53 resultados para BABACO EN INVERNADERO
Resumo:
Uno de los problemas que más amenazan el bienestar de la sociedad actual es el fenómeno del cambio climático, y este es debido al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente CO2, al medio ambiente. El sector industrial es uno de los que más contribuyen a dicho fenómeno debido, entre otros factores, al consumo energético. Por ello, crece cada vez más el interés de atribuir responsabilidades a las industrias con el fin de que sus actividades contribuyan en menor medida a los impactos ambientales, también en el sector de la construcción. Con base a esto, se promueve el empleo de herramientas o metodologías con el fin de conocer, valuar y reducir la energía empleada en una edificación. En este trabajo se realizará un estudio comparativo de la cantidad total de energía consumida y el valor de las emisiones de CO2 derivadas de este consumo de energía, entre cuatro de los tipos de fachada más representativos empleados en edificación actualmente: una fachada tradicional de ladrillo, dos tipologías de piezas prefabricadas de hormigón y un muro cortina. Para ello este estudio estará dividido en dos partes: Primero mediante el empleo de la herramienta del Análisis Ciclo de Vida que lo podemos definir como un proceso objetivo para evaluar las cargas ambientales asociadas a un producto, proceso o actividad identificando y cuantificando el uso de materia y energía y los residuos que genera. Se medirán las emisiones de CO2 emitidas al medio ambiente durante la fabricación, transporte, demolición y posterior tratamiento de residuos de todos lo materiales necesarios para la construcción de las fachadas estudiadas. Para completar este primer estudio, y como todos los resultados encontrados ponen de manifiesto que la fase operacional es la responsable del mayor consumo energético y por lo tanto es la que más contribuye al fenómeno del cambio climático, también calcularemos la demanda energética del edificio necesaria para mantener unas determinadas condiciones de confort en su interior. El valor de esta demanda, a la que se denominará eficiencia energética, varía entre otros factores en función de las características de la fachada del edificio estudiado. Por ello dependiendo de la utilización de cada una de las cuatro tipologías de fachada a estudiar obtendremos un volumen de emisiones. Una vez realizados ambos estudios, obtendremos una comparativa de los valores de CO2 emitidos al medio ambiente durante toda la vida del edificio, en función del tipo de fachada que este disponga.
Resumo:
La aplicación de criterios de sostenibilidad ha de entenderse como el procedimiento esencial para la necesaria reconversión del sector de la construcción, que movilizando el 10% de la economía mundial, representa más de la tercera parte del consumo mundial de recursos, en torno al 30-40% del consumo energético y emisiones de gases de efecto invernadero, 30-40% de la generación de residuos y el 12% de todo el gasto en agua dulce del planeta. La presente investigación se enmarca en una estrategia general de promover la evaluación de la sostenibilidad en la edificación en el contexto español, dando un primer paso centrado en la evaluación del comportamiento ambiental. El hilo conductor de la investigación parte de la necesidad de establecer un marco teórico de sostenibilidad, que permita clarificar conceptos y definir criterios de valoración adecuados. Como siguiente paso, la investigación se dirige a la revisión del panorama internacional de normativa e instrumentos voluntarios, con el objetivo de clarificar el difuso panorama que caracteriza a la sostenibilidad en el sector de la edificación en la actualidad y enmarcar la investigación en un contexto de políticas y programaciones ya existentes. El objetivo principal reside en el planteamiento de una metodología de evaluación de los aspectos o impactos ambientales asociados al ciclo de vida de la edificación, aplicable al contexto español, como una de las tres dimensiones que constituyen los pilares básicos de la sostenibilidad. Los ámbitos de evaluación de los aspectos sociales y económicos, para los que no existe actualmente un grado de definición metodológico suficientemente congruente, son adicionalmente examinados, de cara a ofrecer una visión holística de la evaluación. Previo al desarrollo de la propuesta, se aborda, en primer lugar, la descripción de las características básicas y limitaciones de la metodología de Análisis de Ciclo de Vida (ACV), para posteriormente proceder a profundizar en el estado del arte de aplicación de ACV a la edificación, realizando una revisión crítica de los trabajos de investigación que han sido desarrollados en los últimos años. Esta revisión permite extraer conclusiones sobre su grado de coherencia con el futuro entorno normativo e identificar dos necesidades prioritarias de actuación: -La necesidad de armonización, dadas las fuertes inconsistencias metodológicas detectadas, que imposibilitan la comparación de los resultados obtenidos en los trabajos de evaluación. -La necesidad de simplificación, dada la complejidad inherente a la evaluación, de modo que, manteniendo el máximo rigor, sea viable su aplicación práctica en el contexto español. A raíz de la participación en los trabajos de desarrollo normativo a nivel europeo, se ha adquirido una visión crítica sobre las implicaciones metodológicas de la normativa en definición, que permite identificar la hoja de ruta que marcará el escenario europeo en los próximos años. La definición de la propuesta metodológica integra los principios generales de aplicación de ACV con el protocolo metodológico establecido en la norma europea, considerando adicionalmente las referencias normativas de las prácticas constructivas en el contexto español. En el planteamiento de la propuesta se han analizado las posibles simplificaciones aplicables, con el objetivo de hacer viable su implementación, centrando los esfuerzos en la sistematización del concepto de equivalente funcional, el establecimiento de recomendaciones sobre el tipo de datos en función de su disponibilidad y la revisión crítica de los modelos de cálculo de los impactos ambientales. Las implicaciones