8 resultados para CONSTRUCTORA
em Universidad Politécnica de Madrid
Resumo:
Hoy en día, todo lo que nos rodea comunica. Vivimos en la sociedad de la información, con cada vez más medios y más sofisticados. La importancia de una buena comunicación se ha convertido en algo indispensable para lograr el éxito en los proyectos y en la organización de las empresas. Es por ello necesario, reflexionar sobre cómo es la mejor manera de comunicar, y nos lleva a la necesidad de planificar. El trabajo pretende servir de guía para poder realizar una buena gestión de la comunicación interna, aquella que tiene lugar dentro de una organización, ya que es clave comenzar por definir y gestionar esta, antes de lanzarnos a la comunicación externa y el mundo de la publicidad.
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Uno de los pilares fundamentales que defienden el grupo de Normas ISO 9000 para garantizar la eficacia y eficiencia de los Sistemas de Gestión de la Calidad es la Mejora Continua. Para llevar a cabo el proceso de Mejora Continua es preciso empezar detectando y analizando donde estamos fallando y qué podemos mejorar. Organizaciones como PMI® asignan a esta actividad un proceso propio, que llaman también Lecciones Aprendidas y debe estar presente siempre, en todos los proyectos, ya que sólo conociendo nuestros fallos y analizando sus causas podemos tomar acciones preventivas que eviten que vuelvan a repetirse. Desafortunadamente, la experiencia práctica nos dice que, en la mayoría de los casos, esta actividad o no se ejecuta, o no se realiza de forma eficaz. La primera actividad que debería llevarse a cabo para detectar y analizar donde estamos fallando es la inspección del producto, en nuestro caso el edificio de viviendas, y realizar un listado de los defectos encontrados. Esta tarea, que debería realizarla la empresa constructora y ser supervisada por la Dirección de Ejecución de Obra, generalmente, no se realiza con el rigor suficiente que permita entregar al usuario su vivienda sin defectos aparentes. Se consideran repasos de postventa, dejando en el usuario final la responsabilidad de verificar el correcto acabado del producto que acaba de adquirir y que en la mayoría de los casos será la compra de mayor importe que realice en su vida. Cuando adquirimos cualquier objeto, un coche, un televisor, un teléfono móvil, etc., el fabricante es el responsable de verificar que el producto que está entregando al cliente o al suministrador no tiene daños o defectos aparentes. Sin embargo, cuando compramos una vivienda es el comprador o usuario final el que realiza, en la mayoría de los casos, esta verificación.
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Proyecto de arquitectura competitivo. Concurso para la construcción de la sede de la empresa Urbopama. La nueva sede de la constructora Urbopama es ya uno d elos edificios más representativos de Legatec, el parque tecnológico de Leganes (Madrid). Es un moderno edificio de 4.515,93 m2 con una disposición modular que parte de un zócalo conjunto para divergir hacia dos contundentes volúmenes independientes de geometrías no coincidentes.
Resumo:
En el ámbito de las estructuras de protección, tales como polvorines o refugios de protección civil, el hormigón armado es el material más empleado, fundamentalmente por su masividad, sus buenas características de absorción de energía y, cuando está adecuadamente reforzado, por su comportamiento dúctil. En ambos tipos de estructuras, la principal amenaza proviene de las explosiones causadas por armas de guerra, en particular, por armas convencionales. Por otro lado, en España viene actuando la organización terrorista ETA desde finales de los años 60, a lo que últimamente hay que añadir el denominado terrorismo internacional. En ambos casos, sus apariciones se manifiestan, generalmente, mediante la detonación de explosivos, aspecto que ha hecho que tanto entidades públicas como privadas hayan estado seriamente interesadas por el comportamiento de las estructuras cerramientos, etc. A título de ejemplo, se puede recordar el atentado perpetrado el día 31 de diciembre de 2008 en la sede de EITB de Bilbao, o el perpetrado el día 9 de febrero de 2009 en la sede de la empresa constructora Ferrovial-Agroman situada en el Campo de las Naciones de Madrid.
Resumo:
Este trabajo tiene por objeto proporcionar una breve información, desconocida para la mayoría de los acústicos españoles, sobre la contribución de un español emprendedor, emigrado a Estados Unidos a finales del siglo XIX, que contribuyó en la investigación y desarrollo de los primeros productos absorbentes acústicos. A principios del siglo XX, la fórmula del tiempo de reverberación de W. C Sabine tuvo un importante efecto en la industria de los materiales de construcción con propiedades absorbentes acústicas. La Guastavino Company, fundada en Estados Unidos a finales del siglo XIX, por el español Rafael Guastavino Moreno fue la primera empresa constructora que diseñó y comercializó productos absorbentes acústicos. Su hijo Rafael Guastavino Expósito fue un pionero junto con W. C. Sabine en la investigación y desarrollo de tales productos. Los dos, de manera conjunta, registraron varías patentes.
