23 resultados para Tomás de Aquino, Santo, 1225?-1274 estudio
Resumo:
La creciente preocupación por parte de la sociedad respecto del medio ambiente que nos rodea, ha hecho que las administraciones de ámbito local recojan las inquietudes de los ciudadanos e intenten dar soluciones mediante la creación de lo que se viene a denominar espacios verdes urbanos: son nuestros parques y jardines públicos. Sin embargo, día a día surgen nuevas demandas por parte de los distintos grupos sociales, pasando de la mera creación o representación estética del campo en la ciudad a dotar a estos entornos de elementos en los que la practicidad toma un valor relevante. El objetivo del presente trabajo es servir como instrumento de información a las distintas administraciones en su labor de planificación de zonas verdes urbanas utilizando para ello Sistemas de Información Geográfica
Resumo:
EL día 24 le Junio de 1.941 me fue entregado en la secretaría de la Escuela Especial de Ingenieros de Montes el oficio que a continuación t r a n s c r i b o; rt Ministerio de cultura -Dirección General de Montes Caza y Pesca aluvial- Con esta fecha digo al Sr. Ingeniero Jefe del Distrito Forestal de Jaén lo siguiente:- Con el fin de suplir en lo posible la escasez de personal técnico afecto a ese servicio, para llevar a cabo el estudio y redacción de proyectos necesarios, este Centro ha dispuesto de acuerdo con la Dirección de la Escuela Especial de Ingenieros de Montes y teniendo en cuenta las manifestaciones de la Jefatura, designar a los alumnos del último curso Don Vicente Reus Cid, Don Juan* José Casado Bracho y Don Rafael "Fernández Huerta para que trabajen realizando los estudios que se l e encomienden a las inmediatas órdenes del Ingeniare de esa Dependencia, designado por V. S., que será quien lleve la dirección y responsabilidad del trabajo para presentarlo con una ante esa Jefatura que lo remitirá, con el regí amen t al informe a la dirección General
Resumo:
Las casas de corredor o corralas, como popularmente son conocidas, constituyen uno de esos ejemplos que si bien son el legado de la pobreza asociada a la inmigración que asoló casi todas las ciudades industriales occidentales, el filtro del tiempo las ha convertido en el recuerdo nostálgico de épocas en las que las relaciones humanas vecinales formaban parte de la vida cotidiana de las familias. La sociedad urbana actual, cada vez mas lejos de fomentar dichas relaciones vecinales, añora las ventajas del modelo que reflejan los sainetes y zarzuelas de la época, y reivindica este modo de vivir. El modelo arquitectónico que se materializa en las casas de corredor, es una evolución de dos formas de entender la residencia: la casa patio romana, a la que debe su organización formal y funcional, y el adarve musulmán, del que toma el modo de vida comunitario, como protección frente al espacio público. Las casas de corredor que han llegado hasta nuestros días, se construyeron en su mayoría durante la segunda mitad del s. XIX, época álgida de pobreza y miseria en los suburbios, que son en definitiva el germen de este tipo de edificios. Pero lo que vemos no es sino una adaptación lenta y progresiva de los modelos clásicos mencionados, que crearon excelentes ejemplos, algunos en pié hoy en día. Corralas típicas del s. XIX en Madrid: c/ Espíritu Santo 21, c/ Buenavista nº 16 y c/ Mesón de Paredes nº 57 No deja de ser una paradoja el hecho de que este tipo de edificios constituya uno de los modelos residenciales de la arquitectura popular más difundidos a lo largo de la historia, y que sin embargo, haya caído en el olvido y el desconocimiento por gran parte de la población. Quizá, el motivo es que en la actualidad las casas de corredor estén asociadas al término infravivienda, dado que las condiciones de habitabilidad que ya eran mínimas hace mas de 100 años, hoy son absolutamente inaceptables. Sin embargo, existen notables ejemplos que demuestran que su rehabilitación puede devolver a algunos