith in the architects – that synthesized the principles from the projects of the first phase of the work of Jose Antonio Corrales (1921-2010) and Ramón Vázquez Molezún (1922-1993): built landscape, modified topography, heavy and rooted base, light, floating roof and abstraction in composition. The experimental house of the 20th century was associated with small nuclear families of at the most a couple and two children. The Huarte House belongs to a group of non-recognised experimental houses of a larger size -and more unconventional familial settings- that lent themselves to greater functional, spatial and interpersonal complexity than their smaller counterparts. The Huarte House represented a turning point in the careers of Corrales and Molezún, capping a first phase that includes their most prominent work: the Institute at Herrera de Pisuerga (1965), the Residence at Miraflores (1958) and the Brussels Pavilion, in its Belgian (1958) and Spanish (1959) version. The project for the Huarte house anticipated strategies which they would apply to later projects: dynamism of the horizontal plane, diagonal visuals, and tangential entrances. It was also the culmination of the evolution of a type of house that Corrales and Molezún had started to investigate ten years earlier. Between 1956 and 1961 they designed four houses (Ramírez Escudero House, Álvarez Mon House, Gómez Acebo House and Cela House) that anticipated the solutions applied and perfected in the Huarte House. Corrales believed that if life was contradictory architecture should be so too. The Huarte House is complex and contradictory. Corrales and Molezún homogenised the project under a bold and attractive image of intersecting volumes. The project appears emphatic thanks to skilful tectonic manoeuvres that conceal the many complexities and contradictions so that they become imperceptible. These manoeuvres confound the image of the house. Under its ceramic blanket of vernacular reminiscences (a mixture of Castilian house and Nordic architecture) lies a technologically advanced piece of architecture. The thesis is organised in four chapters named ‘processes’ in reference to their sequence in the development of the research. These processes are: descriptive process, analytic process, interpretative process and poetic process. After the necessary and introductory descriptive process, the main body of the thesis, which encompasses the analytical, interpretative and poetic processes, develops the argument for incorporating the Huarte House into the experimental category. The thesis addresses the characteristic concepts of a house, from the general to the more specific, divided in four groups: composition, volume and space; the patio: architecture and landscape; the garden: building the horizon and eurythmy: spirit and matter. Molezún was convinced that to get to know a work of architecture it was necessary to draw it. The Huarte House is redrawn in its three main phases: the executive project (march 1965), the finished house (november 1966) and its actual state (2012). The study and analysis centers on the built house, as the actual tri-dimensional manifestation of the project. The graphic documentation of the present state of the house has never been published before and has been made possible by numerous visits to the House facilitated by Jesus Huarte’s daughters who are the current owners. This documentation allows us to determine any alterations of the constructed work and derive the necessary modifications to bring the house back to its original state. The Huarte House is a unique work, one of five single family homes registered by the International Docomomo. Its future is uncertain. It is currently uninhabited and up for sale. The Huarte family has more than delivered on the mission to safeguard its patrimony. It is important to defend its place as a key work of Spanish architecture of the 20th century and so avoid it being forgotten and abandoned.
Resumo:
El balcón de reja que Lutyens situó sobre la chimenea del salón de Little Thakeham es un elemento arquitectónico difícil de justificar. Transforma el muro interior en una especie de fachada y confiere al salón un carácter de espacio exterior. Concede además a este espacio, descendiente lejano del tradicional hall medieval, un aspecto ambiguo, entre inglés y español. Lutyens conocía los balcones de reja españoles a través de los dibujos de Prentice. Existen además en España balcones de reja que se abren hacia espacios interiores. Los que se abren hacia las naves de algunas iglesias barrocas, por ejemplo. También existen en Portugal y Brasil. Pero nadie vio antes un balcón de reja abierto hacia un hall inglés. Este pintoresco balcón, sin embargo, no es un arbitrario capricho o un simple experimento. Es parte de una estrategia de montaje destinada a revitalizar lo propio por relación a lo ajeno. El poético parentesco entre este balcón y la chimenea barroca que Le Corbusier empotró en el antepecho de la cubierta del apartamento para De Beistegui muestra que Lutyens, al igual que Le Corbusier, recurrió al montaje de imágenes con el fin de recrear las formas tradicionales.
