556 resultados para Arquitectura Accesibilidad
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Arquitectura gtica / por Leopoldo Torres Balbas
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De algunas tradiciones hispanomusulmanas en la arquitectura popular espaola. En Al-Andalus, XII. Madrid 1947
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Publicacin en las actas digitales del Congreso Internacional en Arquitectura y Crtica Criticall I. El artculo analiza el proyecto de apartamentos en Gifu(1994-98) de Kazuyo Sejima y propone una decodificacin verosimil de su proceso
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La arquitectura mudjar en Aragn. Las iglesias de Daroca
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En los ltimos aos, y a la luz de los retos a los que se enfrenta la sociedad, algunas voces estn urgiendo a dejar atrs los paradigmas modernos eficiencia y rendimiento que sustentan a las llamadas prcticas sostenibles, y estn alentando a repensar, en el contexto de los cambios cientficos y culturales, una agenda termodinmica y ecolgica para la arquitectura. La cartografa que presenta esta tesis doctoral se debe de entender en este contexto. Alinendose con esta necesidad, se esfuerza por dar a este empeo la profundidad histrica de la que carece. De este modo, el esfuerzo por dotar a la arquitectura de una agenda de base cientfica, se refuerza con una discusin cultural sobre el progresivo empoderamiento de las ideas termodinmicas en la arquitectura. Esta cartografa explora la historia de las ideas termodinmicas en la arquitectura desde el principio del siglo XX hasta la actualidad. Estudia, con el paso de los sistemas en equilibrio a los alejados del equilibrio como trasfondo, como las ideas termodinmicas han ido infiltrndose gradualmente en la arquitectura. Este esfuerzo se ha planteado desde un doble objetivo. Primero, adquirir una distancia crtica respecto de las prcticas modernas, de modo que se refuerce y recalibre el armazn intelectual y las herramientas sobre las que se est apoyando esta proyecto termodinmico. Y segundo, desarrollar una aproximacin proyectual sobre la que se pueda fundamentar una agenda termodinmica para la arquitectura, asunto que se aborda desde la firme creencia de que es posible una re-descripcin crtica de la realidad. De acuerdo con intercambios de energa que se dan alrededor y a travs de un edificio, esta cartografa se ha estructurado en tres entornos termodinmicos, que sintetizan mediante un corte transversal la variedad de intercambios de energa que se dan en la arquitectura: -Cualquier edificio, como constructo espacial y material inmerso en el medio, intercambia energa mediante un flujo bidireccional con su contexto, definiendo un primer entorno termodinmico al que se denomina atmsferas territoriales. -En el interior de los edificios, los flujos termodinmicos entre la arquitectura y su ambiente interior definen un segundo entorno termodinmico, atmsferas materiales, que explora las interacciones entre los sistemas materiales y la atmsfera interior. -El tercer entorno termodinmico, atmosferas fisiolgicas, explora los intercambios de energa que se dan entre el cuerpo humano y el ambiente invisible que lo envuelve, desplazando el objeto de la arquitectura desde el marco fsico hacia la interaccin entre la atmsfera y los procesos somticos y percepciones neurobiolgicas de los usuarios. A travs de estos tres entornos termodinmicos, esta cartografa mapea aquellos patrones climticos que son relevantes para la arquitectura, definiendo tres situaciones espaciales y temporales sobre las que los arquitectos deben actuar. Estudiando las conexiones entre la atmsfera, la energa y la arquitectura, este mapa presenta un conjunto de ideas termodinmicas disponibles desde los parmetros de confort definidos por la industria del aire acondicionado hasta las tcnicas de acondicionamiento pasivo que, para ser efectivas, necesitan ser evaluadas, sintetizadas y recombinadas a la luz de los retos de nuestro tiempo. El resultado es un manual que, mediando entre la arquitectura y la ciencia, y a travs de este relato histrico, acorta la distancia entre la arquitectura y la termodinmica, preparando el terreno para la definicin de una agenda termodinmica para el proyecto de arquitectura. A este respecto, este mapa se entiende como uno de los pasos necesarios para que la arquitectura recupere la capacidad de intervenir en la acuciante realidad a la que se enfrenta. ABSTRACT During the last five years, in the light of current challenges, several voices are urging to leave behind the modern energy paradigms efficiency and performance on which the so called sustainable practices are relying, and are posing the need to rethink, in the light of the scientific and cultural shifts, the thermodynamic and ecological models for architecture. The historical cartography this PhD dissertation presents aligns with this effort, providing the cultural background that this endeavor requires. The drive to ground architecture on a scientific basis needs to be complemented with a cultural discussion of the history of thermodynamic ideas in architecture. This cartography explores the history of thermodynamic ideas in architecture, from the turn of the 20th century until present day, focusing on the energy interactions between architecture and atmosphere. It surveys the evolution of thermodynamic ideas the passage from equilibrium to far from equilibrium thermodynamics and how these have gradually empowered within design and building practices. In doing so, it has posed a double-objective: first, to acquire a critical distance with modern practices which strengthens and recalibrates the intellectual framework and the tools in which contemporary architectural endeavors are unfolding; and second, to develop a projective approach for the development a thermodynamic agenda for architecture and atmosphere, with the firm belief that a critical re-imagination of reality is possible. According to the different systems which exchange energy across a building, the cartography has been structured in three particular thermodynamic environments, providing a synthetic cross-section of the range of thermodynamic exchanges which take place in architecture: -Buildings, as spatial and material constructs immersed in the environment, are subject to a contiuous bidirectional flow of energy with its context, defining a the first thermodynamic environment called territorial atmospheres. -Inside buildings, the thermodynamic flow between architecture and its indoor ambient defines a second thermodynamic environment, material atmospheres, which explores the energy interactions between the indoor atmosphere and its material systems. -The third thermodynamic environment, physiological atmospheres, explores the energy exchanges between the human body and the invisible environment which envelopes it, shifting design drivers from building to the interaction between the atmosphere and the somatic processes and neurobiological perceptions of users. Through these three thermodynamic environments, this cartography maps those climatic patterns which pertain to architecture, providing three situations on which designers need to take stock. Studying the connections between atmosphere, energy and architecture this map presents, not a historical paradigm shift from mechanical climate control to bioclimatic passive techniques, but a range of available thermodynamic ideas which need to be assessed, synthesized and recombined in the light of the emerging challenges of our time. The result is a manual which, mediating between architecture and science, and through this particular historical account, bridges the gap between architecture and thermodynamics, paving the way to a renewed approach to atmosphere, energy and architecture. In this regard this cartography is understood as one of the necessary steps to recuperate architectures lost capacity to intervene in the pressing reality of contemporary societies.
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Artculo incluido en la recopilacin "Sobre monumentos y otros escritos". Paginacin original de la revista Arquitectura: 176-178
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Anteriormente publicado el 24 de mayo de 1969 en el Diario de Mallorca
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La Exposicin de trabajos de los alumnos de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid
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En 1968, el arquitecto espaol Jos Miguel de Prada Poole (Valladolid 1938) inicia sus investigaciones sobre Estructuras Pneumticas de Respuesta Variable, influido por la ciberntica y las incipientes tcnologas de computacin. La ciencia de la ciberntica se basa en que tanto los humanos como las mquinas forman parte de un sistema de control y respuesta, es decir, un sistema de mensajes. Conocedor de las teoras de Norbert Wiener, padre de la ciberntica, Prada Poole asumi el cambio de paradigma que converta la comunicacin en el instrumento esencial para entender la sociedad y la arquitectura.
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En el nmero de Domus publicado en octubre de 1976, la revista italiana muestra en su portada la fotografa de una extraa agrupacin de brillantes cpulas y bvedas de color blanco, reflejando los ltimos rayos de sol del da. Ni su forma y disposicin, ni tampoco el paisaje de olivos y cereal que las rodea, nos dan una pista sobre su finalidad. Algo parecido debi suceder a tantas personas que, durante su construccin en la periferia de la ciudad de Sevilla, difundan la falsa noticia del levantamiento de una sofisticada y secreta instalacin de apoyo al ejrcito americano, ya establecido en la cercana base area de Morn de la Frontera. En pginas interiores la revista despeja las dudas sobre el edificio,una inofensiva pista de patinaje sobre hielo, obra del arquitecto Jos Miguel de Prada Poole(Valladolid, 1938). Un edificio, en efecto extrao, capaz de sugerir muchos comentarios pero cuyo anlisis planteaba un reto mayor.