de estos edificios el esquema de vida comunitaria que tanto éxito tuvo como modelo residencial. Este modelo sigue aún vigente, y aunque se ha adaptado a los actuales requerimientos de independencia y espacio, podemos encontrarlo en la edificación residencial suburbana, cuyos espaciosos bloques organizados en torno a un jardín comunal (privado respecto de la calle), vuelcan sus estancias más nobles a este espacio, dando la espalda a la calle pública. El acceso a las viviendas se articula en muchas ocasiones desde el mismo espacio interior y no ESTUDIO TIPOLÓGICO, CONSTRUCTIVO Y ESTRUCTURAL DE LAS CASAS DE CORREDOR EN MADRID 2 directamente desde la calle, tal y como sucede en las corralas. Es evidente el éxito que este modelo sigue teniendo en la actualidad, y los beneficios que las familias encuentran en cuanto a las relaciones con los vecinos, relaciones que son casi imposibles en el modelo urbano característico de las zonas céntricas. Evolución actual del modelo de convivencia vecinal de la corrala: del Corral del Conde en Sevilla, a un típico bloque residencial de área suburbial Reutilización directa del concepto de corrala en la actualidad: viviendas y apartamentos modernos en Huelva y Sevilla Es por esto que se debe intentar recuperar este modelo de vida también en el centro de las ciudades, sobre la recuperación de las casas de corredor existentes o bien sobre obras de nueva planta. La rehabilitación de las casas de corredor, siguiendo unos criterios actuales en cuanto a espacio y salubridad, puede ser muy aceptable por el sector más joven de nuestra sociedad, sin duda más receptivo y abierto a este tipo de convivencia más cercana. Corralas de nueva planta en Pza. General Vara del Rey 12 (C. Martorell & M. Alberola), y en c/ Embajadores 52 (Espegel-Fisac Arqtos.) RESUMEN 3 En esta tesis, se profundiza y avanza en el conocimiento de las casas de corredor en todos sus ámbitos: En primer lugar se estudia su origen y evolución a lo largo de la historia de Madrid, algo necesario para entender su belleza, pero también su realidad actual, y por lo tanto para poder decidir el tipo de rehabilitación a realizar sobre las mismas. En segundo lugar se describen y analizan las características geométrico formales de este tipo de edificios. Este análisis dará explicación a la estrecha relación que existe entre la organización espacial de este tipo de edificios y el tamaño y forma del solar en el que se ubican, demostrando así que estamos ante la adaptación de un modelo universal y no de un modelo arquitectónico predeterminado En tercer lugar se estudiarán los materiales y sistemas constructivos que emplearon sus antiguos promotores, que permanecen en muchos de los edificios que han llegado a nuestros días. La construcción de las casas de corredor sigue unos procedimientos muy semejantes a los empleados en las edificaciones residenciales de carácter popular de la misma época, por lo que mucha de la documentación aportada en este trabajo tiene un campo de aplicación mucho más extenso que el acotado en esta tesis. Por último, se aborda el análisis y cuantificación de los mecanismos que rigen el funcionamiento estructural de muros y forjados. Este análisis permitirá estudiar y analizar con mayor rigor técnico las diversas técnicas de rehabilitación estructural que son normalmente necesarias para devolver a estos edificios la estabilidad y seguridad requeridas para el nuevo uso al que se destinen. Al igual que sucede con el estudio constructivo, los sistemas de rehabilitación estructural estudiados, tienen un espectro de utilización muy amplio, dado el gran número de edificios que presentan tipologías estructurales semejantes a las de las casas de corredor. La conclusión principal es que el conocimiento preciso del funcionamiento de este tipo de estructuras y de los sistemas de intervención, demuestran que la opción de la recuperación estructural es viable en muchos casos frente a la demolición y reconstrucción posteriores.
