Promoting the health of marginalized populations in Ecuador through international collaboration and educational innovations

This paper examines two innovative educational initiatives for the Ecuadorian public health workforce: a Canadian-funded Masters programme in ecosystem approaches to health that focuses on building capacity to manage environmental health risks sustainably; and the training of Ecuadorians at the Latin American School of Medicine in Cuba (known as Escuela Latinoamericana de Medicina in Spanish). We apply a typology for analysing how training programmes address the needs of marginalized populations and build capacity for addressing health determinants. We highlight some ways we can learn from such training programmes with particular regard to lessons, barriers and opportunities for their sustainability at the local, national and international levels and for pursuing similar initiatives in other countries and contexts. We conclude that educational efforts focused on the challenges of marginalization and the determinants of health require explicit attention not only to the knowledge, attitudes and skills of graduates but also on effectively engaging the health settings and systems that will reinforce the establishment and retention of capacity in low- and middle-income settings where this is most needed.

Se analizan aquí dos iniciativas innovadoras de educación de los trabajadores de salud pública en el Ecuador: un programa de máster financiado por el Canadá sobre la aplicación de una perspectiva de ecosistemas a la salud, centrado en aumentar la capacidad para gestionar los riesgos medioambientales para la salud de forma sostenible; y la formación recibida por ecuatorianos en la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba. Se ha aplicado una tipología para determinar de qué manera encaran los programas de formación las necesidades de las poblaciones marginadas y cómo crean capacidad para abordar los determinantes de la salud. Se ponen de relieve algunas fórmulas que podemos aprender a partir de esos programas en lo relativo sobre todo a las lecciones, los obstáculos y las oportunidades para garantizar su sostenibilidad en los planos local, nacional e internacional, y con miras a aplicar iniciativas similares en otros países y contextos. La conclusión es que las actividades de educación centradas en los problemas asociados a la marginación y los determinantes de la salud obligan a prestar atención expresamente no sólo a los conocimientos, actitudes y aptitudes de los titulados, sino también a la necesidad de implicar eficazmente a los contextos y sistemas sanitarios de modo que refuercen la creación y retención de capacidad en los entornos de ingresos bajos y medios allí donde más se necesite.