En recuerdo de Herbert Simon (1916-2001)


Autoria(s): Barceló, Alfonso; Universidad de Barcelona
Data(s)

30/04/2001

22/01/2013

22/01/2013

22/01/2013

Resumo

Las ciencias sociales padecen esquizofrenia aguda en su tratamiento de la racionalidad. Tenemos, a un extremo, a los economistas, que atribuyen al hombre económico una racionalidad absurdamente omnisciente. El hombre económico dispone de un sistema completo y consistente de preferencias, que le permite elegir siempre entre las alternativas que se le presentan; se da siempre perfecta cuenta de lo que son estas alternativas; no existen límites en la complejidad de los cálculos que puede realizar para determinar qué alternativas son mejores; los cálculos de probabilidad no le asustan ni encierran misterios para él. Durante la última década este cuerpo de teoría ha alcanzado, en relación con las situaciones de juego competitivo y la toma de decisiones en situación de incertidumbre, un estado de refinamiento tomístico que posee considerable interés normativo, pero escasa relación discernible con el comportamiento real o posible de los seres humanos de carne y hueso.

Formato

application/pdf

Identificador

http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/economia/article/view/1314

http://hdl.handle.net/11056/3614

Idioma(s)

spa

Publicador

Escuela de Economía

Relação

http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/economia/article/view/1314/1234

Fonte

Economía y Sociedad; No 15 (2001): APORTES PARA UNA ESTRATEGIA DE REDUCCIÓN DE LA POBREZA EN COSTA RICA

Palavras-Chave #Racionalidad, hombre económico, comportamiento, organización.
Tipo

info:eu-repo/semantics/article

info:eu-repo/semantics/publishedVersion

Artículo revisado por pares