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La reproduccin grfica de nuestros monumentos y la Escuela de Arquitectura de Madrid
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La creciente complejidad, heterogeneidad y dinamismo inherente a las redes de telecomunicaciones, los sistemas distribuidos y los servicios avanzados de informacin y comunicacin emergentes, as como el incremento de su criticidad e importancia estratgica, requieren la adopcin de tecnologas cada vez ms sofisticadas para su gestin, su coordinacin y su integracin por parte de los operadores de red, los proveedores de servicio y las empresas, como usuarios finales de los mismos, con el fin de garantizar niveles adecuados de funcionalidad, rendimiento y fiabilidad. Las estrategias de gestin adoptadas tradicionalmente adolecen de seguir modelos excesivamente estticos y centralizados, con un elevado componente de supervisin y difcilmente escalables. La acuciante necesidad por flexibilizar esta gestin y hacerla a la vez ms escalable y robusta, ha provocado en los ltimos aos un considerable inters por desarrollar nuevos paradigmas basados en modelos jerrquicos y distribuidos, como evolucin natural de los primeros modelos jerrquicos dbilmente distribuidos que sucedieron al paradigma centralizado. Se crean as nuevos modelos como son los basados en Gestin por Delegacin, en el paradigma de cdigo mvil, en las tecnologas de objetos distribuidos y en los servicios web. Estas alternativas se han mostrado enormemente robustas, flexibles y escalables frente a las estrategias tradicionales de gestin, pero continan sin resolver an muchos problemas. Las lneas actuales de investigacin parten del hecho de que muchos problemas de robustez, escalabilidad y flexibilidad continan sin ser resueltos por el paradigma jerrquico-distribuido, y abogan por la migracin hacia un paradigma cooperativo fuertemente distribuido. Estas lneas tienen su germen en la Inteligencia Artificial Distribuida (DAI) y, ms concretamente, en el paradigma de agentes autnomos y en los Sistemas Multi-agente (MAS). Todas ellas se perfilan en torno a un conjunto de objetivos que pueden resumirse en alcanzar un mayor grado de autonoma en la funcionalidad de la gestin y una mayor capacidad de autoconfiguracin que resuelva los problemas de escalabilidad y la necesidad de supervisin presentes en los sistemas actuales, evolucionar hacia tcnicas de control fuertemente distribuido y cooperativo guiado por la meta y dotar de una mayor riqueza semntica a los modelos de informacin. Cada vez ms investigadores estn empezando a utilizar agentes para la gestin de redes y sistemas distribuidos. Sin embargo, los lmites establecidos en sus trabajos entre agentes mviles (que siguen el paradigma de cdigo mvil) y agentes autnomos (que realmente siguen el paradigma cooperativo) resultan difusos. Muchos de estos trabajos se centran en la utilizacin de agentes mviles, lo cual, al igual que ocurra con las tcnicas de cdigo mvil comentadas anteriormente, les permite dotar de un mayor componente dinmico al concepto tradicional de Gestin por Delegacin. Con ello se consigue flexibilizar la gestin, distribuir la lgica de gestin cerca de los datos y distribuir el control. Sin embargo se permanece en el paradigma jerrquico distribuido. Si bien contina sin definirse an una arquitectura de gestin fiel al paradigma cooperativo fuertemente distribuido, estas lneas de investigacin han puesto de manifiesto serios problemas de adecuacin en los modelos de informacin, comunicacin y organizativo de las arquitecturas de gestin existentes. En este contexto, la tesis presenta un modelo de arquitectura para gestin holnica de sistemas y servicios distribuidos mediante sociedades de agentes autnomos, cuyos objetivos fundamentales son el incremento del grado de automatizacin asociado a las tareas de gestin, el aumento de la escalabilidad de las soluciones de gestin, soporte para delegacin tanto por dominios como por macro-tareas, y un alto grado de interoperabilidad en entornos abiertos. A partir de estos objetivos se ha desarrollado un modelo de informacin formal de tipo semntico, basado en lgica descriptiva que permite un mayor grado de automatizacin en la gestin en base a la utilizacin de agentes autnomos racionales, capaces de razonar, inferir e integrar de forma dinmica conocimiento y servicios conceptualizados mediante el modelo CIM y formalizados a nivel semntico mediante lgica descriptiva. El modelo de informacin incluye adems un mapping a nivel de meta-modelo de CIM al lenguaje de especificacin de ontologas OWL, que supone un significativo avance en el rea de la representacin y el intercambio basado en XML de modelos y meta-informacin. A nivel de interaccin, el modelo aporta un lenguaje de especificacin formal de conversaciones entre agentes basado en la teora de actos ilocucionales y aporta una semntica operacional para dicho lenguaje que facilita la labor de verificacin de propiedades formales asociadas al protocolo de interaccin. Se ha desarrollado tambin un modelo de organizacin holnico y orientado a roles cuyas principales caractersticas estn alineadas con las demandadas por los servicios distribuidos emergentes e incluyen la ausencia de control central, capacidades de reestructuracin dinmica, capacidades de cooperacin, y facilidades de adaptacin a diferentes culturas organizativas. El modelo incluye un submodelo normativo adecuado al carcter autnomo de los holones de gestin y basado en las lgicas modales deontolgica y de accin.---ABSTRACT---The growing complexity, heterogeneity and dynamism inherent in telecommunications networks, distributed systems and the emerging advanced information and communication services, as well as their increased criticality and strategic importance, calls for the adoption of increasingly more sophisticated technologies for their management, coordination and integration by network operators, service providers and end-user companies to assure adequate levels of functionality, performance and reliability. The management strategies adopted traditionally follow models that are too static and centralised, have a high supervision component and are difficult to scale. The pressing need to flexibilise management and, at the same time, make it more scalable and robust recently led to a lot of interest in developing new paradigms based on hierarchical and distributed models, as a natural evolution from the first weakly distributed hierarchical models that succeeded the centralised paradigm. Thus new models based on management by delegation, the mobile code paradigm, distributed objects and web services came into being. These alternatives have turned out to be enormously robust, flexible and scalable as compared with the traditional management strategies. However, many problems still remain to be solved. Current research lines assume that the distributed hierarchical paradigm has as yet failed to solve many of the problems related to robustness, scalability and flexibility and advocate migration towards a strongly distributed cooperative paradigm. These lines of research were spawned by Distributed Artificial Intelligence (DAI) and, specifically, the autonomous agent paradigm and Multi-Agent Systems (MAS). They all revolve around a series of objectives, which can be summarised as achieving greater management functionality autonomy and a greater self-configuration capability, which solves the problems of scalability and the need for supervision that plague current systems, evolving towards strongly distributed and goal-driven cooperative control techniques and semantically enhancing information models. More and more researchers are starting to use agents for network and distributed systems management. However, the boundaries established in their work between mobile agents (that follow the mobile code paradigm) and autonomous agents (that really follow the cooperative paradigm) are fuzzy. Many of these approximations focus on the use of mobile agents, which, as was the case with the above-mentioned mobile code techniques, means that they can inject more dynamism into the traditional concept of management by delegation. Accordingly, they are able to flexibilise management, distribute management logic about data and distribute control. However, they remain within the distributed hierarchical paradigm. While a management architecture faithful to the strongly distributed cooperative paradigm has yet to be defined, these lines of research have revealed that the information, communication and organisation models of existing management architectures are far from adequate. In this context, this dissertation presents an architectural model for the holonic management of distributed systems and services through autonomous agent societies. The main objectives of this model are to raise the level of management task automation, increase the scalability of management solutions, provide support for delegation by both domains and macro-tasks and achieve a high level of interoperability in open environments. Bearing in mind these objectives, a descriptive logic-based formal semantic information model has been developed, which increases management automation by using rational autonomous agents capable of reasoning, inferring and dynamically integrating knowledge and services conceptualised by means of the CIM model and formalised at the semantic level by means of descriptive logic. The information model also includes a mapping, at the CIM metamodel level, to the OWL ontology specification language, which amounts to a significant advance in the field of XML-based model and metainformation representation and exchange. At the interaction level, the model introduces a formal specification language (ACSL) of conversations between agents based on speech act theory and contributes an operational semantics for this language that eases the task of verifying formal properties associated with the interaction protocol. A role-oriented holonic organisational model has also been developed, whose main features meet the requirements demanded by emerging distributed services, including no centralised control, dynamic restructuring capabilities, cooperative skills and facilities for adaptation to different organisational cultures. The model includes a normative submodel adapted to management holon autonomy and based on the deontic and action modal logics.