Resumo:
Las mujeres de la Bauhaus: El camino hacia la arquitectura, no es un simple título, es una secuencia en el tiempo. Al igual que la meta final de la Bauhaus era la Arquitectura, la Construcción, la obra de arte total donde participaban todas las disciplinas; la Escuela, sin la participación femenina hubiese nacido castrada, no hubiese sido la Bauhaus. En una entrevista se le preguntó a un alumno la razón de su ingreso, qué era lo más importante que le hizo tomar dicha decisión, a lo que contestó: “la forma de vida comunitaria de la gente de la Bauhaus”. Las mujeres, en un principio, con ser admitidas ya se daban por satisfechas. Eran disciplinadas, muy trabajadoras y se conformaban con las tareas que se les asignaba. Todos los estudiantes conocían las dificultades que acarreaba el ingreso y ser admitido era un hecho trascendente. Käthe Brachmann, agradecía en 1919 poder formar parte del alumnado: “Por lo tanto, nosotras las mujeres, también vinimos a esta escuela, porque cada una de nosotras encontró un trabajo que realizar aquí ¡que no nos atrevíamos a descuidar! ¡Puede que nadie envidiase nuestro trabajo! Gracias a todos aquellos que nos lo concedieron…” Somos nosotras, las siguientes generaciones de arquitectas, historiadoras, ingenieras, publicistas, diseñadoras… las que envidiamos y resaltamos su trabajo. Cuando Isabelle Anskombe contactó a principios de 1981, a través de Gunta Stölzl, con Marianne Brandt, ésta se encontraba en un asilo cercano a su lugar de nacimiento (antigua DDR) y quedó gratamente sorprendida del interés despertado. A lo largo de treinta años, hemos sido y continuamos siendo muchas mujeres, también algunos hombres, las que hemos impulsado y restituido el largo historial de méritos de las mujeres que estudiaron y trabajaron en la Bauhaus. Era una carencia que persistía desde el cierre de la escuela en 1933. Esta necesidad de restauración de la pequeña historia de la Bauhaus debe ser satisfecha por lo que esta tesis debe ser leída y entendida como una relectura desde sus orígenes en la que se incluyen dos aspectos fundamentales; el primero formado por los trabajos escolares de una parte importante del alumnado constituido por mujeres y el segundo en la consecución de una meta: lograr inscribirse en las clases de arquitectura y conseguir titularse como arquitectas. Este trabajo de investigación demuestra que la asociación de mujeres de la Bauhaus y el taller textil no fue exclusiva, existieron mujeres en otros talleres y lo más importante, hubo mujeres diplomadas en arquitectura. No se puede reducir el interés que despierta esta tesis sólo al ámbito femenino, porque no debemos olvidar que una tesis dedicada a un determinado maestro o alumno del mundo de la arquitectura se entiende que debe tener un interés global. De la misma manera, el estudio de una determinada maestra y de determinadas alumnas no se puede restringir a un determinado sector, debe ser de interés para toda la comunidad científica, no solo para las mujeres. Para que ello ocurra los trabajos de las alumnas deben tener una calidad mínima. Estudiando el fin de carrera de la alumna Vera Meyer-Waldeck y comparándolo con el de sus compañeros se puede afirmar que la complejidad arquitectónica de su trabajo no desmerece ante las dos propuestas ofrecidas por varones. La célebre frase de Marienne Brand en la que describe cuántas bolitas de alpaca tuvo que conformar hasta que por fin alguien le asignó una tarea mucho más gratificante, ilustra la paciencia y el tesón demostrado por ellas a lo largo del tiempo hasta ganarse el respeto entre los maestros y sus compañeros. La imposición inicial que supuso organizar a la mayorÍa de mujeres en el taller de tejidos influyó en un sentimiento femenino de autolimitación, algunas no se sentían capacitadas para la abstracción y el dominio espacial. Ello les llevó a reafirmarse como las más aptas en el campo bidimensional y por tanto convirtieron dicha limitación en un refugio. Se han explicado ejemplos de mujeres que no participaron en el taller textil (inicialmente establecido para ellas) y paulatinamente fueron dando pasos hacía un mayor compromiso con las relaciones espaciales y la arquitectura, a veces sin ser conscientes de ello. La propia Marianne Brandt tiene unas axonométricas fechadas en 1923 y su carnet de la Werkbund la acreditaba como arquitecta de interiores. Al mismo tiempo, Alma Buscher se sentía plena con sus célebres juguetes infantiles de madera en Weimar, pero sin embargo, ya en Dessau, redactó unos magníficos apuntes de construcción de edificios fechados en 1925. Incluso una alumna del taller textil, Benita Otte, sorprendió a sus maestros con una logradísima isométrica de la casa experimental Haus am Horn para la