metodológicas de la propuesta se describen a través de una serie de casos de estudio, que ilustran su viabilidad y las características básicas de aplicación. Finalmente, se realiza un recorrido por los aspectos que han sido identificados como prioritarios en la conformación del escenario de perspectivas futuras, líneas de investigación y líneas de acción. Abstract Sustainability criteria application must be understood as the essential procedure for the necessary restructuring of the construction sector, which mobilizes 10% of the world economy, accounting for more than one third of the consumption of the world's resources, around 30 - 40% of energy consumption and emissions of greenhouse gases, 30-40% of waste generation and 12% of all the fresh water use in the world. This research is in line with an overall strategy to promote the sustainability assessment of building in the Spanish context, taking a first step focused on the environmental performance assessment. The thread of the present research sets out from the need to establish a theoretical framework of sustainability which clarifies concepts and defines appropriate endpoints. As a next step, the research focuses on the review of the international panorama regulations and voluntary instruments, with the aim of clarifying the fuzzy picture that characterizes sustainability in the building sector at present while framing the research in the context of existing policies and programming. The main objective lies in the approach of a methodology for the assessment of the environmental impacts associated with the life cycle of building, applicable to the Spanish context, as one of the three dimensions that constitute the pillars of sustainability. The areas of assessment of social and economic issues, for which there is currently a degree of methodological definition consistent enough, are further examined, in order to provide a holistic view of the assessment. The description of the basic features and limitations of the methodology of Life Cycle Assessment (LCA) are previously addressed, later proceeding to deepen the state of the art of LCA applied to the building sector, conducting a critical review of the research works that have been developed in recent years. This review allows to establish conclusions about the degree of consistency with the future regulatory environment and to identify two priority needs for action: - The need for harmonization, given the strong methodological inconsistencies detected that prevent the comparison of results obtained in assessment works. - The need for simplification, given the inherent complexity of the assessment, so that, while maintaining the utmost rigor, make the practical application feasible in the Spanish context. The participation in the work of policy development at European level has helped to achieve a critical view of the methodological implications of the rules under debate, identifying the roadmap that will mark the European scene in the coming years. The definition of the proposed methodology integrates the general principles of LCA methodology with the protocol established in the European standard, also considering the regulatory standards to construction practices in the Spanish context. In the proposed approach, possible simplifications applicable have been analyzed, in order to make its implementation possible, focusing efforts in systematizing the functional equivalent concept, establishing recommendations on the type of data based on their availability and critical review of the calculation models of environmental impacts. The methodological implications of the proposal are described through a series of case studies, which illustrate the feasibility and the basic characteristics of its application. Finally, the main aspects related to future prospects, research lines and lines of action that have been identified as priorities are outlined.
Resumo:
El modelo económico imperante en nuestro mundo a lo largo del siglo XX ha conducido a un alto desequilibrio social y económico. Las consecuencias medioambientales de estos desequilibrios comienzan a aflorar, teniendo como principales protagonistas la crisis de recursos naturales básicos que experimentan muchos países, especialmente los que presentan menor grado de desarrollo, así como el conocido fenómeno del cambio climático. Con este telón de fondo, aparecen dos indicadores de sostenibilidad denominados “Huella Ecológica” y “Huella de Carbono” capaces, en el caso de la Huella Ecológica de cuantificar la demanda de recursos naturales de cualquier objeto en estudio en comparación con el potencial productivo del planeta, y en el caso de la Huella de Carbono de cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al patrón de consumo establecido por dicho objeto en estudio. Sin embargo, la proliferación actual de metodologías y criterios para la estimación de estos indicadores pone de manifiesto la necesidad de establecer criterios únicos y convergentes en la aplicación práctica de los cálculos de Huella Ecológica y Huella de Carbono que permitan desarrollar todo el potencial de ambos indicadores. En este Proyecto Fin de Carrera se ha aplicado un método para el cálculo de la Huella Ecológica y la Huella de Carbono aplicable en centros universitarios, que a través de un análisis de su actividad económica y de la elaboración de un inventario de uso de suelo y de generación de residuos, permite evaluar la posición medioambiental de dicho centro respecto a su nivel de consumo de recursos y generación de emisiones. La aplicación de este modelo a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de Madrid ha arrojado interesantes resultados, que cifran en 2.724 toneladas de CO2 su Huella de Carbono y en 948 hectáreas globales su Huella Ecológica, referidas ambas al año 2010. Estas cifras revelan que la posición medioambiental de la Escuela de Ingenieros de Montes de Madrid está en línea con la de otros centros universitarios españoles a la vez que sirven para poner a la citada Escuela en la órbita de otros centros nacionales e internacionales que ya han calculado sus respectivas huellas en un ejercicio de búsqueda de sostenibilidad en el entorno universitario.