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Comnmente la Arquitectura se manifiesta en los edificios como un hecho de la realidad que tiene siempre carcter contemporneo y se debe ser el valor supremo de un arte que no distingue entre antiguo y moderno, por afectar al presente y ser contemporneo como experiencia. Los objetos se insertan irremediablemente en su medio e incluso llegan a definirlo en ocasiones: as, arquitectura y paisaje, aparecern a veces confundidos con diferencias difciles de determinar. El trmino paisaje es relativamente moderno y se deriva de ciertas representaciones grficas o pictricas producidas en Occidente en poca algo posterior al Renacimiento. No obstante, el hecho de que una palabra se pueda escribir o se cite no quiere decir que la realidad a la que responde no pueda existir, pues lo escrito es solamente un medio de expresin, y es obvio que existen otros quiz ms antiguos y de idntica importancia, pues la propia escritura no es ms que el reflejo de un fenmeno que ya se ha producido con anterioridad. Parece as que el testimonio de la realidad viene dado por distintos contextos en lo que suele llamarse cultura de modo que las culturas pueden tener aspectos de gran inters mediante diferentes sistemas de expresin variados sin que eso tenga que pasar forzosamente por el filtro de un alfabeto y una escritura. A tenor de los primeros descubrimientos, parece que la cuestin de escribir tuvo originalmente un carcter de constatacin de apunte contable y tampoco se puede establecer con certeza si algunos utilizaron la escritura como el so-porte adecuado para referir mitos o historias, pues la Arqueologa no ha proporcionado sino testimonios fragmentarios; de lo que si est repleta sin duda la historia es de apuntes contables. Otra cuestin que suscita dudas es la propia definicin de escritura, pues parece que los ms antiguos modos de expresin escrita se reducen a pictogramas que resultan an indescifrables. Lenguas y toponimia son tambin herramientas muy tiles para bucear en el pasado, pero an as persisten dudas en las escrituras que pro-vienen de las representaciones primordiales: la propia escritura en sus orgenes parece alimentarse de las propias intuiciones inmediatas de la representacin, algo que evolucionara representando esa realidad urgente e inmediata del control o el abastecimiento que luego se convertiran en los fragmentos de texto que han podido conservarse. Es notorio, sin embargo, que ese conjunto enorme de convenios grficos estaba sujeto a la palabra y la desaparicin de las culturas determin tambin la desaparicin consecuente de sus lenguas, y esos signos - fueran o no escritura - han pasado definitivamente a las zonas oscuras del conocimiento. Escribir supone tambin disponer de capacidad de abstraccin grfica que diferencie la palabra y la cosa, y es posible que la razn que llevara a ese descubrimiento fuera simplemente el de una economa de signos, pues escritura y lenguaje son limitados por definicin, mientras que las cosas del mundo son innumerables: ningn idioma contiene todas las palabras para describir todo lo que puede aparecer. Aparentemente, ese el motivo por el cual existe un localismo un trmino especfico que refiere algo que existe en un lugar y no en otros - en lo que se refiere a dar el nombre a la cosa y tambin fuente de paradigma entre los pueblos que se consideran primitivos y los que se consideran civilizados. Debe tenerse en cuenta tambin que esa transposicin se da en ambos sentidos, de modo que las culturas ms aisladas tambin incorporan conceptos que carecen de una explicacin racional consistente. Las mitologas son as eternas, pues sirven para explicar realidades que carecen de un entendimiento alcanzable y est tambin bastante claro que los lenguajes resultan ser un enigma, como realidad autnoma que queda en-cerrada y se explica en s misma. Parece tambin que los primeros en escribir las consonantes aisladas fueron los pueblos semticos occidentales de las orillas del Mediterrneo, pueblos que crearon un alfabeto silbico que lleg a ser utilizado incluso por los tartesios en el sur de la pennsula ibrica como el primer alfabeto de toda Europa occidental. Resulta patente que el trmino paisaje se ha nutrido siempre de representaciones, bien escritas o artsticas, pero queda tambin claro que esas representaciones se suponen derivadas de la creencia en una idea de paisaje como algo que se ve representado en s mismo, es decir, como la imagen de una realidad externa situada fuera del individuo. Eso es un hecho trascendente, pues el paisaje requiere lejana de la cosa, de modo que el actor an sabindose inserto en su paisaje es incapaz de percibirlo desde dentro. En el paisaje ocurre igual que en un teatro o en una representacin: los actores son conscientes de su papel y su posible cometido, pero no son los que realmente pueden disfrutar de la eficacia o de la propia presencia de la obra, pues forman parte de ella. La idea de paisaje proviene de una lectura externa a la de los propios protagonistas del drama, de modo que si quieren ser un crtico del paisaje se debe abandonar la representacin para mirar el espectculo desde una distancia adecuada, al fin y a cabo externa. De ese modo, aparece la primera constatacin del hecho del paisaje como una realidad construida por objetos y personajes, pero, sobre todo, es una realidad construida por miradas. Llama tambin la atencin otorgada en las lecturas de los especialistas hacia esa referencia externa - artstica si se quiere - sobre el trmino paisaje, de modo que la bibliografa no especializada sobre el particular siempre acaba en tratados de pintura o poesa. Parece sin embargo que el hombre y sus paisajes son realidades indisolubles desde la propia aparicin de la especie, de modo que llevar la cuestin hacia trminos exclusivamente esteticistas parece una posicin parcial. Hombre y medio han formado siempre una sola unidad, aunque esa unidad se haya convertido en determinados casos en sinnimo de depredacin y destrozo. Sin embargo, esa destruccin crea igualmente un paisaje como desolacin que es resultado del propio quehacer del hombre: elementos que tambin poseen un contenido sustancial de memoria en los paisajes industriales como un momento de la Historia previo a la automatizacin y a la globalizacin de la vida actuales. Quiz el concepto ms interesante desde el punto de vista terico sea precisamente el de esa cualidad del paisaje como mirada, algo externo producido por el contemplador en un momento ajeno a la pertenencia, una mirada que no es tan slo esttica sino comprensiva, gozosa, activa o analtica - pues existen tantas maneras de mirar como sujetos - sin que pueda definirse con precisin esa contemplacin ms que en trminos que alcanzan la propia individualidad. En trminos poticos, tambin podra establecerse como ese conjunto de miradas individuales crean tambin una estructura que hace que ese paisaje se valore y se comprenda, de modo que desde ese punto de vista ese paisaje supone una creacin colectiva. Con respeto o como depredador, el hombre se ha instalado en su medio, y al hacerlo, ha dejado huellas dentro del propio paisaje que hacen que tome una determinada significacin. Naturalmente, existe una teora que distingue entre pas y paisaje, asumiendo para el primero la nocin exclusiva de territorio en la cual el hombre no tiene papel esttico alguno. He intentado muchas veces comprender esa posicin, sin acabar de entender el planteamiento que la sustenta: parece que la visin de la cosa estar siempre humanizada, an en las zonas vrgenes o intactas, pues la propia visin hace que el objeto se modifique en su propia unidad perceptiva, creando una curiosa indeterminacin que lleva a los conocidos equvocos entre imagen real y representacin. Efectivamente, la visin de la cosa requiere de una cultura y unos medios que la informan, de modo que un texto, una pintura, una descripcin o una fotografa quedarn ya humanizadas por el propio hecho de ser informadas, pues ello otorga una forma a priori. De ese modo, el paisaje figura inscrito en una funcin que establece tanto aspectos de un paisaje posible como aspectos del paisaje descrito y solamente podr hablarse sobre la potencialidad del estado final de ese paisaje y nada del propio paisaje en s, mientras ese paisaje no quede humanizado por el propio observador. Esta cuestin obliga a elegir una definicin de paisaje alejada de presupuestos esteticistas para acercarla a los puramente culturales, de modo que no existe otra va para la investigacin que contemplar esa realidad fsica en funcin de las coordenadas del hombre que la habita, dotada del contenido correspondiente a esa revelacin. Lejos de las posiciones de la geomorfologa, el trmino paisaje implicar as unas condiciones determinadas de contemplacin por parte de un sujeto por el cual el espectculo queda humanizado en dicho acto.Cabe pensar tambin si no es cierto que todos los paisajes requieren de esa condicin humanizada, pues aunque no estn habitados estn siempre ocupados por esa mirada que los habita, al igual que un escenario sin pblico que carece de vigencia. A partir de ah se sitan las coordenadas en donde este trabajo configura la presencia de la arquitectura en la definicin del paisaje, una premisa que parece ya venir otorgada desde el principio, pues esa misma mirada del espectador ya est dotando de un sentido de orden y jerarqua a la contemplacin, unas cualidades que estn en la base de toda actividad arquitectnica, De hecho la propia definicin de monumento natural - en si misma una contradiccin expresa ese conflicto, dotado de un fenmeno de admiracin y solape entre cultura y naturaleza, como conceptos enfrentados desde su origen. La conclusin sobre el dilema propuesta en la tesis no ha sido otra que suponer que esas dos realidades que son la cultura y el paisaje se han solapado desde el principio de los tiempos del hombre formando un binomio indeslindable. Se ha dicho antes que el proceso de invasin del territorio por el hombre es significativo, y esa significacin es la que origina una creacin autnoma que se asla como un concepto abstracto de los entes naturales, tomndolos como material de trabajo, y estableciendo una oposicin conceptual en la realidad perforada e interpretada por el hombre