exposición del año 1923. Un ejemplo extraordinario fue el de la arquitecta Friedl Dicker. Una vez hubo abandonado sus estudios en Weimar, ejerció la profesión en Viena junto con su compañero de estudios Franz Singer, construyendo un club de tenis como trabajo más sobresaliente. El hecho de no existir ningún taller específico de arquitectura en Weimar, jugó a su favor, porque el nuevo profesor contratado para tal fin en Dessau era Hannes Meyer, un convencido de que la arquitectura y la vida debían ir a la par. El hijo de Paul Klee recordaba aquella época “Meyer (…) tenía ideas muy diferentes y la Bauhaus de Dessau llegó a estar muy regulada y agarrotada. Ahora todo el mundo estaba orientado hacía la arquitectura. Un estricto programa de 10 horas al día mantenía a la gente ocupada desde muy temprana la mañana hasta bien entrada la noche, y por si esto fuera poco, se enfatizaba la gimnasia y los deportes. Era un contraste muy fuerte respecto a las ideas fundacionales de la Bauhaus de Weimar…” La secuencia de los acontecimientos se ha detallado en el capítulo correspondiente, demostrándose que Gropius llamó conscientemente a Hannes Meyer porque era el hombre adecuado para este nuevo enfoque en Dessau. En el artículo del año 1926 que cautivó a Gropius, Die Neue Welt (los nuevos tiempos), Hannes Meyer colocaba en la misma página un trabajo de El Lissitzky con otro de Sophie Arp-Täuber. Su folleto de publicidad para ingresar en la escuela utilizaba como reclamo la pregunta, ¿buscas la verdadera igualdad como mujer estudiante? Convencido de que el “talento” no era tan importante como una buena predisposición, permitió eliminar el aura creadora que se suponía fundamentalmente masculina. Apasionado hombre político, cautivó a las jóvenes con su espíritu de justicia social, aunque su relación afectiva con Lotte Stam-Beese y con Hans Wittwer dejó al descubierto su temperamento y la dificultad de trabajar con él. El libro de Moholy Nagy titulado Von Material zu Architecktur (De lo material a la arquitectura) aparecido en 1929, impulsó a muchas mujeres a seguir avanzando y les sirvió como acicate, pues algunas se habían adaptado a un estado inferior al de sus plenas capacidades. Una voz autorizada y respetada les comunicaba que todo “ser humano debe tener la oportunidad de experimentar el espacio en la arquitectura”. Desgraciadamente, las teorías (Schopenhauer y posteriormente Freud … Gregorio Marañón) que primaban el sexo de la mujer por encima de su capacidad como persona , habían permitido crear en la opinión pública una cuantificación del grado de masculinidad o feminidad dependiendo de las actividades que se realizasen. Las relaciones espaciales, las ciencias puras, el proceso creador del artista, se habían considerado eminentemente masculinos en contraposición a la cerámica, las artesanías textiles y cualquier trabajo manual repetitivo que debían ser asignados a las mujeres. Betty Friedman denunciaba en 1962 lo que los educadores sexistas habían transmitido a lo largo del tiempo a sus alumnas : “A las mujeres les gusta la belleza tanto como a los hombres, pero quieren una belleza que esté relacionada con el proceso de la vida (…) La mano es tan admirable y digna de respeto como el cerebro.” En la Bauhaus, según avanzaba el tiempo, la integración ganaba terreno a los prejuicios por lo que la mano y el cerebro estaban conectados. Artista y artesano debían ser todo uno y los planes de estudio de la escuela, fieles a su origen de que el fin último era la arquitectura, ya permitían acceder a la sección de construcción (baulehre) a las personas que una vez terminadas las pruebas en el taller textil, quisieran seguir estudiando dentro de la Bauhaus. Las mujeres ya elegían libremente y se inscribían en los demás talleres según sus preferencias. La estudiante de carpintería y futura arquitecta Vera Meyer-Waldeck era entrevistada en la revista de la escuela y contestaba desinhibidamente que “para mí, es exactamente igual de interesante la literatura, el baile o la música, como las formas, el color, la matemáticas o cualquier problema de estática.” Numerosas alumnas estudiaron en la Bauhaus pero no consiguieron el diploma por no terminar todos los semestres requeridos. Fue el caso de Lotte Stam Beese que empezó en el taller textil con la maestra Gunta Stölzl, continuó en el departamento de construcción y, aunque no llega a diplomarse, si ejerció de arquitecta. Después de trabajar en diversos países, se titula en 1940 en la escuela VHBO de Ámsterdam. La entrada de Mies en la escuela cambia el planteamiento social y enfatiza aún más el estudio de la arquitectura. Unifica en su plan de estudios dos disciplinas que Hannes Meyer las tenía separadas: “construcción y acabados” (bau-ausbau) de