Resumo:
Este trabajo se propone identificar las barreras que hasta ahora han impedido adoptar medidas para impulsar cambios radicales en la movilidad interurbana en España, que pudieran tener un impacto apreciable en términos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Para ello, se ha definido un objetivo ambicioso en las emisiones de gases de efecto invernadero en este sector de movilidad. De un 64% para el horizonte 2030, respecto de los niveles de 2005, coherente con las necesidades de reducción de las emisiones a largo plazo, más ambiciosa que las planteadas actualmente en la Unión Europea, de acuerdo con el marco estratégico europeo definido por los documentos "Europa 2020" y el reciente "libro blanco del transporte”. Por simplificación metodológica, esta reducción se aplica en el estudio exclusivamente a las emisiones de viajes interurbanos realizados en coche. Posteriormente, el estudio explora dos escenarios extremos para 2030. En ambos casos se alcanza la reducción sustancial de emisiones pretendida, pero con pautas de movilidad muy diferentes. En el primer escenario, que se denomina "economía global avanzada", el desarrollo tecnológico aporta la mayor parte de las reducciones, con el resultado de una demanda de movilidad regulada fundamentalmente por el precio de esta; en el segundo caso, denominado "sociedad inteligente", la reducción de emisiones se asocia principalmente a la generalización de sistemas de movilidad con menores emisiones y la disuasión de pautas de movilidad con alto nivel de emisión. El estudio finaliza analizando las barreras principales que impiden que una estrategia de este tipo se haya puesto en marcha en España, y valora las posibilidades de superarlas.
Resumo:
Los problemas ambientales derivados de la actividad del hombre están siendo cada vez más alarmantes. Su aumento, junto con las desigualdades sociales, pone de manifiesto la necesidad de cambiar el rumbo del planeta hacia el desarrollo sostenible. En este contexto aparecen los indicadores de sostenibilidad ambiental, entre los cuales destacan la Huella de Carbono (HC) y la Huella Ecológica (HE). El primero, para cuantificar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero emitidos y absorbidos. El segundo, para cuantificar la demanda y puesta en valor de superficie biológicamente productiva. La demanda creciente de servicios ambientales por parte de la sociedad, en general, y las administraciones, en particular, ha conducido a que se empiecen a valorar criterios ambientales en la compra y contratación pública. Los servicios de conservación y mantenimiento ven aquí una oportunidad para diferenciarse y ofrecer una imagen más responsable con el medio ambiente. En el Proyecto Fin de Carrera, se ha decidido utilizar el Método Compuesto de Cuentas Contables (MC3) para el cálculo de HC y HE en los años 2011 y 2012. Dicho método trabaja con enfoque integrado; gracias a su alto nivel de detalle trabaja sobre la organización y el producto garantizando resultados accesibles, transparentes y comparables. La HC y HE del año 2011 es de 150 tCO2e y 35 haG respectivamente. Para el año 2012 los indicadores aumentan (205 tCO2e y 47 haG). Estos aumentos son debido al incremento del consumo pero también al cambio del patrón hacia el consumo de materiales de alta intensidad energética. La consideración de las remociones de emisiones por uso de suelo permite valorar la sostenibilidad del servicio. La HC y HE pueden ser reducidas, compensadas y comunicadas por medio de acciones que se proponen. La inclusión de criterios ambientales y de sostenibilidad en la toma de decisiones está al alcance de cualquier servicio de conservación y mantenimiento.
Resumo:
Actualmente, son muchos los debates sobre la eficacia de las medidas de eficiencia energética que se han implantado en el sector transporte, y concretamente en el transporte por carretera. En el caso de España, en el último Plan de Acción 2011-2020 (IDAE, 2011b), se consideran prioritarias las medidas propuestas para los sectores difusos, como es el caso del transporte. En éste se pretende conseguir hasta un 33% de ahorro energético con medidas referidas al cambio modal, uso racional de medios, renovación de flotas, etc. Sin embargo, el transporte por carretera sigue creciendo y su principal consecuencia es el aumento de consumo energético y de emisiones de gases con efecto invernadero (GEIs). En este contexto, el proyecto OASIS (programa CENIT) ha definido una metodología de medición de huella energética de la autopista en su ciclo de vida completo. La metodología incluye un modelo de cálculo de la huella energética debido al flujo de tráfico por carretera en el que se obtiene consumo de combustible, consumo de energía y emisiones de CO2. En base a la metodología OASIS, y debido a que la red de alta capacidad de carreteras españolas está infrautilizada, la ponencia se centra en la proposición de estrategias de gestión del flujo de tráfico que pueden ser implementadas para conseguir una reducción de emisiones de CO2 y un aumento de la eficiencia energética y se aplica al caso concreto del paso de la cordillera Cantábrica, puerto de Pajares. Las estrategias incluyen la gestión de los flujos de vehículos ligeros y pesados, así como la gestión de la velocidad. Dichas estrategias se han diseñado mediante el análisis comparado de escenarios alternativos, lo que permite identificar las estrategias eficientes. En el caso de estudio se demuestra que la combinación de diferentes medidas de gestión: flujos de tráfico y velocidad son las más eficaces, con ahorros anuales de consumo energético entorno al 12%; además trazado con pendientes suaves pueden llegar a ahorrar entorno al 113% con respecto a trazados con grandes desniveles. Los resultados permiten comprobar la eficacia de cada estrategia desde el punto de vista energético y ambiental.