que viene a oponerse a lo que supone la caja cerrada e ignota del enigma del mundo. La cuestin de la significacin del hombre sobre el territorio se subsume en la creacin de unos productos que permanecen y que son testimonio de la propia cultura, de forma que la cantidad de rastro que el hombre deja sobre el territorio contribuye en mayor medida a la cualificacin del paisaje como concepto. Eso lleva a establecer que cualquier paisaje - por el mero hecho de serlo y ser definido as es ya cultural, puesto que est configurado por los productos de la cultura. Las palabras que puedan quedar encerradas en las piedras de los monumentos o de las ciudades son las de los hombres que trabajaron all, y tambin las de los que las habitaron: ms an, el propio sentido del paisaje y su conservacin vienen determinados por la presencia del hombre como nico interprete de conceptos como ecologa o conservacin, algo que se pone de manifiesto tambin en la espantosa devastacin que producen los fenmenos propios de la naturaleza. La historia natural, al igual que la vida, estn conformadas por xito y devastacin, sin que uno y otra tengan especial preferencia, pues la preferencia se alimenta de otra clase de conceptos. La cuestin de atribuir valores morales al mundo natural es algo muy antiguo, y quiz sea la fuente o el manantial de las primeras religiones, una cuestin que se une a la indefectible nocin de mortalidad que define la existencia del hombre frente a la inmanencia de la naturaleza. Esa propia naturaleza est dotada intuitivamente de un carcter inocente suponiendo que la inocencia es lo opuesto a la sabidura. La cuestin es bien otra, ya que la naturaleza no posee ni siquiera algo que pueda definirse como carcter, en el sentido personal del trmino. La cuestin no cae, evidentemente, del lado de las definiciones o de las cualidades, sino del propio anlisis de la realidad que el hombre va construyendo, destruyendo, embelleciendo o perjudicando para definir el territorio que habita, interponiendo a su manera recursos, instalaciones y en definitiva todos los testimonios posibles como principal manifestacin de su esencia. Entre los artefactos que el hombre produce, uno de los ms persistentes y ms conspicuamente descritos es el de la arquitectura - entendida aqu en un sentido amplio - es decir, como el conjunto de modificaciones del espacio y del territorio. El espacio se puede modificar de muchos modos, pero en cualquiera de los casos constituye una de las huellas ms caractersticas que el hombre establece como manifestacin fsica de su propio ser discursivo. Tambin la arquitectura ha demostrado ser una de los fenmenos ms persistentes, incluso ms que la propia lengua que la origina en su discurso primero antes que pueda ac-cederse a una idea sobre la conformacin del material. Es paradigmtico que el episodio descrito sobre la Torre de Babel en la Biblia la cuestin de la ambicin de los hombres frente a Dios, representada precisamente en una arquitectura, se asimile a la discusin sobre el lenguaje primordial. La cuestin no es balad, pues el fenmeno de la creacin es algo que se concede exclusivamente a los dioses, que por esa razn habitan los territorios a los que los hombres no pueden llegar; territorios de albergue en los que las mitologas sitan a dioses y demonios, con amplios espacios intermedios donde situar a las divinidades menores, hroes o seres hbridos en los que la coyunda de los dioses con los humanos produce sujetos que alivian el sentido de la mortalidad. El comentario del Gnesis tambin concede un valor a la tcnica, al mito de Prometeo y al fuego como creador de excelencia. Frente al progreso prometeico, se postula el valor divino, y la nica forma posible de paliar ese progreso es la confusin del lenguaje, pues eso ser lo que produzca la dispersin y la falta de acuerdo. La cuestin tambin puede explicar esa aficin tan comn por lo cannico en arquitectura que se mantiene a lo largo de grandes perodos, al igual que una gran mquina de inercia. Parece que los conceptos primordiales de la arquitectura basados en elementos simples como el hito, el dintel, lo recto y lo curvo, la rampa o la escalera, y el uso distinto o cualificado que se otorga a la piedra, el ladrillo, la madera o el metal como componentes primordiales del material arquitectnico se haya mantenido a lo largo de muchos milenios sin apenas cambios, al igual que ocurre con las costumbres alimenticias que siguen una progresin ascendente a travs de lo crudo, lo asado y lo cocido, hasta obtener distintos grados de refina-miento, pero que siempre se sustentan en la sensacin primigenia. El descubrimiento de la arquitectura proviene de un cierto manejo de las dimensiones, y consiguientemente de la geometra. Pero la geometra es cosa abstracta al igual que el lenguaje, de modo que para poder realizar arquitectura se hace necesaria esa capacidad de abstraccin primera que luego permite la realizacin de un dispositivo. La realidad y su nmero exhiben un divorcio, al igual que las cosas y sus nombres exhiben el suyo, y el anlisis numrico es solamente una forma de ver la realidad, una forma rigurosa y exacta aunque parcial - que solamente representa el modelo ideal al cual la realidad se aproxima en mayor o menor medida: esa aproximacin matemtica hace que el universo pueda condensarse parcialmente en nmeros, al igual que la realidad puede condensarse en nombres, pero ni el nombre ni el nmero reflejarn el mundo en toda su complejidad. El nmero es quiz solamente un medio de describir las cosas, como lo seran las formas puras que responden a una configuracin matemtica que pueda producirse en teora en cualquier parte del Universo. Sin embargo, para el ejercicio de la arquitectura es preciso acudir a esa simplificacin que exige la visin abstracta del plano como una seccin cierta realidad como un corte abstracto del elemento considerado. Con su traza o sin ella, con la propia expresin matemtica que lo describa o sin precisarla, esa intuicin del plano como elemento generador del espacio es anterior a aquella expresin, al igual que el habla fue anterior a la escritura, pues solamente se produjo a travs de ella y como refuerzo y sustituto de la memoria. Existen as abstracciones de la memoria que aparecen derivadas de los signos de la naturaleza aparecidos solamente de forma eventual y fragmentara: as ocurre con la lnea, el cuadrado y el crculo, formas iniciales y abstractas sonsacadas en cierta medida de la observacin que dan origen a los primeros signos de la arquitectura primordial, de modo que cuadrados y crculos, elevados a prismas y superficies esfricas o esferoides aparecen en tumbas y edificios elementales de los primeros tiempos mediante una geometra primordial que se superpone al paisaje en el que se inserta. Es cierto tambin que esas formas se encuentran ya aproximadas en objetos que se encuentran en el medio fsico, lneas en extremidades, ramas y miembros; ngulos rectos en algunos cristales que se observan mediante corte o formas circulares en astros y crteres, pero esa realidad solamente presenta su forma aproximada y no su abstraccin pura, de igual modo que el jeroglfico propondr al ave rapaz para representar la idea de vigilancia y la buena vista, o incluso que la imagen del propio ojo sustituya la idea del Dios que todo lo ve en las culturas anti-guas. La eleccin fue resuelta, despus de muchos intentos y aproximaciones, con la adopcin del ngulo recto como un artificio fcil para el replanteo a travs del tringulo sagrado 3:4:5 que ya se utiliz para construir las pirmides de Egipto, y que dio origen tambin a la mayor parte del urbanismo antiguo, coexistiendo con la forma circular primordial en el tipo denominado tholo. Aquella trama cuadrangular era uno de los patrones de relleno del espacio ms comunes y compactos, y esa fue probablemente la razn por la que en tiempos muy posteriores fuera adoptada como una forma eficaz permanente de organizacin frente al desorden topolgico que procura el conjunto de asociacin de plantas circulares. Otra cuestin paradigmtica es que esos conceptos primordiales e ignotos - que convergen en el mismo origen de las civilizaciones - se conviertan luego en algo cannico, a travs del uso. El canon en s mismo es algo ideal, como una norma aplicable a objetos de una realidad que ha sido creada solamente como indicio del ca-non, algo abstracto que tiene proporciones estrictas que son siempre las mismas y no obedece a criterios racionales: ser absurdo sin embargo buscar el canon griego entre los templos de poca como algunos lo hicieron, pues los edificios solamente se aproximan a los ejemplos cannicos y por esa razn se habla del drico del Partenn que es diferente del de Egina o del de Paestum, siendo todos ellos evidentemente dricos. Sin embargo, esa idea resulta til al tratadista, al terico de la arquitectura y al historiador, aun-que solamente refleje una vaga idea de lo que sucede ms all del tratado. Otra cuestin es la sutileza de los ejemplos de arquitectura, y del mismo modo que los cuerpos de los seres vivos jams son simtricos, aunque respondan a un diseo simtrico general derivado de las condiciones de la divisin celular, los edificios supuestamente cannicos en los que los especialistas se inspiraron para definir los rdenes clsicos no disponen de esa simetra modular exacta, sino que adaptan un modelo general al lugar siempre cambiante del emplazamiento, es decir, se adaptan con habilidad a la vez que configuran el paisaje en el que se insertan. La luz de los distintos intercolumnios del Partenn es ligeramente distinta, aunque guarde un evidente sentido de simetra axial, de manera que aquellos rdenes que formaron la Teora de la Arquitectura no son ms que una bella interpretacin sectorial de la arquitectura antigua elaborada por los tratadistas del Renacimiento y, posteriormente, por los neoclsicos. Parece, sin embargo, que ese ansia por el canon como claridad de lenguaje es algo consustancial al desarrollo de la arquitectura, una lingua franca que tiende a evitar la dispersin producida entre los mortales por los dioses antiguos, de modo que si no era posible llegar al cielo de los dioses se procur que el lenguaje de la Tierra fuera al menos inteligible para poder entenderse entre los hombres. Parece que la estructura