75 resultados para Rodríguez, Alberto


Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

La Madrid di Alberto Campo Baeza = Alberto Campo Baeza's Madrid. Texto en italiano e inglés.

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

La línea del cielo : Unidad Docente Alberto Campo Baeza : memoria del curso 2007-2008. Universidad Politécnica de Madrid E.T.S. de Arquitectura Departamento de Proyectos Arquitectónicos

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Habitar el nuevo milenio : Unidad Docente Alberto Campo Baeza : memoria del curso 2006-2007. Universidad Politécnica de Madrid E.T.S. de Arquitectura Departamento de Proyectos Arquitectónicos

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Aportación a la revista The Architectural Review: The diagram

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Discurso del académico electo Excmo. Sr. D. Alberto Campo Baeza y contestación del Excmo. Sr. D. Juan Bordes Caballero. Leído en el acto de su recepción pública el día 30 de noviembre de 2014. Real Academia de Bellas artes de San Fernando

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Discurso del académico electo excmo. Sr. D. Alberto Campo Baeza y contestación del Excmo. Sr. D. Juan Bordes Caballero : Leído en el acto de su Recepción Pública el día 30 de Noviembre de 2014. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Texto en inglés traducido por Penny Eades.

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Me piden que escriba sobre mi edificio favorito para iniciar una sección en el prestigioso blog de Rubén García Rubio CAJÓN DE ARQUITECTO, al modo en que Ada Louise Huxtable lo hizo con varios arquitectos en 1961 para el New York Times.

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

La Declaración Universal de los Derechos Urbanos es un proyecto hermano de UrbanLeaks, desarrollado por zuloark.

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

20 de marzo. Real Academia de San Fernando, Madrid Entrega de la medalla de oro de la arquitectura a Javier Carvajal Ferrer. Laudatio, a cargo de Alberto Campo Baeza