manera que la pintura mural, la carpintería y todo lo referente al interior-exterior de un edificio se estudia en el mismo taller. Esta unificación presentaba una gran ventaja para las mujeres ya que se podían apuntar sin sentirse comprometidas ni apabulladas por las connotaciones que una carrera de ciencias tenía ya que en realidad, la palabra arquitectura con grandes letras no aparecía. Por supuesto, tal y como se ha detallado en el plan de estudios, existían todo tipo de asignaturas técnicas, pero el hecho de que la arquitectura de interiores, muy asumida en la opinión pública como actividad perfectamente factible para una mujer, se uniese a la actividad constructora, eminentemente masculina hasta entonces, ayudó a desembocar el final de los estudios de varias mujeres en el fin último de la Bauhaus: la arquitectura. Como ejemplo, Vera Meyer-Waldeck, había trabajado activamente en el edificio de Bernau en la creación de las mesas de estudio de los dormitorios dentro de la sección de carpintería (tischlerei), y gracias a la unificación de talleres, puede seguir ampliando conocimientos de construcción de forma gradual. Las alumnas Vera Meyer-Waldeck, María Müller, Hilde Reiss y Annemarie Wilke lograron de esta manera culminar sus estudios con un diploma que las permitía ejercer como arquitectas. Se ha dispuesto de los proyectos y trabajos profesionales en el campo de la arquitectura y el diseño de Vera y Annemarie. Desgraciadamente, de María y Hilde no se ha encontrado material de estudio. También se amplian datos sobre Annemarie Wimmer (Lange de casada), ella no finalizó sus estudios de Bau, pero se diplomó en ausbau (Ausbauabteilung), equivalente a arquitectura de interiores y escribió una guía de arquitectura de Berlín. Es conocido que la Bauhaus no era la única escuela donde las mujeres podían estudiar teoría de la construcción. Existían en la República de Weimar varias escuelas técnicas donde las mujeres estudiaban arquitectura , pero uno de los rasgos diferenciadores de esta escuela era el fuerte sentimiento de comunidad y la relación alumno-profesor. Las clases distendidas las recordaba el alumno Pius Pahl venido de un estricto instituto técnico: “(…) Durante el cuarto semestre intenté estudiar planeamiento urbano con Hilberseimer. Entré en la habitación donde se impartían las clases y me senté un poco apartado respecto a los demás. Ellos iban llegando uno a uno y encontraban sitios en las mesas, bancos, taburetes y alfeizares de las ventanas. Debatían entre ellos. Estaba esperando a Hilbs (Hilberserimer), pero en vano. Después de algún tiempo uno de los estudiantes veteranos apoyado en un radiador se presento como Hilbs. ¡Que sorpresa para un estudiante formado en la Höheres Staatliches Technikum!” Otro rasgo diferenciador frente a las escuelas técnicas era la posibilidad de acceder a la Bauhaus sin un bachillerato previo. Teniendo dotes artísticas y disponibilidad para el trabajo de diseño se podía ingresar en la Bauhaus. Estas condiciones beneficiaban a cierto número de mujeres que no habían tenido posibilidad de una instrucción académica. Como ejemplo, el currículo anterior de la alumna Lotte Burckhardt , matriculada en la sección de carpintería en el año 1928, consistía en haber trabajado en una sastrería, de secretaría y como trabajadora social. La Bauhaus no obstante, presentaba muchos rasgos comunes con otras escuelas surgidas en la República de Weimar. Varios profesores de la Bauhaus fueron contratados por otras escuelas. La escuela Reimann en Berlín (contrató al maestro de fotografía Peterhans una vez clausurada la Bauhaus de Berlín), la de Breslau (contrató a Schlemmer a partir de 1929) y especialmente la de Frankfurt (contrató a Adolf Meyer cuando éste se separa de Gropius) participaban de idearios similares. Esta última escuela estaba directamente relacionada con la oficina municipal de la construcción de Frankfurt, liderada por el arquitecto Ernst May. Bajo sus ordenes trabajó la arquitecta Margarete Schütte-Lihotzky. Ella, junto con un grupo de trabajo, realizaron para la exposición de la Werkbund de 1927- organizada por Mies y en parte por Lilly Reich- unas viviendas prefabricadas. Al igual que en la feria de Frankfurt, aquí también se ocupó del amueblamiento de las cocinas. Su posterior estancia en la Unión Soviética y sus proyectos son comparables con los realizados en la misma época por Lotte Stam-Beese. Estos proyectos se analizarán estableciéndose similitudes. Si bien hay características similares entre todas estas escuelas, un signo distintivo de la Bauhaus era la ausencia de un departamento o sección de modas que en cambio sí existían en las escuelas de Reimann y Frankfurt . La causa inicial era el riesgo de feminización que