del poder siempre requiri de un determinado nivel de organizacin, y tambin que las instrucciones se entendieran con claridad: parece que en nuestros tiempos esos antiguos cnones se han sustituido por la obediencia a normas abstractas, dictadas por instituciones tambin algo abstractas y que tienen nombres divertidos compuestos por siglas, aunque no se conozca bien su virtud. El canon actual est constituido por normas que dejan tranquilos a algunos, aunque parece quiz que todo ese entramado formal que sirve como anestesia para el cuerpo social procura tambin la destruccin de los bosques en formas de montaas ingentes de papel burocrtico. Durante muchos siglos las normas fueron otras, en la forma de un canon del cual nadie poda escapar: an as, mediante la utilizacin de cnones o sin ellos, la arquitectura prosper en la civilizacin desde los primeros refugios cavernarios o los abrigos primigenios y de ese modo fue configurando la realidad, es decir, el paisaje. Como antes se dijo, ese es un viaje de ida y vuelta en el cual ambos se confundan y subsuman: el manejo de las formas y lenguajes de la arquitectura posibilitara con el tiempo la distincin entre el campo en donde reina el caos y la ciudad, en donde reina tericamente el orden, creando un divorcio que durara milenios y que an persiste. Esa oposicin generara tambin una forma de paisaje y una serie de usos simblicos y sagrados de los elementos de la arquitectura - como son puertas y murallas - que se han mantenido conceptualmente aunque hoy las ciudades ya no posean murallas fsicas, ni puertas que se cierran con la llegada de la noche. En ese sentido, la arquitectura ha podido definir el paisaje, entendiendo la arquitectura no solamente como los edificios en s, sino como el hecho de la manifestacin del hombre sobre el territorio, de modo que no podr hablarse de paisaje sin su arquitectura, del mismo modo que no puede hablarse de paisaje sin hombres. Por esta razn, la Tesis habla sobre Arquitectura y Paisaje, pero ms particularmente sobre el hecho de la arquitectura en la definicin del paisaje, es decir, de como los hechos arquitectnicos van a determinar o no la cualidad y la calificacin de un paisaje. Deber partirse en primer lugar de una definicin de lo que se entiende y se ha entendido comnmente por paisaje: igualmente, y habida cuenta del contexto en el que sita el propio trabajo de tesis, la cuestin solamente se circunscribir a lo que se entiende como cultura occidental, pues el desarrollo de la civilizacin presenta siempre un color local que hace que el anlisis de un fenmeno de esta envergadura tenga distintas connotaciones en las distintas reas de civilizacin. De igual modo, y habida cuenta tambin que el paisaje se construye a travs de todas las manifestaciones culturales, se har a veces necesario indagar en otras disciplinas no arquitectnicas para comprender el alcance de algunos casos en los cuales los restos arquitectnicos han desaparecido, o en los que subsisten escasas trazas. Una definicin tan amplia de la Arquitectura llevara a escribir un relato sobre toda la cultura occidental y por ese motivo solamente se han esbozado ideas sobre la aparicin de esos signos sobre el paisaje basados en elementos antiguos y primigenios que se repiten con insistencia y van dando lugar al variado repertorio de la arquitectura occidental cmo conformacin de ideas sobre el me-dio y sobre el mundo que se percibe y se habita. ABSTRACT About Architecture in defining Landscape. Abstract Architecture is commonly manifested in buildings as a fact of reality that has always a contemporary character and that should be the highest value of an art that does not distinguish between ancient and modern, to affect the present and be contemporary as experience. Objects are inserted irremediably in their midst and even sometimes come to define it: thus, architecture and landscape, appear sometimes confused with differences difficult to determine. However, the term "landscape" is relatively modern and is derived from certain graphical or pictorial representations produced in the West in some subsequent period to the Renaissance. The fact that a word can be written or quoting does not mean that the reality that can not be answered, because the writing is only a mean of expression, and it is obvious that there are other and perhaps older equally important, because the writing itself is nothing more than the reflection of a phenomenon that has occurred before. It thus appears that the testimony of reality is given by different contexts in what is called "culture", so that cultures can have aspects of great interest by many different expression systems without this necessarily have to pass through the filter of alphabet and writing. Under the initial findings, it appears that the question of writing originally had a character and finding accounting entries, and it can not be established with certainty whether some used writing as the support appropriate to refer myths or stories, because archaeology has provided only fragmentary evidence. Another issue that raises questions is what can properly be defined as writing, it seems that the oldest modes are reduced to writing pictograms are still indecipherable. Languages and place names are also very useful tools for diving in the past, but still questions remain in the scriptures that come from the primordial representations: either it is very well defined what the own writing in its origins: the beginnings seem to feed on immediate intuitions of representation, which would evolve representing reality that urgent and immediate control or supply which is then inherited into fragments. It is noteworthy, however, that this huge set of graphics agreements was subject to the word and the disappearance of cultures determined also the consequent disappearance of their languages, and those signs - whether or not they write - have passed definitively to dark areas of knowledge. Writings supposed also the capacity of abstraction graph differentiates the word and the thing, and it is possible that the reason to carry this discovery was simply that of an economy of signs, for writing and language are limited by definition, while the things of the world are innumerable: no language contains all words to describe all that may appear. Apparently, that's why there is a localism - a specific term that refers to something that exists in one place and not in others - in regards to name the thing and also the source of paradigm among peoples are considered primitive and civilized. It should be noted also that transposition occurs in both directions, so that the most isolated cultures also incorporate concepts that lack a consistent rational explanation. Mythologies are eternal and therefore serve to explain realities that lack an understanding achievable and also pretty clear that languages happen to be an enigma, as an autonomous reality that is enclosed and explains itself. It also seems that the first to write consonants were isolated western Semitic peoples from the shores of the Mediterranean, peoples who created a syllabic alphabet came to be used even by tartesios in southern Iberia as the first alphabet in Western Europe. It is clear that the term "landscape" has always nurtured representations, either written or artis-tic, but it is also clear that these representations are assumed arising from belief in an idea of landscape as something that is represented in itself, as the image of a reality external located outside the individual. That is an important fact because the landscape requires remoteness of the thing, so that the actor - even knowing insert in landscape - is unable to perceive from within. The landscape is just as in a theatre or a performance: the actors are aware of their role and their possible role, but they are not the ones who can really enjoy the efficiency or the presence of the work itself, as part of it. The idea comes from an external landscape reading the principles of players in the drama, so if you want to be a critic of the landscape should leave the actual representation to watch the spectacle from a safe distance, finally external. Thus, the first finding of fact of the landscape appears as a reality constructed by objects and characters, but above all, a reality constructed by looks. Also noteworthy given the readings of specialists to the external reference - art if it could be - on the term "landscape", so no specialized literature on the subject always ends in treatises on painting or poetry. It seems however that the man and his landscapes are inseparable realities from the very onset of the species, so bring the issue into terms exclusively aesthetics seems a partial position. Man and environment have always been a single unit, but that unit has become synonymous with certain cases predation and destruction. Nevertheless, this destruction also creates a landscape as desolation that results from proper task of man elements that also have substantial contents of memory in industrial landscapes as a time of pre-automation history and globalization of current life. Perhaps the most interesting from a theoretical point of view is precisely that quality of landscape as something external produced by the viewer in a strange time of membership, a look that is not only aesthetic but sympathetic, joyful, active concept or analytical - because there are so many ways to look as subjects - it may not be precisely defined that contemplation rather than in terms that reach one's individuality. In poetic terms, it could also be set as the set of individual gazes also create a structure that makes this landscape is valued and understood, so from that point of view that landscape is a collective creation. With respect or as a predator, man has settled in his environment and in doing so has left traces in the landscape itself that make take a certain significance. Naturally, there is a theory that distinguishes what is "home" and what is "nature" providing for the first notion of the exclusive territory in which man has no aesthetic role. I tried many times to understand this position, without understanding the approach that supports: it seems that the vision of the thing is always humane, even