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Entrevista

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Si bien se han ido realizando análisis sistemáticos desde el punto de vista arquitectónico de los diferentes jardines nacionales europeos, el jardín clásico español, a pesar del importante incremento de bibliografía operado en la última década, no ha sido todavía estudiado desde los criterios compositivos y espaciales propios de la disciplina arquitectónica. Responde el jardín clásico español a una organización perspectiva que proviene de las construcciones espaciales originadas y desarrolladas en Italia durante los siglos XV y XVI; establece, además, una importante conexión con la arquitectura de jardines contemporánea, es decir, las grandes corrientes europeas –desde el jardín renacentista italiano al barroco francés-, que asume, interpreta e incluso supera en cuanto a organización unitaria e integración con su entorno en varios ejemplos señeros. Pero esta imbricación europea se ve puntualizada por una influencia primordial: el concepto islámico del espacio arquitectónico, caracterizado por la fragmentación y la pérdida de la axialidad, que en España se extiende de forma generalizada. Fusionada con los principios perspectivos provenientes de Italia, esta concepción espacial proporciona a los jardines –y demás edificios- una gran riqueza espacial que, poco analizada y mal comprendida, se ha considerado habitualmente como falta de pericia compositiva. Este hecho ha negado a los jardines españoles originalidad alguna –otorgada, en cambio, a los hispanomusulmanes- y una clasificación periférica en la historia de la disciplina. El jardín clásico español presenta tres etapas principales: una primera, durante los siglos XVI y XVII, que se podría denominar renacentista; una segunda, en la primera mitad del siglo XVIII, de ascendencia barroca francesa, y, por último, en la segunda mitad del Ochocientos, el jardín neoclásico, que en buena medida retoma la organización formal de la primera etapa renacentista. Las tres influencias preponderantes en el jardín renacentista español son la hispanomusulmana, procedente de la ocupación islámica en España desde el siglo VIII hasta el XV, cuya estela se mantiene durante todo el desarrollo del jardín clásico; una flamenca, de menor calado y cuyo origen está en los contactos políticos de la corona española con Flandes, y, por último, la italiana, de donde procederá la espacialidad perspectiva propia del Renacimiento, extendida por toda Europa y conocida en España asimismo por vínculos políticos y culturales. El jardín hispanomusulmán va a proporcionar los rasgos distintivos de la jardinería española posterior, derivados de la necesaria adaptación compositiva a un medio físico poco idóneo para la implantación de jardines. Esta cuestión se soluciona tradicionalmente de forma perfecta con el patio y el apoyo de una serie de elementos arquitectónicos de carácter ligero articulados aleatoriamente con la vivienda para organizar su entorno, operación que produce un organismo superior asimétrico y estructurado a partir de pequeños fragmentos ordenados por ejes quebrados, cuyo crecimiento no presupone un cambio en las cualidades espaciales del jardín. Esta ordenación quebrada y la fragmentación espacial tienden a embarazar la unidad perspectiva renacentista, de tal forma que el jardín español no presenta grandes ejes visuales ni espacios fugados, sino pequeñas piezas independientes –adaptadas mejor a la corrección climática y al riego- que se agregan sin intención de regularidad o simetría, pues buscan la ambigüedad espacial mediante la ofuscación de la percepción y orientación en el jardín, como sucedía en las obras hispanomusulmanas. El jardín renacentista español tendrá una doble vertiente dependiendo del medio físico donde se asiente: si este es poco propicio a la implantación de jardines, se recuperará la ordenación espacial medieval musulmana como respuesta compositiva a dicho entorno remiso, pues los ensayos de jardines basados en elementos arquitectónicos, ante la dificultad de estructurar el espacio del jardín en España con las componentes naturales –topografía, vegetación y agua-, se realizaron con éxito y se reutilizaron en siglos posteriores, e incluso alcanzan el momento actual; contemporáneamente, en territorios propicios a la creación de jardines –generalmente, riberas de ríos-, se podrá desarrollar el espacio perspectivo unitario italiano, que producirá ejemplos de gran calidad. Así, Felipe II creará de forma simultánea jardines muy diferentes según su ubicación. Entre los de carácter más medieval destacan los del Alcázar de Madrid y Valsaín –con el antecedente de Yuste, promovido por Carlos V-, y de los plenamente renacentistas, la Casa de Campo, El Escorial y Aranjuez, éstos últimos de Juan Bautista de Toledo. Los dos primeros se organizan con varios recintos independientes articulados por ejes quebrados y ordenados a partir de elementos ligeros –galerías, torreones, miradores- que se proyectan hacia el exterior para dar forma al entorno inmediato del palacio. Los últimos, en cambio, utilizan las posibilidades del medio natural para estructurar los jardines, y establecen magníficos ejes de raigambre renacentista, origen de espacios perspectivos unitarios de gran interés, dado su tamaño y temprana fecha de creación. Así, en la Casa de Campo la villa se articula con un jardín llano cuya unidad espacial no tiene parangón en la Italia del momento; en Aranjuez, el Jardín de la Isla, independiente en su trazado del palacio que lo propicia, presenta una superposición de dos ejes con gradientes en sentido contrario, y una ordenación a escala territorial, las Huertas de Picotajo, con una malla focalizada de doble simetría adaptada a un difícil meandro del río Jarama y con capacidad de extensión ilimitada en la vega de Aranjuez, que es contemporánea pero mucho más evolucionada que los primeros tridentes creados en Italia y anterior en un siglo a las formalizaciones de Versalles. Frente a estas realizaciones reales, en España los jardines nobiliarios responden a una clara influencia medieval, como los del duque de Alcalá en Bornos, el marqués de Mondéjar, Bellaflor en Sevilla, la Casa del Rey en Arganda o el cigarral de Buenavista en Toledo. Pero en paralelo con éstos y promovidos por nobles conectados con Italia, se están implantando jardines de hispanomusulmana-, en fechas incluso anteriores a los construidos por la corona. Así, el marqués de Villena construye en Cadalso de los Vidrios un jardín con una tempranísima ordenación en terrazas que se integra con su entorno; el duque de Alba en Abadía realiza la misma operación con mayor desarrollo espacial; y en Béjar por el duque de esta ciudad salmantina se establece otro jardín de clara espacialidad italiana, pero con la casa fuera de la ordenación. El siglo XVII supone, en los escasos ejemplos construidos, la prolongación de la espacialidad renacentista introducida por Juan Bautista de Toledo. Hay una clara continuidad en los jardines aterrazados, como La Zarzuela y La Florida, mientras en el ejemplo llano principal, el Buen Retiro, se atiende más a la fragmentación hispana y a una adaptación de los sistemas de extensión al aumento de escala. Así había sucedido en Italia, donde los jardines de malla ortogonal se convirtieron en grandes parques focalizados, con avenidas arboladas y remates perspectivos, elementos que se repiten en el jardín madrileño, aunque sin la unidad conseguida en los precedentes mediante la focalización. El siglo XVIII va a conocer la nueva dinastía de los Borbones y el jardín barroco francés, que supondrá un cambio radical en la concepción espacial del jardín, aunque la influencia hispana no dejará de producirse. El tamaño de estos jardines, su coste de implantación y mantenimiento y la falta de adaptación al medio físico español serán los factores principales del escaso desarrollo que el jardín de Le Nôtre alcanzó en España. A pesar de los proyectos realizados - algunos de gran calidad, como los de Robert de Cotte para el Buen Retiro, los del Palacio Real Nuevo, el de Riofrío y el del castillo de Villaviciosa de Odón-, sólo se van a construir escasos parterres de los denominados urbanos. Entre ellos hay que destacar los del Buen Retiro, Aranjuez y palacios de Liria, Buenavista y Altamira en Madrid, Piedrahita para los duques de Alba, el convento de Santa Bárbara, Migas Calientes –algunos de éstos quedaron en proyecto-, a los que se añade un gran jardín con todos los componentes, que es San Ildefonso de La Granja. En La Granja se puede encontrar un parque completo a la francesa, que responde en mayor medida a los principios establecidos en el tratado de Dezallier d'Argenville que a la influencia directa de las obras de Le Nôtre. Pero la ordenación canónica de jardín barroco francés se particulariza mediante los dispositivos proyectuales de origen hispano, pues se desjerarquizan los ejes principales impidiendo su continuidad, que queda truncada por desarrollos paralelos, interrupciones perspectivas y ejes quebrados. En la segunda mitad del siglo XVIII, los propios monarcas Borbones recuperarán los jardines regulares de los Austrias, cuyos tipos llano y aterrazado tuvieron un importante desarrollo con Felipe II y Juan Bautista de Toledo y gozaban de un merecido prestigio. Ya con Fernando VI se introdujeron ordenaciones de inspiración renacentista, como en el Jardín del Príncipe de Aranjuez; pero será con su hermano Carlos III cuando se revisen las actuaciones filipinas. Juan de Villanueva fue el autor de los principales jardines del momento -entre ellos, las Casitas realizadas para el príncipe de Asturias, el futuro Carlos IV y su hermano el infante Don Gabriel- aunque Ventura Rodríguez realizó en esos años un magnífico epílogo del jardín aterrazado en España: el palacio para el infante Don Luis en Boadilla del Monte, así como proyectos para el parque del Palacio Real Nuevo. En las Casitas de El Escorial –en menor medida en El Pardo-, Villanueva recoge una larga tradición de jardines aterrazados que, además, inserta magistralmente en su entorno, dentro de la secular tradición española de adaptación al medio físico. Lejos de presentar una lectura canónica, aunque utilizando todos los recursos del tipo, el arquitecto consigue la ambigüedad espacial hispana mediante la superposición en el eje longitudinal de dos gradaciones de dirección contraria, accesos quebrados e interrupción de las visuales y el viario, sin prescindir de una ordenación clásica. También de Villanueva son el proyecto definitivo del Jardín Botánico, de gran claridad compositiva y orden científico, y, para el Palacio Real Nuevo y su entorno, el jardín previo a las Reales Caballerizas y una remodelación de la Casa de Campo y su acceso.