Resumo:
La preocupación sobre el cambio climático continúa en aumento. Las crecientes evidencias de sus implicaciones ambientales, sociales y económicas plantean escenarios de regulaciones y concesiones públicas a empresas verdes. Las organizaciones privadas trabajan para incorporar nuevos indicadores de sostenibilidad ambiental que les permitan adelantarse a la casi segura futura legislación. Con este telón de fondo, aparecen dos indicadores de sostenibilidad denominados “Huella Ecológica” y “Huella de Carbono”. La Huella Ecológica mide la superficie biológicamente productiva (incluyendo agua y tierra), necesaria para producir todos los recursos que consume y absorber los desechos que genera una actividad. La Huella de Carbono cuantifica la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo e indirecto como consecuencia de una actividad. En este contexto, la industria del transporte en general, y en particular el sector de la aviación, están en el punto de mira, por ser los sectores que más emisiones generan. Otro gran foco de emisiones es la ocurrencia de los incendios forestales que, además, se ha convertido en uno de los mayores problemas ecológicos que sufren nuestros montes debido a su frecuencia y gravedad en las últimas décadas. El presente Proyecto Final de Carrera tiene dos objetivos. En primer lugar la cuantificación e interpretación de la Huella de Carbono y Huella Ecológica de la empresa Hispánica de Aviación S.A. (HASA), empresa que presta servicios con helicópteros, sector para el que no se han encontrado estudios de Huella de Carbono hasta la fecha. En segundo lugar, determinar el radio de acción de los helicópteros en su actuación contra incendios forestales para que las emisiones de Gases de Efecto Invernadero compensen su intervención. Para ello se ha utilizado el Método Compuesto de las Cuentas Contables v.12.4 determinando como unidad funcional de producto el kilómetro recorrido por un helicóptero. Por último se ha empleado la metodología utilizada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para el cálculo de emisiones por los Incendios Forestales a fin de realizar una estimación de lo que supone en este sentido la intervención de los helicópteros de HASA en las labores de extinción. La Huella de Carbono y Huella Ecológica para el año 2012 de HASA es 5.515 t CO2e y 1.344 haG. Destaca el peso del consumo de queroseno, que contribuye con 3.103 t CO2e y 786 haG. De acuerdo a las unidades funcionales consideradas, el helicóptero con matrícula SP-SUT/EC-LUQ es el que más Huella de Carbono presenta (12 Kg CO2e/Km) a diferencia del helicóptero con matrícula SP-SUC que es el que menos Huella de Carbono manifiesta (6 Kg CO2e/Km). Entre las diferentes conclusiones se destaca que la salida de un helicóptero a un incendio en España, siempre va a valorarse como compensada en términos de Huella de Carbono. Es decir, las emisiones que va a evitar su salida (disminución de la superficie quemada), son considerablemente mayores que las que se pueden producir por su puesta en funcionamiento. El presente proyecto se acompaña de una propuesta de acciones que se consideran de gran utilidad tanto para posteriores evaluaciones como para la mejora del posicionamiento ambiental de HASA.
Resumo:
La necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ha contribuido al desarrollo de nuevas tecnologías de utilización sostenible de los combustibles fósiles. Destacan entre ellas la captura y almacenamiento de CO2 (CAC), aunque su aplicación industrial aún requiere avances tecnológicos. En este sentido, la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN) desarrolla un proyecto integral de demostración de las técnicas CAC en el marco del proyecto Compostilla OXYCFB300 financiado por el programa europeo “European Energy Program for Recovery (EEPR)”
Resumo:
Hoy en día, la gran dependencia de los países industrializados de los combustibles fósiles para cubrir su demanda energética genera anualmente una enorme cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), provocando unos efectos negativos muy serios para el ser humano y su entorno. Al mismo tiempo, 1400 millones de personas, principalmente habitantes de países en desarrollo, viven sin acceso a la energía moderna, obstaculizando su desarrollo social y económico, y constituyendo una barrera importante para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Por eso, la energía es uno de los retos más importantes y urgentes a los que se enfrenta el mundo en la actualidad. Por cuestiones de equidad, es necesario extender el acceso a la energía moderna a las poblaciones que carecen de él, pero, si las tecnologías adoptadas para acelerar el acceso a la energía tienen un importante impacto ambiental, se agravarán los problemas ambientales y, en particular, aquellos relacionados con el cambio climático. Las iniciativas basadas en las energías renovables y la eficiencia energética se presentan como una solución con un importante potencial para resolver este desafío. Por un lado, estas tecnologías pueden sustituir a las mayoritariamente utilizadas en los países industrializados, basadas en recursos no renovables y contaminantes, ayudando así a reducir las emisiones de GEI. A su vez, pueden ser la base en la que se fundamenten los modelos energéticos de los países en desarrollo para extender el acceso a la energía a sus poblaciones. Poco a poco, los países llamados desarrollados y aquéllos emergentes han ido incorporando estas tecnologías alternativas dentro de sus matrices energéticas, y se espera que se produzca un aumento de su presencia en los próximos años. Sin embargo, en los países en desarrollo, la introducción de las energías renovables y eficiencia energética ha sido tradicionalmente más complicada. Al mismo tiempo, son cada vez más los estudios y experiencias que han concluido que una energía sostenible y accesible es necesaria para reducir la pobreza, el hambre y la malnutrición, mejorar la salud, incrementar los niveles