in the "virgin" or untouched areas, as the vision itself makes the object modified in its own perceptual unit, creating a curious indeterminacy leading to the known misunderstandings between real image and representation. Indeed, the vision of the thing requires a culture and means that the report, so that a text, a picture, a description or photograph will be humanized by the very fact of being informed, as this provides a way a priori. Thus, the landscape provides a function that sets both aspects of a potential landscape as described aspects of the landscape and can only talk about the potential of the final state of the landscape, while the landscape remains humanized by the observer himself. This question forces to choose a definition of remote landscape budgets purely cultural, so there is another way for research to contemplate that physical reality in terms of the coordinates of the man who inhabits gifted content corresponding to that revelation. Far from the positions of the geomorphology, the term "landscape" and involve a certain condition by contemplation of a subject for which the show is humanized in the act. It should also consider, in the light of the above, if it is not true that all landscapes require that humanized condition, because although they are not inhabited they are always occupied by the look that dwells, like a stage without audience produces no consistent effect. From there the coordinates where this work sets the presence of architecture in defining landscape, a premise which seems to come from the beginning given lie, because that same look is already giving the viewer a sense of order and hierarchy to contemplation, qualities that are at the basis of all architectural activity, in fact the very definition of "natural monument" - in itself a contradiction - expresses this conflict, which has a phenomenon of admiration and overlap between culture and nature as concepts faced since its inception. The conclusion on the dilemma proposed in the thesis has not been another to assume that these two realities are the culture and landscape have overlapped since the beginning of man time forming a pair. It has been said before that the process of invasion of the territory by man is significant, and that meaning is the originating autonomous creation that is isolated as an abstract concept of nature, taking them as working material, and establishing a conceptual opposition in reality and punched by the man who comes to oppose representing the closed and unknown to the enigma of the world interpreted. The question of the significance of the man on the land is subsumed in the creation of products that remain and are testimony of their own culture, so that the trace amount that the man leaves the territory contributes most to the qualification landscape as a concept. That brought into any landscape - by the mere fact of being and being well defined - is already cultural, as it is configured by culture products. The words that can be locked in the stones of the monuments or cities are those of the men who worked there, and also of those who inhabited: even more, the sense of the landscape itself and its conservation are determined by the presence of man as the sole interpreter of concepts such as ecology or conservation, something which becomes manifest also in the awful devastation that produce the phenomena of nature. The natural history, like life, are shaped by success and devastation without special preference, the preference is used for feeding on other kinds of concepts. The question of moral values attributed to the natural world is very ancient, and may be the source or the source of the first religions, an issue that joins the unfailing notion of mortality that defines the existence of man against immanence of nature. That nature is endowed intuitively an "innocent" character assuming that innocence is the opposite of wisdom. The other issue is well, since nature does not even have what is defined as "character" because that is something that serves to qualify beings, but not objects. The question does not fall clearly on the side of the definitions or qualities, but from the analysis of the reality that man is building, destroying or damaging to define the territory, interposing his way resources facilities and possible witness as the main manifestation of its essence. Among the artifacts that man produces one of the most persistent and most conspicuously disclosed is architecture as a way of modification of space and territory. The space can be modified in many ways, but in either case is one of the most characteristic traces that man establishes as a physical manifestation of his own discourse being. Architecture has also proven to be one of the most persistent phenomena, even more than their own language that originates in his speech first. The paradigm wrote in the episode described on the Tower of Babel in the Bible shows the question of ambition of men before God - represented precisely in architecture - is assimilated to the discussion about the primary language. The issue is not trivial, since the phenomenon of creation is something that is granted exclusively to the gods, for that reason inhabit the territories to which men can not reach; territories where the hostel located mythologies gods and demons, with large gaps where to place the minor deities, heroes or hybrid beings where the yoke of the gods with human subjects produces relieving sense of mortality. The commentary on Genesis also gives a value to the art, the myth of Prometheus and fire as creator of excellence. In front of promethean progress, divine value is postulated, and the only possible way to alleviate this progress is the confusion of language, because that is what will produce the dispersion and lack of agreement. The issue may also explain such a common passion for the canonical architecture maintained throughout long periods, like a great machine inertia. It seems that the main concepts of architecture based on simple elements like milestone, lintels, straight and curved stairs or ramps, or other qualified and used are granted to the stone, brick, wood or metal as the primary components of the architectural material maintained throughout many millennia are almost unchanged, as is the case with the eating habits that follow a progression through the raw, the cooked and roasted or fried until obtain different degrees of refinement, but always are based on the primal feeling. The discovery of the architecture comes from a management dimensions, and consequently the geometry. But the geometry is abstract thing like the language so that to make architecture that first absorption capacity which then allows the realization of a device is necessary. Reality and its number exhibit a divorce, like things and their names displayed his; numerical analysis is just one way of seeing reality, rigorous and accurate - though partial - only represents the ideal model to which reality is coming to a greater or lesser extent: the mathematical approach makes the universe can condense on numbers, like reality may condense on names, but neither the name nor the number will reflect in all its complexity. The number is only a means of describing things, such as the pure forms that match setup a mathematical theory that occurs anywhere in the universe. However, for the practice of architecture is necessary to go to the simplification that requires abstract view of a section plane of reality, as an abstract element considered cutting. With its trace or not, with the mathematical expression that describes what or without clarify, this intuition of the plane as a generator of space predates his own expression, like speech preceded the writing, which only occurred through it and as reinforcement and replacement of memory. There are abstractions of memory displayed on the signs of nature only on casual and fragmentary, such as line, square and circle: those initials and abstract forms located in abstraction give rise to the first signs of primordial architecture, so that squares and circles, lifting two prisms and spheroids or spherical surfaces appear in tombs and elementary buildings the first few times, and that primordial geometry overlaps the landscape in which it is inserted. It is also true that these forms are approximate objects found in the physical environment, limb lines, branches and limbs; straight in some crystals angles observed by cutting or circular in stars and craters forms, but only the approximate shape and not its abstraction, just as the hieroglyphic of a falcon to represent the idea of surveillance presents the good view, or even the image of the eye itself replace the idea of the all-seeing God. The election was resolved, after many attempts and approaches, with the adoption of the right angle as an easy trick for stake through the sacred triangle 3:4:5 already used to build the pyramids of Egypt, and also gave rise to most of the old urbanism tend coexist with the primary circular form type called "Tholo". That frame homer was one of the fill patterns of common and compact space, and that was probably the reason why in much later times was adopted as a permanent effective form of organization against the topological disorder that seeks the set of association circular plants. Another issue is that these paradigmatic and unknown primary concepts - that converge at the origin of civilizations - then become something canon, through use. The canon itself is something ideal, as a rule for objects of a reality that has been created only as an indication of the ca-non, something abstract that has strict proportions are always the same and not due to rational criteria: be absurd however seek the Greek canon among the temples of time as some did, because the buildings only approximate the canonical examples and for that reason we speak of "doric from Parthenon" which is different from Aegina or Paestum, being all clearly doric. However, this idea is useful to scholar, the architectural theorist and historian, although it reflects only a vague idea of what happens beyond the book. Another issue is the subtlety of the examples of architecture, just as the bodies