1 resultado para Alginatos

em Universidad Politécnica de Madrid


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La tarea de implantar una cubierta vegetal en taludes de carretera implica la consideración de una serie de factores que se presentan en estos lugares con matices específicos y configuran, aisladamente o en su conjunto, una situación distinta de la que habitualmente se presenta a la hora de sembrar o de plantar de forma común. Efectivamente, la pendiente, la temperatura del suelo, la compacidad del suelo, el contenido y distribución de humedad, la cantidad de materia orgánica, suelen definir un medio sumamente inadecuado para el desarrollo de la vegetación. De hecho, la colonización natural no se produce, o se lleva a cabo a un ritmo muy lento, en los taludes del tipo que se origina habitualmente junto a las grandes carreteras. Por otro lado, el establecimiento de una cubierta vegetal permanente parece ser el mejor procedimiento para conseguir la fijación y estabilización de taludes. En ponderación conjunta de los aspectos funcionales, económicos, estéticos y de conservación del medio natural, ofrece ventajas indudables sobre cualquier otro método; ventajas que persisten, en muchas ocasiones, aún limitando la consideración por separado a uno cualquiera de los cuatro aspectos. El problema objeto de este estudio, queda así centrado en la superación de la contradicción enunciada. Es claro que la solución puede conseguirse a base de "grandes remedios", como sería la modificación radical del "medio talud", viable técnicamente pero inviable económicamente en tal grado que no merece se le preste mayor atención que esta simple mención. La solución ha de buscarse, no obstante, por ese mismo camino, pero quitando a la modificación la nota de radical. El empleo de materiales que actúan como "mulch", estabilizador o acondicionador, y de técnicas tales como la hidrosiembra, ha supuesto un avance importante en el planteamiento técnico-económico del problema- Los materiales y técnicas aludidas proporcionan un medio menos hostil, en el que la vegetación puede debatirse ya con mejores perspectivas. La situación, en este hipotético ahora, podría dibujarse en dos trazos fundamentales: 1) El talud, tratado por cualquiera de los procedimientos conocidos, sigue siendo un medio artificial. Por lo tanto, al estudio de las condiciones climáticas, de las propiedades - del suelo y de la vegetación espontánea, ha de concedérsele importancia mucho menor de la acostumbrada en los estudios que contemplan un medio natural o poco modificado. 2) La finalidad perseguida es fijar los taludes de forma rápida y permanente. Importa, pues, decisivamente el efecto inicial de control de la erosión; y en segundo lugar dejar la puerta abierta para que los procesos naturales incidan sobre lo operado artificialmente, para irlo sustituyendo paulatinamente. En cualquier caso, y como prolongación de lo ya señalado acerca del peso a conceder al entorno natural, puede afirmarse que, más que los elementos definitorios de las comunidades naturales, son las componentes operativas de las especies empleadas las que determinan la viabilidad global de la acción emprendida. Se trata, pues, de buscar una comunidad funcional, cuyos componentes básicos apuntarían hacia el cumplimiento en el espacio y en el tiempo de una serie de funciones; entre ellas, es primordial el control de la erosión, que exige efectos extensos, inmediatos y permanentes. Los primeros capítulos del trabajo se dedican a la descripción de los aspectos particulares que el mecanismo erosivo presenta en los taludes de carreteras y de los factores que influyen en el establecimiento de la cubierta vegetal. En el capítulo 4 se sientan las bases que han de conducir a la elección de especies, y se enumeran los requisitos que éstas han de reunir. A continuación, se describe el medio en que se ha llevado a cabo la parte experimental: 30 taludes de la Autopista Barcelona-Gerona, en el tramo comprendido entre San Celoni y el Aeropuerto de Gerona, y las actuaciones realizadas sobre ellos, que son de dos tipos: 1) Cubrimiento de la superficie del talud, previo o simultáneo a la siembra, con uno de los siguientes materiales: - Tierra vegetal acopiada durante la explanación de la carretera. - Mulch de fibra larga, constituido por paja de cereal trabada con bitumen. - Mulch de fibra corta con un estabilizador de suelos, a base de alginatos. 2) Siembra con mezcla de semillas elegida entre seis previamente definidas. El estudio de los factores del medio, permite aceptar la homogeneidad previa a las actuaciones, y concretar el estudio del comportamiento de las especies en su respuesta a unos pocos elementos diferenciales: Intrínsecos al talud Desmonte o terraplén Exposición (solana o umbría) Pendiente Extrínsecos al talud Tipo de tratamiento recibido Composición de la siembra. Por último, en el Capitulo 4 se procede a la elección de especies a sembrar, mediante sucesivas aproximaciones a partir de la flora autóctona, disponibilidad de la se milla y consideraciones funcionales. La dosificación de las mezclas se verifica en base al Índice de concurrencia, con matizaciones derivadas de exposición y tipo de tratamiento. Las dificultades que se encuentran para conseguir el establecimiento en taludes artificiales de las especies habitualmente empleadas como pratenses, notoriamente relevantes en las zonas áridas, donde se suma a ellas la falta continuada de humedad durante largos períodos, han animado a investigar el comportamiento de algunas especies poco conocidas. Para ello, se llevaron a cabo ensayos de germinación en situaciones adversas, similares a las de los taludes. A continuación se describen las especies estudiadas, con referencia esquemática a su ecología y a los rasgos funcionales que han conducido a su elección. La inventariación de los resultados obtenidos en los taludes se realizó mediante un muestreo sistemático; el análisis de la información proporcionada se verificó en varias etapas. Un primer análisis consistió en explayar los resultados medios correspondientes a grupos de taludes, definidos según elementos diferenciales comunes, y a los diferentes conceptos del inventario (presencia en muestra, superficie cubierta y número de plantas). Este primer análisis permite definir la respuesta de las especies a las distintas actuaciones artificiales. El comportamiento de cada especie se aborda mediante la elaboración de cuatro índices, de los cuales sólo se retienen finalmente dos. Los Índices evidencian qué especies han dado los mejores resultados y qué otras han dado los peores; resta un tercer grupo, definido con menor precisión, que seguirá siendo analizado en las etapas posteriores del análisis. El estudio de las posibles correlaciones entre las especies, pone de manifiesto una baja estructuración de los datos, como por otra parte cabía esperar en una etapa preliminar de desarrollo, pero también evidencia ciertas constantes y paralelismos o divergencias en los comportamientos. El capítulo final contempla la posibilidad de distribuciones irregulares a lo largo de la altura de los taludes, como probablemente se darían si no existiesen actuaciones artificiales.