Resumo:
El monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos es un referente mundial en el estudio y la difusión del canto gregoriano. Su origen parece encontrarse en un cenobio visigótico del siglo VII, y alcanzó su configuración plenomedieval en las reformas llevadas a cabo en el siglo XI por el abad Domingo, coincidiendo con el esplendor del canto llano en la liturgia cristiana. Desde entonces, sus edificios han sido objeto de diferentes transformaciones, siendo la más importante la que se produjo a mediados del siglo XVIII, y que sustituyó la antigua iglesia románica por la actual de estilo neoclásico-barroco. En este trabajo se exponen los resultados de un estudio de las condiciones acústicas de la iglesia de la abadía. Dicho estudio está basado en la medición de una serie de parámetros acústicos monoaurales y binaurales, utilizando las tecnologías de medición más avanzadas. A partir de los resultados de las mediciones acústicas se realizan consideraciones sobre la adecuación de las características acústicas del recinto al uso litúrgico-musical para el que está destinado.
Resumo:
Mediante la elaboración de esta tesis doctoral se pretende diseñar una metodología para inventariar y documentar gráfica y cartográficamente bodegas subterráneas como componentes esenciales del paisaje cultural y patrimonio rural construido. Para desarrollar esta línea de investigación se realizarán levantamientos topográficos y fotogramétricos de algunas de ellas, previamente seleccionadas por su emplazamiento y condiciones. Estas construcciones vernáculas forman parte de un paisaje cultural rural en una expresión patrimonial muy singular, muy común en la Península Ibérica, aunque variable en sus diferentes formas y ubicaciones, en el caso que nos ocupa se ha elegido el término municipal de Atauta en Soria, en el ámbito de influencia de la cuenca del río Duero. Esta tesis incluye trabajos experimentales de los que se extraerán recomendaciones y conclusiones encaminadas a la optimización de la instrumentación utilizada, las técnicas de observación, diseño y cálculo necesarias para la ejecución de dichos levantamientos, garantizando las tolerancias mínimas exigidas. Por tanto, al final se dispondrá de una metodología adecuada que podrá ayudar a preservar, rehabilitar, restaurar o reconstruir este patrimonio como bien de interés cultural. Las aproximaciones y etapas de los trabajos que forman parte de esta investigación se han integrado en cada capítulo y son las siguientes: En el primer capítulo, titulado Introducción, se realiza una breve reflexión justificativa de la elección del tema tratado, se formula la hipótesis de partida y se enumeran los distintos objetivos que se pretenden alcanzar. En el segundo capítulo, titulado Antecedentes, se analizan, a lo largo de la historia, la presencia de las cuevas y bodegas subterráneas. También se recogen las distintas tipologías de bodegas subterráneas construidas en España. Se realiza un estudio de los distintos sistemas topográficos utilizados para la documentación y representación gráfica a lo largo del tiempo, finalmente se da un enfoque respecto de la necesidad de conservar y divulgar este patrimonio histórico cultural. En el tercer capítulo, titulado Geovisualización y representación gráfica de bodegas subterráneas: aplicación, se analiza el estudio comparativo mediante distintas técnicas de observación, cálculo y diseño para así poder seleccionar la técnica óptima para inventariar las bodegas subterráneas. El capítulo cuarto, titulado Caracterización de las bodegas subterráneas mediante la combinación de técnicas GNSS, LÍDAR y Georradar, describe la combinación de diversas técnicas para la definición precisa de los límites de las bodegas de forma individualizada o bien formando parte de un espacio singular. Esta combinación de técnicas también tiene como objetivo señalar con precisión partes enterradas y ocultas. En el capítulo cinco, titulado Propuesta metodológica, se propone y justifica la necesidad de establecer una metodología de estudio para estos espacios que conlleve un ahorro de tiempo de ejecución y recursos, tanto humanos como materiales. El último capítulo se refiere a las Conclusiones, donde se establecen una serie de resultados como consecuencia del desarrollo de los capítulos anteriores para finalizar enunciando posibles desarrollos y líneas de investigación futuros.