temía Gropius y que venía precedido por la escuela de Van de Velde. Posteriormente, en el curriculum de Hannes Meyer, que buscaba las necesidades del pueblo en lugar de ambicionar el lujo, no tenía justificación un taller dedicado a la moda. Cuando llegó Mies, la escuela ya estaba muy profesionalizada y las mujeres que estudiaban allí siempre comprendieron que su objetivo era la arquitectura y el diseño de objetos útiles. Curiosamente, Lilly Reich, la maestra de Ausbau (interiorismo), si venía del mundo de la moda. No hay constancia de que ninguna mujer denunciara un trato discriminatorio, así como tampoco parece que ellas sintieran que abrían nuevas vías a otras mujeres . Tenían un sentimiento de comunidad mixta, no se sentían especiales, creían firmemente en un mundo más justo y pensaban que trabajando en la Bauhaus podrían aportar algo nuevo a la sociedad junto con sus compañeros. Según palabras textuales de Walter Gropius: “La Bauhaus sintió el peso de una doble responsabilidad moral: hacer que sus alumnos tomaran plena conciencia de la época en que vivían, y prepararlos para que plasmaran su inteligencia natural y conocimientos adquiridos en diseños de prototipos que expresaran directamente esta conciencia.” La grave crisis económica y la guerra truncaron muchas esperanzas pero esos fuertes lazos duraron en el tiempo . Son incontables las parejas que se formaron en la Bauhaus, muchas de ellas duraderas en el tiempo. Eran numerosos los matrimonios formados por alumnos arquitectos y alumnas de otros talleres que ayudaban y aconsejaban. Quizás, el caso de Gertrud Arndt, llama la atención porque ella quiso originalmente ser arquitecta. Había estado como aprendiz en un estudio de arquitectura de Erfurt y a instancias de su jefe, empezó a documentar fotográficamente los edificios mientras se formaba. Al ver la primera exposición de la Bauhaus del año 1923 y con una beca de estudios, decidió trasladarse a Weimar para estudiar arquitectura. Cuando llegó allí descubrió que no existía tal departamento (solo alumnos aventajados disfrutaban de algunas clases semiparticulares) y después de aprobar el curso preliminar acabó en el taller de tejidos. Una vez hubo completado todos sus estudios, no volvió a trabajar en el diseño textil. Se casó con el arquitecto Alfred Arndt y cuando éste fue nombrado profesor, ella estuvo apoyando a su marido sin dejar de ocuparse de su otra pasión: la fotografía. Gertrud fue redescubierta como fotógrafa en los años 80 y en enero de 2013, el archivo Bauhaus le ha dedicado una exposición monográfica con sus obras textiles y fotográficas. Como anécdota, cabe reseñar la carta que le escribe Gertrud a su amiga Gunta Stölzl, animándola a emigrar a España ya que nuestro país se veía como una oportunidad para trabajar ante una Alemania deprimida económicamente. Tratamiento singular se merece también Hermine Luise Scheper- Berkenkamp, conocida como Lou. Alumna del taller de pintura mural, se casó con su compañero de estudios Hinnerk Scheper. Él terminó como profesor de la escuela y ella se dedicó a ayudarle al tiempo que ejercía de pintora e ilustradora de libros para niños. La prematura muerte de su marido en 1957 le impulsó a ejercer sus funciones. Se hizo cargo de las labores compositivas del color en la arquitectura de numerosos edificios en Berlín. Fue responsable del diseño de color del último proyecto ejecutado por Otto Bartning (un hogar infantil en Berlín), la Filarmónica de Hans Scharoun, el Museo Egipcio, varios edificios de Walter Gropius en los distritos de Berlín Britz, Buckow y Rudow así como el edificio del aeropuerto de Tegel. Cuando murió el 11-4-1976, Lou estaba trabajando en el esquema de color para la construcción de la biblioteca de Scharoun en Berlín. Es una evidencia que el trabajo de la escuela ha pasado a la posteridad fundamentalmente por la creación de objetos, telas, tipografías, fotografías, collages, pinturas, publicidad y técnicas de color. A excepción de sus tres directores, arquitectos de profesión, ni siquiera el arquitecto Breuer logra superar en reconocimiento al Breuer creador de sillas tubulares. Es por tanto mi intención mostrar el lado menos conocido de la escuela más famosa: el trabajo de las arquitectas que surgieron de la Bauhaus. Lamentablemente, el trabajo realizado por Peter Hahn en 1995 y recogido en el libro Bauten und projekte. Bauhaus in Berlín (Construcciones y proyectos. Bauhaus en Berlín) que editó el Bauhaus-archiv, sólo contiene los trabajos realizados por estudiantes y profesores de la escuela en el área metropolitana de Berlín, no aparece plano alguno ni fotografías de ninguna estudiante. Tan solo se citan las biografías de Lilly Reich y Vera Meyer-Waldeck. Con la colaboración del propio