Consensos urbanos: aportes del Plan de Acción Regional de América Latina y el Caribe sobre Asentamientos Humanos

Incluye Bibliografía

Presentación En el marco del proceso preparatorio de la Segunda Conferencia de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos Hábitat II, se inició en la primera mitad de la década un acercamiento entre los diversos gobiernos de América Latina y el Caribe en materia de políticas urbanas y habitacionales. Sobre la base de una trayectoria similar y una relativa homogeneidad que presentaba el cuadro de los asentamientos en los países y subregiones, los países acordaron a mediados de los años 90 poner en marcha un Plan de Acción Regional en materia de asentamientos humanos, que proyectara las prioridades compartidas en materia de políticas del hábitat al próximo milenio. Más allá de las necesidades de su actualización a la luz de los cambios demográficos, económicos, políticos y sociales más recientes, el Plan de Acción Regional parece seguir plenamente vigente en cuanto propone lograr la sostenibilidad en el progreso de los asentamientos humanos integrando diversas dimensiones del desarrollo. De igual manera, las áreas temáticas y aspectos específicos en que el Plan de Acción Regional propone tomar medidas aún podrían considerarse relevantes en el momento presente. Aún así, su efectividad se ve limitada, sobre todo por la vaguedad con que se previeron las responsabilidades para su puesta en práctica y las carencias de instancias de seguimiento a nivel de países, subregiones y de la Región en su conjunto. A cuatro años de su elaboración, no es posible visualizar con claridad los avances logrados, los obstáculos que se deben remover para su desarrollo, ni las áreas en que se podrían actualizar algunos objetivos y componentes. En los próximos años se reactivará la discusión acerca de los asentamientos humanos, con motivo de la revisión del Programa de Hábitat que tendrá un hito importante en la Conferencia Hábitat +5 (2001). Parece oportuno aprovechar este momento para revisar los contenidos del Plan de Acción Regional a la luz de la evolución de las ciudades en la década de los 90, y proponer instancias adecuadas para su promoción y seguimiento.