Resumo:
Con este estudio se quiere realizar un análisis numérico sobre la propagación de inestabilidades en elementos estructurales cilíndricos de material anisótropo (material de Gasser-Ogden- Holzapfel), que mediante una matriz neohookeana reforzada bidireccionalmente con fibras de forma simétrica, simula el colágeno y la elastina que forman las arterias. Para ello, se simula mediante un modelo axilsimétrico de elementos finitos, un cilindro hueco sometido a presión interna y carga axial. Por medio de este modelo se pretende identificar las bifurcaciones que se producen relacionándolas con la formación de aneurismas en enfermedades cardiovasculares. Para corroborar la veracidad de los resultados obtenidos, se debe validar una formulación analítica de la condición de bifurcación para cilindros huecos sometidos al tipo de carga mencionada. Además, a la hora de comenzar el estudio, se analiza la influencia de la variación de algunos de los parámetros mecánicos y geométricos del modelo constitutivo, como pueden ser: la dispersión y la orientación respecto al eje axial de las fibras, el espesor del cilindro y la longitud de éste. Para analizar la propagación de inestabilidades se ha estudiado, sobre una misma geometría, dos materiales que presentan comportamientos distintos. Los resultados muestran como para uno de los materiales se produce abultamiento (bulging) y estricción (necking) y para otro se produce únicamente propagación axial de la inestabilidad.
Resumo:
El nivel de las emisiones radioeléctricas de los sistemas de comunicaciones está sometido a estrictos controles para asegurar que no puedan suponer un riesgo para la salud de la población. En España, es el estado quien tiene la potestad sobre la gestión, planificación, administración y control del dominio público radioeléctrico. Los valores máximos de exposició radioeléctrica fijados en España coinciden con los utilizados en la mayor parte de los países miembros de la Unión Europea y son considerados internacionalmente seguros. No obstante, un municipio de España está considerando fijar unos niveles máximos de exposición que son entre 4.000–10.000 veces inferiores a los que están actualmente vigentes en todo el territorio español. Dicha limitación tan radical implicaría reducir mucho la potencia transmitida por las estaciones base, lo cual afectaría gravemente a la operatividad del sistema de comunicaciones móviles de dicho municipio. Este trabajo ha tenido como objetivo la realización de un estudio para comprobar cuantitativamente, en qué medida afecta esta reducción de potencia a los servicios de: voz, datos, banda ancha móvil y servicio de emergencias 112 que se ofrecen actualmente en dicho municipio.
Resumo:
La escalera de caracol es uno de los elementos que mejor define la evolución de la construcción pétrea a lo largo de nuestra historia moderna. El movimiento helicoidal de las piezas de una escalera muestra, con frecuencia, el virtuosismo que alcanzaron los maestros del arte de la cantería y la plasticidad, expresividad y ligereza de sus obras. A pesar de su origen exclusivamente utilitario y de su ubicación secundaria, se convertirán en signo de maestría y en elementos protagonistas del espacio que recorren y de la composición de los edificios, como es el caso de las grande vis de los Châteaux franceses del XVI como Blois, Chateaudun o Chambord o los schlosses alemanes como el de Hartenfels en Torgau. Este protagonismo queda patente en los tratados y manuscritos de cantería, elaborados fundamentalmente en España y Francia, a partir del siglo XVI que recogen un gran número de variantes de escaleras de caracol entre sus folios. Breve historia de la escalera de Caracol Los ejemplos más antiguos conocidos de escaleras de caracol en Occidente provienen de los primeros siglos de nuestra era y están asociados a construcciones de tipo conmemorativo, funerario o civil, romanas. Destaca de entre ellas la columna trajana, construida en el 113 por Apolodoro de Damasco en