2 resultados para Continuidad histórica
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
Si el método científico de la Era Moderna respaldó en gran medida las intervenciones del Movimiento Moderno, el papel de la continuidad histórica fue reivindicado en la segunda mitad del s. XX cuando algunos arquitectos apelaron al valor de la tipología como instrumento de proyecto. En el proyecto para el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (1981-1985), Rafael Moneo adoptó un marco intelectual en línea con el concepto filosófico de razón vital. Esto representa una significativa reflexión en torno a lo que el valor tiempo supone como fundamento de la arquitectura así como operativa de proyecto. A este respecto las aún vigentes intuiciones contenidas en el proyecto no son ajenas a la actual tarea de la filosofía en el sentido de repensar los postulados temporales heredados desde la Antigüedad; ello nos permite abordar la reflexión acerca de algunos retos a los que hoy se enfrenta la disciplina.
Resumo:
El trabajo se ha centrado en la reconstrucción arquitectónica de Munich tras la Segunda Guerra Mundial, para estudiar la aceptación o no del pasado mediante una clasificación de varios ejemplos. Las ruinas de muchos lugares fueron debate fundamental en la reconstrucción, apareciendo distintas y contrarias soluciones. Este debate enfrentó a dos movimientos; la corriente tradicionalista y la modernista. La primera evidenció su rechazo absoluto hacia los acontecimientos recién sucedidos. Arquitectos como Karl Meitinger quisieron borrar el pasado, empleando la recuperación integral de la arquitectura en su estado anterior, sin continuidad temporal en la historia del edificio. La segunda, promovida por arquitectos de la Technische Universität München (TUM) como Hans Döllgast, buscó la lectura completa del edificio, atendiendo a sus diferentes etapas cronológicas, relatando distintos capítulos de la historia y permitiendo que el objeto de trabajo transmita por sí solo el recuerdo, respetando siempre los patrones compositivos del edificio original. Se produjo, por tanto, un borrado de huellas históricas en la recreación de muchos espacios destruidos, pero hubo otros cuyo objetivo fue dar a conocer la historia, aceptando las circunstancias del pasado, recuperándolo en la lectura de una fachada o en los paseos de los espacios públicos, haciendo que la ciudad de Munich se convirtiera en un buen ejemplo de reconstrucción arquitectónica que ha tenido en cuenta el recuerdo, defendiendo que el pasado traído al presente de la obra arquitectónica genera emoción en el espectador