Alineación constructiva y aprendizaje autorregulado en la Universidad.

Resumen basado en el de la publicación

Uno de los objetivos prioritarios de la educación, consiste en conseguir personas responsables, con libertad de enjuiciar críticamente la sociedad en la que viven y con capacidad para dirigir sus acciones hacia las metas que se han fijado para sí. Un estudiante autorregulado se caracteriza por su competencia para darse cuenta y controlar los aspectos cognitivos, afectivos, conductuales y contextuales que giran en torno a su aprendizaje. Para que el sistema educativo sea capaz de formar personas autorreguladas es necesaria una intervención desde tres ámbitos: el personal, el didáctico y el institucional. El profesor debe revisar cuáles son sus concepciones personales sobre la enseñanza y el aprendizaje y en qué medida sus acciones responden a sus creencias pedagógicas. Didácticamente, es preciso valorar si están convenientemente alineados los objetivos que se pretenden, las actividades que se proponen y los sistemas de evaluación que se utilizan. Finalmente la institución universitaria también debe repensar si sus prácticas educativas reflejan bien aquello que se declara como misión y proyecto.