Resumo:
Como no pocos proyectos, el origen de esta tesis es fruto de una casualidad. Hace unos años me topé en Londres, en la librería Walden Books del 38 de Harmood St., con una primera edición de la conocida monografía de Mies a cargo de Philip Johnson. El librito, en realidad catálogo de la exposición que en 1947 el MoMA de Nueva York dedicara a la obra de Mies Van der Rohe a los diez años del desembarco del arquitecto en Estados Unidos, tiene un tamaño de 10 x 7,5 pulgadas, es decir, la mitad del formato americano Crown (20x15 pulgadas), equivalente a 508 x 381 mm. Se imprimieron, en su primera tirada, editada por The Plantin Press, 12.000 ejemplares. Ese mismo año, con edición al cuidado de Reynal y Hitchcock, se publicaría la primera traducción al inglés de Cuando las catedrales eran blancas de Le Corbusier y una selección de poemas de Lorca, siete años después de su Poeta en Nueva York. En la monografía, en la página 109, aparece el conocido croquis de Mies Sketch for a glass house on a hillside. c. 1934, escasamente unas líneas, aunque precisas y llenas de matices, de la casa en una ladera que rápidamente nos remite a aquella primera propuesta de Saarinen para una casa en el aire, primero en 1941 en Pensilvania y después, en 1945, con Charles Eames, en Los Angeles, que nunca llegarían a construirse, sino en su aliteraciones posteriores realizadas por Harry Seidler (Julian Rose House, Wahroonga, Sydney, 1949), Philip Johnson (Leonhardt house, Long Island, Nueva York, 1956) o Craig Ellwood (Smith House, Crestwood Hills, 1958; Frank & Polly Pierson House, Malibú, 1962; Chamorro House, Hollywood Hills, 1963, o la serie Weekend House, con Gerald Horn, entre 1964 y 1970, hasta el magnífico Art Center College of Design de Pasadera, su puente habitado de 1977). El relato que da origen al texto discurre en un estricto período de tiempo, desde los primeros dibujos de la Case Study House nº8, dentro del programa promovido por John Entenza y su revista Arts & Architecture en California, realizados en el estudio de Saarinen en Bloomfield Hills, Michigan, hasta que el proyecto de la casa Eames finaliza cinco años después de acabar la obra en 1955, en la versión conocida, radicalmente distinta al proyecto original, cuando la pareja Charles y Ray Eames edita el corto House After Five Years of Living. La discusión original en torno a esta casita, o mejor, a las circunstancias, casualidades controladas, que rodean su construcción, se produce estrictamente cuando rastreamos aquellos invariantes que se mantienen en las dos versiones y las reconcilian. En este corto período de tiempo se producen en el proyecto una serie de decisiones que permiten descubrir, tanto en la forma como en el mismo proceso transformador del proyecto, en su obsesivo registro, en los nuevos referentes asumidos y propuestos, la primera visibilidad del cambio del paradigma moderno. Pero este momento germinal que cristaliza el paso a la postmodernidad no es inédito en la historia de la arquitectura americana. Así, el relato abre su ámbito temporal hasta un nuevo período de cincuenta años que arranca en 1893, año de la celebración en Chicago de la Exposición Internacional Colombina. En la White City de Hunt & McKim y del traidor Burham, Louis Sullivan construye su Golden Doorway en el pabellón de los Transportes. Aquella que visitará Adolf Loos antes de volver, renovado, a Viena; la misma que admirará André Bouillet, representante de la Union Centrale des Arts Decoratifs de Paris, y que deslumbrará en los museos de toda Europa, de París a Moscú en grandes fotografías y maquetas. Hasta que en Finlandia alguien muestra una de esas fotografías a un joven estudiante de diecinueve años en el Instituto Politécnico. Eliel Saarinen queda fascinado por la poderosa novedad de la imagen. Cuelga la fotografía frente a su tablero de dibujo, consciente de que la Golden Doorway, esa puerta de la aventura y la catarsis que Sullivan acuñaría como distintivo y que resolvería como único elemento complejo sus proyectos más maduros, desprovistos de todo ornamento; la misma que repetirían más tarde, con profundo reconocimiento, Ladovsky, Wright, Scarpa o Moneo, puerta dentro de puerta, fuelle y umbral, contenía, en sus propias palabras emocionadas, todo el futuro de la arquitectura. Desde ahí, pasando por el año 1910, momento de la huida de Wright a La Toscana y el descubrimiento de su arquitectura en Europa, entre otros por un joven Mies van der Rohe, meritorio en el estudio de Peter Behrens, a través del Wasmuth Portfolio; y así como algo después, en 1914, Schindler y en 1923 Neutra, harán el camino inverso, hasta que Mies les siga en 1937, animado por un Philip Johnson que había viajado a Europa en 1930, volviendo a 1945 y el inicio del programa Case Study House en California, hasta 1949, momento de la construcción de la CSH#8, y, por fin, al año 1955, after 5 years of living, en el que Julius Shulman fotografía la casa de Ray y Charles Eames en el prado de Chautauqua sobre las Pacific Palisades de Los Angeles, lanzando sus finas líneas amarillas hasta Alison y Peter Smithson y su tardomoderno heroico, hasta el primer Foster y su poético hightech y hasta el O-riginal Ghery, deconstruyendo el espacio esencial de su casa desde el espacio mismo, abiertas ya las puertas al nuevo siglo. Y en estos cambios de paradigma, desde el rígido eclecticismo de los estilos al lirismo moderno en el gozne secular y de ahí a la frivolidad, ligereza, exhibicionismo y oportunismo cultos del hecho postmoderno, hay algo que se mantiene invariante en los bandazos de la relación del hombre contemporáneo con su entorno. Como la escultura, que según Barnett Newman no es sino aquello contra lo que uno choca cuando retrocede para mirar un cuadro, en estos prístinos lugares, comunes y corrientes, recorrido, puerta, umbral, recinto y