archivo Bauhaus, he podido contemplar los trabajos de las alumnas y compararlos con los de sus compañeros que sí figuran en dicho libro. Se analizarán dichos proyectos Por último, una imagen, que parece retroceder en el tiempo: Mies en América con sus estudiantes, solo hombres. Cuando Gropius emigró a Inglaterra, realizó con Maxwell Fry una escuela mixta que continuaba sus planteamientos ético-sociales traspuestos a la arquitectura. Sin embargo, al aceptar el puesto docente en Harvard (1937-1952), donde la educación estaba segregada por sexos -las mujeres aprendían en el Radcliffe College- no debió poder instruir prácticamente a ninguna mujer . La arquitecta Anne Thyn, colaboradora de Louis Kahn, fue una de las escasas alumnas. Empezó en 1944 y se licenció en 1949. ¿Coincidirían en alguna clase? Parece que la guerra hizo retroceder los espacios ganados por las mujeres, al menos en Estados Unidos. La feminista Bety Fridman denunciaba una vuelta de la mujer al hogar y a “ese malestar que no tiene nombre” denominado por ella la mística de la feminidad. En el año 1953, en América se publicaban manuales dirigidos a las mujeres en los siguientes términos: “En el momento histórico actual, la muchacha más adaptada probablemente sea la que es lo suficientemente inteligente como para tener buenas notas es la escuela pero no tan brillante como para sacar sobresaliente en todo (…); la que es competente, pero no en áreas relativamente nuevas para las mujeres; la que sabe ser independiente y ganarse la vida, pero no tanto como para competir con lo s varones; la que es capaz de hacer bien algún trabajo (en el supuesto de que no se case o si por otras razones no tiene más remedio que trabajar) pero no está tan identificada con una profesión como para necesitar ejercerla para ser feliz.” Afortunadamente, las protagonistas de esta tesis se sentían tan identificadas con su profesión que necesitaban ejercerla para ser personas, porque “ser mujer no es ni más ni menos que ser humana” ABSTRACT The Bauhaus was created in 1919 in a brand new government which looks for a rapprochement between the people and university elites. A new, modern and democratic perspective where the ideals of collectivism and individualism come together to serve the same cause: architecture, total construction. To access the Bauhaus previous studies were not necessary, just an artistic disposition. The Weimar period lasted until 1925, year in which were expelled finding a new headquarters in Dessau. The school appealed especially to young people wanting to learn and in need of change. For women marked a double jump, to acquire a profession and feel equal to their peers. Its founder, Walter Gropius, wanted to combine artistic creation of standardized design prototypes looking for a common goal around the architecture. Under the slogan "art and industry, a new unit," an exhibition from 15 August to 30 September 1923 where the pilot house called "Haus am Horn", executed and organized by all the school's workshops and in which some female students were able to demonstrate his extraordinary talent. When the Bauhaus moved to Dessau, Gropius invited architect Hannes Meyer to join them for the inauguration of the architecture section. No sooner had Meyer joint the Bauhaus when he became the new director. He advertised the school under the slogan “Come to the Bauhaus” with which he wanted to attract more female students. In his advertising papers, Mayer asked “Are you looking for a real equality as a female student?” During his mandate the Bauhaus sought predisposition for artistic talent to face a new and fairer world. “The needs of the people instead of a lust for luxury” were also reflected in the new architecture. The female students Lotte Gerson and Lotte Besse enrolled themselves in 1929 in the construction section. The destitution of Hannes Meyer in summer in 1930 made the designation of Mies van der Rohe, the school’s last director. Lilly Reich substituted master Gunta Stölzl. This well known couple of professionals with professor Hilberseimer formed a global section of construction-interior design (bau-ausbau) where edification and urbanism a quota of exigency not fewer than any other technical school in Germany. The Bauhaus, harassed by the Nazis, was obligated to leave their headquarters in Dessau, to move to Berlin, as a private institute in an abandoned factory. Before leaving Dessau, four women got their architect diplomas. These women were Hilde Reiss, Maria Müller, Annemarie Wilke and Wera Meyer Waldeck The closing of the Berlin headquarters in 1933 by the Nazi government, at the time the Weimar Republic ended with Hitler’s raise to the power. This made the Bauhaus a symbol of the sullied freedom by totalitarianism. The work and biography of the following female architects that represent the three headquarters of the school is analyzed here: -Friedl Dicker in Weimar -Wera Meyer-Waldeck in Dessau - Annemarie Wilke in Berlin.