de alfabetización y educación, y mejorar significativamente la vida de las mujeres y los niños. Por eso, las iniciativas basadas en energías renovables y eficiencia energética cada vez van teniendo con más frecuencia como destinatarios los países más empobrecidos. Gracias a ellas, además de contar con acceso a una energía sostenible y respetuosa con el medio ambiente, las poblaciones gozan de acceso a otros servicios como procesar alimentos y conservarlos por mayores períodos de tiempo, bombear agua, planificar una industria, dar servicio a centros sanitarios, transportar bienes y personas ,tener acceso a medios de comunicación y entretenimiento, etc. Sin embargo, aunque son muchas las mejoras que los proyectos energéticos pueden producir en las condiciones de vida de las comunidades receptoras, la experiencia muestra que existe un número importante de proyectos que no están contribuyendo a generar desarrollo como su potencial hacía esperar. Entre las diferentes razones que pueden explicar este “fracaso”, se encuentra el hecho de que no se han incluido todos los potenciales impactos en el desarrollo humano local desde las etapas de diseño del proyecto, y tampoco se han monitoreado su evolución. Para dar respuesta a esta situación, el presente trabajo desarrolla una metodología flexible, basada en un sistema de principios, criterios e indicadores, que permite diseñar y posteriormente evaluar los impactos que un determinado proyecto de energías renovables y eficiencia energética tiene sobre las condiciones de vida de las comunidades en las que se implementa, de forma que estos impactos puedan ser alcanzados. El trabajo recoge también una serie de casos de estudio en los que se ha aplicado la metodología: ocho proyectos vinculados a energías renovables y/o eficiencia energética situados en Senegal, basados tecnologías y escalas diferentes, implementados por distintos tipos de organismos y enmarcados en contextos diferentes. Esto es una prueba de la capacidad de adaptación y la flexibilidad con la que ha sido diseñada la metodología. La metodología se basa en una batería de indicadores, que contemplan todos los potenciales impactos que los proyectos de Energías Renovables y Eficiencia Energética pueden tener sobre las condiciones de vida de las comunidades donde se implementan. Los indicadores están agrupados por criterios, y éstos, a su vez, en cuatro principios (o dimensiones), los cuales marcan el objetivo y el alcance del modelo: Económico, Social, Ambiental y de Empoderamiento. La evaluación realizada en los ocho proyectos en Senegal ha permitido identificar factores que son determinantes para que los proyectos produzcan o no todas las potenciales contribuciones al desarrollo humano de las poblaciones receptoras. Algunos de los factores de éxito detectados han sido la elección de soluciones energéticas que utilicen tecnologías sencillas, que facilitan la apropiación por parte de la población receptora y las tareas de mantenimiento y la implicación de actores provenientes de diferentes sectores (público, privado y tercer sector), que trabajen en colaboración desde el inicio. Entre los factores de fracaso, se encuentra el hecho de que los procesos de participación y consulta no se han realizado de una forma adecuada, haciendo que los proyectos no respondan a las necesidades de la población local y no se tengan en cuenta las situaciones especificas de algunos grupos vulnerables, como las mujeres. Además, a menudo no se ha producido una verdadera transferencia de tecnología, por la escasa apropiación por parte de la población receptora y tampoco se han hecho estudios de las capacidades y voluntades de pago por los nuevos servicios energéticos, afectando muy negativamente a la sostenibilidad económica de las instalaciones. La metodología de evaluación y los casos de estudio presentados en el trabajo pretenden contribuir a mejorar la contribución de los proyectos de EERR y EE al desarrollo humano, y pueden ser un recurso útil para empresas, ONG y administraciones públicas involucradas en el ámbito de la Energía y en los países en desarrollo.
Resumo:
Las micorrizas son hongos simbióticos que colonizan las raíces de más de un 80% de las especies vegetales. Su presencia, entre otros factores, favorece un aumento de la absorción de nitrógeno y fósforo, reduce el estrés salino y el hídrico y aumenta la resistencia a determinados patógenos de sus plantas huésped. Son capaces también de incrementar el establecimiento, nodulación y capacidad de fijación de nitrógeno de las leguminosas. Es decir, pueden aumentar los rendimientos de los cultivos en los que se hallan. Su efecto sobre los gases de efecto invernadero es variable debido a los múltiples procesos en los que intervienen. Por lo tanto, el estudio de su ecología y funcionamiento en los ecosistemas agrarios es esencial para la mejora del crecimiento y productividad de los cultivos.
Resumo:
La nueva legislación en materia fitosanitaria se dirige hacia una Gestión Integrada de Plagas (GIP). Estos programas dan preferencia a aquellos métodos más respetuosos y sostenibles con el medio ambiente, siendo piezas claves en ellos el control biológico, el físico y otros de carácter no químico. Sin embargo, el uso de insecticidas selectivos es a veces necesario para el adecuado manejo de plagas en cultivos hortícolas. Por ello, el objetivo general de este estudio es aportar conocimientos para mejorar el control de plagas en cultivos hortícolas, mediante la integración de tres estrategias de lucha: biológica, física y química. Una parte de este trabajo ha consistido en el estudio de los posibles efectos que mallas tratadas con insecticida (bifentrin) pudieran provocar mediante diferentes ensayos de laboratorio, invernadero y campo, en los enemigos naturales Orius laevigatus (Fieber) (Hemiptera: Anthocoridae) (depredador de trips), Nesidiocoris tenuis (Reuter) (Hemiptera: Miridae) (depredador de mosca blanca y Tuta absoluta (Meirick) (Lepidoptera: Gelechiidae)), y