vacío, te topas con la arquitectura antes de darte cuenta de que es arquitectura. ABSTRACT As with many other projects, the origin of this doctoral thesis is the result of a chance. A few years ago I found in a bookstore in London, 38 Harmood st., Walden Books, a first edition of the well-known monograph about Mies by Philip Johnson. The tiny book, in fact a catalog of the exhibition that the MoMA of New York devoted to the work of Mies van der Rohe in 1947, ten years after his landing in the United States, has a size of 10 x 7.5 inches, that is, half of Crown American format (20 x 15 inches), equivalent to 508 x 381 mm. In the first printing, published by The Plantin Press, 12,000 copies were released. That same year, produced by Reynal and Hitchcock, both the first English translation of When the cathedrals were white by Le Corbusier and a selection of poems by Lorca were published, seven years after his Poet in New York. Inside the book, the famous drawing from Mies Sketch for a glass house on a hillside c. 1934 appears on page 109, barely a few lines, precise and nuanced though, the house on a hillside that quickly reminds us of the proposals of Eero Saarinen for a house in the air, first in 1941, in Pennsylvania, and later, in 1945, with Charles Eames, in Los Angeles, that would never be built, but in their later alliterations made by Harry Seidler (Julian Rose House, Wahroonga, Sydney, 1949), Philip Johnson (Leonhardt house, Long Island, New York, 1956) or Craig Ellwood (Smith House, Crestwood Hills, 1958; Frank Pierson & Polly House, Malibu, 1962, Chamorro House, Hollywood Hills, 1963, or the Weekend House series, with Gerald Horn, between 1964 and 1970, to the magnificent Art Center College of Design Pasadena, the inhabited bridge, in 1977). The story that gives rise to the text flows in a short amount of time, from the first drawings of the Case Study House No. 8, within the program promoted by John Entenza and his magazine Arts & Architecture in California, made in the study of Saarinen in Bloomfield Hills, Michigan, until the project of the Eames house is completed five years after finishing the construction in 1955, in the final version we know, radically different from the initial state, when the couple, Charles and Ray, published the film House after Five Years of Living. The original discussion around this house, or better, about the circumstances, controlled coincidences, regarding its construction, appears when one takes account of those that remain, the invariants, in the two versions, drawn and built, which precisely allow the reconciliation between both projects. In this short period of time a series of decisions made in the transformation process of the project reveal, in the obsessive record made by Charles Eames and in the new proposed references, the first visibility of the changing of the modern paradigm. But this germinal moment that crystallizes the transition to postmodernism is not unprecedented in the history of American architecture. So, the story opens its temporal scope to a fifty-year period that started in 1893, date of the celebration of the Chicago World´s Columbian Exposition. In the White City by Hunt & McKim and Burnham, the traitor, Louis Sullivan builds his Golden Doorway in the Transportation Building. That visited by a renovated Adolf Loos before his coming back to Vienna; the same that André Bouillet, Head of the Union Centrale des Arts Decoratifs in Paris, admired and dazzled in museums all over Europe, from Paris to Moscow, in large photographs and models. Until someone in Finland showed one of those photos to a young nineteen-years-old student at the Polytechnic Institute. Eliel Saarinen became fascinated by the powerful new image: he hanged the picture in front of his drawing board, aware that the Golden Doorway, that door of adventure and catharsis Sullivan coined as distinctive and as a single complex element which would solve their most mature projects, devoid of all ornament; the same that would repeat later, with deep appreciation, Ladovsky, Wright, Scarpa, or Moneo, a door inside a door, a threshold, a gap that contained, in its own moving words, the whole future of architecture. From there, through 1910, when Wright's flight to Tuscany allows Europe to discover his architecture, including a young Mies van der Rohe, meritorious in the studio of Peter Behrens, via the Wasmuth Portfolio; and as a little bit later, in 1914, Schindler and Neutra in 1923, made the travel in opposite direction, until Mies follows them in 1937, led by a Philip Johnson who had traveled to Europe in 1930, we return to 1945 and the beginning of the program Case Study House in California, and from 1949, when construction of the CSH # 8 begins, and finally, to 1955, after five years of living, when Julius Shulman photographs the inside of the house with Ray and Charles Eames, and all their belongins, at the Chautauqua meadows on Pacific Palisades in Los Angeles, launching its fine yellow lines to Alison and Peter Smithson and his heroic late modern, up to the first Foster and his poetic hightech and even the O-riginal Gehry, deconstructing the essential space of his home from the space itself, opening the doors to the new century. And these paradigm shifts, from the hard eclectic styles to modern secular lyricism in the hinge and then overcoming the cultured frivolity, lightness, exhibitionism, and opportunism of the postmodern skeptical focus, something remains intense, invariant in the lurching relationship of contemporary man and his environment. As the sculpture, which according to Barnett Newman is what you bump into when you back up to see a painting, in these pristine, ordinary places, promenade, door, threshold, enclosure and emptiness, you stumble upon the architecture even before realizing that it is architecture.