of living beings are never symmetrical, even if they involve a general symmetrical design derived from the conditions of cell division, the supposedly canonical buildings where specialists were inspired to define the classical orders do not have that exact modular symmetry, but a general model adapted to the ever changing location of the site shaping the landscape in which they are inserted. The light of the various bays of the Parthenon is slightly different, but keep a clear sense of axial symmetry, so that those "orders" that formed the theory of architecture are just a beautiful sectoral interpretation of ancient architecture developed by writers of the Renaissance and later by neoclassical. It seems, however, that craving for clarity of language canon as is inherent to the development of architecture, a lingua franca that tends to avoid scattering among mortals by the ancient gods, so if it was not possible the heaven of the gods sought the language of the Earth was at least intelligible to be understood. Power structure has always required a certain level of organization, and the instructions are clearly understood: it seems that in our times these ancient canons were replaced by obedience to abstract rules, issued by institutions also somewhat abstract and have funny names made up acronym, although not well known virtue. The current canon consists of "rules" that leave some quiet, although it seems that maybe all that interweaves-do formally serving as anaesthesia for the social body also seeks the destruction of forests in forms of huge mountains of bureaucratic paper. For many centuries were other rules, in the form of a canon which no one could escape: still using royalties or without them, civilization flourished in architecture from the earliest cave shelters or shelters and the primordial reality was setting mode in landscape. As noted above, this is a return trip in which both confused and subsumed: the management of forms and languages of architecture over time would allow the distinction between the field where chaos reigns and city, where order reigns theoretically creating a divorce that lasted millennia and still persists. This opposition also generate a form of landscape and a series of symbolic and sacred uses of architectural elements - such as doors and walls - which have remained conceptually although today the cities no longer having physical walls or doors close during the night. In this sense, the architecture could define the landscape, architecture is not only understood as the buildings themselves, but the fact of the manifestation of the man on the premises, so you can not speak without his landscape architecture, the same so we can not speak of landscape without men. For this reason, the thesis discusses architecture and landscape, but more particularly to the fact of architecture in defining landscape, as the facts of architectural or not will determine the quality and qualification of a landscape. One should begin first a definition of what is understood and has been commonly understood by landscape: equally, and given the context in which it places the own thesis work, the issue only be limited to what is understood as western culture, for the development of civilization always has a local colour that makes the analysis of a phenomenon of this magnitude have different connotations in different areas of civilization. Similarly, and given also that the landscape is constructed through all cultural manifestations, will sometimes necessary to investigate other non-architectural disciplines to understand the scope of some cases in which the architectural remains have disappeared, or the remaining few traces. Such a broad definition of architecture take to write a story about all of Western culture and for this reason only been sketched ideas about the appearance of these signs on the landscape based on ancient and primitive elements are repeated insistently and leading the varied repertoire of Western architecture shaping ideas about how the media and the world is perceived and inhabited.
Resumo:
La aparicin de la arquitectura popular en la escena de la cultura arquitectnica siempre ha estado rodeada de escasa claridad, especialmente si se trata de determinar las circunstancias en que apareci el inters por ella o la primera vez que fue mostrada en alguna publicacin. El origen de la estimacin de la arquitectura popular como tal se presenta en principio envuelto en una nebulosa, difuminado por la suposicin de un siempre anterior conocimiento de ella -por la obviedad de este fenmeno-, y por la escasa atencin prestada al tema, a lo que hay que sumar los desconcertantes indicios de que en realidad slo ha sido apreciada en tiempos ms recientes. Este estudio intenta arrojar luz sobre ese momento en que la arquitectura popular es descubierta, reconocida y difundida, y posteriormente estudiada con detenimiento hasta que llega a adquirir el status que le corresponde, en el mbito del territorio espaol. La arquitectura popular no aparece en un momento determinado, como cualquier tendencia en la evolucin de cierta sensibilidad esttica o movimiento. La arquitectura popular siempre ha estado ah. Lo nico que cambia, y que permite que de repente la arquitectura popular sea tenida en cuenta, es la mirada de quien la descubre, la valora, la estudia o la propone como fenmeno digno de la atencin y la estimacin de los arquitectos. As pues, la interpretacin de la arquitectura popular como una forma ms de las distintas que adopta la arquitectura como manifestacin tcnica y artstica, plenamente aceptada dentro la concepcin vigente de la poca, es la historia de las miradas que se han dirigido a ella, de las distintas sensibilidades que han reparado en ella y de las tendencias arquitectnicas, construidas o tericas, que han acudido a ella como fuente de inspiracin o como modelo de virtudes constructivas o proyectuales. Desde este punto de vista se hace necesario investigar en las diferentes etapas de la modernidad en Espaa, en sus acontecimientos, sus discursos, y sus obras construidas, partiendo de las distintas mentalidades que las sustentaron, para de este modo profundizar en la trayectoria seguida a travs del tiempo histrico y del espacio geogrfico en que se han desarrollado esas miradas. Para ello se ha realizado un estudio de las publicaciones peridicas de arquitectura espaolas como elementos susceptibles de proporcionar la informacin ms fidedigna posible sobre el inters en la difusin, el debate y la reflexin arquitectnica en torno a este fenmeno de la arquitectura popular. Es conocido el inestimable valor de las revistas como transmisoras no slo de los acontecimientos de actualidad la arquitectura popular no es uno de ellos- sino de la opinin y la forma de pensar de la intelectualidad del mundo de la ciencia y del arte, de los arquitectos en sus distintas actividades profesional, docente, terica, directiva, artstica- y de las instituciones y personajes vinculadas al mundo de la arquitectura y la edificacin. Es adems relevante el hecho de que proporcionan una visin inmejorable de la poca en que se publican, con datos importantes de carcter social, cultural, poltico o econmico, que facilitan el encuadre de los acontecimientos estudiados en su contexto histrico y permiten un acercamiento a stos de una forma ms afinada. ABSTRACT Vernacular architectures appearance in the architectural cultures scene has always been involved by certain obscureness, specially if the task is to know the circumstances of its first appealing, or the first time that was published. Original vernacular architectures valuation in its own seems to be involved in a vague nebula, blurred by the supposed fact of an always previous and obvious knowledge, and the scarce attention kept over this theme, increased in confusion when considering some last traces showing that only in recent times it has been really appreciated. This work searches for clarity inquiring those moments in which vernacular architecture is discovered, then recognised and issued, and finally broadly studied till reaches the status that has today. This investigation is focused on the spanish context. Vernacular architecture does not come out at a certain moment, as any artistic or stylish trend; it has always been there. The only thing that changes, and suddenly makes vernacular architecture take place in architects mind, is the observers glance, who discovers it and takes care about it, studying and proposing it as a worthy architectonic phenomenon that deserves architects attention. Thus, vernacular architectures interpretation, as another one of the several forms of conceiving architecture as a technical and artistic expression, fully accepted in the spirit of its time, is the story of the glances that have focused on it, the story of the varied sensibilities that have felt concerned with it, and the story of theoretical or practical trends that gaze it as an inspirations source or a model for functional or designing values. From this point of view is necessary to dive into the different ages of modernity, their events, their programs, and their built architecture, departing from the different attitudes developing in the historic time and the geographic space of Spain. With this purpose it has been realized this study on spanish periodical journalism specialized in architecture, searching for the most reliable information possible, due to their attention to teorethical discussion, critique, and thoughts about the fact of vernacular architecture. Is well known the value of architecture magazines as excellent diffusers, not only of hot news vernacular architecture is not one of them- , but also of intellectual activity in science and art, of the architects in their different activities professional, academic, theoretical, executive, artistic- and of outstanding people and Institutions linked with architecture and building. Is also remarkable the fact that they provide an unbeatable vision of the whole world in the moment they appear, bringing at the same time significant information about social, cultural, political or economic nature, that make easier the understanding of the historical context, in a more fitting way.