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Among the mitigation strategies to prevent nitrogen (N) losses from ureic fertilizers, urease inhibitors (UIs) have been demonstrated to promote high N use efficiency by reducing ammonia (NH3) volatilization. In the last few years, some field experiments have also shown its effectiveness in reducing nitrous oxide (N2O) losses from fertilized soils under conditions of low soil moisture. An incubation experiment was carried out with the aim of assessing the main biotic mechanisms behind N2O emissions once that the UIs N-(n-butyl) thiophosphoric triamid (NBPT) and phenil phosphorodiamidate (PPDA) were applied with Urea (U) under different soil moisture conditions (40, 60 and 80 % water-filled pore space, WFPS). In the same study we tried to analyze to what extent soil WFPS regulates the effect of these inhibitors on N2O emissions. The use of PPDA in our study allowed us to compare the effect of NBPT with that of another commercially available urease inhibitor, aiming to see if the results were inhibitor-specific or not. Based on the results from this experiment, a WFPS (i.e. 60 %) was chosen for a second study (i.e. mesocosm experiment) aiming to assess the efficiency of the UIs to indirectly affect N2O emissions through influencing the pool of soil mineral N. The N2O emissions at 40 % WFPS were almost negligible, being significantly lower from all fertilized treatments than that produced at 60 and 80 % WFPS. When compared to U alone, NBPT+U reduced the N2O emissions at 60 % WFPS but had no effect at 80 % WFPS. The application of PPDA significantly increased the emissions with respect to U at 80 % WFPS whereas no significant effect was found at 60 %. At 80 % WFPS, denitrification was the main source of N2O emissions for all treatments. In the mesocosm study, the application of NBPT+U was an effective strategy to reduce N2O emissions (75 % reduction compared to U alone), due to a lower soil ammonium (NH4 +) content induced by the inhibitor. These results suggest that adequate management of the UI NBPT could provide, under certain soil conditions, an opportunity for mitigation of N2O emissions from fertilized soils.

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

El objetivo del estudio fue analizar el efecto del ejercicio realizado sobre una plataforma de disipación de aire comparado con el mismo ejercicio en suelo en un grupo de mujeres sanas. Material y métodos: En un estudio cuasi-experimental 14 mujeres sanas de entre 20 y 25 a?nos realizaron un mismo ejercicio en 2 condiciones diferentes separados entre sí por una semana; uno fue sobre una plataforma de disipación de aire y otro sobre el suelo. Durante las 2 pruebas se recolectaron los datos del intercambio respiratorio por un analizador de gases de circuito abierto. La frecuencia cardíaca (FC) fue registrada mediante telemetría. Muestras de sangre capilar (5 ?l) fueron extraídas cada 10 min de ejercicio utilizando un analizador de lactato portátil.

Relevância:

20.00% 20.00%

Publicador:

Resumo:

Mitigación GEI sistemas agrícolas