otros agentes de biocontrol comúnmente usados en cultivos hortícolas protegidos. Este tipo de mallas se han empleado con éxito en entomología médica para controlar mosquitos vectores de la malaria, y actualmente se está trabajando en su desarrollo para uso agrícola como método de exclusión, y método directo de control de plagas. En los ensayos realizados en laboratorio, O. laevigatus y N. tenuis no fueron capaces de detectar la presencia de bifentrin en el ensayo de preferencia. Además, no se produjo mortalidad a corto plazo (72 horas) en ambos chinches depredadores. Por el contrario, se registró una elevada mortalidad cuando se expusieron por contacto a la malla tratada durante 72 horas en cajas de dimensiones reducidas (10 cm de diámetro X 3 cm de altura). En ensayos llevados a cabo bajo condiciones más reales de exposición, en un invernadero experimental con jaulas de 25 X 25 X 60 cm de altura, no se produjo ningún efecto en la mortalidad a corto plazo (72 horas) o en los parámetros reproductivos de O. laevigatus y N. tenuis. Finalmente, en ensayos de campo realizados en túneles semi-comerciales (8 m de largo X 6,5 m de ancho X 2,6 m de altura), ni las condiciones ambientales [temperatura, humedad relativa, radiación ultravioleta (UV) y fotosintéticamente activa (PAR)], ni los enemigos naturales, se vieron afectados por la presencia de la malla tratada con bifentrin en el cultivo. Sin embargo, los resultados no fueron concluyentes, debido al bajo establecimiento de los agentes de biocontrol liberados. Por lo tanto, más estudios son necesarios en invernaderos comerciales para confirmar los resultados preliminares de compatibilidad. Además, en este trabajo se han evaluado los efectos letales (mortalidad) y subletales (parámetros reproductivos) de seis modernos insecticidas sobre los chinches depredadores O. laevigatus y N. tenuis, mediante ensayos de laboratorio y persistencia. Los ensayos se realizaron por contacto residual, aplicando los insecticidas a la dosis máxima de campo sobre placas de cristal (laboratorio) o plantas (persistencia). Los productos fitosanitarios se seleccionaron por representar a un grupo de modernos plaguicidas con modos de acción en principio más selectivos para los enemigos naturales que antiguos plaguicidas como organoclorados, oroganofosforados o carbamatos, y por su uso frecuente en cultivos hortícolas donde O. laevigatus y N. tenuis están presentes. Todos ellos están incluidos o en proceso de inclusión en la lista comunitaria de sustancias activas para uso agrícola, Anexo I de la Directiva 91/414/CEE: abamectina y emamectina (avermectinas neurotóxicas, activadoras del canal del cloro), deltametrina (piretroide neurotóxico, modulador del canal del sodio, control positivo), flubendiamida (neurotóxico, modulador del receptor de rianodina), spinosad (naturalito neurotóxico, agonistas/antagonistas del receptor de nicotínico acetilcolina) y spiromesifen (inhibidor de la acetil CoA carboxilasa). El estudio mostró que O. laevigatus fue más susceptible a los insecticidas que N. tenuis. Además, los resultados revelaron que flubendiamida y spiromesifen fueron compatibles con los dos enemigos naturales estudiados, y por tanto se podrían usar en programas de GIP. Por el contrario, los insecticidas abamectina, deltametrina, emamectina y spinosad no fueron selectivos para ninguno de los chinches depredadores. Sin embargo, los estudios de persistencia demostraron que a pesar de que estos insecticidas no proporcionaron selectividad fisiológica, pueden proporcionar selectividad ecológica en algunos casos. Abamectina, deltametrina, emamectina y spinosad podrían ser compatibles con N. tenuis si el enemigo natural es introducido en el cultivo 4 días después de su aplicación. En el caso de O. laevigatus, abamectina, deltametrina y spinosad se clasificaron como persistentes, por lo tanto es necesario completar el estudio con experimentos de semi-campo y campo que determinen si es posible su uso conjunto en programas de GIP. Por otro lado, emamectina podría ser compatible con O. laevigatus si el enemigo natural es introducido en el cultivo 7 días después de su aplicación. Por último, se ha comprobado la selectividad de tres insecticidas aceleradores de la muda (MACs) (metoxifenocida, tebufenocida y RH-5849) sobre O. laevigatus y N. tenuis. Además de realizar estudios para evaluar la toxicidad en laboratorio de los insecticidas por contacto residual e ingestión (principal modo de acción de los MAC´s), se extrajo RNA de los insectos y con el cDNA obtenido se secuenció y clonó el dominio de unión al ligando (LBD) del receptor de ecdisona correspondiente a O. laevigatus (OlEcR-LBD) y N. tenuis (NtEcR-LBD). Posteriormente, se obtuvo la configuración en tres dimensiones del LBD y se estudió el acoplamiento de las moléculas de los tres insecticidas en la cavidad que forman las 12 α-hélices que constituyen el EcR-LBD. En el caso de N. tenuis se debe mencionar que no fue posible la obtención de la secuencia completa del LBD. Sin embargo, se obtuvo una secuencia parcial (hélice 6-hélice 11), que mostró una alta conservación de aminoácidos con respecto a la obtenida en O. laevigatus. Los ensayos de toxicidad mostraron que metoxifenocida, tebufenocida y RH-5849 no produjeron ningún efecto nocivo en ambos depredadores. Además, los estudios de modelado por homología y acoplamiento molecular llevados a cabo con O. laevigatus, también indicaron que los MACs no produjeron ningún efecto deletéreo en este enemigo natural. Por lo tanto, estos compuestos pueden ser aplicados de manera segura en programas de GIP en los cuales O. laevigatus y N. tenuis estén presentes. ABSTRACT The new pesticide legislation on pest control is aimed at integrated pest management (IPM). These programs are based on the most environmentally sustainable approaches, where biological, physical control and other non-chemical methods are the cornerstone. However, selective pesticides are often required for pest management