Resumo:
Uno de los retos a los que se enfrenta la humanidad es la demanda de una sociedad con casi cero residuos: la búsqueda de una economía más eficiente en el uso de los recursos teniendo en cuenta el cambio climático y un abastecimiento sostenible de materias primas que permitan satisfacer las necesidades de una población mundial cada vez mayor, dentro de los límites sostenibles de los recursos naturales del planeta. Abordar este desafío implica la recuperación y reciclaje de materiales para reducir consumos de materias primas y, para ello, debe promoverse la innovación en la prevención y gestión de residuos, como estrategia hacia un desarrollo urbano sostenible. Los envases y embalajes forman parte de la cultura actual, relacionándose con el grado de desarrollo de países y regiones; el sector de la construcción no es ajeno a la problemática y genera un importante volumen de embalajes en las obras que no se gestionan de forma adecuada. El modelo de gestión de Residuos de Construcción Demolición (RCD) actual es poco eficaz, ya que los vertederos siguen recibiendo grandes cantidades de residuos valorizables. La normativa ha conseguido minimizar las prácticas ilegales, pero se comprueba que la gestión actual de los RCD en obra deja en manos de las plantas de tratamiento la misión de separar los residuos según su naturaleza y los datos aportados por las distintas plantas no permiten afirmar el grado de alcance de dicho objetivo, ni el destino de los mismos. Los envases y embalajes son un tipo de residuos que por su naturaleza suponen una fuente de recursos valorizables y por ello están presentes en directivas y leyes, dirigidas fundamentalmente al sector de la alimentación. En el ámbito de la construcción, hasta la fecha, no se habían tratado de forma específica, motivo que justifica este trabajo. Esta Tesis Doctoral tiene como objetivo principal mejorar la gestión de residuos de embalajes procedentes de materiales de construcción. Para ello se estudia un importante conjunto de obras de edificación residencial colectiva de 1173 viviendas, análisis que llevará a conocer los patrones de producción de los Residuos de Envases y Embalajes en Construcción (REEC) e identificar los productos o materiales responsables de su generación. La monitorización realizada, permitirá diseñar estrategias específicas que minimicen la generación de estos residuos y optimicen su valorización. Se ha podido comprobar que el tratamiento particularizado de los REEC puede mejorar los resultados de la gestión del conjunto de RCD, debido a que, al no mezclarse, se elimina un importante agente contaminador de los residuos inertes. Las obras analizadas alcanzan un nivel de segregación in situ muy bajo, y los capítulos de cerramientos e instalaciones suman más del 50% del global de REEC. Particularizando en cada tipo de material, el cartón predomina en los trabajos de electricidad, el plástico en las particiones y la madera en fachadas. Se evalúa la opción del eco-‐rediseño para uno de los embalajes predominantes, y se identifican estrategias para minimizar su impacto. Se comprueba que el ahorro en la gestión de RCD en caso de impulsar la segregación in situ no es muy significativo en las obras estudiadas, si bien se demuestra que la viabilidad económica es el factor más importante para motivar a las empresas constructoras. Las Administraciones Públicas deberían incentivar la gestión responsable, estableciendo medidas de control en las plantas de tratamiento e implementando en sus obras medidas de gestión de RCD ejemplares para el mercado. Una adecuada planificación de la obra, y formación específica para el personal son medidas que facilitan la segregación in situ y mejoran los resultados. Los promotores, mediante su relación contractual con el resto de agentes, tienen la capacidad de establecer objetivos de reducción, planificación y gestión sostenible de los REEC. Por último, se propone un sistema de gestión de REEC, integrable dentro del Sistema de Gestión de la empresa constructora, que permite evitar que residuos valorizables tales como los envases y embalajes se envíen a vertedero, guiando al sector hacia un futuro más respetuoso, alineado con el desarrollo sostenible. ABSTRACT One of the challenges humanity faces is the demand of an almost zero waste society: the search for a more efficient economy in the use of resources, taking into account climate change and a sustainable supply of raw materials, that meet the needs of an increasing world population within