Resumo:
Esta tesis se propone indagar en las vias por las que la arquitectura espaola cambi en el periodo comprendido entre 1920 y 1960 y el papel que los viajes tuvieron en dicho cambio. La investigacin busca demostrar que, junto a otros factores como la llegada de revistas y libros y las conferencias de arquitectos de la talla de Le Corbusier, Gropius, Mendelsohn, Neutra o Aalto, los viajes tuvieron un papel clave en el proceso de apertura de miras y que provoc que, bien a traves de lo publicado en las revistas por los arquitectos viajeros o por el reflejo que tuvo lo conocido fuera de nuestras fronteras en proyectos y obras concretas, un buen numero de arquitectos, que no tuvieron la posibilidad de viajar, pudieron conocer que exista una realidad muy distinta a la que los profesores en la Escuela les haban enseado o a la que estaban acostumbrados a ver en otros arquitectos de generaciones anteriores basada, en buena medida, en la recuperacin de un estilo propio nacional centrandose en los historicismos. A lo largo de la investigacin trataremos de ver que efecto produjo la apertura de fronteras y que papel tuvieron los viajes en dicho proceso. Tambin nos centraremos en comprobar hasta qu punto cambi la manera de ver la arquitectura de los protagonistas del viaje y de aquellos que recibieron la informacin por ellos encontrada. Veremos cmo dicha informacin es cuantificable, clasificable y demostrable en propuestas concretas. Ser importante ver que motiv su salida, que buscaban y que encontraron as como, entre las influencias recibidas, cuales tuvieron un mayor calado: las propuestas europeas o las americanas, y dentro de las primeras, las holandesas, las alemanas o las francesas. Los objetivos que se persigue conseguir son: contribuir a un mayor conocimiento de la arquitectura entre 1920 y 1960 a travs de las conexiones internacionales y el ensanchamiento de horizontes, recopilar, clasificar y analizar todo el material obtenido relacionando los viajes con las biografas de los arquitectos protagonistas, estudiar qu interesa a los arquitectos espaoles cuando van fuera y porqu (ser importante ver quines de entre los arquitectos son ms abiertos a las corrientes europeas y que motiv su salida en busca de nuevos lenguajes), ordenar las reflexiones que exponen los arquitectos a la vuelta de sus viajes y ver en que propuestas y de qu forma los arquitectos plasman lo encontrado en su bsqueda en el extranjero. Para conseguir estos objetivos estructuraremos la investigacin en tres bloques: En el primero de ellos nos centraremos en profundizar como era la arquitectura espaola a principios del siglo XX. Para poder entender mejor las transformaciones que los viajes provocaron ser necesario conocer cul era la arquitectura predominante en estos aos que, como veremos, consista en la bsqueda de un estilo nacional propio dirigiendo su mirada al pasado. Tambin veremos cmo un grupo de arquitectos (Palacios, Flrez, Torres Balbs o Anasagasti) fueron pioneros en el deseo de mirar fuera de nuestras fronteras as como dedicaremos especial atencin a cmo era la formacin en la Escuela. El segundo captulo, que abarca desde principios de los aos 20 hasta la Guerra Civil, tratar de demostrar la importancia que tuvo en el proceso de permeabilidad frente a las corrientes extranjeras los viajes que los arquitectos realizaron y que, sumados a la llegada de revistas y las visitas de los principales arquitectos modernos, provocaron una primera apertura como respuesta a los historicismos predominantes. Entre los arquitectos viajeros destacaremos las figuras de Fernando Garca Mercadal (incidiendo en su importancia como difusor de la arquitectura moderna), Rafael Bergamn, Ramn Snchez Arcas y Luis Lacasa. Tambin nos detendremos en ver la importancia que tuvieron las exposiciones (con especial atencin a la de Artes Decorativas de Pars de 1925 y la de la Deutscher Werkbund en Stuttgart en 1927) que se realizaron estos aos y como lleg la informacin a nuestro pas. El tercer y ltimo captulo arranca con el periodo de posguerra, una poca de transicin pues los viajes que se realizaron fueron escasos y en la mayora de las ocasiones no se llevaron a cabo en busca de nuevos caminos. Veremos cmo tras la Guerra y de la mano de la dictadura se produce, de la misma forma que en la Alemania nazi, una vuelta al inters por los historicismos de principios de siglo. Para entender mejor este periodo haremos un repaso a la obra de Luis Gutirrez Soto por ser explicativa de lo cambiante de las corrientes arquitectnicas de estos aos. Tras el anlisis de los sucedido en posguerra nos dedicaremos a analizar, de la misma forma que en el primer periodo, la manera en que se produjo el rechazo al estilo nacional de nuevo gracias a la llegada de libros y revistas, lo publicado por las revistas espaolas, las visitas de arquitectos de prestigio as como los viajes de un grupo de arquitectos que, de manera individual, salieron al extranjero en busca de apoyo, de referencias en los que cimentar su arquitectura. De este grupo, por la importancia que los propios protagonistas dieron al hecho de viajar como complemento a su formacin y por la manera en la que reflejaron lo aprendido en proyectos concretos destacamos a Francisco de Ass Cabrero, Miguel Fisac, Ramn Vzquez Molezn y Francisco Javier Senz de Oiza. De nuevo, igual que en el primer captulo finalizaremos la investigacin dedicando un apartado a las exposiciones (fundamentalmente la Interbau de Berln de 1957) celebradas en estos aos. Para finalizar estableceremos las conclusiones que nos llevarn a comprobar hasta qu punto la arquitectura espaola en los periodos previo y posterior a la guerra cambi y en qu medida tuvieron importancia los viajes que los arquitectos espaoles realizaron al extranjero en dicho cambio ABSTRACT This thesis aims to look at the ways which Spanish architecture changed in the period between 1920 and 1960, and the way it was effected by travelling . The research will demonstrate that, together with other factors, such as the arrival of magazines, books, conferences and architects like Le Corbusier, Gropius, Mendelsohn, Neutra or Aalto, travelling played a key role in architecture. Also, it changed the way we look at architecture. Travelling, thanks to the published journals by "travelling architects and the influence that they had - known beyond our borders in projects and concrete works, caused the arrival of a new type of architects. Even those who were not able to travel, knew that there was a very different reality than the reality the teachers at the school had taught them. Also, the new reality was different from the one that they were used to seeing in other architects of earlier generations, based mainly on the recovery of a national style focused on historicism. Throughout the investigation I will try to show the effect that the opening of borders and travelling had on this process. We will also focus on checking how it changed the way we see the architecture, from the point of view of the protagonists of the travels and those who received the information . We will see how that information is quantifiable and demonstrably classifiable into concrete proposals. It will be important to see which led to their departure. They sought and found among the influences, which had a major impact: the proposed European or American, and within the first, Dutch, German or French. The objectives to be achieved are: To contribute to a better understanding of architecture between 1920 to 1960 by the international connections, and widening the horizon. To collect, classify and analyze all obtained materials related to travelling with biographies of architects protagonists. To study what the interests of the Spanish architects were when they went abroad and why ( it will be important to see who among those architects were more open to European trends and prompted their departures for new languages). To order reflections exhibited by architects around his travels and to see what proposals and how architects reflected what they found in their search abroad. To achieve these objectives we will structure this research in three areas: In the first one, we will focus on how the Spanish architecture in the early twentieth century was. To better understand the changes that travelling caused it is necessary to understand that the predominant architecture in these years was in pursuit of its own national style, directing its gaze to the past, like we shall see. We will also see how a group of architects (Palacios, Flrez, Torres Balbs or Anasagasti) pioneered by looking beyond our borders and devote special attention to how the training was in the School. The second chapter, ranging from early 20s to the Civil War, will try to demonstrate the importance that travelling had in the process of diffusion currents. That, together with the arrival of magazines and visits by leading modern architects, led to a first opening in architecture, in response to the prevailing historicism. Among the travelers we highlight architects like Fernando Garca Mercadal (stressing his importance as a disseminator of modern architecture), Rafael Bergamn, Ramn Snchez Arcas and Luis Lacasa. We will also stop to see the importance of exhibitions (with special attention to the Decorative Arts in Paris in 1925 and the Deutscher Werkbund in Stuttgart in 1927) that were held over the years and how the information came to our country . The third and final chapter starts with the post war period, a time of transition for the travels, which were scarce and in most cases were not conducted on new roads. We will see that after the war and with the dictatorship, a return to interest in historicism of the century occurred, just as in Nazi Germany. For better understanding of this period we will review the work of Luis Gutirrez Soto. His work is explanatory of the changing of architectural trends over these years. After analyzing the case in post war, we turn to analyze, in the same way as in the first period, the manner in which rejection occurred in national style again with the arrival of books and magazines. Visits by prestigious architects and group travels of architects who, individually, went abroad in search of support, references on which to base their architecture. In this group of architects, due to the importance that the protagonists gave to the act of traveling to improve their training and the way in which they reflected what they learned in practical projects, I include Francisco de Ass Cabrero, Miguel Fisac, Ramon Vazquez Molezn and Francisco Javier Saenz de Oiza. Again, as in the first chapter, we will conclude the investigation dedicating a section to the exhibitions held in these years (mainly Interbau Berlin, 1957). Finally establishing conclusions lead us to see how far the Spanish architecture in the pre- and post -war periods changed and how much the trips were important to Spanish architects who performed abroad on the change...