on horticultural crops. Therefore, the main goal of this study is to provide knowledge to improve pest control on horticultural crops through the integration of three strategies: biological, physical and chemical. Firstly, the effects of insecticide treated nets (bifenthrin) were evaluated in different laboratory, greenhouse and field experiments on the natural enemies Orius laevigatus (Fieber) (Hemiptera: Anthocoridae) (predator of thrips), Nesidiocoris tenuis (Reuter) (Hemiptera: Miridae) (predator of whiteflies and Tuta absoluta (Meirick) (Lepidoptera: Gelechiidae)), and other biocontrol agents commonly used on protected horticultural crops. These types of nets have been successfully used in medical entomology to control mosquito malaria vectors, and work is currently being done on their use as exclusion barriers and as a direct method of pest control in agriculture. In experiments made under laboratory conditions, O. laevigatus and N. tenuis were not able to detect the presence of bifenthrin in a dual-choice test. Furthermore, no shortterm mortality (72 hours) was recorded on both predatory bugs. In contrast, a high mortality rate was found when they were exposed by contact to the bifenthrin-treated net for 72 hours in small cages (10 cm diameter X 3 cm high). In assays carried out under more realistic conditions of exposure, in an experimental greenhouse with cages of 25 X 25 X 60 cm high, short-term mortality (72 hours) and reproductive parameters were not affected. Lastly, in field experiments carried out in semi-commercial tunnels (8 m long X 6.5 m width X 2.6 m high), neither environmental conditions [temperature, relative humidity, ultraviolet (UV) and photosynthetically active radiation (PAR)] nor natural enemies were affected by the presence of the bifenthrin-treated net on the crop. However, results were not conclusive, mainly due to a low settlement of the released biocontrol agents, and further studies are needed in commercial greenhouses to confirm our preliminary results of compatibility. Secondly, the lethal (mortality) and sublethal effects (reproductive parameters) of six modern pesticides on the predatory bugs O. laevigatus and N. tenuis has been evaluated through laboratory and persistence experiments. Trials were carried out by residual contact, applying the insecticides to the maximum field recommended concentration on glass plates (laboratory) or plants (persistence). Insecticides were chosen as representatives of modern pesticides with a more selective mode of action on natural enemies than organochlorine, organophosphorus and carbamate insecticides. Moreover, they were also chosen because of their frequent use on horticultural crops where O. laevigatus and N. tenuis are present. All of them have been included or have been requested for inclusion in the community list of active substances on the agricultural market, Annex I of the European Directive 91/414/EEC: abamectin and emamectin (neurotoxic avermectins, chloride channel activators), deltamethrin (neutotoxic pyrethroid, sodium channel modulator, positive commercial standard), flubendiamide (neurotoxic, rianodine receptor modulator), spinosad (neurotoxic naturalyte, nicotinic acetylcholine receptor allosteric activator) and spiromesifen (inhibitors of acetyl CoA carboxylase). The study showed that O. laevigatus was more susceptible to all the studied pesticides than N. tenuis. In addition, the research results indicated no impact of flubendiamide and spiromesifen on the two natural enemies studied under laboratory conditions. Consequently, both pesticides are candidates to be included in IPM programmes where these biocontrol agents are present. On the other hand, abamectin, deltamethrin, emamectin and spinosad were not selective for both predatory bugs in laboratory experiments. However, persistence test demonstrated that in spite of the lack of physiological selectivity, these pesticides can provide ecological selectivity in some cases. Abamectin, deltamethrin, emamectin and spinosad could be compatible with N. tenuis if the mirid bug is released 4 days after the insecticide treatment on the crop. With regard to O. laevigatus, abamectin, deltamethrin and spinosad were classified as persistent in our assays, thus the study should be completed with semi-field and field experiments in order to ascertain their possible joint use in IPM programs. In contrast, emamectin could be compatible with O. laevigatus if the pirate bug is released 7 days after the insecticide treatment on the crop. Finally, the selectivity of three moulting accelerating compounds (MACs) (methoxyfenozide, tebufenozide and RH-5849) has also been evaluated on O. laevigatus and N. tenuis. In addition to laboratory experiments to evaluate the toxicity of the insecticides by residual contact and ingestion, molecular approaches were used as well. RNA of both insects was isolated, cDNA was subsequently synthesized and the complete sequence of the ligand binding domain (LBD) of the ecdysone receptor of O. laevigatus (OlEcR-LBD) and N. tenuis (NtEcR-LBD) were determined. Afterwards, the three dimensional structure of LBD was constructed. Finally, the docking of the insecticide molecules in the cavity delineated by the 12 α-helix that composed the EcRLBD was performed. In the case of N. tenuis, it should be noted that in spite of intensive efforts, we did not manage to complete the sequence for the LBD.However, a partial sequence of the LBD was obtained (helix 6-helix 11), and a strong conservation between the amino acids of N. tenuis and O. laevigatus was observed. Results showed no biological activity of methoxyfenozide, tebufenozide and RH-5849, on both predatory bugs. Moreover, modeling of the OlEcR-LBD and docking experiments also suggested that MACs were devoid of any deleterious effect on O. laevigatus. Therefore, our results indicate that these compounds could be safely applied in IPM programs in which O. laevigatus and N. tenuis are present.