the sustainable limits of the planet's natural resources. Addressing this challenge involves the recovery and recycling of materials to reduce consumption of raw materials, so innovation must therefore be promoted in the prevention and management of waste, as a strategy towards a sustainable urban development. Packaging is part of our current culture and is related to the degree of development of countries and regions; the construction sector is no stranger to this problem and generates a significant amount of packaging waste in the site works, which nowadays is not managed properly. The current Construction Demolition Waste (CDW) management model is ineffective, since landfills continue to receive large amounts of recoverable waste. The legislation has managed to minimize illegal practices, but it has been observed that the current management of CDW in the analysed works leaves the mission of separating waste according to their nature to the plants, and data provided by the latter does not allow for checking the scope of this objective, nor the destiny of the waste. Packaging is a type of waste which, by its nature, represents a source of recoverable resources and is therefore present in directives and laws, focused primarily on the food industry. It has not been specifically treated to date in the construction field, hence the reason that justifies this work. This Thesis aims to improve the management of packaging waste from construction materials. An important set of residential building works with 1173 dwellings is analysed, which leads to knowledge on the production patterns of packaging waste (PW) in the construction industry, and the identification of the products responsible for its generation. The monitorization also allows for the design of specific strategies which minimise the generation of waste and optimize recovery. It has been found that the individualized treatment of PW can improve the results of the management of the whole CDW since, when not mixed, a major pollutant of inert waste is removed. The analysed works reached a very low segregation level and the façades and building services phases account for more than 50% of the overall PW. Focusing on each type of material, cardboard predominates electricity works, plastic on partitions and wood on façades. Eco-‐redesign is evaluated for one of the predominant packages, and strategies are identified to minimise their impact are . There is evidence that the savings in the CDW management in case of promoting segregation on site are not very significant at the studied works, although economic feasibility is the most important factor to motivate the construction companies. Public Administrations should encourage responsible management, establishing control measures in treatment plants and implementing CDW management exemplary measures on their work sites for the market. A proper planning of the works and specific training for the personnel are measures that facilitate in situ segregation and improve outcomes. The developers, through their contractual relationship with the other agents, have the ability to set reduction targets, planning and sustainable management of PW. Finally, a management system for PW is proposed, integrated within the Management System of the construction company, which aims to avoid that recoverable waste such as packaging is sent to landfill, leading the industry towards a more environmentally friendly future, aligned with sustainable development.
Resumo:
El desarrollo rural/local requiere personas capaces de asumir la gestión de sus actividades integrándolas con una visión global de desarrollo del territorio que habitan. La escuela constituye su primer ámbito de formación y por tanto es el elemento clave en el desarrollo futuro de las personas. Ésta ha perdido terreno como constructora de significados en los últimos años; ha asistido a la sistemática destitución de sus condiciones de generar capacidades de simbolización, lo que provoca una anomia constante en su conjunto. La realidad se le presenta de manera fragmentada y no es capaz de reconstituir un orden lógico y simbólico que contenga y retenga al alumnado ni tampoco se encuentra con capacidad para estructurar el cambio, factor fundamental del desarrollo rural/local. Se presenta propuesta de acción conjunta aplicable a la Provincia de Buenos Aires (Argentina), con un instrumento integrador: el huerto familiar. Con ella se pretende dar un salto cualitativo a las dificultades diagnosticadas y aportar elementos para la reconstrucción de una representación compartida de la realidad basada en una educación que a su vez sea emancipadora y productora de conocimientos que preparen para el protagonismo activo del individuo.