los Foros de Roma. Esta columna, conservada en la actualidad, fue profusamente representada por los tratados de arquitectura desde el Renacimento como el de Serlio, Caramuel, Piranesi, Rondelet y, más recientemente, Canina. Choisy describe en El arte de construir en Bizancio un grupo de escaleras de caracol cubiertas por bóvedas helicoidales y construidas entre el siglo IV y VIII; a esta misma época pertenecen otras escaleras con bóvedas aparejadas de forma desigual con sillarejos y sillares de pequeño tamaño sin reglas de traba claras, pensadas al igual que las de Choisy para ser revestidas con un mortero. Herederas de estas bóvedas de la antigüedad son las escaleras de caracol de la Edad Media. Así las describe Viollet le Duc: “compuestas por un machón construido en cantería, con caja perimetral circular, bóveda helicoidal construida en piedra sin aparejar, que se apoya en el machón y sobre el paramento circular interior. Estas bóvedas soportan los peldaños en los que las aristas son trazadas siguiendo los radios del círculo”. En esta misma época, siglos XI y XII, se construyen un grupo de escaleras de caracol abovedadas en piedra de cantería vista: las de la torre oeste de Notre Dame des Doms en Avignon, las de la tour de Roi, de Évêque y Bermonde de los Chateaux de Uzés, las gemelas de las torres de la Catedral Saint Théodorit de Uzés y la conocida escalera del transepto de la Abadía de Saint Gilles. Ésta última dará el nombre a uno de los modelos estereotómicos de mayor complejidad del art du trait o arte de la cantería: la vis Saint Gilles, que aparece en la mayoría de los textos dedicados al corte de piedras en España y Francia. La perfección y dificultad de su trazado hizo que, durante siglos, esta escalera de caracol fuera lugar de peregrinación de canteros y se convirtiera en el arquetipo de un modelo representado con profusión en los tratados hasta el siglo XIX. A partir del siglo XIII, será el husillo el tipo de escalera curva que dará respuesta a las intenciones de la arquitectura a la “moderna” o gótica. Estas escaleras con machón central se generalizarán, insertándose en un complejo sistema de circulaciones de servicio, que conectaban por completo, en horizontal y vertical, los edificios. Estos pasadizos horizontales y estas conexiones verticales, hábilmente incorporadas en el espesor de contrafuertes, machones, esquinas, etc, serán una innovación específicamente gótica, como señala Fitchen. La pieza de peldaño, que se fabrica casi “en serie” reflejará fielmente el espíritu racional y funcionalista de la arquitectura gótica. Inicialmente los peldaños serán prismáticos, sin labrar por su cara interior; después, éstos darán paso a escaleras más amables con los helicoides reglados formando su intradós. Insertos en construcciones góticas y en convivencia con husillos, encontramos algunos ejemplos de escaleras abovedadas en el siglo XIII y XIV. Estamos hablando de la escalera de la torre este del Castillo de Maniace en Siracusa, Sicilia y la escalera de la torre norte del transepto de la Catedral de Barcelona. En ambos casos, los caracoles se pueden relacionar con el tipo vis de Saint Gilles, pero incorporan invariantes de la construcción gótica que les hace mantener una relación tipológica y constructiva con los husillos elaborados en la misma época. En la segunda mitad del siglo XV aparecen, vinculadas al ámbito mediterráneo, un conjunto de escaleras en las que el machón central se desplaza transformándose en una moldura perimetral y dejando su lugar a un espacio hueco que permite el paso de la luz. Los tratados manuscritos de cantería que circulan en el XVI y XVII por España recogen el modelo con su denominación: caracol de Mallorca. Varios autores han mantenido la tesis de que el nombre proviene de la escalera situada en la torre noroeste de la Lonja de Palma de Mallorca. Los Manuscritos y tratados de Cantería y las escaleras de caracol Coincidiendo con la apertura intelectual que propicia el Renacimiento se