Resumo:
Todos los alimentos obtenidos de origen vegetal llevan asociada una cierta cantidad de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que se cuantifican a través de su huella de carbono. De los GEI, la agricultura es principalmente responsable de la emisión de óxido nitroso (N2O), que es el que presenta mayor poder de calentamiento global. La metodología del IPCC, aparte de sobreestimar con su valor por defecto las emisiones de N2O de nuestros agrosistemas, no tiene en cuenta el fin último de la agricultura que es satisfacer la demanda mundial de alimentos, fibras y combustibles. Por ello, en este artículo se propone evaluar las emisiones de N2O en base al rendimiento del cultivo. Posteriormente, se enumeran una serie de buenas prácticas agrícolas cuyo fin es aumentar la eficiencia del uso del N por parte del cultivo así como reducir las emisiones de N2O.
Resumo:
En España las actividades agroganaderas son responsables del 11% del total de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, estos datos únicamente contabilizan emisiones directas de CH4 (metano) y N2O (óxido nitroso), no considerando factores específicos que afectan a dichas emisiones. Resultará ineficaz tratar de reducir la huella de C asociada a las actividades agropecuarias si se aíslan del sistema agroalimentario en su conjunto. Los sistemas ecológicos con menor huella de C (carbono) son los que logran una mayor autorregeneración de su fertilidad, a través de la fijación de N, la minimización de las pérdidas de éste y otros nutrientes y la maximización del reciclado de la materia orgánica residual. Con esto se consigue reducir el uso de insumos externos, disminuir la emisión de N2O y aumentar el secuestro de C.
Resumo:
El objetivo principal de este trabajo experimental, es evaluar el uso de paneles solares como opción de elemento de sombreo en viveros, tanto de gran escala como de pequeña superficie. Esta opción podría elegirse tanto en el caso de no disponer de red de suministro eléctrico cercano así como en el caso de preferir no depender de una fuente de energía eléctrica exterior. Como hecho novedoso, se ha elegido paneles solares flexibles de capa fina y poco peso, que serían situados en la cubierta del invernadero. Dicha elección permite que los paneles se adapten a la forma de la cubierta, sea cual fuere.
Resumo:
Dentro del objetivo común que persigue alcanzar una estabilidad social y una economía de éxito sostenible en el actual e incierto contexto mundial, el pronóstico es que la demanda de energía siga aumentando y que la generación mundial de electricidad se duplique entre los años 2005 y 2030. En este escenario, los combustibles fósiles podrían mantener una contribución muy significativa al mix energético posiblemente hasta el año 2050, participando del mercado de generación de energía eléctrica mundial en aproximadamente un 70% y siendo base de la generación de energía eléctrica europea en un 60%. El carbón sin duda seguirá teniendo una contribución clave. Este incremento en la demanda energética y energía eléctrica, en el consumo de carbón y de combustibles fósiles en general, sin duda tendrá impacto sobre los niveles de concentración de CO2 a nivel global en los diferentes escenarios evaluados, con un fatal pronóstico de triplicar, si no se contiene de alguna manera su emisión, los niveles actuales de concentración de CO2 hasta valores próximos a 1.200 ppm para finales de este siglo XXI. El Protocolo de Kyoto, adoptado en 1997, fue el primer tratado de responsabilidad a nivel mundial para el monitoreo y limitación de las emisiones de CO2, realizando una primera aproximación hasta el año 2012 y tomando como valores de referencia los referidos a los niveles de concentración de gases de efecto invernadero registrados en 1990. Algunos de los principales países emisores de CO2 como USA y China no ratificaron los objetivos de límite de emisión y niveles de reducción de CO2, y sin embargo están tomando sus propias acciones y medidas en paralelo para reducir sus emisiones. Los procesos de combustión más eficientes y con menor consumo de combustible, proporcionan una significativa contribución del sector de generación eléctrica a la reducción de los niveles de concentración de CO2, pero podría no ser suficiente. Tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS, del inglés Carbon Capture and Storage) han comenzado a ganar más importancia desde principios de esta década, se ha intensificado la investigación y proliferado la creación de fondos que impulsen su desarrollo y estimulen su despliegue. Tras los primeros proyectos de investigación básica y ensayos a pequeña escala, casi embrionaria, tres procesos de captura se posicionan como los más viables actualmente, con potencial para alcanzar niveles de reducción de CO2 del 90%, mediante su aplicación en centrales de carbón para generación eléctrica. En referencia al último paso del esquema CCS en el proceso de reducción de las ingentes cantidades de CO2 que habría que eliminar de la atmósfera, dos opciones deberían ser consideradas: la reutilización (EOR y EGR) y el almacenamiento. El presente artículo evalúa el estado de las diferentes tecnologías de captura de CO2, su disponibilidad, su desarrollo y su coste de instalación estimado. Se incorpora un pequeño análisis de los costes de operación y varias extrapolaciones, dado que solo están disponibles algunos de estos datos hasta la fecha. Además este artículo muestra los principales hallazgos y los potenciales de reducción de emisiones de CO2 en la utilización del carbón para generar electricidad y proporciona una visión del desarrollo y despliegue actual de la tecnología. Se realiza una revisión de las iniciativas existentes a nivel mundial mediante proyectos de demostración orientados a la viabilidad comercial del esquema CCS para el período 2020 ? 2030. Se evalúan los diferentes programas en curso y sus avances, como el programa de UK, el EEPR (European Energy Program for Recovery), etc. Las principales fuentes empleadas en la elaboración de este artículo son el DOE, NETL, MIT, EPRI, Centros e Institutos de Investigación, Universidades Europeas, Administraciones Públicas y Agencias Internacionales, suministradores de tecnología crítica, compañías eléctricas (utilities) y empresas tecnológicas.