publican algunos tratados de arquitectura que contienen capítulos dedicados al corte de las piedras. El primero de ellos es Le premier tome de l’Architecture de Philibert de L’Orme, publicado en 1567 en Francia. En España tenemos constancia de la existencia de numerosos cuadernos profesionales que circulaban entre los canteros. Varias copias de estos manuscritos han llegado hasta nuestros días. Los más completos son sin duda, las dos copias que se conservan del tratado de arquitectura de Alonso de Vandelvira, una en la Biblioteca Nacional y otra en la Biblioteca de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid y el manuscrito titulado Cerramientos y trazas de Montea de Ginés Martínez de Aranda. Todas estas colecciones de aparejos, con excepción de la atribuida a Pedro de Albiz, presentan trazas de escaleras de caracol. En los siglos XVII y XVIII los textos en España más interesantes para nuestras investigaciones son, como en el XVI, manuscritos que no llegaron a ver la imprenta. Entre ellos destacan De l’art del picapedrer de Joseph Gelabert y el Cuaderno de Arquitectura de Juan de Portor y Castro. Estos dos textos, que contienen varios aparejos de caracoles, están claramente vinculados con la práctica constructiva a diferencia de los textos impresos del XVIII, como los del Padre Tosca o el de Juan García Berruguilla, que dedican algunos capítulos a cortes de Cantería entre los que incluyen trazas de escaleras, pero desde un punto de vista más teórico. Podemos agrupar las trazas recogidas en los manuscritos y tratados en cinco grandes grupos: el caracol de husillo, el caracol de Mallorca, los caracoles abovedados, los caracoles exentos y los caracoles dobles. El husillo, de procedencia gótica, permanece en la mayoría de nuestros textos con diferentes denominaciones: caracol de husillo, caracol de nabo redondo o caracol macho. Se seguirá construyendo con frecuencia durante todo el periodo de la Edad Moderna. Los ejemplares más bellos presentan el intradós labrado formando un helicoide cilíndrico recto como es el caso del husillo del Monasterio de la Vid o el de la Catedral de Salamanca o un helicoide axial recto como en el de la Capilla de la Comunión en la Catedral de Santiago de Compostela. La diferencia estriba en la unión del intradós y el machón central: una amable tangencia en el primer caso o un encuentro marcado por una hélice en el segundo. El segundo tipo de caracol presente en casi todos los autores es el caracol de Mallorca. Vandelvira, Martínez de Aranda, y posteriormente Portor y Castro lo estudian con detenimiento. Gelabert, a mediados del siglo XVII, nos recordará su origen mediterráneo al presentar el que denomina Caracol de ojo abierto. El Caracol de Mallorca también estará presente en colecciones de aparejos como las atribuidas a Alonso de Guardia y Juan de Aguirre, ambas depositadas en la Biblioteca Nacional y en las compilaciones técnicas del siglo XVIII, de fuerte influencia francesa, aunque en este caso ya sin conservar su apelación original. El Caracol que dicen de Mallorca se extiende por todo el territorio peninsular de la mano de los principales maestros de la cantería. Los helicoides labrados con exquisita exactitud, acompañados de armoniosas molduras, servirán de acceso a espacios más representativos como bibliotecas, archivos, salas, etc. Es la escalera de la luz, como nos recuerda su apelación francesa, vis a jour. Precisamente en Francia, coincidiendo con el renacimiento de la arquitectura clásica se realizan una serie de escaleras de caracol abovedadas, en vis de Saint Gilles. Los tratados franceses, comenzando por De L’Orme, y siguiendo por, Jousse, Derand, Milliet Dechales, De la Hire, De la Rue, Frezier, Rondelet, Adhémar o Leroy, entre otros, recogen en sus escritos el modelo y coinciden en reconocer la dificultad de su trazado y el prestigio que adquirían los canteros al elaborar este tipo de escaleras. El modelo llega nuestras tierras en un momento histórico de productivo intercambio cultural y profesional entre Francia y España. Vandelvira, Martínez de Aranda y Portor y Castro analizan en sus tratados la “vía de San Gil”. En la provincia de Cádiz, en la Iglesia Mayor de Medina Sidonia, se construirá el más perfecto de los caracoles abovedados de la España renacentista. También en la provincia de Cádiz y vinculadas, posiblemente, a los mismos maestros encontramos un curioso grupo de escaleras abovedadas con generatriz circular horizontal. A pesar del extenso catálogo de escaleras presentes en la tratadística española, no aparece ninguna que muestre una mínima relación con ellas. Desde el punto de vista de la geometría, estamos ante uno de los tipos de escaleras que describe Choisy en El arte de construir en Bizancio. Se trata de escaleras abovedadas construidas por hojas y lechos horizontales. Los caracoles abovedados tendrán también su versión poligonal: la vis Saint Gilles quarré o el caracol de emperadores cuadrado en su versión vandelviresca. Las soluciones que dibujan los tratados son de planta cuadrada, pero la ejecución será poligonal en los raros ejemplos construidos, que se encuentran exclusivamente en Francia. Su geometría es compleja: el intradós es una superficie reglada alabeada denominada cilindroide; su trazado requiere una habilidad extrema y al ser un tanto innecesaria desde el punto de vista funcional, fue muy poco construida. Otro tipo de escalera habitual es la que Vandelvira y Martínez de Aranda denominan en sus tratados “caracol exento”. Se trata de una escalera volada alrededor de un pilar, sin apoyo en una caja perimetral y que, por lo tanto, debe trabajar en ménsula. Su función fue servir de acceso a espacios de reducidas dimensiones como púlpitos, órganos o coros. Encontramos ejemplos de estos caracoles exentos en el púlpito de la catedral de Viena y en España, en la subida al coro de la Iglesia arciprestal de Morella en Valencia. El largo repertorio de escaleras de caracol prosigue en los tratados y en las múltiples soluciones que encontramos en arquitecturas civiles y religiosas en toda Europa. Hasta varios caracoles en una sola caja: dobles e incluso triples. Dobles como el conocido de Chambord, o el doble husillo del Convento de Santo Domingo en Valencia, rematado por un caracol de Mallorca; triples como la triple escalera del Convento de Santo Domingo de Bonaval en Santiago de Compostela. La tratadística española recogerá dos tipos de caracoles dobles, el ya comentado en una sola caja, en versiones con y sin machón central, definidos por Martínez de Aranda, Juan de Aguirre, Alonso de Guardia y Joseph Gelabert y el caracol doble formado por dos cajas diferentes y coaxiales. Vandelvira lo define como Caracol de Emperadores. Será el único tipo de caracol que recoja Cristobal de Rojas en su Teoría y Práctica de Fortificación. No hay duda que las escaleras de caracol han formado parte de un privilegiado grupo de elementos constructivos en constante evolución e investigación a lo largo de la historia de la arquitectura en piedra. Desde el cantero más humilde hasta los grandes maestros catedralicios las construyeron y, en muchos casos, crearon modelos nuevos en los pergaminos de sus propias colecciones o directamente sobre la piedra. Estos modelos casi experimentales sirvieron para encontrar trabajo o demostrar un grado de profesionalidad a sus autores, que les hiciera, al mismo tiempo, ganarse el respeto de sus compañeros. Gracias a esto, se inició un proceso ese proceso de investigación y evolución que produjo una diversidad en los tipos, sin precedentes en otros elementos similares, y la transferencia de procedimientos dentro del arte de la cantería. Los grandes autores del mundo de la piedra propusieron multitud de tipos y variantes, sin embargo, el modelo de estereotomía tradicionalmente considerado más complejo y más admirado es un caracol de reducidas dimensiones construido en el siglo XII: la Vis de Saint Gilles. Posiblemente ahí es donde reside la grandeza de este arte.